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UNIVERSIDAD TECNICA DE BABAHOYO

FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD


Escuela de salud y bienestar
CARRERA DE FISIOTERAPIA

INFORME.
DOLOR EXTREMIDAD SUPERIOR.
INTERVENCIÓN FISIOTERAPÉUTICA.

ESTUDIANTE:
• Aucancela Daniela

MATERIA: FISIOTERAPIA PEDIÁTRICA Y


GERIÁTRICA

CARRERA: Fisioterapia QUINTO

DOCENTE: Dr. CRISTINA HERNANDEZ

BABAHOYO, ECUADOR
FISIOTERAPIA

DOLOR EN LAS EXTREMIDADES SUPERIORES


El dolor y la lesión por la sobrecarga diaria son causa frecuente de dolor en las extremidades
superiores. La sobrecarga, no obstante, es diferente para cada persona. Una actividad que causa
dolor para una persona tal vez no para otra. En líneas generales, cuanto más frecuente es la
actividad, y más elevación y tensión exige la actividad, mayor es la oportunidad de lesión y
dolores.
Las lesiones por sobrecarga pueden afectar casi todas las articulaciones de las extremidades
superiores, pero con mayor frecuencia afectan a los hombros y las muñecas. El dolor puede ser
constante o aparecer solo durante ciertas actividades como recorrer distancias largas en silla de
ruedas. A veces el dolor empieza cuando la sobrecarga diaria se combina con la lesión
específica como levantar algo demasiado pesado o con demasiada rapidez. Ese “algo” puede
ser la bolsa de compras, una silla de ruedas o su propio cuerpo durante un traslado.

TRATAMIENTOFISIOTERAPEUTICO

El tratamiento del dolor y la inflamación tiene como objetivo facilitar el movimiento y mejorar la
coordinación de los músculos y las articulaciones. El tratamiento no farmacológico incluye el ejercicio
terapéutico, el calor, la estimulación eléctrica, el frío, la tracción cervical, el masaje y la acupuntura.
Estos tratamientos se utilizan para muchos trastornos de los músculos, los tendones y los ligamentos

Calor
El calor proporciona alivio transitorio en los trastornos inflamatorios y traumáticos, subagudos
y crónicos (p. ej., esguinces, distensiones musculares, fibrositis, tenosinovitis, espasmos
musculares, miositis, lumbalgia, lesiones cervicales, diversas formas de artritis, artralgia,
neuralgia). El calor aumenta el flujo sanguíneo y la extensibilidad del tejido conectivo; también
disminuye la rigidez articular, el dolor y el espasmo muscular y ayuda a aliviar la inflamación,
el edema y los exudados. La aplicación de calor puede ser superficial (infrarrojos, compresas
calientes, baño de parafina, hidroterapia) o profundo (ultrasonido). La intensidad y la duración
de los efectos fisiológicos dependen sobre todo de la temperatura del tejido, la velocidad de la
elevación de la temperatura y el área tratada.

El calor infrarrojo se aplica con una lámpara de calor, por lo general durante 20 min/día. Las
contraindicaciones incluyen dispositivos metálicos implantados y alteración de la sensibilidad
de la piel (en particular a la temperatura y el dolor). Deben tomarse precauciones para evitar
quemaduras.

Las compresas calientes son paños de algodón rellenos de gel de silicato; se hierven en agua
o se calientan en un horno de microondas y se aplican sobre la piel. Las compresas no deben
estar demasiado calientes. Se envuelven en varias capas de toallas para proteger la piel de las
quemaduras. Las contraindicaciones son similares a las de calor infrarrojo.

Para realizar un baño de parafina, el área afectada debe mojarse, sumergirse o pintarse con la
cera fundida que se ha calentado a 49° C. El calor puede conservarse envolviendo el área
afectada con toallas durante 20 min. La parafina suele aplicarse en las pequeñas articulaciones,

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en general por inmersión de una mano y al pintar una rodilla o un codo. La parafina no debe
aplicarse en heridas abiertas o en pacientes alérgicos a ella. El baño de parafina es
particularmente útil en caso de artritis de los dedos.

La hidroterapia puede utilizarse para mejorar la cicatrización de heridas. El agua caliente


agitada estimula el flujo de sangre y desbrida quemaduras y heridas. A menudo, este tratamiento
se realiza en un tanque de Hubbard (una gran tina industrial) con agua calentada entre 35,5 a
37,7° C. La inmersión completa en agua calentada entre 37,7 a 40° C también puede ayudar a
relajar los músculos y aliviar el dolor. La hidroterapia es particularmente útil para los ejercicios
de amplitud de movimiento.

La diatermia es el calentamiento terapéutico de los tejidos que emplea la oscilación de campos


electromagnéticos de alta frecuencia, sea con onda corta o microondas. Estas modalidades no
parecen ser superiores que las formas más simples de calentamiento y ahora rara vez se utilizan.

El ultrasonido utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para penetrar en la profundidad (4 a 10


cm) del tejido; sus efectos son térmicos, mecánicos, químicos y biológicos. Está indicado para
tendinitis, bursitis, contracturas, artrosis, lesiones óseas y síndrome de dolor regional complejo.
El ultrasonido no debe aplicarse en el tejido isquémico, áreas anestesiadas o de infección aguda,
como tampoco para tratar cáncer o diátesis hemorrágica. Además, no debe aplicarse sobre los
ojos, el cerebro, la médula espinal, los oídos, el corazón, los órganos reproductivos, el plexo
braquial o los huesos que estén en proceso de curación.

Frío
La elección entre el tratamiento con calor y frío suele ser empírico. Cuando el calor no funciona,
se aplica el frío. Sin embargo, para una lesión o dolor agudo, el frío parece ser mejor que el
calor. El frío puede ayudar a aliviar los espasmos musculares, el dolor miofascial o traumático,
la lumbalgia aguda y la inflamación aguda; también puede ayudar a inducir cierta anestesia
local. El frío suele utilizarse durante las primeras horas o el día después de una lesión; en
consecuencia, rara vez se utiliza en fisioterapia.

El frío puede aplicarse localmente mediante una bolsa de hielo, una compresa fría o líquidos
volátiles (p. ej., cloruro de etilo, aerosoles refrigerantes), que se enfrían al evaporarse. La
propagación del frío sobre la piel depende del espesor de la epidermis, el tejido adiposo y el
músculo subyacente, el contenido de agua del tejido y la velocidad del flujo sanguíneo. Debe
tenerse cuidado para evitar la hipotermia y el daño tisular. El frío no debe aplicarse sobre áreas
con mala perfusión.

Estimulación eléctrica
La estimulación eléctrica nerviosa transcutánea utiliza corriente baja en oscilaciones de baja
frecuencia para aliviar el dolor. Los pacientes sienten una sensación de hormigueo suave sin
aumento de la tensión muscular. Según la intensidad del dolor, puede aplicarse 20 min a algunas
horas de estimulación varias veces al día. A menudo, se les enseña a los pacientes a utilizar los
dispositivos TENS y a decidir cuándo aplicar el tratamiento. La terapia con TENS no debe
aplicarse sobre o cerca del área donde se implanta un dispositivo electrónico, porque este podría
afectar el funcionamiento de este tipo de dispositivos. No debe aplicarse sobre los ojos.

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Tracción cervical
Con frecuencia, la tracción cervical está indicada para el dolor crónico del cuello debido a
espondilosis cervical, prolapso de disco, lesiones cervicales o tortícolis. La tracción vertical
(con pacientes en posición sentada) es más eficaz que la horizontal (con pacientes recostados
en la cama). La tracción rítmica intermitente motorizada con 7,5 a 10 kg es más eficaz. Para
obtener mejores resultados, debe aplicarse la tracción con el cuello del paciente flexionado 15
a 20°. En general, debe evitarse la hiperextensión del cuello porque puede aumentar la
compresión de la raíz nerviosa en los agujeros intervertebrales. La tracción suele combinarse
con otro tipo de fisioterapia, como ejercicios y estiramiento manual. En general, se evita la
tracción en pacientes con artritis reumatoide de larga data u otras artropatías inflamatorias que
comprometen la columna cervical.

Masaje
El masaje puede movilizar los tejidos contraídos, aliviar el dolor y reducir la inflamación y la
induración asociadas con el traumatismo (p. ej., fractura, lesión articular, esguince, distensión
muscular, contusión, lesiones de nervios periféricos). El masaje debe considerarse en casos de
lumbalgia, artritis, periartritis, bursitis, neuritis, fibromialgia, hemiplejía, paraplejía, tetraplejía,
esclerosis múltiple, parálisis cerebral, ciertos tipos de cáncer y amputación. No debe utilizarse
para tratar infecciones o tromboflebitis. Sólo deben ser realizados por un masajista certificado
para el tratamiento de una lesión, debido a la variabilidad en la formación y la capacitación de
los terapeutas.

Acupuntura
En la acupuntura, se insertan agujas finas a través de la piel en sitios específicos del cuerpo,
con frecuencia lejos del sitio del dolor. A veces, la acupuntura se utiliza con otros tratamientos
para controlar el dolor agudo y crónico.

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