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4. El carlismo en guerra: definición del carlismo y principales fases de la guerra.

Antecedentes de carlismo.
El carlismo tiene sus antecedentes en el reinado de Fernando VII, el cual tras la muerte de su
esposa en el año 1829 quiso volver a casarse para poder obtener un heredero. No obstante,
esto no beneficiaría al infante don Carlos María Isidro, ya que este sería el sucesor de
Fernando VII si éste moría sin heredero. Además añadir que tampoco beneficiaba a los
realistas, ya que estos querían como herederos al infante.

Posteriormente, en el mismo año (1829) Fernando VII contrajo matrimonio con María
Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Y en el año 1830, Fernando VII hizo que se publicará en la
Gaceta la ley de la Pragmática Sanción, con la cual el infante don Carlos no sería el heredero
y sucesor, debido a que si la reina tenía una hija, es decir, si Fernando VII tenía una heredera
esta podría reinar sucediendo a su padre en el trono.

La imposición de la Pragmática Sanción y la derogación de la Ley Sálica tuvieron numerosas


consecuencias, una de estas fueron las conspiraciones que se produjeron, concretamente la
liberal con Torrijos, la cual fracasó; y también señalar que mientras Fernando VII se
encontraba muy enfermo se produjo un intento carlista con Colarde, gracias a este suceso se
procedió a la anulación de la Pragmática Sanción, debido a los sucesos ocurridos en la Granja
en el año 1833.

No obstante, al recuperarse Fernando VII, Carlos María Isidro se exilió en Portugal, y volvió
a ponerse en vigor la Ley de la Pragmática Sanción. Finalmente, el 29 de septiembre de 1833
murió Ferando VII, tras lo cual se inició la regencia de María Cristina de Borbón, debido a la
minoría de edad de Isabel II.

Es debido a todo esto que se produjo la primera Guerra Carlista, ya que los partidarios de
Carlos María Isidro publicaron el Manifiesto de Abrantes, tras el cual se inició la primera
Guerra Carslista, la cual no era más que una lucha dinástica e ideológica entre isabelinos, los
cuales eran liberales, y carlistas, los cuales eran Absolutistas.

Definición del carlismo.


Carlos María Isidro de Borbón nació el 29 de marzo del año 1788 en Aranjuez, este era hijo
del rey Carlos IV y hermano de Fernando VII, por lo cual era un infante de España. Pasó su
infancia junto a su hermano Fernando VII, con el que también recibió clases. Ambos
recibieron una educación aristocrática, además de muy religiosa, esto marcaría a don Carlos,
debido a que este defendía la monarquía y era muy consciente de sus derechos dinásticos.
Durante el principio del siglo XIX nos encontramos con que don Carlos no tiene mucha
importancia dentro de la Familia Real, ya que se podría decir que este no conspiró en El
Escorial en el año 1807. No obstante, nos encontramos que tras los acontecimientos que se
dieron en Aranjuez, este se convirtió en un leal a su hermano Fernando VII, es por eso que lo
acompañó a Bayona a tratar con Napoleón, y es debido a esto que en este mismo lugar tuvo
que renunciar a sus derechos dinásticos, al igual que su padre y su hermano. Don Carlos se
mantuvo en el exilió hasta el año 1813, cuando las tropas de Napoleón fueron derrotadas, y al
año siguiente regresó a España.

Cuando regresaron a España, don Carlos estuvo de acuerdo con su hermano cuando éste
decidió abolir la obra liberal que se había llevado a cabo con la Cortés de Cádiz y volver al
Absolutismo. Además, señalar que Fernando VII comenzó a concederle honores y títulos. No
obstante, nos encontramos con que en la última década del reinado de Fernando VII don
Carlos obtuvo mucha popularidad, sobre todo en el sector realista, ya que estos no querían
que se llevará a cabo ninguna reforma y don Carrlos comulgaba con su ideología, debido a
que este defendía la monarquía, la tradición y las costumbres, además también defendía un
papel activo de la Iglesia.

En la rebelión de los malcontents, la cual se desarrolló en cataluña, nos encontramos con que
se vitoreaba a don Carlos como rey, y tenían cierta aversión hacía Fernando VII, es por esto
que la relación de los hermanos se fue distanciado, y esto aumentó mucho más cuando
Fernando VII decidió contraer matrimonio con María Cristian de Borbón en el año 1829, ya
que esto lo hizo para buscar un descendiente. Es así como en el año 1830 María Cristina se
quedó embarazada, en el mismo año el monarca publicó la Pragmática Sanción, esta era una
ley por la cual las hijas de Fernando VII tenían prioridad sobre su tío para heredar el trono.
Obviamente el infante don Carlos no estaba de acuerdo con esta ley y contaba con el apoyo
de los ultrarrealistas, ya que estos no querían que ascendiera al trono una mujer.

Conociendo todo lo anterior, podríamos definir al carlismo como un movimiento político que
apoyaba al infante don Carlos María Isidro como sucesor del rey Fernando VII, y se oponía a
que lo sucediera su hija Isabel II. Además se podría decir que este movimiento tenía un
carácter conservador y una clara oposición al liberalismo.

Principales fases de la guerra.


Como hemos mencionado anteriormente, el carlismo es un movimiento político conservador
que apoya al infante don Carlos María Isidro como sucesor del rey Fernando VII. Es por eso
que tras la muerte de éste los carlistas publicaron el Manifiesto de Abrantes, tras el cual se
inicia la primera guerra carlista en el año 1833, la cual duraría hasta el año 1839. Esta guerra
no es más que una lucha dinástica e ideológica entre isabelinos, los cuales pertenecen al
bando liberal, y los carlistas, los cuales pertenecen al bando absolutista.

Durante la primera guerra carlista nos encontramos con la Regencia de María Cristina, debido
a la minoría de edad de su hija, Isabel II. María Cristina tuvo que hacer frente a los carlistas,
por lo cual buscó ayuda en los liberales, los cuales le prestaron la ayuda con la esperanza de
convertir el reino en una monarquía constitucional. Es así como la guerra se desata entre los
dos bandos y las dos ideologías.

Nos encontramos con que la guerra carlista se dividió en cuatro fases, de las cuales
hablaremos a continuación.

Primera fase de la guerra:


En esta primera fase (1833) nos encontramos con que los carlistas se instalaron en las zonas
del norte de España, y don Carlos decidió tomar Bilbao oponiéndose al consejo del general en
jefe de sus tropas (Zumalacárregui), el cual era partidario de conquistar Vitoria, para así
poder dirigirse hacia Madrid. Gracias a esta guerra podemos observar el resentimiento que
tenían los campesinos contra los habitantes de las ciudades, ya que estos creían que las
ciudades eran el refugio de los liberales. Es por esto que observamos que gran parte del
ejército carlista (los cuales son absolutistas) se encuentra formado en su mayoría por
campesinos.

El alzamiento de los carlistas se afianzó en el País Vasco y Navarra, además de en otras zonas
de España como Aragón, Cataluña, Extremadura, etc. No obstante, nos encontramos con el
final de esta primera fase de la guerra, la cual se produce con la conquista de Bilbao y la
muerte del general en jefe de las tropas carlistas, Zumalacárregui. Esto se lleva a cabo en el
año 1835.

Segunda fase de la guerra:


La segunda fase de la guerra se produce entre los años 1835 y 1837. En estos años nos
encontramos con que las tropas carlistas avanzaron hacia Arganda (Madrid), encabezadas por
don Carlos María Isidro. Es en este momento donde los liberales aprovecharon para recuperar
algunas zonas del norte dirigidos por Espartero. Es importante señalar que la expedición que
fue llevada a cabo por el bando carlista, y concretamente por Carlos María Isidro hacia
Madrid fracasó.

No obstante, también nos encontramos con la victoria del bando carlista en el Maestrazgo,
gracias a las guerrillas llevadas a cabo por los partidarios de don Carlos María Isidro.

Tercera fase de la guerra:


Esta fase se desarrolla entre los años 1837 y 1839. Concretamente en el año 1837, como
consecuencia de las victorias liberales, se iniciaron conflictos internos entre los carlistas.
Debido a que unos abogaban por realizar un pacto, estos eran los que se encontraban
dirigidos por el general Maroto, sin embargo, nos encontramos con los que estaban dirigidos
por el general Cabrera, y estos no estaban a favor de realizar un pacto.

Debido a lo anterior, nos encontramos con una parte del bando carlista, los que estaban
dirigidos por el general Maroto, que decide firmar un pacto. Debido a esto, se produjo la
rendición de los absolutistas con el Abrazo de Vergara el 29 de agosto del año 1839. Este
pacto fue sellado por Maroto y Espartero.

Cuarta fase de la guerra:


Esta fase se desarrolla entre los años 1839 y 1840. Esta última fase de la guerra se da debido
a que don Carlos Maŕia Isidro no reconoce el acuerdo firmado entre el general Maroto y
Espartero. Es por esto que las tropas carlistas continuaron con la lucha en Lérida y Navarra.
Nos encontramos con que las últimas tropas leales a don Carlos María Isidro estaban
lideradas por el general Cabrera, y llevan a cabo acontecimientos brutales. Finalmente en el
año 1840 se consumó la victoria isabelina.

Don Carlos María Isidro fue exiliado a Francia, y los oficiales carlistas fueron reinsertados y
continuaron manteniendo sus grados. Además se prometió la continuación de los fueros
vascos y navarros, los cuales fueron denominados como la Cuestión Floral.

Segunda y tercera guerra carlista.


La segunda guerra carlista se desarrolló entre los años 1846 y 1849. Nos encontramos con
que esta guerra surgió tras el fracaso del intento de enlace matrimonial entre Isabel II y su
primo Carlos Luís de Borbón. Esta segunda guerra carlista se llevó a cabo dentro del
territorio catalán, y también es conocida como la guerra dels matiners.

Durante esta guerra los carlistas llevaron a cabo sus intenciones mediante dos vías, una de
ellas era la política, por la cual intentaron atacar todas las debilidades que tenían los liberales.
Por otra parte, también nos encontramos con la vía armada.

Esta guerra comienza cuando Benet Tristany, el cual era un carlista, asaltó Cervera, debido a
esto la reina envió a Pavía con numerosos hombres, con el objetivo de parar el avance que
estaban realizando las guerrillas carlistas. Nos encontramos con que el líder de estas
guerrillas era el general Ramón Cabrera, no obstante, este fracasó en el objetivo de convertir
a las guerrillas en un ejército, por lo cual se abandonó el conflicto.

Tercera guerra carlista.


La revolución de La Gloriosa (1868), llevada a cabo en Cádiz por Topete, Prim, Serrano,
Dulce y Ros de Olano, logró vencer a las tropas isabelinas de Pavía en Alcolea. Como todos
conocemos, después del derrocamiento de Isabel II se eligió como sucesor a Amadeo I de
Saboya, el cual llegó a España e instauró un gobierno más liberal, sin embargo, este no logró
un gran apoyo por parte del pueblo.

La situación en la que se encontraba España en este momento fue aprovechada por los
carlistas, los cuales se encontraban dirigidos por Carlos María de Borbón, el cual
posteriormente sería conocido como Carlos VII. Este logró conseguir los suficientes apoyos
para volver a la batalla.

Esta guerra se desarrolló entre los años 1872 y 1875, y comenzó con un alzamiento por parte
de los campesinos, sin embargo, debido a su poca experiencia militar tuvieron su derrota en
Oroquieta. No obstante, la ofensiva continuó en diciembre del año 1873 y pudieron conseguir
la zona de las vascongadas.

También es importante señalar que en el año 1873 se produjo la abdicación de Amadeo I de


Saboya, debido a numerosos problemas políticas y el poco apoyo recibido, esto dio paso a la
Primera República Española. Los carlistas supieron aprovechar esta situación, y consiguieron
hacerse con el territorio de Bilbao. No obstante, en el año 1874 se produjo el levantamiento
de Martínez Campos, el cual devolvió la monarquía a España y puso en el trono a Alfonso de
Borbón, y es debido a esto que muchos carlistas retiraron su apoyo a Carlos María de Borbón.
Finalmente, se puso fin a esta guerra en el año 1875, y con el final de esta guerra se dio por
finalizadas las guerras carlistas.

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