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Kant vivió en el siglo XVIII durante la Ilustración alemana y las revoluciones políticas. En su obra Crítica de la Razón Pura, sintetizó el racionalismo y el empirismo para proponer que el conocimiento requiere tanto la experiencia sensible como las estructuras mentales innatas. Kant también desarrolló una ética basada en el imperativo categórico, un principio formal y universal que determina la moralidad de las acciones.
Kant vivió en el siglo XVIII durante la Ilustración alemana y las revoluciones políticas. En su obra Crítica de la Razón Pura, sintetizó el racionalismo y el empirismo para proponer que el conocimiento requiere tanto la experiencia sensible como las estructuras mentales innatas. Kant también desarrolló una ética basada en el imperativo categórico, un principio formal y universal que determina la moralidad de las acciones.
Kant vivió en el siglo XVIII durante la Ilustración alemana y las revoluciones políticas. En su obra Crítica de la Razón Pura, sintetizó el racionalismo y el empirismo para proponer que el conocimiento requiere tanto la experiencia sensible como las estructuras mentales innatas. Kant también desarrolló una ética basada en el imperativo categórico, un principio formal y universal que determina la moralidad de las acciones.
Desde el punto de vista histórico político, el siglo XVIII está marcado por el espíritu revolucionario que va a provocar las revoluciones americana y francesa, y va a acabar con el feudalismo y el absolutismo monárquico y con ello se produce la caída del Antiguo Régimen. Desde la perspectiva socioeconómica, la revolución industrial va a otorgar un gran poder a la burguesía que exige también derechos políticos, aunque ni en Prusia ni en el resto de Alemania se notan todavía los avances de la revolución industrial, así que todavía se mantenía la estructura feudal del Antiguo Régimen. En el ámbito cultural, el periodo ilustrado tiene tres fases: la primera en Inglaterra, la segunda en Francia y la tercera y más sistemática en Alemania, de la que Kant será el mayor exponente. En el marco filosófico, los tópicos eran el problema de la ley natural, la idea de contrato social y la defensa de los derechos humanos. Kant sintetiza las dos grandes corrientes de la filosofía de su tiempo para elaborar su teoría del conocimiento: el racionalismo y el empirismo.
Racionalismo: se desarrolla en el siglo XVII y considera a la razón como la
fuente principal de todo conocimiento cierto y necesario. Mediante la razón se llega a las ideas innatas, a partir de las cuales se deduce el resto de conocimiento sobre la realidad. Kant llama “racionalismo dogmático” a las tesis de Leibniz y Wolf. Empirismo: se contrapone al racionalismo, ya que no cree en la existencia de las ideas innatas, por lo que el origen de todo conocimiento es la experiencia sensible. Los principales filósofos empiristas son Locke, Berkeley y Hume.
Influencias que toma Kant
Respecto a la teoría del conocimiento: a partir del racionalismo de Wolf, Kant
considera la idea del conocimiento científico como universal y veraz, procedente de la razón y que no puede derivarse de la experiencia sensible. Kant despertó del “sueño dogmático” tras leer las críticas de Hume al racionalismo, y quedó convencido de que el conocimiento verdadero necesita de la experiencia. Kant hace una síntesis de ambas corrientes filosóficas: para conocer necesitamos los datos sensibles (a posteriori), pero también es necesario lo que aporta el sujeto a la hora de conocer haciendo uso de la razón (a priori). Sin uno de estos dos elementos no es posible el conocimiento. Respecto a la ética: Kant hace una dura crítica a las éticas tradicionales y a las de su tiempo, acusándolas de conducir a un relativismo moral. La ética kantiana va a coincidir con los conceptos de razón, autonomía, voluntad, o desapego de los instintos presentes en el estoicismo. También hay que destacar la influencia de Rousseau, con el que va a coincidir en la idea del contrato social: en la sociedad democrática rousseriana la voluntad democrática no responde a ningún interés particular, sino al interés general.
Kant y la Crítica a la razón pura
Kant hace una síntesis entre racionalismo y empirismo en su obra “La Crítica a la Razón Pura”, que supondrá una nueva forma de interpretar el conocimiento humano. Encontramos dos enfoques: uno crítico y otro trascendental. En cuanto al crítico se plantea “¿Qué podemos conocer?”, y busca determinar los límites de la razón contra el dogmatismo de los racionalistas para destruir sus pretensiones injustificadas en el conocimieto. Respecto al enfoque trascendental se plantea “¿Cómo es posible el conocimiento?”, y se habrá de determinar para ello en qué consiste el uso correcto de la razón. Kant persigue dos objetivos en esta obra:
Fundamentar el conocimiento científico: un conocimiento universal y necesario
que incluye también el conocimiento científico. Probar si la Metafísica puede ser una ciencia: determinar si se puede lograr un conocimiento universal y necesario de la realidad solo partiendo de la razón.
Kant y el problema del conocimiento
Para responder a la pregunta ¿qué puedo conocer?, Kant investiga los principios y límites del conocimiento científico. La ciencia es un conjunto de juicios, por lo que se preguntará cuáles son las condiciones que hacen posibles dichos juicios. Kant analiza distintos tipos de juicios para saber cuáles de ellos son característicos de las ciencias, y llega a la conclusión de que estos deben ser los juicios sintéticos a priori, que amplían nuestro conocimiento y son universales y necesarios. Principios generales de la Teoría del Conocimiento de Kant Kant entiende que nuestro conocimiento es una síntesis (unión) entre lo que el sujeto recibe a través de la experiencia sensible (materia) y la estructura que este le da a el material recibido (forma). Así pues, el conocimiento está compuesto de:
Un elemento a priori: son las estructuras en las que acomodamos lo que
percibimos. Son necesarias y universales, e intervienen tres elementos: la sensibilidad, el entendimiento y la razón. Un elemento a posteriori: es la materia estructurada y ordenada por los elementos a priori del conocimiento. Teoría ética de Kant La teoría ética de Kant parte de una crítica de las éticas anteriores a las que considera éticas materiales por ser a posteriori, hipotéticas y heterónomas. Kant pretende establecer una ética con valor universal y válida para todos los individuos, y las características de esta es que es una ética a priori con principios categóricos, autónoma y formal. Para responder ¿Qué es un imperativo categórico? Es una fórmula para deducir todas las máximas de donde provienen nuestras acciones morales. Es el principio formal de todas ellas, y de todos los deberes y la expresión de la ley moral misma. Posee un carácter categórico, pues debe tener un valor absoluto e incondicionado, a diferencia de las éticas materiales, que tenían un carácter hipotético y condicionado.