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REVISTA

MILITANTE

Equipo Editorial Juventud Obrera

Editores:
Handel Medrano
Alan Alanís Chinchilla
Equipo creativo:
Ximena Madrigal
Emilio Mata
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tabla de contenidos

Editorial: Hacia una izquierda definida 7

SYR: más allá del furor mediático 10
Imperialismo, dependencia y soberanía: los grandes retos que enfren-
ta la iberofonía. 13
La Cultura Onlyfans: la juventud en peligro 16
El marxismo y catolicismo social en Costa Rica 20
Breve resumen y presentación del proyecto de las vanguardias iberó-
fonas socialistas. 27
Contra el Posmodernismo 35
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Hacia una izquierda definida
Se acercan tiempos convulsos de lucha ideo-
lógica y política por la hegemonía en el
discurso público y nosotros estamos lis-
tos para asumir nuestro papel en la historia.
Desde la última década y media, han nacido una
serie de nuevas fuerzas que han logrado una
popularidad considerable en el espacio políti-
co costarricense. Estas agrupaciones han teni-
do dos orígenes claros. Mientras que existe un
cúmulo de fuerzas provenientes de movimien-
tos políticos que sufrieron un proceso de des-
composición y en la actualidad solo quedan
vestigios, hay también otros movimientos mu-
cho más nuevos emergentes de la crisis de la
democracia en general y del sistema multipar-
tidista en particular. Esto se evidenció en el úl-
timo proceso electoral de nuestro país donde
competían 27 partidos (sí, veintisiete). A gran-
des rasgos, cada partido era idéntico al anterior.
Esta descomposición obliga a algunos parti-
dos y movimientos a buscar formas de dis-
tanciarse del resto o de acaparar la mayor
cantidad de votos, lo que los convierte en agru-
paciones “atrapa todo”, que en su recompo-
sición aceptan todo lo que sea popular según
el sector de la población a la que quieren lle-
gar. En pocas palabras, Marketing electoral.
El caso más evidente de estos nuevos movimientos
es el progresismo, que recién fundó su propia In-
ternacional Progresista para buscar impulsar glo-
balmente su propuesta política. Si bien es cierto
que el progresismo nace como una izquierda in-
definida (es decir, no tiene una propuesta de qué
hacer con el Estado) tiene profundos valores libe-
rales e individualistas, fundamentado en muchos
aspectos ideológicos en la filosofía posmoderna
que pretende la relativización de todo elemento
cultural, ideológico y político (y a veces hasta de
términos científicos), y en general es una crítica
y rechazo a la racionalidad de la modernidad.
A esta nueva ola de movimientos sociales de
corte posmodernista se suman algunos otros
más antiguos que han visto un nuevo aire de
popularidad gracias a las redes sociales, como
es el caso del feminismo en su tercera ola que,
sin tener una verdadera coherencia teórica (a
pesar de tener una amplia bibliografía), acumu-
la seguidores en todo el mundo, precisamente
gracias a la simplicidad de un discurso que tie-
ne en sus bases fuertes falacias argumentativas.
La gran mayoría de estos tienen su nacimien-
to en las universidades de Estados Unidos y
son exportadas al resto del mundo con relativo
éxito en Europa e Hispanoamérica, y que com-
parten la característica de que son movimien-
tos hijos del capitalismo más desarrollado y
no pretenden, de ninguna manera, combatirlo.
Pongámosle nombre, estos movimientos como el
feminismo con sus mil variantes, la teoría Queer,
los movimientos LGBT+ y sus derivados, el indi-
genismo (que es en esencia nacionalismo étnico),
etc., hoy se encuentran mezclados y profundamen-
te enquistados en todos los partidos de izquier-
da, y es necesario poner en alerta al movimiento
obrero sobre el peligro para la organización de
nuestra clase que estos movimientos presentan.
En cuanto a la derecha, el panorama no
es el mejor, ya que los antiguos partidos
de derecha han sufrido el mismo descalabro
electoral y se han visto obligados a llenar sus
filas de un variopinto conjunto de tipos de li-
berales y conservadores, algunos de los cua-
les están tan profundamente enfrentados en-
8 9
tre sí ideológicamente que lo único que los une
es su rechazo a la izquierda. Esta derecha tam-
bién, como la izquierda indefinida progresis-
ta, defiende posturas contrarias a la soberanía
nacional, a un proyecto racional y universalis-
ta, están a favor de la precarización de los tra-
bajos y de la venta de la patria a pedazos, son
enemigos del Estado y las instituciones que han
construido el modo de vida del costarricense.
El surgimiento del neoliberalismo a principios
del siglo pasado de manos de connotados libe-
rales y su explosión en popularidad a finales de
los años 80 ha destruido los Estados del bienes-
tar en todo el mundo, así como ha fomentado la
dependencia de los países en desarrollo de las
grandes potencias, lo que vulnera su soberanía.
En Costa Rica, aún nos quedan algunas institu-
ciones que sostienen la paz social como es la Caja
Costarricense de Seguridad Social; sin embargo,
hoy en día se encuentra bajo el más directo ata-
que que nunca había sufrido en décadas. Se quie-
re destruir lo poco que queda del estado bajo la
tutela del gobierno neoliberal de Rodrigo Cha-
ves. Ese estado que nos hizo alcanzar un nivel de
desarrollo superior a muchos países de la región.
En todo el mundo, las élites usan estos discursos
como una forma de distracción, financiando sus dor y al campesino como votos en cada elección
campañas, sus ONG, sus plataformas e incluso a o como marionetas de sus intereses personales.
sus opositores para mantener a la clase obrera di-
vidida por sexo, etnia u orientación sexual mientras Nuestro proyecto busca elevar la conciencia de
avanzan con sus políticas en beneficio de la burgue- la clase obrera costarricense, busca la defensa de
sía y en contra de los intereses de la clase obrera. la soberanía nacional, de la lucha de clases y de
La situación de nuestros países iberófonos es la cultura a la que pertenecemos y que comparti-
parecida, ya que gracias al surgimiento de la fal- mos con una veintena de países: una traducción
sa idea de que es este progresismo es la que iberófona (hablantes de portugués y español),
frena el avance de la derecha “fascista”, mucha con matices católicos y herederos del mestizaje.
gente de la vieja izquierda se ha volcado a apo-
yarles; gracias a su discurso populista han ga-
nado votos entre las capas populares y es así
como surgen regímenes con un discurso pro-
gresista pero que son dirigidos por las mismas
oligarquías y capitalistas corruptos y parasita-
rios opresores de la clase obrera. Ningún cam-
bio real se ha dado en la ola progresista del pre-
sente siglo, y no esperamos que llegue a darse.
Por todo lo anterior, nosotros no abogamos por
luchar solo contra la derecha vendepatrias como
el enemigo “natural” de la izquierda, nosotros no
simplificamos la lucha de tal manera tan infantil.
Somos tan enemigos de la izquierda progresista
que quiere destruir la identidad cultural de la clase
obrera y que trabaja día a día en dividirla, como
los de la derecha que desde hace décadas han
destruido las instituciones, por medio de la venta
de los recursos y el sometimiento del país ante
el gran capital internacional. Solo la construcción
de una verdadera propuesta ideológica y política
que busque la soberanía nacional y la unidad de
la clase obrera nos podrá salvar del fracaso total.
El Bloque Revolucionario Obrero Campesino no
busca ser un proyecto más en la historia de las
izquierdas que se han dedicado a ser margina-
les, nuestro proyecto viene con una propuesta
potente, renovada e ideológicamente bien es-
tructurada; estamos decididos a combatir la iz-
quierda indefinida, el progresismo que ha he-
cho nido en todos los movimientos sociales para
parasitarlos, a la derecha de toda denominación
que busca someter a la clase obrera y al país a
los intereses del capital internacional. En gene-
ral, buscamos combatir a todos aquellos movi-
mientos que se han dedicado a tratar al trabaja-
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SYR: más
allá del furor
mediático
Billy Arguedas León
Hace algunas semanas, se difundió por medios
digitales una serie de videos que mostraban a
dos dependientes de la cadena de tiendas SYR
siendo agredidas por otros compañeros de tra-
bajo. Esta agresión causó una reacción rancia
por parte de la población; fue, en definitiva, una
mezcla de sentimientos que permitió problema-
tizar el caso de SYR no como algo espontáneo y
aislado, sino como un reflejo del adverso esce-
nario en el que se encuentra la clase trabajadora
en los distintos sectores productivos de la eco-
nomía costarricense.
La situación ocurrida en la cadena SYR no es la
primera reportada; de hecho, ya en el año 2020
se denunció otro caso de agresión por parte de
los personeros de la cadena hacia un trabajador
por una sospecha equivocada de robo. Lo acon-
tecido permite evidenciar que no es un fenóme-
no aislado, ni mucho menos excepcional. Dentro
del complejo escenario laboral en nuestro país,
es una prueba fundamental para demostrar que,
definitivamente, la situación de la clase obrera
empeora cada vez más en los distintos sectores
productivos de la economía costarricense.
A través del desarrollo de las acciones toma-
das por distintas instituciones gubernamentales
en las diferentes sucursales de la cadena de tien-
das, los resultados, evidenciaron que ese esta-
blecimiento no cumplía con condiciones labo-
rales básicas: jornadas laborales extensas y sin
descansos óptimos, la falta de pago de horas ex-
tras, la ausencia total seguridad social y la paga
de salarios antojadizos por parte de los propie-
tarios. También, gran parte del personal es en su
mayoría migrantes provenientes de algunas par-
tes de nuestra región hispanoamericana: hon-
dureños, nicaragüenses y venezolanos quienes,
debido a su situación migratoria irregular, son
presas fáciles de abusos laborales.
Las medidas de protesta que, por ejemplo, tomó
gran parte de la población posterior a la difusión
de los archivos en medios digitales, fueron dejar
de comprar prendas, pero, a pesar de que pro-
bablemente haya significado una consecuencia
cuantitativa para SYR y algún estímulo de con-
ciencia de clase, esto no es suficiente. Incluso,
las pérdidas proyectadas, puedan significar des-
pidos, es decir, siempre gana el burgués y pierde
el obrero.
Siguiendo entonces el principio del internacio-
nalismo proletario, hacemos un llamado de soli-
daridad para con nuestros hermanos migrantes
que son víctimas de la explotación asalariada en
nuestro país, sobre todo, en esta época del año
donde el consumo aumenta exponencialmen-
te debido a las festividades. Así, rechazamos y
nos oponemos a todas las cuestiones surgidas a
partir de ello con una connotación xenofóbica,
que no son más que producto de la ideología
burguesa y la alienación que evaden el principal
problema y el enemigo común: el modo de pro-
ducción capitalista.
11
Lo acontecido en SYR no es más que la evidencia derecho costarricense. Esa destruc-
concreta de que la construcción de una alterna- ción, que inició desde la década de los ochenta,
tiva revolucionaria en Costa Rica es inexcusable. no es sino un claro ejemplo de que el aparato
Alternativa que, en definitiva, no se va a encon- estatal está al servicio de la burguesía, pues legí-
trar en el gran cúmulo de indefinición política tima todos estos atropellos hacia la clase obrera.
en el que el escenario político costarricense está Por lo tanto, es nuestro enemigo.
inmerso; indefinición política que, en concreto,
no hace nada más que postergar, degenerar y De la misma manera, en contraposición a esta
«burocratizar» la organización obrera y revolu- narrativa del excepcional escenario obrero-pa-
cionaria. Sin una organización verdaderamente tronal costarricense, se debe escudriñar con res-
revolucionaria, la clase obrera no tiene ninguna pecto a todos los mecanismos que, por ejemplo,
alternativa. cumplen su rol en legitimarlo, como el Código
de Trabajo, las Garantías Sociales, entre otros.
Así, concibiendo estos mecanismos cómo tácti-
cas «conciliadoras» entre las contradicciones de
clase, no nos debemos conformar con ellos, mu-
cho menos tomarlos como «amigos», sino que,
principalmente, no son más que «migajas» del
estado burgués para evitar que la clase obrera
se subleve.
La intención fundamental del BROC es construir
esa alternativa revolucionaria, sin interpretacio-
nes mesiánicas, que ofrezca le una alternativa
y un porvenir a la clase trabajadora. Nosotros
lo tenemos muy claro, no nos movemos en el
limbo de los tintes medios que solo parasitan la
construcción del movimiento de la organización
obrera.
Desde el BROC, en primer lugar, consideramos
que estas cuestiones derivadas de la difusión del Por la clase obrera y nuestra Patria. ¡Socialismo
caso SYR demandan enfrentar la narrativa his- o muerte!
tórica burguesa imperante sobre la concepción
idílica y pacífica del escenario laboral en nuestro
país, especialmente, en las relaciones obrero-pa-
tronales. De la misma manera, en nuestra orga-
nización, hacemos hincapié en que, los aconte-
cimientos desarrollados en SYR evidencian que,
dentro de las relaciones de explotación del modo
de producción capitalista, las cuestiones superfi-
ciales dejan de importar en tanto interfieren en
la extracción de plus valor, y, por tanto, la nacio-
nalidad es irrelevante.
En segundo lugar, instamos a problematizar esta
cuestión más allá del furor mediático, puesto que
el caso de SYR nos permite profundizar en los
tiempos de descomposición del estado social de
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Imperialismo, dependencia
y soberanía: los grandes retos
que enfrenta la iberofonía.
Juan Moreno

Parafraseando lo que escribe Lenin en el primer razones del atraso de nuestros países y nuestra
esbozo de las tesis sobre los problemas nacional situación de dependencia de las potencias ex-
y colonial para el II Congreso de la Internacional tranjeras.
Comunista, la lucha revolucionaria del proleta-
riado en los países avanzados y de las masas tra- Una revolución burguesa propiamente dicha
bajadoras en los países coloniales y dependien- nunca tomó lugar en nuestros países. Una oli-
tes está acelerando el desmoronamiento de las garquía dependiente del capital extranjero fue
ilusiones pequeñoburguesas sobre la posibilidad lo único que trajeron las independencias. Los
de convivencia pacífica y de la igualdad nacional partidos políticos posteriores no se preocuparon
bajo el capitalismo. En relación con lo anterior, de desarrollar la industria nacional, sino en con-
Lenin dice lo siguiente: seguir acuerdos comerciales de exportación de
«La necesidad de explicar constantemente y de materia prima con pobres resultados para nues-
denunciar ante las masas trabajadoras más am- tros países. Por lo tanto, ha sido imposible que
plias de todos los países, y particularmente de los
nuestros países pasen por las vías del desarrollo
países atrasados el engaño que realizan sistemá- social, industrial y cultural como sí las han tran-
ticamente las potencias imperialistas, las cuales,sitado las potencias capitalistas.
con apariencia de estados políticamente inde- En nuestros países, los partidos políticos hacen
pendientes, crean estados que son totalmente cosplay de cada ideología política, son social-
dependientes de ellas en el sentido económico, demócratas, sociales, liberales, libertarios, etc.
financiero y militar.» [1] Al final, son incapaces de proponer una verda-
dera vía de desarrollo. Mi señalamiento princi-
Esta es la motivación para escribir este pequeño pal es que la postura de una verdadera política
artículo: la necesidad de explicar algunas de las emancipadora en la iberofonía deber formularse
14 15
necesariamente como revoluciona- modernizar la vieja estructura extractivista, en perior socialista será la única forma de lograr un
rio-nacional en vez de democrático-burgués. lugar de instaurar una burguesía nacional que se desarrollo emancipador que libere el potencial
sumara a la revolución industrial. Nunca se de- del continente.
Las burguesías de Europa y Estados Unidos tu- sarrolló una industria local que pudiera competir
vieron en principio un carácter revolucionario, en el mercado mundial. Salimos del mercantilis- El tener una gran cantidad de recursos natura-
luego conservador y, por último, reaccionario. mo para entrar en un capitalismo dependiente les que otros países necesitan no pone a un país
Por otro lado, las burguesías hispanoamericanas del imperialismo, de la modernidad realmente en una situación ventajosa para negociar en el
(en su mayoría) nunca tuvieron una política de existente. mercado internacional. Cualquier buen resulta-
soberanía sobre la industria local, sino que se do solo representarán beneficios de corto pla-
instituyeron como oligarquías comerciales ex- Esto no significa que no hubiera avances en nues- zo si el sistema no cambia a una economía que
portadoras para el capital extranjero. Solo les in- tros países. Obviamente, la estructura y organi- no dependa de la caridad de los países más de-
teresaba contener el avance de los movimientos zación de toda Hispanoamérica tuvo que mo- sarrollados. Por eso, una soberanía fuerte que
populares y revolucionarios para dar seguridad dernizarse para suplir la demanda de materias pueda enfrentarse a las presiones económicas,
a inversionistas extranjeros, favorecer a las gran- primas al primer mundo de forma eficiente, pero diplomáticas, políticas y cualquier otra forma de
des empresas controladas por el capital extranje- siempre con claros atrasos con respecto al resto desestabilización imperialistas es necesaria. La
ro y la monopolización de la economía. Para esto del mundo. Mientras que, en Corea del Sur, el dependencia de nuestros países a los designios
las dictaduras de derecha en el continente fue- Estado se encargó de industrializar y modernizar extranjeros nunca cambiará hasta que se ante-
ron cruciales. Siempre los beneficios perecieron el país gracias a sus planes quinquenales a partir ponga la cuestión nacional.
a las corporaciones multinacionales y a nuestra de los años 60 hasta mediados de los 90, sin los
Lumpen burguesía dependiente. Mientras tan- cuales no puede entenderse su posición actual No hay independencia política si no existe inde-
to, la industria nacional nunca evolucionó y el con una economía y cultura fuertes y autosufi- pendencia económica.
desarrollo tecno científico siempre permaneció cientes; Hispanoamérica en doscientos años no
monopolizado por los países desarrollados. ha podido emanciparse de su modelo extracti-
vista que se contenta con las migajas del libe-
Desde las independencias (y gracias en parte a ralismo económico. Nuestro desarrollo es siem-
los «libertadores» que vendieron tierras y recur- pre lento y precario; pese a algunos momentos
sos al mejor postor) el capital se invertía para luminosos, nuestra economía nunca ha podido
afianzarse debido a la esclavización financiera
del imperialismo de los países más ricos y avan-
zados. Además, apoyado por los vendepatrias de
la burguesía local, los liberales, los liberticidas y
golpistas de estado financiados desde el extran-
jero (Operación Cóndor, etc.).

Está claro que para la construcción de una mejor

sociedad con una soberanía económica que no
se incline al capital extranjero no se puede contar
con la burguesía nacional, la cual en su mayoría
nunca se ocupó de la industria nacional, sino que
buscó asociarse al capital extranjero, rindiendo
pleitesía a la mano invisible del mercado y des-
echando la oportunidad de un desarrollo nacio-
nal autónomo. La necesidad de un desarrollo de
las fuerzas productivas en Hispanoamérica solo
será posible con un sistema de economía socia-
lizadora de los medios de producción con un
programa proteccionista para la industria local.
En definitiva, solo la transición a un modelo su-
16
La Cultura Onlyfans:
la juventud en peligro
Rocío Pokhoroni
En el marco de la crisis mundial generada por la
pandemia de la COVID-19 millones de mujeres jóve-
nes, muchas desempleadas a raíz de la crisis, se ven
atraídas por el discurso liberal e individualista de “em-
poderamiento femenino” a través de la mercantiliza-
ción de su cuerpo. El auge de las plataformas virtua-
les en las que millones de mujeres ofertan “trabajo
sexual”. La degeneración de liberalismo, el discur-
so individualista y la lumpenización de las mujeres.
¿Qué es OnlyFans? el libre mercado del deseo
Para desarrollar más sobre los riesgos de OnlyFans,
partamos de la explicación de qué queremos decir
cuando hablamos de OnlyFans y Patreon. OnlyFans
es una plataforma virtual de entretenimiento en la
que celebridades de internet ofrecen material ex-
clusivo e íntimo a sus seguidores a cambio de una
suscripción mensual que varía entre 5 dólares a 50
dólares según la popularidad del creador. Patreon es
una ciber-herramienta similar a OnlyFans, pero vin-
culada a la circulación de material relacionado con el
arte, el ejercitamiento físico y el maquillaje o moda.
Como es de esperar, estas herramientas que fue-
ron creadas para apoyar creadores de contenido
de entretenimiento cuyas ganancias son generadas
por vías autogestoras, son hoy aprovechadas para
fines desviados de su objetivo principal. Estamos
hablando de que actualmente estas plataformas
son vinculadas con el tráfico de contenido catego-
rizado como NSFW (siglas referenciales a Not Safe
For Work y traducido como No Seguro Para (consu-
mir) en el Trabajo) o, dicho de otra manera, porno-
grafía. Esta circulación de pornografía no está regu-
lada por ninguna institución de jurisdicción virtual,
carencia que se ve reflejada en otras consecuencias
como la presencia de menores de edad ofreciendo
pornografía a pedófilos, o creadores ofertando con-
tenido extremamente violento. Es llamativo el fe-
nómeno de que cada vez más youtubers o influen-
cers de otras redes sociales vinculadas a la belleza,
la música u otros géneros similares creen contenido
para adultos en otras plataformas de forma paralela.
Cuando hablamos de OnlyFans, nos referimos a la
cúspide del libre mercado, ya que cuánto más pa-
gue el suscriptor más contenido puede exigir y más
extremo, ofreciendo la libertad de sugerir el géne-
ro de contenido que prefiera el consumidor. Es así
como se le reclama total disposición al creador de
contenido, atándolos a la preferencia de su emplea-
dor y poniendo en riesgo su moral, salud psicológica
y su reputación a cambio de dinero. ¿Es esto escla-
vitud sexual o trabajo digno? ¿puede el tiempo de
un creador asemejarse a la fuerza de trabajo de los
obreros asalariados? ¿La prostitución es un trabajo
como cualquier otro? ¿Es el deseo un bien comercia-
lizable como cualquier otro, como el pan o la leche?
El éxito de OnlyFans se trata de una cuestión pura-
mente circunstancial, con un crecimiento del 75%
durante 2020 cuenta ya con 30.000.000 de usuarios.
Gran parte de estos usuarios son mujeres sin expe-
riencia en el rubro sexual, que durante la pandemia
del COVID-19 han perdido el trabajo y deben ejer-
cer este trabajo por necesidad o para complementar
sus entradas económicas. [1] Entonces, ¿la actividad
económica vinculada con el comercio erótico cuenta
como libre elección si la otra opción es la pobreza?, ¿el
aumento abrupto de OnlyFans es una cuestión desa-
rraigada de la lucha de clases y las crisis capitalistas?
Las sofisticadas promesas de glamour sobre ganar
dinero de forma rápida y fácil con sueldos que cons-
tan de más de 5 mil euros al mes atrae a cada vez
más niñas, asemejándose a la cultura de los sugar
daddys (en la que un hombre mucho mayor y de mu-
cha capacidad adquisitiva ofrece ayuda financiera
a jóvenes que necesitan mantener a sus familias o
pagar su carrera universitaria a cambio de compa-
ñía afectiva o sexual), se aprovechan del deseo de
consumo de las mujeres para venderlas como obje-
tos en una plataforma cuya perversión se acrecienta
17
más y más. Es a través de este discur-
so deshumanizante que se naturalizan las violacio-
nes a los derechos básicos de las mujeres, enmasca-
rados bajo el lema del “libre emprendimiento”, que
permite la independencia económica de jovencitas
de cada vez menos edad a costa de sus vidas, mien-
tras la gran industria del negocio sexual crece y es
el contrato monetario el elemento legitimador [2].
Intereses materiales: capacidades sexo-re-
productivas y lumpenización de las mujeres
Cuando hablamos de comercializar el consentimien-
to, podemos encontrar dentro del espectro políti-
co críticas vinculadas a la perspectiva más conser-
vadora apropiada por las familias tradicionales, en
las que, no hay una crítica materialista ni objetiva
sobre la realidad femenina, más bien estas opinio-
nes están relacionadas a la concepción puritana de
la cuestión de la mujer, opiniones que podríamos
ubicar en la época previa a la Revolución sexual.
Por otro lado, hallamos las críticas de los materia-
listas y feministas radicales y/o abolicionistas cuya
opinión se desarrolla a favor de la abolición de la
industria sexual. Pero, ¿hay algún sector que apoye
la apropiación económica de lo que reconocemos
como capacidades sexuales y reproductivas de las
mujeres, que dentro de ellas incluye la pornografía,
la prostitución y también la subrogación de vientres,
o negación del derecho a la interrupción del emba-
razo y distintas formas en las que elementos de la
superestructura como las leyes y los valores mora-
les buscan regular la vida de las mujeres para ga-
rantizar los fines extractivistas y depredadores de la
jerarquía social?. Sí, hay sectores políticos que de-
fienden la prostitución en nombre de la «libertad».
Estamos hablando del lobby filo-tecnócrata y el fe-
minismo liberal y proxeneta de AMMAR, grupos en-
cargados de financiar la legitimación moral y política
de la explotación sexual de mujeres y niñas, encarga-
dos de, como bien dijeron las compañeras radicales,
convencerlas de que su libertad está en la satisfac-
ción de quienes poseen el poder en el sistema [3].
Algo es claro, estos agentes no buscan el bienestar
de las mujeres sino proteger al consumidor y a las
empresas que, en contextos de crisis como el que
vivimos actualmente, se sirven de la pobreza en-
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tre mujeres para reclutar cada vez más útiles al mercado son nuestras hijas, nues- y a pesar de eso son las principales víctimas de tria-del-terrorismo-sexual/.

más sirvientas, dispuestas a garantizar el erotismo
en venta de cada día. Estos grupos vinculados con
la trata de personas y la violación de derechos hu-
manos, financiados por la Open Society Foundation
de George Soros son los que hoy dispersan su dis-
curso demagogo, individualista y subjetivista en es-
cuelas y universidades, y con palabras endulzadas
convencen a nuestra clase sexual de que estar al
tras nietas y somos y seremos siempre nosotras.
La mujer prostituida no es la mujer burguesa, por-
que ellas nunca serán las sometidas del sistema.
El Estado no es ausente, el Estado es proxeneta
La desidia estatal no es una cruel coincidencia al
conflicto que venimos tratando, el avance del lo-
bby prostituyente se produce por una ausencia del
Estado, que hace oídos sordos a la feminización
de la pobreza, incluso en circunstancias tan extre-
mas como las crisis humanitarias, en las que el go-
bierno no responde a los pedidos de amparo para
las mujeres y las empuja a la calle donde la úni-
ca opción para no morir, es venderse a sí mismas.
No hablamos de experiencias individuales sino de
una coerción sistematizada. Reclutan mujeres en cir-
cunstancias vulnerables, las alejan de sus familias
trasladándolas a zonas retiradas y las fuerzan a cor-
tar lazos de protección, por medio de la articulación
de sistemas de endeudamiento dentro de los prostí-
bulos mantienen a las mujeres presas contra su vo-
luntad. La prostitución nunca es libre ni voluntaria,
así como decimos que sin consumo no hay oferta
podemos afirmar que sin discursos de legitimación
de la prostitución tampoco existiría la trata, discu-
sión que tanto evaden las regulacionistas diferen-
ciando el trabajo sexual de la prostitución forzada.
hostigamiento en todos los ámbitos de la vida, [4] radarfeministas, 2020. “Prostitución en argentina: un debate saldado
es urgente hablarles más a las jóvenes de deseo y y reabierto por el proxenetismo”. RadAr. el 12 de junio de 2020. https://
radarfeministas.home.blog/2020/06/12/prostitucion-en-argentina-un-de-
consentimiento y menos de avaricia, es necesario bate-saldado-y-reabierto-por-el-proxenetismo/.
y urgente cambiar el imaginario social construi-
do alrededor de una lógica de desigualdad que [5] “La prostitución no afecta solo a las prostituidas, sino a todas las mu-
jeres”. 2016. Ameco Press. el 20 de octubre de 2016. https://amecopress.
se nutre de nuestra sangre y nuestro sufrimiento. net/La-prostitucion-no-afecta-solo-a-las-prostituidas-sino-a-todas-las-mu-
jeres.
Referencias bibliográficas
[1] Maldonado, Lorena G. “Por qué OnlyFans, la red social de sexo con la
que ganas 5.000 euros al mes, no es feminista”. El español, 11 de junio de
2020.  https://www.elespanol.com/mujer/20200611/onlyfans-social-se-
xo-ganas-euros-no-feminista/496701536_0.html.
[2] Harrington, Orlando Romero. 2020.
“Only Fans: la esclavitud sexual disfraza-
da de libertad”. El Estado.net (blog). el
26 de mayo de 2020. https://elestado.
net/2020/05/26/only-fans-esclavitud-se-
xual-disfrazada-libertad-independencia/.
[3] radarfeministas, 2020. “Desde «Only
Fans» hasta el proxenetismo: La indus-
tria del terrorismo sexual”. RadAr. el 30 de
septiembre de 2020. https://radarfemi-
nistas.home.blog/2020/09/30/desde-on-
ly-fans-hasta-el-proxenetismo-la-indus-

servicio del que nos compra como si fuésemos obje-
tos a cambio de un módico precio es empoderante.
Pero no todo es color rosa, los discursos relacionados
con que el empoderamiento femenino solo se valida
cuando el cliente abona solo es una extensión del
proceso social de hipersexualización y cosificación al
que sometemos a las niñas desde el día 0. Las niñas
que hoy son expuestas a la propaganda misógina de
la peor calaña son las que el día de mañana sobre-
vivirán vendiendo sus fotos a pedófilos en internet
y cuando crezca y su valor se deprecie, terminará
coaccionada por una red de trata o vendiéndose en
la ruta, corriendo el riesgo hasta de ser asesinada
porque la mujer trabajadora, desposeída de todo,
solo es propietaria de su capital erótico. Es imposi-
ble separar la prostitución del conflicto entre clases.
La mujer prostituida es la mujer trabajadora. Las
mujeres vendidas, compradas, usadas para des-
pués ser arrojadas a la basura cuando ya no le son
Sin políticas de protección para potenciales vícti-
mas de trata, sin políticas económicas que favorez-
can la vida financiera de las mujeres obreras, sin
amparo legal para las sobrevivientes de trata, sin
desmantelamiento de las redes de trata y pedofilia,
sin actuación del poder judicial que penalice a los
proxenetas tratantes, políticos cómplices y clientes
[4], sin economía desarrollada en favor de la cla-
se trabajadora seguirá existiendo el comercio se-
xual y el estado seguirá siendo cómplice de la ruina
en la que caen millones de mujeres todos los días.
La condena de los sistemas que someten a las
mujeres es urgente, es urgente la persecución
de actores políticos que protegen este merca-
do, es urgente abolir las relaciones de poder en-
tre hombres y mujeres, es urgente proteger a
las mujeres trabajadoras cuyo rol en el funciona-
miento de las economías mundiales es esencial
20
El marxismo y catolicismo
social en Costa Rica
Handel Medrano Arguedas
La relación entre el cristianismo y el marxismo ha sido desde el principio un debate polémico e inter-
minable. En donde nunca faltan las opiniones de militantes intransigentes del ateísmo o de oportu-
nistas que desean afianzar sus posturas a punta de renunciar a la verdad. Por lo que debemos partir
principalmente de nuestros clásicos, quienes pueden servirnos de guía para entender en términos
muy generales cómo ha sido tratada esta cuestión. Para luego concretar nuestra posición desde
Costa Rica, y responder a la pregunta: ¿son compatibles los postulados cristianos con el marxismo?
Los clásicos del marxismo y la religión
Empezando por Vladimir Lenin, quien precisó
cómo debería ser el comportamiento de los so-
cialdemócratas con la religión. Entre las fortalezas
de su texto escrito en 1909, podemos observar la
crítica que Lenin hizo a la actitud anticlerical de
algunos socialistas alemanes. El revolucionario
ruso hizo frente a quienes, en su supuesta lucha
contra la religión, replicaban las nefastas prácticas
que aplicó Bismarck en su día. Para aclarar, este
fue un líder prusiano caracterizado por su perse-
cución a la Iglesia católica. Como resultado, lejos
de suprimir al catolicismo, afianzó el clericalismo
militante de los católicos. Esto a su vez funcio-
nó para desviar la atención de la clase obrera,
pues desviaron la lucha de clase revolucionaria
hacia un anticlericalismo burgués superficial. [1]
El aporte de este texto de Lenin residió en anotar
que las prácticas anticlericales no formaban par-
te del programa socialista. Además, estas resul-
taban inclusive contraproducentes. Su propuesta
fue que la religión de un militante de la socialde-
mocracia debía reservarse al ámbito privado. Asi-
mismo, si un sacerdote quería formar parte del partido, debía aceptar el programa del mismo. [2]
Sin embargo, la alternativa planteada por Lenin seguía en la dirección de combatir la re-
ligión mediante una práctica que al mismo tiempo combatiera el impulsivo anticlericalis-
mo de algunos socialistas. Él en el mismo texto suscribió los criterios engelsianos del An-
ti-Dühring de una desaparición paulatina de la religión mediante una educación materialista.
La proyección de una sociedad en donde el ateísmo tiene rienda suelta para difundir su agen-
da tiene lugar en otro artículo suyo llamado Sobre el materialismo militante, pero cuya te-
mática no vamos a abordar ahora mismo, dado que el objetivo de nuestro artículo es otro.
Otro clásico que cabe mencionar fue Rosa Lu-
xemburgo, quien en su texto El socialismo y las
Iglesias, la líder comunista polaca señala la con-
tradicción padecida por la mayoría de curas. Es-
cribía: En primer lugar, es evidente que los curas
que hoy combaten al «comunismo» en realidad
combaten a los primeros apóstoles. Porque és-
tos fueron comunistas ardientes. [3] Por lo cual,
Luxemburgo partió de una relectura del cristia-
nismo antiguo, en donde apeló a los valores co-
munistas de las primeras comunidades cristianas.
Destacó su carácter solidario y colectivo, aunque
apuntaba que entonces el cristianismo primitivo
solo aspiraba a colectivizar bienes de consumo,
lo cual era insuficiente para acabar con las des-
igualdades sociales de Roma. [4] ¿Esto tenía algo
que ver con la actitud de muchos curas del mo-
mento? Era la pregunta retórica que formulaba
Luxemburgo. Su aporte con este texto iba más allá
de cualquiera que hubiera formulado Lenin, pues
trató de disputar la hegemonía del cristianismo a
sus adversarios políticos. Algunos incluso afirman
-aunque es una declaración aún polémica- que
Luxemburgo es una precedente de la Teología de
la liberación. Sin embargo, Luxemburgo todavía
señala la principal diferencia entre los socialde-
mócratas y los “comunistas” cristianos, ya que dijo:
«No queremos que los ricos compartan sus bie-
nes con los pobres; no queremos caridad ni li-
21
mosna; nada de ello puede borrar
la desigualdad entre los hombres. Lo que exigi-
mos no es que los ricos compartan con los po-
bres, sino la desaparición de ricos y pobres». [5]
Luxemburgo marcó esta dicotomía sobre la
base de una lectura histórica bastante precisa,
que residió, por un lado, en la justa diferencia
entre la armonía entre ricos y pobres mediante
la caridad y los principios cristianos; y por el otro,
el objetivo primordial del socialismo, que es la
desaparición de las desigualdades sociales me-
diante la revolución proletaria. Esta distinción nos
servirá para abordar lo ocurrido entre la doctrina
social de la Iglesia y el comunismo costarricense.
La Iglesia católica y el Partido Comunista
La actitud de la jerarquía de la Iglesia católi-
ca en los años que van de 1930 a 1948 siempre
fue anticomunista. En los primeros años, inclu-
so antes de fundar al Partido Comunista Cos-
tarricense (PCCR), la Iglesia en sus medios de
prensa llamó a ilegalizar la aún no germinada
agrupación. Sus intentos por menoscabar al co-
munismo fueron ridículamente débiles. Afirma-
ban que los miembros del partido pretendían
incendiar las Iglesias de San José [6]. También
intentaron retroceder en los derechos democrá-
ticos con el apoyo a una reforma que hacía al
voto público en pleno 1933, lo que condiciona-
ba el sufragio de los trabajadores al interés de
sus patronos. La jerarquía eclesiástica entre 1930
a 1933 se arrastraba al patrón, como bien de-
cía Rosa Luxemburgo. Sin embargo, estos actos
tan deleznables le costaron mucha impopulari-
dad, y afianzaron aún más al Partido Comunista.
Como consecuencia, la institución eclesial em-
pezó a construir estrategias menos conciliadoras
con el capital, pero igualmente anticomunistas.
Por ejemplo, en los momentos en los que evoca-
ron la moral cristiana contra los burgueses que
administraban a la United Fruit Company (UFCO)
en Costa Rica [7]. Afirmaban que las huelgas ba-
naneras de 1934 se debían, en gran medida, a la
codicia y carencia de moral cristiana por parte de
los mismos patronos. Sin embargo, la alternativa
22
a esto no era el bolchevismo, sino la creación de
un fondo común de patronos y trabajadores para
paliar las precarias condiciones de los empleados
bananeros. Aquí podemos encontrar la misma
dicotomía planteada por Luxemburgo, la armo-
nización contra el compromiso de lucha frente al
capital. Por lo que, para estos años, no encontra-
mos un enlace entre el comunismo y el catolicis-
mo social de los años treinta, sino una relación de
antagonismo entre estos dos espectros políticos.
Hay ciertos oportunistas que afirman que este
catolicismo social, sobre todo el de los años cua-
renta, puede ser compatible con el comunismo.
Para esto, invocan a la reforma social de los años
cuarenta, que trajo como consecuencia el naci-
miento de una de las instituciones sociales más
importantes del país: La Caja Costarricense de Se-
guro Social (CCSS), así como el Código de Trabajo.
Si bien desde BROC creemos necesario afir-
mar que la reforma social de los años cuarenta
fue un hito importantísimo en la historia de nues-
tro país y un gran avance en cuanto a la demo-
cratización. Nos parece igualmente importante
señalar que, el PCCR fue en gran medida víctima
del anticomunismo reformista. Este término fue
acuñado por el historiador Iván Molina. Aunque
consideramos que Molina no fue nunca un revo-
lucionario, sino solamente un académico, su te-
sis es igualmente interesante. Debido a que nos
permite comprender que el Partido Comunista
no fue sino partícipe de una estrategia por parte
de la Iglesia católica para restarle bases sindicales.
Algunos nostálgicos del Partido Comunista
se niegan a visualizar estos hechos como nega-
tivos, dado que «el PC con sus luchas nos dio la
CCSS». Sin embargo, este argumento mencio-
nado no es más que un fundamento de cantina.
Nadie niega la importancia de la reforma, sino
que se señala el papel subalterno que jugó el
partido en ese momento. El escenario en el que
se encontraba el PCCR era el respaldo al Gobier-
no de Calderón Guardia, debido a que él no po-
día llevar a cabo la reforma sin una base social.
Sin embargo, dado el carácter anticomunista de
Calderón y Sanabria, la dependencia a la orga-
nización de base del PCCR era arriesgada. Por lo
que Sanabria le encomienda a Benjamín Núñez,
miembro de Juventud Obrero Católica, construir
un sindicalismo católico, con la intención de dis-
putar a los comunistas en los centros de trabajo.
Núñez creó la rerum novarum (CTRN), una con-
federación de sindicatos patronales, que tenía
como objetivo resolver los problemas laborales
mediante la conciliación de clase y así ser el nuevo
respaldo de la reforma social, prescindiendo de
los comunistas. Este sindicalismo católico pasó de
restar bases a ser un órgano de extinción del PCCR.
Sabiendo esto, los oportunistas aún tra-
tan de compatibilizar el modo en como el ca-
tolicismo social costarricense actuó con el co-
munismo. Así que, en el caso de Costa Rica,
es difícil compatibilizar la doctrina social de la
Iglesia con el marxismo, debido al carácter in-
terclasista del mismo. Sin embargo, en estos ca-
sos habría que volver sobre los textos de Karl
Kautsky en su época más decente, antes de
convertirse en un traidor a la causa socialista.
Kautsky afirmó que la visión pacifista y dócil
del cristianismo era una interpretación del siglo
II, pero que no tenía nada que ver con el judaís-
mo precedente. El cristianismo en sus orígenes
se caracterizó por la violencia, afirmó el líder de
la socialdemocracia alemana. Sólo le hizo falta
para verificarlo, remitirse a las palabras de Jesús
en Lucas 23, luego de la última cena. En don-
de el Mesías llamó a venderlo todo y comprar
espadas para prepararse ante la adversidad. [8]
Un Jesús rebelde resulta totalmente antitético
con las interpretaciones dominantes del Nuevo
Testamento. Precisamente, hay que apoyarse en
este aporte de Kautsky para conectar la asimila-
23
ción de la lucha de clases por parte del
movimiento comunista y las expresiones más be-
ligerantes del cristianismo. De igual manera, hay
quienes se preguntarán, en su marxismo sacado de
los viejos manuales soviéticos ¿qué relación tiene
estas afirmaciones con una óptica materialista?
Definitivamente, las creencias judías más tra-
dicionales y la espera de la redención de Jesús
que proclaman algunos cristianos no son de
nuestro agrado ni se corresponden con el mate-
rialismo histórico. Sin embargo, pensamos que
el cristianismo puede ser materialista. Despren-
diéndose de cualquier elemento teleológico, el
filósofo e historiador Walter Benjamin hizo al-
gunas consideraciones interesantes, que com-
binaban el mesianismo y el materialismo. Nos
resulta de utilidad, debido a que Benjamin inter-
preta que el Mesías (en el caso del judaísmo), no
es una personalidad a la que haya que dar lar-
gas con esperanza. No hay mesías enviado del
cielo, sino que nosotros mismos somos el Me-
sías, cuya redención revolucionaria es una mi-
sión que nos asignan las generaciones pasadas.
[9]. Ya Michael Löwy afirmaba que esta visión re-
sultaba herética para el judaísmo y seguramen-
te también lo sea para la jerarquía de la Iglesia
católica, pero tiene un componente más concre-
to, dependiente de la voluntad de quienes par-
ticipan en la lucha entre oprimidos y opresores.
Referencias bibliográficas:
[1] Vladimir Ilich Lenin, Actitud del partido obrero hacia la religión (Edición
PCOE: 1909), 2
[2] Ibíd., 4-5
[3] Rosa Luxemburgo, El socialismo y las Iglesias (Biblioteca Virtual OME-
GALFA: 1905), 4
[4] Ibíd., 9
[5] Ibíd., 10
[6] Iván Molina Jimenez. Anticomunismo reformista. Competencia electo-
ral y cuestión
social en Costa Rica (1931-1948) (San José, Costa Rica: Editorial Costa Rica,
2007), 55
[7] Ibíd., 103
[8] Karl Kautsky, Orígenes y fundamentos del cristianismo (Biblioteca Vir-
tual OMEGALFA: 2018), 383
[9] Michael Löwy, Walter Benjamin: Aviso de incendio. Una lectura de las
tesis “Sobre el concepto de historia” (FCE, Argentina: 2003), 59
24
Breve resumen y presentación
del proyecto de las vanguar-
dias iberófonas socialistas.
El pasado sábado 19 de marzo de 2022, fue el
210 aniversario de la proclamación de la Cons-
titución de Cádiz, la primera constitución políti-
ca de la Nación española que proclamaba en su
artículo 1 la “unión de los españoles de ambos
hemisferios” en pie de igualdad ante la ley y en
la que la soberanía regia era negada, para afir-
mar la soberanía nacional. Se trató de una cons-
titución que, sin dejar de estar inspirada por las
ideas de la Ilustración, era leída desde coorde-
nadas civilizatorias, culturales, diferentes, a sa-
ber: desde las coordenadas hispánicas, las de la
escolástica aristotélico-tomista de la Escuela de
Salamanca, y de las libertades civiles medievales
de las Cortes del Reino de León, que tanto in-
fluyeron tanto en Castilla como en Aragón y en
Portugal. Ese mismo día se presentó en Madrid
la Asociación Cultural Vanguardia Española, cu-
yos tres pilares ideológicos fundamentales son la
defensa de la soberanía política de la Nación es-
pañola, su independencia económica y la cons-
trucción del socialismo. No obstante, aunque
25
Santiago Armesilla
todo socialismo tiene, en primera instancia, una
base nacional, porque la clase obrera no exis-
te como tal hasta que no construye su estado
(la “dictadura revolucionaria del proletariado”,
que definió Marx en la Crítica del Programa de
Gotha) sobre la base del Estado burgués liberal
capitalista, al mismo tiempo no es posible im-
plantar a escala internacional un modo de pro-
ducción postcapitalista si no se hace desde una
plataforma geopolítica culturalmente coheren-
te. Esa plataforma no es otra que la iberofonía.
¿Y qué es la iberofonía? Es el conjunto de nacio-
nes políticas, de territorios y poblaciones (África,
América, Asia, Europa y Oceanía) en los cuales
se habla portugués y español, las dos únicas len-
guas universales mutuamente comprensibles a
grandes rasgos a nivel lingüístico. El portugués
y el español son lenguas universales, ya que son
habladas por centenares de millones de perso-
nas ubicadas en naciones políticas, territorios y
poblaciones presentes en los cinco continentes.
26
El español lo hablan hoy día, suman-
do hablantes nativos y quienes lo tienen como
segunda lengua, 561 millones de personas. El
portugués, por su parte, lo hablan hoy día, ha-
ciendo una suma similar entre nativos y quienes
lo hablan como segundo idioma, 230 millones de
personas. En total son 861 millones de personas
que hablan dos lenguas con entre un 89% y un
90% de inter comprensión mutua, hablada y es-
crita. A pesar de que el portugués tiene más so-
nidos vocálicos que el español, lo que hace que
un luso parlante entienda mejor a un hispano-
parlante y no así la inversa, ambas lenguas com-
parten raíz común: el iberorromance occidental.
Este fue un conjunto de lenguas derivadas del
latín vulgar en el oeste de la Península ibérica,
así como de otras lenguas tales como del árabe,
de donde recoge muchos préstamos lingüísticos,
del griego y de las lenguas godas germánicas.
Además, las sociedades políticas que hablan es-
tas dos lenguas comparten un sustrato civilizato-
rio común en su raíz, en su curso y en su cuerpo.
La iberofonía se comienza a construir durante
la Edad Media, en la Reconquista cristiana contra
el islam. Los Reinos de Asturias y de León, que se
desarrollan en la cuenca del río Duero, son el nú-
cleo histórico de la Iberofonía. Del Reino de León
se derivaron tanto el Reino de Portugal, que con-
tinuó la Reconquista por su cuenta como estado
independiente hasta 1580, y el Reino de Castilla,
que acabó absorbiendo al Reino de León y con-
formó la Corona de Castilla. Durante toda la Edad
Media, tanto Castilla como Portugal, así como la
Corona de Aragón y el Reino de Navarra, recla-
maron para sí el reinado (el imperator) de toda la
península ibérica (nombre tardío de dicha penín-
sula, pues data del siglo XIX), en tanto la consi-
deraron una única unidad cultural y política, His-
pania, la que fuera provincia del Imperio romano
y, luego, la base del Reino visigodo altomedieval.
A pesar de algunos intentos, la unidad política
de Hispania, es decir, de la iberofonía medieval,
no se logró consolidar, aunque estuvo cerca en
varias ocasiones. Algunos ejemplos de esos in-
tentos tempranos de la unidad iberófona fueron
la proclamación de Alfonso VI de León como im-
perator totius hispaniae, la reclamación del rei-
nado de toda Hispania por parte de Alfonso X
el Sabio, las reclamaciones de las casas de Bor-
goña y Avís, desde Portugal, sobre toda la Pe-
nínsula, o desde la casa de los Trastámara en
España, lo que provocó que por un tiempo se
unieran Castilla y Aragón con los Reyes católicos.
A pesar de la imposibilidad de esa unión, los lími-
tes geográficos ibéricos se desbordarán a partir
de finales del siglo XV. Con la caída de Constan-
tinopla en manos de los otomanos en 1453, los
estados tardomedievales europeos empezaron
a tener taponado el paso por tierra a la India
y China para retomar la ruta de las especias y
de la seda. Fueron primero Portugal y luego Es-
paña quienes tomaron la delantera y abrieron
el camino al mundo que vendría. Los portugue-
ses circunnavegaron África, llegaron al océano
Índico y establecieron rutas comerciales con la
India y China que convirtieron al país en una
potencia imperial. España, por su parte, finan-
ció los viajes de Cristóbal Colón, quien en 1492
halló tierras al occidente del océano Atlántico,
que poco después, con Américo Vespucio, se
demostraron que a donde quería llegar Colón
no era Asia, sino un continente no cartografia-
do hasta entonces, y que se llamó América. A
partir de entonces, el comercio de esclavos afri-
canos y el contacto, en ocasiones violento, con
los indígenas americanos, provocaron el sur-
gimiento de un nuevo modelo de civilización,
distinto a cualquiera conocido hasta entonces.
Ese nuevo modelo de civilización impulsado por
el Imperio español mediante la construcción de
ciudades, universidades, hospitales y caminos
durante tres siglos desde el sur de Alaska hasta
la Tierra del Fuego y desde Nápoles hasta Ma-
nila a través de rutas oceánicas repartidas con
Portugal mediante los Tratados de Tordesillas
y Zaragoza, culminaron en la primera unifica-
ción civilizatoria iberófona, entre 1580 y 1668,
cuando bajo la casa de los Habsburgo, y am-
parados en el mare clausum, que cerraba el co-
mercio interoceánico en el Índico, el Atlántico
sur y el océano Pacífico (el «lago Español»). Se
construyó el único momento cercano a instau-
rar una sociedad o comunidad política de carác-
ter universal. El modelo imperial luso, basado en
feitorías portuarias, se respetó, pero la unidad
fue efectiva. Con base en lo ibérico católico, se
mezclaron la filosofía griega y el derecho roma-
no con las culturas americanas precolombinas y
con las culturas africanas negras subsaharianas. Esa modernidad realmente existente hasta nues-
27
El curso y el cuerpo de la civilización
iberófona se había expandido, universalizado y
asimilado, por aculturación, elementos nuevos.
Sin embargo, esa modernidad alternativa, mer-
cantilista, proteccionista, católica, amerindia y
africana, fue derrotada y balcanizada por la mo-
dernidad realmente existente implantada por el
Imperio británico y, más tarde, perfeccionada
por el Imperio estadounidense. Después de la
segunda independencia de Portugal, bajo la casa
de Braganza, los lusos perdieron su primacía en
el Índico, arrebatada primero por neerlandeses y
luego por británicos. Con el Tratado de Madrid,
firmado por Carlos III de la casa de Borbón en
España, las misiones jesuíticas, quienes fueron el
primer intento de organización socialista en Amé-
rica y que contaban con un formidable ejército
que custodió el territorio de lo que hoy es el Pa-
raguay, el noreste de Argentina y el sur de Brasil,
fueron defenestradas. Tras los Acuerdos de Nutca
entre España e Inglaterra, se abrieron los océanos
al libre comercio y acabó con el proteccionismo
iberófono. Como consecuencia, llegó el fin del
Mare Clausum en favor del mare liberum. La de-
rrota final sucede en definitiva con la caída del
Imperio español y con la independencia del Brasil.
28
tros días es el modo de producción
capitalista basado en la implantación de una es-
tructura económica, política e ideológica, his-
tórica, a través de la triple dialéctica de clases,
estados e imperios. Consiste en la competencia
«libre» entre unidades económicas que produ-
cen mercancías a través del alquiler de fuerza
de trabajo obrera. Esta fuerza de trabajo obrera
produce mercancías, por tanto, valor económico
durante el tiempo de trabajo socialmente nece-
sario, el tiempo que necesita una sociedad polí-
tica capitalista en producir en el menor tiempo
y con el menor coste determinados productos
que solo pueden ser posibles en dicho tipo de
sociedad y que está determinado por la compe-
tencia y por el desarrollo tecno científico de las
fuerzas productivas. En la configuración del va-
lor dentro del campo económico, se encuentra
el plus valor, que consiste en la resta del valor
producido por el trabajo del obrero y el sala-
rio que recibe. Al obrero se le paga por lo que
vale su fuerza de trabajo en el mercado, no por
lo que produce, sino por el costo de mante-
ner a esa fuerza laboral orgánicamente activa.
El plus valor no es la única fuente de riqueza del
capitalista, aunque sí es la fuente de explotación
legal, ilegal o alegal del proletario; esa riqueza
se reparte vía impuestos y a través de las cade-
nas globales de valor por diversos estados e im-
perios. Además, la clase capitalista, cada vez más
minoritaria y rentista, deja que su poder econó-
mico sea administrado por trabajadores asalaria-
dos de alto nivel (CEO) que, más que bourguesie,
son burgentum, es decir, hombres burgueses en
el sentido histórico que van de una gran empre-
sa capitalista a otra a escala internacional, y que
junto a la burguesía rentista se van conformando,
en una suerte de oligarquía financiera cosmopo-
lita que invierte sobre ella misma, sobre las di-
ferentes unidades económicas en competencia
entre sí que controla y que está cada vez más
apoyada por estados imperialistas depredado-
res, Como diría Diego Fusaro, esta gran burgue-
sía financiera es, en sentido clásico, «postburgue-
sa» y «antiburguesa» al mismo tiempo. Es decir,
contraria a la burguesía nacional industrial tra- El caso soviético y chino ejemplifican que solo
dicional y al Estado-nación que ella construyó. desde una gran plataforma geopolítica de tipo
La dificultad de luchar contra esta gran bur-
guesía financiera y cosmopolita estriba en que,
mientras la burguesía tradicional era clase en sí
y para sí, ya que había construido el estado-na-
ción, el proletariado no es clase en sí, ni para así,
hasta que no construya, sobre la base del esta-
do-nación burgués, una república democrática
socialista, e implante la dictadura revolucionaria
del proletariado. Además, la estructura moder-
na capitalista se ha implantado casi universal-
mente a través de la triple dialéctica de clases
(burguesía capitalista, industrial y financiera),
de estados (democracias liberales, burguesas
avanzadas y autocracias capitalistas, derechis-
tas o fascistas) y de imperios (particularmente
el Imperio británico y el estadounidense, a los
que, en menor medida, hay que sumar Francia,
Alemania y la Unión Europea, Japón, etc.). Fren-
te a ella, también han luchado a través de esa
misma triple dialéctica sociedades políticas que
han intentado instaurar comunidades globales
postcapitalistas: entre clase, el proletariado y el
campesinado; entre estados, como los países
que han tratado de construir diversos tipos de
socialismo y que se han emancipado del yugo
colonial contemporáneo y entre imperios, como
la Unión Soviética y la República Popular Chi-
na, cuyas revoluciones han sido producto, cada
una, de las dos guerras mundiales del siglo XX.
civilizatorio, coherente culturalmente, se puede
implantar, desde la dialéctica de clases, estados
e imperios, un modo de producción postcapita-
lista, comunista, llevando a cabo una transición
socialista efectiva y partiendo de los dos gran-
des logros de la modernidad realmente exis-
tente: el desarrollo tecnocientífico capitalista y
en la universalización de derechos en las na-
ciones políticas contemporáneas. Ambos de-
ben rescatarse y conservarse por el movimiento
socialista, en aras de evitar el nihilismo abs-
tracto de corte postmodernista, feminista, in-
digenista y anarcocapitalista, todos fenómenos
derivados del capitalismo realmente existente.
Por todo lo anterior, las vanguardias iberófonas
socialistas son entonces un proyecto materialis-
ta y postcapitalista de gran potencial. Fue Van-
guardia Argentina, quien partió de una escisión
de un grupo de izquierda indefinida a través de
un taller formativo, la pionera en conformar un
proyecto de corte socialista e iberófono, luego le
siguieron Vanguardia Comunista Chilena y, des-
pués, Vanguardia Española. Luego se unió la agru-
pación costarricense de Juventud Obrera, ahora
conocida como Bloque Revolucionario Obrero y
Campesino (BROC). La más reciente que se ha
incorporado por ahora es Vanguardia Venezo-
lana, y sabemos que en el futuro vendrán más.
El objetivo es construir y reconocer, a través de
mecanismos organizativos e instituciones legiti-
29
madoras, una vanguardia por cada
nación iberófona, que se reconozcan entre sí, y
que se apoyen mutuamente, respetando la inde-
pendencia de todas ellas y sin decirles a ninguna
qué tienen que hacer en su ámbito nacional pro-
pio, aunque compartiendo todas ellas la misma
doctrina: el materialismo político, que fusiona la
filosofía de Marx con el materialismo filosófico
de Gustavo Bueno, la filosofía de El Capital de
Felipe Martínez Marzoa, la teoría de la insubor-
dinación fundante de Marcelo Gullo, y todo
aquello que sea coordinable y compatible con
la construcción de este materialismo iberófono.
Lo presentado en este texto es un resumen de mi
último libro, Iberofonía y socialismo, editado por
Última Línea este 2022. La centralidad de la clase
obrera de cada nación iberófona sobre cualquier
otro sujeto político, la necesidad de elevarla a
la condición de clase nacional, y la coordinación
y cooperación entre todas las vanguardias para
reestructurar la unidad de la civilización iberó-
fona bajo parámetros postcapitalistas, es lo que
nos mueve. Por ello, el proyecto político de las
vanguardias socialistas iberófonas es policéntri-
co, siguiendo el principio de subsidiariedad que
permite que sean los más cercanos a una cues-
tión los que hayan de resolverla, respetando y
asegurando la jerarquía internacional que se es-
tablezca, y evitando así los errores de la Komin-
tern, que actuó más como una oficina de política
exterior de la URSS que como una verdadera in-
ternacional obrera. Dentro de este policentrismo
iberófono distinguimos varias regiones: Brasil,
México, el Cono Sur, la Región Andina, la Supe-
rregión caribeña, Iberoáfrica, Iberoasia e Ibero-
ceanía y, finalmente, la Iberofonía europea. Son
Iberoamérica e Iberoáfrica el corazón de la Ibe-
rofonía, pero es Brasil, por dimensiones y situa-
ción geoestratégica, la nación que podría liderar
la unificación iberófona si, además de desarro-
llar una vanguardia brasileña, el país aprovecha
el potencial lingüístico iberófono y, sin dejar de
ser lusoparlante, se vuelve bilingüe y adopta el
español como segunda lengua nacional. En el
resto de naciones iberófonas habría que fomen-
tar la intercomprensión mutua entre ambas len-
guas por medio del sistema educativo y en los
30 31
medios de comunicación, sin tam- siglo se abre una ventana de oportunidad para la
poco volverse todos necesariamente bilingües. construcción de este proyecto. Y tú, obrero his-
pano y lusoparlante, miembro de una civilización
A escala geopolítica, un proyecto iberófono so- no reconocida como tal, producto de la fusión
cialista ha de respetar la integridad territorial de violenta, pero grandiosa de lo ibérico católico,
cada una de las naciones iberófonas y, por tanto, de lo amerindio y de lo africano, puedes formar
su soberanía nacional. Por ello, deben ser ilegali- parte de este proyecto. Tenemos ante nosotros
zados los partidos que defiendan el mal llamado la posibilidad de construir algo que es más gran-
“derecho de autodeterminación”, que no es sino de que nosotros mismos, que nos va a trascen-
privilegio de secesión que destruye la unidad for- der y que han de seguir nuestros herederos po-
mal y material de la clase obrera a elevar a la condi- líticos del futuro. Tenemos la gran oportunidad
ción de clase nacional. Asimismo, la consecución de anular y superar el estado de cosas actuales, y
de un proyecto iberófono socialista resultaría en de producir en la historia un gran e imperecede-
un triple impacto geopolítico sobre las estructuras ro impacto universal. Pues si el postcapitalismo
imperialistas depredadoras que permiten la he- no se implanta a escala universal, desde una pla-
gemonía política, económica y cultural de la gran taforma universal como la Iberofonía, no se im-
burguesía cosmopolita potenciada, en su fase plantará nunca. A organizarse, a luchar y a vencer.
actual, por el capitalismo anglogermánico pro-
testante, llamado por Lutero como «Occidente». Salud, Revolución, Iberofonía y Socialismo.
Ese triple impacto se daría contra el neocolo-
nialismo en el continente en África, contra la
Unión Europea que ha desindustrializado y des-
poblado Portugal y España y contra la doctrina
Monroe del Imperialismo estadounidense, que
sigue manteniendo a Ibe-
roamérica desde hace dos
siglos como su patio trase-
ro. Es fundamental acercar
las luchas anti neocolonia-
listas, antieuropeístas y an-
tiestadounidenses de la Ibe-
rofonía, en tanto que parte
fundamental del sur global,
contra «Occidente», contra
el capitalismo anglogermá-
nico protestante. Y si para
ello hay que cooperar con
Rusia y con China, en tan-
to que poderes alternati-
vos a «Occidente», que sea
así; sin desde luego subor-
dinarnos ni a los intereses
de Moscú ni a los de Pekín.

En resumen, este es el pro-

yecto de las vanguardias ibe-
rófonas socialistas a día de
hoy, diciembre de 2022. Este
32 33

Contra el Posmodernismo
Martín D’amico,
Compilado y comentado por Oscar Ríos

INTRODUCCIÓN:

El 22 noviembre del año 2018, el joven periodista

Martín Licata, conocido por el seudónimo Damico,
fue encontrado asesinado. Estaba desaparecido
desde el 17 del mismo mes y durante seis días sus
familiares, amigos y compañeros desarrollaron una
intensa búsqueda con un desenlace desgarrador.
Martín Damico tenía tan solo 27 años y a pesar
de su juventud desarrollaba una tarea de lucha
política e ideológica de gran envergadura con-
tra las desviaciones revisionistas que día a día
iban adoptando con mayor arraigo las diversas
izquierdas de nuestro país. Uno de sus princi-
pales aportes giraba en torno a la denuncia del
posmodernismo, sus vicios liberales, su infiltra-
ción en las izquierdas políticas definidas con su
respectiva degeneración y los intentos por par- Hemos dejado fuera del mismo varios apor-
te de sectores conservadores y reaccionarios tes interesantes pero que no tenían una es-
de achacarle la responsabilidad al mal llamado trecha relación con el tema y que tal vez más
“marxismo cultural”, concepto que combatió adelante puedan ser parte de otra compilación.
fuertemente para salvar al Marxismo Leninismo Los criterios de selección y de orden, que no
de la vergüenza social y de la derrota ideológica. es cronológico, nos corresponden a nosotros.
Junto con el rescate de sus aportes al esclare-
Martin Damico no se encontraba militando orgá- cimiento ideológico de la militancia política y
nicamente en ningún espacio al momento de su de nuestra clase trabajadora asumiremos tam-
asesinato. Nuestra Escuela, que surgió varios me- bién, de forma inclaudicable, el compromi-
ses después de este hecho, contó desde un prin- so con el reclamo de Justicia que lleva adelan-
cipio con camaradas que veníamos siguiendo sus te su familia ante las circunstancias por demás
lecturas y a los cuales nos parecía imprescindible extrañas en las que ha ocurrido su asesinato.
no perder de vista sus aportes. En ese sentido De la misma forma, asumimos el compromi-
apostamos por rescatar su memoria y su lucha, de- so de combatir intransigentemente a los sec-
dicándole uno de nuestros talleres de formación tores degenerados, posmodernos, liberales y
al momento de cumplirse el primer aniversario de ultra izquierdistas que instigaron y festejaron
su asesinato y, sobre todo, con la decisión polí- este hecho aberrante. A los mismos los tene-
tica de comenzar a encarar este tipo de trabajos. mos identificados, conocemos hasta el hartaz-

VANGUARDIA ARGENTINA
Este trabajo, compilado por Vanguardia, es-
pera ordenar y contextualizar los aportes de
Martín Damico con respecto al posmodernis-
go quienes son, como se comportan y la medio-
cridad de sus “trayectorias militantes”. No nos
cabe duda que Martín Licata (Damico) era un
consecuente Marxista Leninista y como tal, tan-

Por la Patria y el Socialismo

mo, sobe el que se ha explayado largamente. to con este trabajo como con nuestra militancia
34
diaria, esperamos levantar su bandera y conti- Para eso han construido toda una serie de concep-
nuar su lucha hasta las últimas consecuencias. tos e ideas fuerza profundamente nefastas, entre
ellas la denominada “deconstrucción” como nuevo
LIBERALISMO Y POSMODERNISMO EN LA fetiche de las academias liberales y progresistas:
NUEVA IZQUIERDA
Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes
en cada época (...) La clase que tiene a su disposición los
medios para la producción material dispone con ello, al
mismo tiempo, de los medios para la producción espiritual
(entre ellas las ciencias sociales) (...) Los individuos que for-
man la clase dominante tienen también, entre otras cosas,
la conciencia de ello y piensan a tono con ello; por eso,
en cuanto dominan como clase y en cuanto determinan
todo el ámbito de una época histórica, se comprende de
suyo que lo hagan en toda su extensión (...) y que sus ideas
sean, por ello mismo, las ideas dominantes de la época
Karl Marx – Ideología alemana.
Martín Damico comprendía cabalmente aque-
lla cita de Marx en la que se señala que la cla-
se dominante impone su ideología al resto de
la sociedad. Su lucha era para denunciar como,
a raíz de la perdida de brújula que había signi-
ficado la derrota del bloque socialista, esa cla-
se dominante había sabido darse una disidencia
controlada acorde a sus intereses y necesidades.
¿Qué es la “Deconstrucción”? ¿Por qué el auge post-
moderno nace con la caída del Socialismo y se hege-
moniza veinte años después con la radicalización neo-
liberal? ¿Postmodernismo cultural y neoliberalismo
económico marcan la agenda del gran capital? ¿Cuál
es el origen de esta invasión intelectual de psicó-
patas antisociales y delincuentes del pensamiento?
Más preguntas sin respuestas ante una izquierda “mar-
xista” sin calidades analíticas científicas. Deconstrucción
significa lo que parece que significa y lo más inquietante
es que es dicho en serio. La “Deconstrucción” es la he-
rramienta de análisis más importante para los postmo-
dernos. En teoría, permitiría deconstruir opresiones en-
raizadas por las contradicciones del capitalismo, como el
machismo, el racismo, etc. Para ello reemplazan el pro-
yecto de transformación real de la materia (marxismo),
por la superficialidad de la lingüística y el estilo. Para J.
Derrida lo correcto sería invertir el sentido prioritario de
los binarismos u oposiciones, lo verdadero y lo falso, la
razón y la locura, la naturaleza y la cultura, todo bina-
rismo es subsidiario de una metafísica donde una es la
negación de la otra. Mas tarde Judith Butler, del Partido
Demócrata de EEUU, nos va a decir que se deben de-
construir los géneros, por eso el sujeto transgénero es el
sujeto político de estas corrientes. La idea sería enton-
ces desmantelar el sentido objetivo de la realidad, el ser
humano debe vivir sin origen, sin cultura, sin verdades.
En oposición a esto, los marxistas y las ciencias, tene-
mos la certeza de que toda conducta humana (u animal,
o cualquier cosa existente) está determinada por causas
materiales. Desde el marxismo sabemos que la mate-
ria es lo primero mientras que el pensamiento y la con-
ciencia son un producto de un largo proceso del mundo
material como consecuencia de un estado altamente or-
ganizado. En la sociedad, la estructura económica es lo
que determina el comportamiento social, que surge y se
desarrolla bajo la influencia de factores materiales. No
es el idioma, ni los estilos, ni la estética, lo que forma la
conciencia del ser social, sino sus condiciones materia-
les de existencia. Marx decía: “…no es la conciencia de
los hombres la que determina su ser; a la inversa, es su
ser social el que determina su conciencia.” Luego de la
caída de la URSS, Jaques Derrida reconoció que algunos
filósofos soviéticos le decían en Moscú que la mejor tra-
ducción para la Perestroika sigue siendo deconstrucción.
Así denunciaba a la llamada Nueva Izquierda, en
las que están englobados viejos ultra izquierdis-
mos como el trotskismo y ese mar de ideas ácra-
tas, hippies, autonomistas, indigenistas, el eco-
logismo primitivista, etc., etc., etc.; que forman
parte del universo progresista y reformista. Esta
Nueva Izquierda, bajo la influencia de los renom-
brados y publicitados cuadros academicistas del
postmodernismo, es la que ocupa completa-
mente los espacios mediáticos y es presentada
falsamente como la “alternativa anti sistema”.
En una nota que Martín redactara para el si-
tio web KontraInfo el 23 de octubre del 2018
desarrolla con claridad la crítica a “La tram-
pa del posmodernismo y la Nueva Izquierda”:
Uno ve toda la resaca de la caída del bloque socialista,
pero a lo mejor no ve como esa caída liberó al pensa-
miento burgués de las ataduras que lo mantenían en una
edad infantil, y que ahora parece estar llegando a su ma-
durez, tanto en el aspecto económico con el neoliberalis-
mo, como en el aspecto cultural con el postmodernismo.
Su maduración es tan intensa que la izquierda misma se
encuentra atravesando un proceso de transición de sus
ideas y sus principios. En ese orden de cosas, no es casua-
lidad que una de las teorías centrales en el pensamiento
de la izquierda contemporánea, sea la del “Poder” y sus
relaciones, en un sentido foucaultiano (o nietzscheano po-
dríamos decir). Esta teoría posee una concepción del mun-
do que viene a explicar la historia de la humanidad como
resultado exclusivo del poder, sin hacer esfuerzo alguno
en darle a esta idea, un carácter conceptual, científico. Se
desprecia, por ejemplo, la posibilidad de que el Poder, la
35
dominación en sí, no sea más que un medio para un fin y no
una cosa pura en sí misma, de esta manera se da a enten-
der que la dominación es “porque sí”, ¿Causas materiales
que determinen y expliquen este fenómeno? ¡Ni hablar!
Como buen postmodernista, Foucault nos va a decir que
el uso de la razón para el desarrollo de métodos cogniti-
vos no tiene ningún sentido, nos dice que es una pérdida
de tiempo el llegar a conclusiones lógicas que se reflejen
en conceptos exactos a través de la ciencia, a pesar de que
la civilización sea un producto de ese raciocinio humano.
Foucault afirma que “La razón es el lenguaje final de la
locura” según él no debe de existir nada que nos guíe ló-
gicamente, sigue: “No tiene sentido hablar en el nombre
de, o en contra de la razón, la verdad o el conocimiento”.
A través de esta negación de la racionalidad, típica de la
ideología postmoderna, el pensador perdido en su baga-
je idealista, se ve libre de decir cualquier locura, en este
caso, da rienda suelta a una paranoia ácrata en la que
le aterra todo ejercicio de poder, incluyendo la lengua:
El problema del lenguaje, dice Foucault, parece asediar
por todas partes la figura del hombre”. El filósofo fran-
cés, en oposición a Jaques Derrida, nos dice que la his-
toria que nos engendra y nos determina “tiene la for-
ma de la guerra más bien que la del lenguaje: se trata
de relaciones de poder, no de relaciones de significado.
Esta concepción radicalizada del mundo, lo que vie-
ne a hacer, en realidad, es negar la posibilidad de re-
solver, por ejemplo, las contradicciones entre las clases
sociales, la idea de vivir en una sociedad sin divisio-
nes entre ricos y pobres sería imposible porque de-
36 37
trás de cada individuo hay una pulsión división entre dominadores y dominados, en este caso el Estado. Es que, en realidad, ya no se lo proponen. La Nueva
de Poder no como medio sino como fin último. Poder se presenta en cada individuo, siendo este tanto Izquierda romantiza la derrota y es partidaria de vivir en la
receptáculo como vehículo de las relaciones de poder, resistencia, la marginalidad es su comodidad y para ello
Aunque estos filósofos no lo digan, se trata de la fun- todos seríamos, en teoría, agente y producto del poder. abandonan al sujeto histórico de las transformaciones so-
damentación de la ley del más fuerte, por eso Foucault De esta manera, se entiende que el poder se encuentra en ciales, que ya no será la mayoritaria clase obrera, sino un
admitía la influencia directa que tenía de Nietzsche, todas partes, que lo atraviese todo y sea accesible a todos. conjunto cada vez más diverso de identidades policlasistas:
quien había teorizado profundamente sobre estos mis-
mos temas, llegando a decir cosas como: “Cuando en- Pongamos un ejemplo de lo que es un opresor para esta Según la nueva izquierda, el sujeto histórico de la re-
cuentro a una criatura, encuentro voluntad de Poder”. teoría posmoderna sobre el Poder: Una vendedora am- volución no es determinado por el desarrollo económi-
bulante, sale a trabajar a las cinco de la mañana para to- co capitalista, sino que se explica en términos cultura-
Esta visión del Poder, además, no es singular, marse el tren y llegar a la estación de Once, hace frío y les. Toda la producción intelectual de la izquierda como
llueve, se abriga con lo poco que tiene porque el frío le movimiento de transformación está concentrada en los
como podría ser el poder fáctico del Capital, sino congela los huesos. Esta señora, trabaja diez horas por conflictos culturales que hacen surgir. Como enseñaba
que se expresa por medio de una multiplicidad día para darle de comer a sus hijos. La teoría radical de la el postmarxista Ernesto Laclau se trata de “crear nuevos
infinita de relaciones que atraviesan la totalidad microfísica del Poder nos va a decir que esta trabajadora antagonismos sociales…” de tipo “sexual y étnico”. En
de la estructura social. Es más, no solo el Po- es en realidad es una opresora, porque con su heterose- ese sentido, la nueva izquierda no tiene nada que agra-
der atraviesa a esas relaciones, sino que… ¡Las xualidad oprime a las personas homosexuales a través de decer al auge del feminismo y movimientos LGTB, ya
constituye! La existencia de esos micropoderes una relación de poder históricamente configurada por que éstos son simplemente sus instrumentos políticos.
medio de un sistema al cual la militancia posmoderna le La teoría científica del marxismo analiza la sociedad desde
ejercidos en el plano individual del sujeto, actúa puso el nombre de “heteronormatividad”, y no satisfecha la estructura compuesta por lo real donde se constituyen
a través de pequeñas instancias personales dise- con eso, esta idea nos dice también que la vendedora las fuerzas productivas y las relaciones sociales, que sostie-
minadas a lo ancho de la sociedad, procediendo ambulante oprime también cada vez que regatea el pre- nen a su vez una superestructura ideológica, cultural. Marx
a través de ésta capa por capa, pliegue por plie- cio de las fundas de celulares que le vende a los tran- entendió que las fuerzas revolucionarias de la historia son
UNA CULTURA DE LAS MINORÍAS
gue, según Foucault: “…cuando pienso en la me- seúntes. Cuando llega a su casa, oprime además a sus las clases sociales, como demostraron todas las revolu-
hijos porque todos sabemos de la relación de poder que ciones en miles de años de civilización. Pero para la nueva
cánica del poder, pienso en su forma capilar de El abandono de la clase trabajadora como su-
existe entre los padres y los hijos, entre el adulto y el niño. izquierda, la vanguardia es representada por la intelectua-
existencia, en el punto en el que el poder encuen- lidad, por los estudiantes, los transgéneros, las feministas jeto político se traduce en toda una cultura
tra el núcleo mismo de los individuos, alcanza su La burguesía tiene su arsenal ideológico y lo arrojó so- y sus aliados, los inmigrantes, los negros y otras mino- elitista que desprecia a las mayorías popula-
cuerpo, se inserta en sus gestos, sus actitudes, bre nosotros. A la nueva izquierda, convertida a estas rías en oposición a las mayorías sociales que son dejadas
res tanto como éstas se sienten profundamen-
sus discursos, su aprendizaje, su vida cotidiana.” alturas en una fuerza política del sistema, no le intere- inocentemente a la derecha. Es una “izquierda” burguesa,
te ajenas a los planteos de esta izquierda que
sa saber cómo pensar soluciones a las problemáticas sin obreros y con un desprecio visceral hacia las masas.
que plantea, sino que solo le interesa agudizar esa mis- Se trata de una fuerza política que no solo revisiona al mar- está lejos de hablar en su mismo idioma:
Se trata de la construcción de un relato, porque una
vez desarrollado el discurso de la microfísica del poder, ma construcción del conflicto. Es decir, que no se per- xismo, sino que identifica en el bando de los “enemigos” a
este filósofo pasa a una segunda fase en su obra Vigilar sigue resolver toda relación hasta suprimir estas “opre- las masas populares, a los trabajadores, a los hombres y las Lenin y Stalin entendían muy bien el peligro del “Izquier-
y castigar, en ella se habla de la sociedad directamen- siones”, sino que se busca una teoría del conflicto que mujeres por su género y su orientación sexual, su etnia, etc. dismo” (concepción infantil de la política), entendían que
te como un “archipiélago carcelario”. Los cuarteles, las tienda, efectivamente, al cumplimiento de esta praxis Esta fragmentación y mutilación de la teoría revolu- un objetivo común del comunismo era fagocitar estas for-
fábricas, las escuelas, los supermercados, y todos los política que genere una problemática detrás de otra. cionaria se empieza a ver en la Argentina, pero se ve mas de pensamiento lumpen que se camuflan dentro de
escenarios de la vida social, son entendidos como dis- Es por esto que cada vez aparecen más y más “pañue- con mayor claridad en Europa y EEUU. ¿Por qué la iz- la izquierda, y reemplazarlas por formas de pensamiento
positivos de Poder y control. Una persona racional se litos”, el sistema impulsa a estas ideologías del conflic- quierda “real” no está combatiendo este caballo de marxista, con mediciones científicas y de eficacia material,
preguntaría si podemos prescindir de esos escenarios to para que los individuos del pueblo ejerzan presión troya? ¿Por qué los marxistas no denuncian y cues- que pueda desarrollar posiciones de poder superiores al
de la vida pública, ya que al mismo tiempo uno se da unos sobre otros, así se crean “oposiciones” que a su tionan esta clase de influencias degenerativas y per- reformismo y la socialdemocracia moderna. Del Cosquín
cuenta que la crítica a quien ejerce el poder, va en di- vez necesitan de una “resistencia” subsidiaria de relacio- turbadas producto de un infantilismo izquierdista y li- salieron artistas comunistas como Mercedes Sosa, Víctor
rección de criticar por el mero hecho de existir el poder. nes de poder que son fragmentarias y descentralizadas. beral subdesarrollado e indignante mentalmente? Heredia y otros, que cada vez que iban hacían estallar ese
Los intereses de los mismos que ponen en marcha este Hasta que no empecemos a poner de moda, a hacer bullyng festival. Hoy la nueva izquierda no puede asomarse por-
La trampa está tan fabulosamente escondida que la iz- movimiento no son afectados en lo más mínimo. Es como político y desarticular intelectualmente a estas corrientes que es recibida con un abucheo popular. Cuando el libe-
quierda no la descubrió, ¿o es que no le importa? La juga- un chiste… y los de abajo, los que de verdad están opri- hasta convertirlas en un colador purgado y destrozado, la ralismo gana en las cabezas del progresismo, la derecha
da está en que las relaciones de poder no se expresan ver- midos porque crecen en el infierno que es la lucha de generación de militantes que caminamos a la sombras de gana en las cabezas de los trabajadores, como en Europa.
ticalmente entre las clases sociales, sino horizontalmente clases, cuando ven a un militante progre van a tener que esta masa de alienados, no va a poder nunca desarrollar La “autocritica” sobre este hecho es que “son todos fa-
entre las mayorías sociales y no hay que ser muy inteli- aprender a reírse del chiste, pero será una risa con dolor, canales de comunicación y menos ser la vanguardia de los chos”. En realidad, esto es así porque no se habla de de-
gente para entender a quien le puede servir una teoría como canta Víctor Heredia en Sobreviviendo: “No quie- cerebros más maduros y evolucionados de la clase obre- rechos desde una madurez mental y psicológica pro-
así. A lo mejor sea por esa razón que estas ideas ocupan ro ver un día manifestando por la paz en el mundo a ra, que son por lejos, mucho más conscientes de lo que pia de adultos como hacía el comunismo. Las mayorías
un lugar hegemónico en los claustros universitarios, en los animales, como me reiría ese loco día, ellos manifes- es el idealismo metafísico y reaccionario del izquierdismo sociales, sanas mentalmente, no ven representadas en
donde se preparan los militantes de la nueva izquierda. tándose por la vida y nosotros apenas sobreviviendo…” postmoderno aunque los trabajadores no conozcan el sus intereses a estos sectores, que ni hablan en su mis-
lenguaje técnico y científico del materialismo histórico”. mo lenguaje, ni se expresan en sus formas psicológi-
El detalle de que el Poder se manifieste de manera ho- Esta lógica del Poder que ya no “se toma” sino que “se ejer- cas. La realidad y la materia le viene dando cachetazos
rizontal no es menor, ya que no deja lugar a la clásica ce” es la que impide a la Nueva Izquierda construir herra- a la nueva izquierda, lección tras lección, pero se insis-
mientas que realmente tengan la capacidad de tomar el te en mantener las mismas formas de lucha fracasadas.”
38
Pero ¿Cuál es el objetivo de la Nueva Izquierda al
centrar sus construcciones políticas en las mino-
rías en vez de buscar construir una mayoría social?
¿Por qué es importante hablarles a esas mayorías
al margen de sus particularidades individuales? En
ese sentido, Damico también era escueto y claro:
Cuando los marxistas decimos que las revoluciones las
hacen los trabajadores y no las minorías, no estamos ex-
cluyendo a las minorías como tales, sino que estamos
diciendo que lo determinante es el lugar en el que el
individuo se ubica frente a la producción material de la
economía, independientemente de su orientación se-
xual, su color de piel, etc. Los postmodernos en su ca-
lidad de liquidacionistas, malinterpretan maliciosamen-
te este análisis, porque saben que el principal trabajo
de todo revolucionario, es desarrollar un movimiento
eficaz con la capacidad de trascender a las MAYORÍAS
sociales, que sirva de vehículo para influenciar a la
masa, comunicarse con ella, y poder así tener la capa-
cidad de transformación del contexto y de la materia.
No podemos dejar de señalar que esta cultura
de las minorías conjuga y promueve una serie
de valores profundamente individualistas, hedo-
nistas y liberales. Parte importante del trabajo de
Damico consistió en denunciar a esos sectores
del Liberalismo Conservador que tratan de tra-
vestir estas expresiones liberal progresistas bajo
el engañoso y falso rótulo de “Marxismo Cultu-
ral”. Si de algo se trata, y esto Martín supo dejar-
lo en evidencia, es de Liberalismo Cultural puro y
duro y dista mucho de las expresiones artísticas
y culturales que supo darse el Socialismo Real:
Cuando la clase trabajadora era para la izquierda el
centro de todo el sistema, supo desarrollar, en el pla-
no del arte, la corriente llamada “Realismo socialis-
ta” por donde se transmitían ideas y emociones a tra-
vés de la música, el arte ilustrado, la literatura. Esta
corriente superponía los intereses colectivos frente a
los intereses individuales de las minorías pudientes.
Hace muy poco, en Argentina, entre otros países, em-
pezaron a aparecer en círculos progres y ultraizquier-
distas, no solo en el cine independiente, sino también
en la música, elementos como “Sudor Marika”, “Cum-
bia Queers” y otros, como productos para el consu-
mo del activismo liberal, que comparte misma retori-
ca con esa militancia, donde ensalzan aspectos étnicos
y sexuales como factores políticos, donde el “Sujeto”
ya no es el trabajador, sino las crías del capitalismo.
Estas corrientes descompuestas de la decadencia burguesa,
parecieran querer destruir las formas de vida de las mayo-
rías sociales en pos de una minoría retrograda, además de
conservar la propiedad privada, promover los valores del
liberalismo, el individualismo y el consumo descontrolado.
El liberalismo cultural en cuestión, trata de domesti-
car a las masas a través de la cultura, predican la exal-
tación de la debilidad, asumiendo ésta como un valor.
Transforman la impotencia en virtud. Son precursores de
una ideología hedonista, que trata de huir de la realidad,
que la niegan mediante creencias consoladoras (como la
idea del género auto percibido). Están atravesados por
ideas surgidas de la debilidad y la inmadurez. Todas sus
ideas concluyen en el resentimiento, en el odio contra lo
que no se puede ser o no se puede tener, en la culpabi-
lización permanente del otro. El resentimiento no solo
es la intención de vengarse y triunfar por parte de las
autodenominadas “victimas” de un supuesto hetero-pa-
triarcado, sino el hecho de que estos triunfen como tales,
que usen su victoria para imponer la tabla de valores sur-
gida de su humillación, de su eterna actitud acusatoria.
Como bien se sabe, la tarea de todo revoluciona-
rio, consiste no solo en saber reconocer los peligros,
sino en combatirlos y superar las ideologías reaccio-
narias que colaboran en el debilitamiento de las fuer-
zas progresistas. “Cuando surgió en 1903 —escribía
Lenin—, el bolchevismo tomo la tradición de lucha im-
placable contra el revolucionarismo pequeñoburgués,
semianarquista…” V. I. Lenin, obras XXXIII, pág. 137
EL FEMINISMO COMO ESTRATEGIA LIBERAL
Desde hace varios años es innegable la reno-
vada potencia del movimiento de mujeres en
la Argentina y el mundo. A raíz del esto el Fe-
minismo, como corriente política e ideológica,
volvió a estar en el centro de la escena social
y de los debates políticos. Históricamente ha-
bía cierta coincidencia, entre quienes analizan el
feminismo desde una perspectiva materialista,
con respecto al origen burgués del feminismo,
así como su carácter de lucha parcial y su con-
dición de movimiento identitario y poli clasista.
Sin embargo, a pesar de que desde Marxismo
se toma esta línea de análisis, y que se recha-
za cualquier proyecto que implique una conci-
liación de clases en torno a una identidad par-
cial, pareciera que no existe la capacidad, o la
voluntad, de elaborar una crítica al feminismo.
Martin remarcaba con claridad esa contradic-
ción de una militancia que se dice “de izquierda”.
Si sos una militante de izquierda, ¿Cómo podés negar que las
ventajas y privilegios son de clase? Clase de la que forman
39
parte tanto mujeres como hombres en una estructura social pasar por nuevo”, lo nuevo es irresistible
de interrelación que nos incluye a todos. Los trabajadores cuando “…deriva del curso del desarrollo de la realidad y
¿qué privilegio dentro del Capitalismo y dentro de la cultura
corresponde mejor a las condiciones objetivas. Se adapta
machista, tienen por ser hombres frente a Hilary Clinton, An-
mejor a las formas existentes. Soluciona la contradicción
gela Merkel o Margaret Thatcher? Una mujer burguesa que
que está destruyendo a lo viejo.” Algo es nuevo y revolu-
cumpla su rol de clase va a abusar de trabajadores hombres
sin importar su color de piel, su identidad sexual o su género cionario cuando responde a las necesidades e intereses
de las mayorías sociales respecto a la vida económica, ya
Toda corriente ideológica sabe que cuando
que estas mayorías, son las únicas capaces de transfor-
mar la materia, y las que están en contacto con los pro-
logra instalar sus propuestas políticas como blemas reales de la sociedad. Para que una fuerza repre-
un sinónimo del movimiento que dice repre- sente un valor progresista ante el contexto, no basta con
sentar, se anota un punto muy importante. reproducir ideas novedosas o esquizofrenias lingüísticas,
Diversos movimientos políticos hay intentado, y sino que las ideas y sus formas comunicativas, deben ser
comprendidas por las mayorías (se impuso el “Macri la
por momentos logrado, generar dicha asimila-
put... que te pario” pero no el “Macri la yuta que te pario”).
ción. La representación de la Nación, del Pue- Hay épocas determinadas para que algunas ideas sean
blo, de los Trabajadores, es disputada por mo- aceptadas, y también para consolidarlas. Por ejemplo, si
vimientos y doctrinas diversas que aseguran ser Smith y Ricardo hubieran tratado de exponer sus teorías
la encarnación de los sentimientos y los inte- a los mercantilistas ingleses, no los hubieran escucha-
reses nacionales, populares, clasistas, etcétera. do, porque en esa época no los hubieran comprendido.
¿Qué pasa con las teorías del feminismo postmoder-
no, son comprendidas por las mayorías o son rechaza-
En el caso del Feminismo la situación no es dis- das por ésta? ¿Van dirigidas a las mayorías o a ciertas
tinta, con la diferencia de que, actualmente y por minorías? ¿Las minorías pueden transformar la materia?
el momento, han logrado instalarse en un espec- Atacar la cultura de los pueblos por representar un con-
texto concreto histórico, condena a la izquierda a la mar-
tro amplio de la sociedad como la representa-
ginalidad. Quienes comprenden la época, no son los
ción manifiesta de los intereses del movimiento
que atacan, por ejemplo, a instituciones como la familia
de mujeres. A pesar de eso, la deriva posmo- o la iglesia, sino quienes entienden el desarrollo cultu-
derna de esta estrategia liberal no termina de
interpelar a las grandes mayorías que se siguen
resistiendo a muchos de sus planteos. En ese
sentido Martin buscaba remarcar la diferencia
entre los progresivo y lo progresista, entre lo su-
puestamente “nuevo” y lo que realmente repre-
senta un desarrollo concreto en la consciencia
y las condiciones de existencia de los pueblos:
Desde hace uno o dos años se viene escuchando en el
feminismo la frase “Esto atrasa”, referida a alguna acti-
tud “machista”, para presentar al movimiento de género
como lo “nuevo” que viene a destronar a lo “viejo” (que
“se va a caer”). En realidad, esta idea nace, o está desarro-
llada, mejor dicho, en el materialismo dialéctico, se trata
de “La fuerza irresistible de lo nuevo” como proceso in-
evitable del progreso dialéctico del mundo. Por ejemplo,
la materia inorgánica, como la corteza terrestre, progresa
a través del desarrollo de nuevas estructuras geológicas.
La materia orgánica también evoluciona hacia cada vez
más sofisticadas formas de vida. Lo mismo la sociedad:
mueren los viejos regímenes y nacen unos nuevos y más
progresistas. El hecho de que lo nuevo supera a lo viejo,
es verdad. Pero no siempre es así. El filósofo soviético V.
Afanasiev decía: “No se puede aceptar como nuevo cual-
quier fenómeno que aparezca ni cuanto se quiera hacer
40
ral, psicológico y material de las mayorías
sociales, que a su vez representan el único sector de la
sociedad capaz de sustentar la lucha de clases y elimi-
nar las contradicciones generadas por el capitalismo.
Cuando una fuerza se presenta como progresista, pero
en realidad es reaccionaria, no soporta la prueba de la
experiencia y cae víctima de un movimiento de oposi-
ción. El nacional-socialismo se presentaba como una
fuerza nueva mientras escondía sus crímenes. Lo mismo
sucede con el postmodernismo, donde todos los valo-
res sólidos son atacados, incluso se cuestiona a las cien-
cias naturales, al mismo tiempo lo único que permanece
como incuestionable es la fría lógica del capital. En un
famoso pasaje del Manifiesto Comunista, Marx y Enge-
ls dicen: “Todo lo que se creía permanente y perenne
se esfuma, lo santo es profanado, y, al fin, el hombre se
ve constreñido, por la fuerza de las cosas, a contemplar
con mirada fría su vida y sus relaciones con los demás”.
El debate sobre la despenalización y legalización
del aborto fue un momento de auge de muchos
de estos debates y planteos donde se desplego en
toda su expresión la lógica liberal del movimien-
to feminista. Es innegable que hay argumentos
de sobra desde la Salud Pública o las condiciones
concretas de existencia de las mujeres para de-
fender la legalización del aborto, pero lo intere-
sante del extenso análisis que Damico realizó en
una nota para La Batalla Cultural es la perspec-
tiva materialista con la que se abordó el debate
y el fenómeno social en su conjunto entendien-
do como incluso el capital puede desempeñar
un papel progresivo en su búsqueda por com-
pletar el proceso de proletarización de la mujer.
El reciente debate sobre el aborto giró — supuestamen-
te— en torno a la narrativa feminista o la provida. En
realidad, hay un problema de fondo y puede decirse que
ninguna de estas dos fuerzas cortaba ni pinchaba en el
asunto. Había una tercera fuerza en el terreno: el capi-
tal transnacional, que fue y es el responsable de motori-
zar la campaña del aborto en todo el mundo, ya que es
un tema de agenda global que precede a la Argentina.
No tiene nada de malo admitirlo, es la verdad, y el que
diga otra cosa está mintiendo o no sabe. Todo aspirante
a científico social tiene que anteponer los hechos a sus
creencias y si una serie de factores basados en hechos
concretos apuntan en una dirección, no hay que oponer
ninguna resistencia, ya que así se logra obtener datos pu-
ros a partir de los cuales establecer mejores parámetros
tácticos de influencia y transformación para el éxito de
un plan de desarrollo y progreso material de la sociedad.
Eso es por lo menos lo que corresponde a todo analista.
Por otra parte, hay que aclarar que no todo lo que toca el
capital es malo, aunque esta vez el conservadurismo la-
mentablemente se haya salido con la suya al rechazar la
ley, el capital intentó cumplir un papel progresista (lega-
lizar el aborto), más allá de que no sea en nombre de las
inmaculadas y nobles reivindicaciones feministas. No hay
que escandalizarse, está claro que los capitalistas siem-
pre persiguen el lucro. Se lo tiene que entender como
una categoría ética y religiosa, en palabras del filósofo
Slavoj Zizek: “(…) el capitalista de corazón es el que está
preparado de nuevo a poner en riesgo su vida, arriesgar-
lo todo con tal de que la producción crezca, el beneficio
aumente, y el capital circule. Su felicidad está atada a
eso”. De esta manera, la agenda del aborto forma par-
te de las recomendaciones del FMI, del Banco Mundial.
El Estado argentino también fue aconsejado por la ONU
41
y por el G20 para resolver el problema en favor de la
legalización. Del mismo modo sabemos del ejército de
oenegés que promueven esta agenda, siendo quizás la
más notoria la Planned Parenthood. También estamos
enterados que la agencia imperialista Amnistía Interna-
cional invirtió una suma de por lo menos U$S 300.000
dólares nada más que en publicar una escandalosa con-
tratapa en el New York Times para apoyar el aborto en
la Argentina. Es decir, los más importantes organismos
gubernamentales y de finanzas internacionales están
comprometidos en la legalización del aborto, legaliza-
ción que se dio hace tiempo en los países desarrollados,
siendo ahora el turno para los países subdesarrollados.
Esta pequeña introducción sirve para contextualizar el
tema, para no analizarlo en abstracto y darle un marco,
ya que lo interesante no es el aborto en sí, sino las cau-
sas materiales que existen detrás del fenómeno. ¿Qué
intereses puede tener el capital transnacional para pro-
mover esta agenda? El Banco Mundial, organizador del
G20 en nuestro país, en un intento de tapar sospechas,
adelantó algunos tips económicos a favor del aborto,
tips que nada tenían que ver con los argumentos femi- do ininterrumpidamente desde hace casi dos décadas
nistas. Uno de esos puntos pro aborto era que con la en un contexto de desigualdad en aumento permanen-
legalización se bajaba los salarios en el mercado al du- te. Hay una pérdida de trabajo generalizada en todo el
plicar la cantidad de fuerza de trabajo, y que además la mundo, de modo que no tiene que ver con la desloca-
mujer es una máquina de producción más barata. Estos lización industrial. Uno de los factores determinantes es
datos, que constan en el diario económico El Cronista el del aumento de la productividad como consecuencia
del 7 de febrero del 2018, ¿están extraídos del almacén de la creciente maquinización y desarrollo de nuevas tec-
de la realidad social y económica? ¿Están interesados nologías y robotización que en palabras de Shaikh hace
los capitalistas en duplicar la cantidad de trabajadores “inevitable y deseable una reducción drástica” de pues-
ante un mercado laboral cada vez más reducido? Si la tos de trabajo, mientras que quizás una minoría de tra-
mujer es una máquina de producción más barata, ¿por bajadores podría convertirse en maestros de la tecno-
qué los capitalistas no contratan solo a mujeres? Muchas logía en su terreno. En tal escenario, el aborto aparece
preguntas, pero ninguna respuesta a la vista. De todos como una medida práctica a modo de paliativo, ya que si:
modos, hay algo más de lo cual el capital transnacio-
nal no habla y es precisamente lo que no omiten algu- A) El crecimiento de la población desocupada es mayor
nos economistas heterodoxos, marxistas o keynesianos. cuantitativamente que la ocupada, su tasa de natalidad
es mayor;
Por ejemplo, Anwar Shaikh advirtió un problema so-
cial de fondo. Se trata de la creciente complejidad de B) La automatización de la producción provoca una dis-
la infraestructura tecnológica que provoca alteraciones minución de la fuerza de trabajo, lo que obliga a que en
estructurales y contradicciones en las economías capi- todo el mundo crezca el sector de los desocupados.
talistas que a su vez modifican el proceso de trabajo.
Acá es donde se entiende la idea de Zizek, porque preci-
Con seguridad, estas razones de orden económico son samente el carácter revolucionario del capitalismo es ese,
determinantes para el capital transnacional a la hora de el que busca siempre aumentar la capacidad de produc-
impulsar una agenda política de dimensiones globales. ción para obtener una plusvalía mayor, lo que hace que
Es un hecho comprobado que la precarización laboral esté constantemente revolucionándose desde sus épocas
crece al compás de la eliminación de puestos de trabajo más remotas hasta hoy. El desarrollo económico del capi-
y tiene que ver con el aborto porque los pobres, el sector talismo apuntó siempre a dividir cada vez más el proceso
de los trabajadores desocupados, se reproducen tres ve- laboral en operaciones cada vez más simplificadas que
ces más rápido que la población ocupada laboralmente. después se enseñan a los trabajadores como tareas espe-
cíficas. Ninguna sociedad antes del capitalismo había di-
Según un estudio que la Organización Internacional del vidido su trabajo de manera tan sistemática. Este proceso
Trabajo (OIT) realizó en noviembre del año pasado, la de distribución de tareas, especialidades y oficios especí-
tasa de participación en el mercado laboral viene bajan- ficos de producción a lo ancho de la sociedad es propio
42 43
y particular del capitalismo que logró divi- camente y socialmente óptimos y eficientes— sería ser feminismo, en sus diversas expresiones, va adop- falta sentir empatía por el otro, sino
dir el trabajo de forma sistemática en cada especialidad simplemente lo más egoístas e individualistas posible. tando casi en su totalidad estos elementos por su sólo el cachito del otro que está en el contrato.
productiva. Al mismo tiempo, el progreso del desarrollo
origen burgués, idealista, identitario y poli clasista. El activismo progre liberal, por más que diga ser
tecnológico reunifica el proceso de producción. El ejem- Analizando la lógica capitalista y sus corrientes más ra-
plo del que se sirve Adam Smith para explicar el proceso dicales que hoy están en pleno auge, no se hace difícil antisistema y se llene la boca repitiendo un dis-
de producción de alfileres en su famosa obra La riqueza entender porque no se preocupan por resolver este pro- curso contestatario, forma parte de la retórica
de las naciones. Ya no los hace una serie de trabajadores blema y buscan apenas tibias medidas para atenuarlo. La y el análisis del imperialismo, ya que defiende
que estira los alambres, afila las puntas, etc., sino que lo razón es que, al capitalista, el que es dueño del trabajo de de forma consciente o inconsciente las ideas
hace una sola máquina que transforma grandes manojos otros, le da lo mismo el “factor de producción”. No im- y las posiciones de la ideología dominante.
de alambres en millones de alfileres. El mismo ejemplo porta si el que produce es un animal, un trabajador o una
se puede encontrar en la agricultura, donde se reempla- máquina, porque el capital desprecia los recursos me-
zaron los caballos por tractores y se sustituyó casi com- diocres que suponen un aumento mínimo de la produc- Desde el «Amor Libre», que no será otra cosa
pletamente la mano de obra rural por las cosechadoras tividad. Esto es evidente en los economistas neoliberales que la lógica del mercado aplicada a las rela-
automáticas. Casos similares se observan en la antigua que nos ven como “números”, pero no es lo mismo para ciones humanas, hasta la negación de toda
producción textil. Antes de la revolución industrial se re- las familias, los hombres y mujeres que viven de su propio «unión» o compromiso sentimental. Martín tam-
quería una gigantesca fuerza de trabajo, que de a poco trabajo. La diferencia entre vender su fuerza de trabajo o bién señalaría con agudeza esa prédica nefasta:
se fue reemplazando por máquinas que desarrollan de ser desplazado por otra fuerza es mucha, porque toda su
manera más eficaz y veloz el proceso de hilado y tejido. economía familiar descansa sobre el trabajo asalariado.
Los economistas neoliberales no tienen teoría del va- En “Foucault para encapuchadas” de la filósofa
Actualmente podemos encontrar otros ejemplos simila- lor-trabajo, son simples técnicos, matemáticos y no so- queer Leonor Silvestri se usa a Foucault para
res que se pueden ver en la fabricación metalúrgica, side- ciólogos, solo les interesa el precio de la producción y hacer apología de la destrucción de los víncu-
rúrgica, en la industria automotriz, en la construcción, en no las relaciones sociales ni el trabajo de las personas. los humanos, el libro comienza llamando a la
la industria mecánica, incluso hasta en oficinas. Todos los
“destrucción total y radical de la faz del plane-
trabajos rutinarios van automatizándose en un desarrollo Es muy importante advertir el carácter histórico de este
incesante de la tecnología que obliga que se produzca un fenómeno clave a la hora de comprender los cambios ta” de la teoría de Marx. Más adelante sigue en
desplazamiento de gran parte de la fuerza de trabajo. Y estructurales del proceso de trabajo, ya que se trata de un párrafo “No tendremos hijxs, adoramos la
esto por no mencionar los grandes cambios que supondrá un fenómeno de gran impacto. No creo que se puedan soledad, celebramos la destrucción de toda re-
el desarrollo de la “inteligencia artificial”, de los algoritmos hacerse predicciones exactas, pero cualquier incremento lación de pareja, uniones sentimentales, hete-
de software, por ejemplo, los radiólogos, traumatólogos, del desempleo en las próximas décadas tendrá efectos ro-compromisos, enamoramientos, relaciones
dermatólogos, patólogos, etc., diagnostican placas, ven sociales gigantescos. Los datos técnicos son contunden-
LA PENETRACIÓN POSMODERNA EN LOS agazapadas bajo la mierda del amor libre. Todas
las imágenes y estudian si están bien o no. La inteligen- tes. Las mayorías sociales necesitarán más que nunca una
cia artificial está llegando ya a hacer ese trabajo mejor regeneración política madura capaz de analizar el estado VÍNCULOS HUMANOS establecen territorios y jerarquías de opresión.”
que los humanos y el mismo ejemplo lo podemos tras- psicológico de esas clases populares, el cual nos indica
ladar a otros ámbitos, sobre todo en el sector industrial. en qué nivel de conciencia están y de qué forma quieren El posmodernismo no se agota en el terreno de lo Es interesante la mención de los “territorios”.
que se defiendan sus derechos. Una generación que luche político claro está, sus planteos ideológicos buscan La mención del espacio físico es importan-
Una segunda medida para amortiguar los efectos del des- por causas reales y no por pañuelitos, una generación que una transformación cultural mucho más profun- te para entender el “modus operandi” de cual-
plazamiento de la fuerza de trabajo, además del aborto, no esté del lado de los problemas sino de las soluciones.
sería la que proponen muchos economistas heterodo-
da. En ese sentido, la búsqueda de la atomización quier tecnología de poder, según Foucault.
xos, especialmente los keynesianos, y es la famosa “renta de la sociedad no se dará solo a la hora de buscar
básica universal”. En Argentina tenemos el ejemplo de la
El análisis marxista lo que hace es justamente cada vez con más ahínco a la minoría más mino- Si al postmodernismo ideológico y su activismo
CTEP, el movimiento de desocupados en estos momen- colocar el foco en las cuestiones importantes, en ritaria y más “oprimida” sino que buscará destruir político lo estudiamos desde las relaciones de
tos hace reclamos que van en esa dirección. Bill Gates, la estructura económica y en los roles que tan- incluso las formas elementales de relacionarnos: poder y analizamos este espacio social y físico,
Mark Zuckerberg (primero y quinto en el ranking de For- to hombres como mujeres trabajadoras pueden se puede llegar a la idea de las organizaciones
bes) están de acuerdo con la política de un “ingreso bá- y deben ocupar en el mismo. Ahí es donde se
sico universal” para contrarrestar la destrucción del tra- da realmente la emancipación de la mujer tra- Como ya se sabe, un nuevo espacio social está postmodernas como “prisiones” donde se vigila
bajo, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. ¿Quién siendo invadido por la lógica mercantil: Las re- y castiga. Para este caso, la “microfísica del po-
va a pagar ese ingreso, si precisamente la radicalización
bajadora en la medida que adquiere autonomía laciones entre hombres y mujeres. Cada vez es der” queda plasmada en las relaciones de pare-
del capitalismo en su versión neoliberal nos propone un y el mismo valor productivo que su compañero. más frecuente escuchar en ambientes liberales y ja heterosexuales, ya que el esquema ideológico
Estado subsidiario que se ocupe nada más que de se- Lo que es realmente trasformador es ir a la progresistas el término “poliamor” en oposición de esos espacios (el ambiente militante), escon-
guridad y justicia? Acá está el segundo gran problema base del problema, a la solución real para cual-
a unas supuestas relaciones “hetero-patriarca- de en lo operativo, una montaña de imperfec-
de mi tesis: el neoliberalismo, que plantea una religión quier segmento de la clase trabajadora más
“sana” del egoísmo, pero “racional” de sus intereses indi- les normativas”. Ayudados por el activismo pro- ciones, ambigüedades, de arbitrariedades que
allá de los problemas específicos que tenga. gre liberal que sirve de ariete teórico a la ideo- se vuelven visibles en la práctica cotidiana. Entre
viduales —gracias a la fantasmagórica intervención de la
“mano invisible” que en teoría aseguraría la armonía uni- El posmodernismo se concentra en lo discursivo logía dominante, el hedonismo burgués avanza esto se puede observar el ilegalismo con el que
versal de los mercados, garantizando también la elimina- y lo estético tratando de presentar eso como una en todos los frentes. “Poliamor no es amor li- opera la militancia feminista que cree tener pa-
ción de lo que ellos llaman el “problema moral”, donde preocupación por las mujeres trabajadoras, y el bre –dice la nota– sino neoliberal: Ya no hace tente de corso. Basta el testimonio verbal o es-
el ejemplo a seguir como individuos para ser económi-
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crito de una feminista para discipli-
nar a su ex pareja acusándolo de “macho” y, por
ende, susceptible de padecer cualquier clase de
escarnio público además de arruinar su carrera
universitaria o profesional. Este funcionamiento
automático del poder hace que muchas veces
se avale descaradamente situaciones de extre-
ma injusticia, de procedimientos turbios, en los
que además de lo mencionado, terminan con la
“expulsión” del espacio físico de la víctima de
estos mecanismos de poder. Es normal escuchar
a muchas feministas quejarse porque se sienten
violentadas al ver a sus ex parejas en marchas,
pretendiendo una suerte de privatización del es-
pacio físico. Se trata de una conciencia mercan-
tilista, la subjetividad de sus emociones paten-
tadas como una especie de propiedad privada.
recuperamos su memoria y su desarrollo teórico,
sino que tenemos plena comprensión del proble-
ma del posmodernismo y estamos abocados a la
imperiosa tarea de reconstruir una herramienta
También entra en mi juego, si mi muerte será distinta a la de
los demás. Por que como podremos ver en los obituarios de
cualquier diario; todos los días mueren docenas de miles de
seres humanos de los que ni llegamos a conocer y recordar.
¿Pero entonces, por qué vivir con el miedo a lo inevita-
ble?
Lo único que puedo decir es que mientras sea mi pro-
pia vida, el único que la va a manejar voy a ser yo.
La mayoría de las veces prefiero caminar yo solo por la
calle, que en compañía de alguna persona querida. Por-
que sé que, si los llegasen a amenazar a ellos, cederé.
Se que, si me intentaran amenazar solo a mí, no deja-
ría que manejen mi vida. No dejo que maneje mi vida
mi madre, ni lo dejo a mi padre. Y menos lo hará al-
guien que no tiene ninguna conexión con mi persona.
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Pero es una obviedad que hoy por hoy no
puedo tener una razón más fuerte que mi persona, por la
que vivir, porque no tengo una esposa, o porque no ten-
go un hijo al cual cuidar y mantener. Pero estoy seguro de
buscar esa razón por la que vivir, pero eso nunca podrá ge-
nerar que pierda la confianza que tengo con la muerte. Por
qué no me puede generar miedo lograr lo que quiero, solo
me deberá generar más confianza y sé que a medida que
madure seré más libre y esa libertad no me la quitará nadie.
BUENOS AIRES. MAYO DEL 2022
VANGUARDIA ARGENTINA.

CONCLUSIÓN:

La Nueva Izquierda, el feminismo, el mar de co-

rrientes identitarias en las que figuran desde in-
digenistas hasta activistas “raciales” varios, etc.;
expresan un fenómeno social, político, ideológico
y cultural que responden a una etapa de globali-
zación trasnacional y reflejan la madurez histórica
del liberalismo ante las tendencias económicas del
capital a una mayor atomización de las sociedades
y la radicalización del individualismo hedonista.
La denuncia de Martín Damico se centraba prin-
cipalmente en marcar como las izquierdas, ya
profundamente indefinidas, los progresismos y la
social democracia se había dejado atrapar com-
pletamente por la trampa posmoderna y como
éstos, bajo un falso discurso anti sistema, repre-
sentan en realidad una disidencia controlada.
Este fenómeno es leído cada vez con más claridad
por el conjunto del pueblo que empieza a leer a
la “izquierda” como parte del status quo, como
defensores del orden actual y lo “políticamente
correcto”. De allí que se explique que expresio-
nes reaccionarias del Liberalismo Conservador,
como los auto denominados libertarios de Milei,
logren ocupar un lugar de “rebeldía” que histó-
ricamente le había pertenecido a la “izquierda”.
Martin Damico nos fue arrebatado en plena ju-
ventud y con un potencial muy grande por de-
lante, pero desde Vanguardia Argentina no solo
de los trabajadores que no solo escape a estas
lógicas liberales, sino que las enfrente de forma
abierta y contundente sin miedo alguno. En honor
a Martín, a nuestra clase y nosotros mismos, esta-
mos seguros que estaremos a la altura de la tarea.
MARTIN:
Para cerrar este trabajo quisimos reproducir un
texto que no es estrictamente sobre la cues-
tión que hemos tratado aquí, pero nos acercan
un poco al camarada Damico como persona.
Con tan solo 19 años, un joven Martín nos hacía
la siguiente pregunta:
¿Por qué le tememos a lo inevitable?
Por mi parte, no le tengo miedo a la muerte en nin-
gún sentido. La veo como un acto inevitable por-
que se sabe que tarde o temprano, de una u otra
forma nuestra vida se va a acabar. Lo único que po-
demos asegurar es la duración de esta (no siempre).
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Dedicamos este volúmen a los eternos camaradas

Óscar Morera Madrigal y Martín Licata quienes
dedicaron su vida a la liberación del proletariado
internacional y la revolución . Su trabajo servirá
como ejemplo para las generaciones de militantes
por seguir...
48