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La Década Ominosa y la encrucijada del Rey: una restauración imposible, un


reformismo inviable.
Antecedentes.
Nos encontramos en el reinado de Fernando VII, el cual después de la Guerra de
Independencia regresó a Madrid, en donde se encontró con una revolución liberal burguesa
iniciada años atrás con las Cortes de Cádiz. Esta Corte esperaba la llegada del rey, para que
cuando este jurase la constitución, iniciase una transformación liberal con una monarquía
constitucional.

No obstante, durante su regreso a Madrid, y después de pasar por Valencia y dialogar con los
absolutistas, su ideología se inclinó hacia estos.

Durante la primera etapa del reinado de Fernando VII, la cual se denomina como el Sexenio
absolutista, este recibió el Manifiesto de los Persas. Es debido a esto que poco después se
produjo un golpe de Estado, encabezado por el general Elío, el cual legalizó al rey y suprimió
la Constitución y la obra de las Cortes de Cádiz. Con ello, y tras el Decreto del 4 de mayo de
1814, Fernando VII implantó el Absolutismo.

Fernando VII disolvió las Cortes de Cádiz, ejecutó a los líderes liberales, suprimió las
diputaciones y ayuntamientos constitucionales y restauró los privilegios de la nobleza y el
clero. Con él, la crisis se agravó enormemente, debido a que cambió numerosas medidas, lo
que provocó problemas en la agricultura, una elevada deuda exterior, la emancipación de
América y otros problemas relacionados con la restauración de privilegios. Posteriormente se
desarrollaron sublevaciones liberales, de las cuales muchas fracasaron, excepto la del Coronel
Riego, quien se sublevó en las Cabezas de San Juan. Tras esto, Fernando VII juró la
Constitución de 1812, aunque después conspiró contra los liberales.

Durante la segunda etapa de su reinado, la cual se denomina como el Trienio Liberal, este
nombró un gobierno liderado por los moderados con la proclamación de una amnistía y de
unas elecciones, además se formó una nueva Corte, la cual era mayoritariamente liberal.
También destacar que los liberales moderados establecieron pactos con los absolutistas, sin
embargo, de estos últimos surgió un sector más radical (los realistas), los cuales formaron
grupos armados y un gobierno paralelo en Navarra y parte de Cataluña, el cual era
denominado como la Regencia de Urgel.

Por otro lado, resaltar que el Gobierno liberal restableció la constitución, las obras de las
Cortes de Cádiz, las libertades políticas y los ayuntamientos constitucionales, abolió la
Inquisición y creó la Milicia Nacional para garantizar la conservación de las reformas. No
obstante, este Gobierno sufrió muchos problemas, como la Regencia de Urgel, la resistencia
de los absolutistas europeos y la Santa Alianza, la cual, tras el Congreso de Verona, envió a
los Cien Mil Hijos de San Luis para restablecer el poder de Fernando VII. Estos terminaron
venciendo dando paso así a la tercera etapa del reinado de Fernando VII, el cual se denomina
la Década Ominosa, y de la que procederemos a hablar a continuación.

La Década Ominosa.
La Década Ominosa es el periodo del reinado de Fernando VII que se produce desde el año
1823 hasta el año 1833, en este periodo nos encontraremos con la restauración del
Absolutismo y veremos que finaliza con la muerte de Fernando VII, el 29 de septiembre de
1833.
La Década Ominosa comienza el 1 de octubre del año 1823, cuando Fernando VII
desembarcó en El Puerto de Santa María, en donde lo recibiría el duque de Angulema. Esto
puso fin a la etapa anterior de su reinado, la cual fue el Trienio Liberal, y dio comienzo a una
nueva, la cual duraría 10 largos años. Esta nueva etapa se caracterizó por la restauración del
Absolutismo, además de que fue la más violenta de sus tres etapas de reinado. También es
importante señalar que esta etapa fue muy confusa.

Como mencionamos anteriormente en los antecedentes, nos encontramos con el ejército de


los Cien Mil Hijos de San Luis, los cuales simplemente derrocaron al anterior Gobierno, y
pondría en el poder a Fernando VII, sin embargo, estos se convirtieron en un ejército de
ocupación hasta que se afianzara el poder del rey, es así como finalmente abandonaron el
territorio español en septiembre del año 1828.

Los gobiernos de la Década Ominosa


Nos encontramos con que Fernando VII había puesto como ministro de Estado a Víctor Sáez,
sin embargo cuando este llegó a Madrid le quitó el cargo y se lo otorgo a Tortosa, además
señalar que este hizo el nombramiento de un nuevo Ministerio, el cual se podría decir que era
moderado, y se encontraba dirigido por el Marqués de Irujo y posteriormente por Ofalia.
Señalar que nos encontramos con que el Gobierno del momento tenía un claro matiz
reformista, además de que se emprendió la labor de restaurar la Administración.

Debido a la compleja situación que se estaba dando en el país se procedió a seguir una serie
de bases formuladas por el rey, para que estas fueran llevadas a cabo por el Consejo de
Ministros. Las bases con las que nos encontramos son establecer una buena policía en todo el
territorio, disolver el ejército para proceder a la instrucción de uno nuevo y la tercera, y
última base, era la de depurar todas las Secretarías de Despacho, los Tribunales, etc.

Posteriormente, se nombró a Cea Bermúdez como ministro Plenipotenciario, este gobernó


durante 15 meses, en los cuales no nos encontramos con una lógica de actuación, ya que, nos
encontramos con una gran separación entre los miembros del Consejo de Ministros. Además,
señalar que durante este gobierno se llevaron a cabo conspiraciones realistas y sublevaciones
liberales. Posteriormente, en 1824 Cea Bérmudez fue destituido y sustituido por el duque de
Infantado.

Una de las primeras medidas que llevó a cabo el Duque de Infantado fue la de restaurar el
Consejo de Estado, el cual tenía el objetivo de proponer y preparar las reformas. Finalmente
señalar que durante los últimos meses que estuvo en el poder el duque de Infantado se
produjo la conspiración de los moderados, además también señalar que otro problema al que
tuvo que enfrentarse el duque fue Portugal, debido a que este se había quedado sin sucesor.
Por último, señalar que el duque dejó el poder el 19 de agosto de 1826, y fue sustituido por
González Salmón.

Finalmente, señalar que en el año 1827 se produjo una sublevación por parte de los realistas o
agraviados, estos tenían el objetivo de liberar a los realistas que habían sido detenidos, y en
abril el rey concedió el indulto, para intentar parar la sublevación, sin embargo, esto no dio
resultado hasta que el propio rey decidió emprender un viaje a Cataluña en donde pidió el
cese de la sublevación y es así como esta comenzó a disolverse. Señalar que se podría decir
que en este momento el régimen de Fernando VII había alcanzado un equilibrio.
La economía en la Década Ominosa.
Nos encontramos en una situación mala económicamente en España, debido a que la Guerra
de Independencia había afectado gravemente a las pocas riquezas que poseía el reino en ese
momento. Nos encontramos con que las industrias y las comunicaciones fueron las que se
vieron más afectadas durante este proceso. También es importante señalar que se produjo una
gran pérdida con la independencia de América, a todo esto debemos añadir que se produjo un
corte del comercio con ultramar, lo que dio paso a la escasez de numerosos productos, por lo
cual se produjo la pérdida del mercado de exportación.
Como hemos podido observar, en este momento nos encontramos con una economía
totalmente precaria en la Península, la cual incluso llegó al punto de convertirse en una
economía de subsistencia en el ámbito local.

Toda la decadencia de la economía tuvo serias consecuencias, una de ellas fue que se produjo
un empeoramiento en la calidad de vida de los españoles durante el primer tercio del siglo
XIX, es decir, nos encontramos con que gran número de la población vivía sumida en la
pobreza, la cual incluso rayaba en la miseria.

La cuestión dinástica
Tras la muerte de su esposa, en el año 1829, Fernando VII se encontró con la oportunidad de
tener un descendiente que pudiese heredar el reino, sin embargo, esto no beneficiaba al
infante don Carlos, ya que este sería el sucesor de Fernando VII si este moría sin
descendencia, además añadir que tampoco beneficiaba a los realistas, ya que estos querían
como herederos al infante.

Posteriormente, en el mismo año (1829) este contrajo matrimonio con María Cristina de
Borbón-Dos Sicilias. Y en el año 1830, Fernando VII hizo que se publicará en la Gaceta la
ley de la Pragmática Sanción, con la cual el infante don Carlos no sería el heredero y sucesor,
debido a que si la reina tenía una hija, esta podría reina sucediendo a su padre en el trono.

La imposición de la Pragmática Sanción y la derogación de la Ley Sálica tuvieron numerosas


consecuencias, una de ellas fueron las conspiraciones que se produjeron, concretamente la
liberal con Torrijos, la cual fracasó; y también señalar que mientra Fernando VII se
encontraba muy enfermo se produjo un intento carlista con Colarde, gracias a este suceso se
procedió a la anulación de la Pragmática Sanción, debido a los sucesos ocurridos en la Granja
en el año 1833. No obstante, al recuperarse Fernando VII, Carlos María Isidro se exilió en
Portugal, y volvió a ponerse en vigor la Ley de la Pragmática Sanción.

Finalmente, el 29 de septiembre de 1833 murió Ferando VII, tras lo cual se inició la regencia
de María Cristina de Borbón, debido a la minoría de edad de Isabel II.

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