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Unidad N°2

Grandes Pensamientos Económicos:

 Busca en la web quien fue Adam Smith


 Lee el siguiente articulo y responde:
- Enumera las obras que escribió Smith y describe brevemente de que trata cada una
- Realiza un resumen de “La mano invisible” ¿De qué trata esta teoría?
- ¿Que pensaba Smith sobre la desigualdad y la pobreza?

Adam Smith : Padre de la economía

Adam Smith, es quizá el má s famoso economista del mundo, de hecho,


es considerado el padre de la economía moderna al ser el autor
intelectual de una teoría que combina la historia, la naturaleza humana,
la ética y el desarrollo econó mico de manera ejemplar. Este autor nació
en 1723 en la pequeñ a ciudad escocesa de Kirkcaldy, justo al norte de
Edimburgo, y fue el hijo ú nico de un padre que murió pocos meses
antes y de una madre que vivió hasta los noventa añ os.

A los 14 añ os, Adam Smith obtuvo una beca para estudiar en la


Universidad de Glasgow y má s tarde otra para la Universidad de
Oxford. Fue uno de los filó sofos má s importantes de su época y
pronunció conferencias sobre ética, teología natural, jurisprudencia y
economía política. Fue discípulo de Frances Hutcheson, amigo de David
Hume y Francois Quesnay, y consta que sus discípulos viajaban de
varios países europeos a escuchar sus ideas progresistas sobre la
filosofía moral que fue la base de la ética kantiana. Adam Smith es
el Economista Notable de esta semana.

La teoría de los sentimientos morales

Aunque Adam Smith era tímido y retraído, fue un excelente profesor y


conferencista, querido por colegas y discípulos. En 1759, a los 36 añ os,
publicó el primero de sus dos libros, La Teoría de los sentimientos
morales, considerada una obra cumbre y excepcional en la historia
intelectual del mundo, que fue aplaudida por David Hume, pese a
tensionar su Treatise of Human Nature (1739). Se trata de una obra
pionera en la ética y la filosofía moral, que precede a la obra
monumental de Immanuel Kant. Por ello no es extrañ o que Kant
dedique siempre palabras generosas a Adam Smith.
La importancia de esta obra es el cuestionamiento que hace Smith a la
tesis de Thomas Hobbes planteadas en El Leviatán (1651) que
considera al hombre un depredador del hombre homo homini lupus, el
hombre es el lobo del hombre. Smith se opone a la idea de un hombre
inseguro y precario que ve en otro hombre a un competidor con el cual
tendrá una guerra a muerte. Para Hobbes, es esta precariedad humana
la que obliga la creació n del Leviatá n, el Estado Político al cual el
hombre transfiere su libertad y, por tanto, su capacidad de asesinar.
Casi 90 añ os má s tarde, Hume fue muy débil en su Tratado de la
Naturaleza Humana. El cambio radical lo hace Smith, quien demuestra
que el hombre tiene la facultad de la empatía, lo que permite a un
sujeto ponerse en el lugar de otro sujeto. Con esto ofrece una
concepció n diná mica e histó rica de la naturaleza humana, criticando la
concepció n utilitarista planteada por David Hume, su maestro y amigo.

En 1764, Smith dejó la enseñ anza para aceptar un puesto como tutor
para el hijo de un duque y pasó varios añ os en el continente, en
particular Francia, tomando contacto con muchos pensadores
franceses como Francois Quesney, la figura principal del movimiento
conocido como Los Fisiócratas considerada la primera escuela de
pensamiento económico. Quesnay es el autor del Tableau
economique y el constructor de los esquemas del flujo circular de la
renta y el gasto, que ejerció una gran influencia en Smith. A su regreso
a Escocia, se retiró a Kirkcaldy y pasó 10 añ os en el estudio y la
escritura, repensando las ideas de los fisió cratas que pensaban
que cualquier política que produjera el efecto de ampliar el flujo
circular era coherente con el crecimiento económico.

La riqueza de las naciones

Este aná lisis del proceso de crecimiento econó mico, se encuentra


desarrollado en su obra má s famosa: Investigación sobre la Naturaleza
y Causas de la Riqueza de las Naciones, publicada en 1776, añ o de la
independencia de Estados Unidos, y de la muerte de David Hume. En
esta obra Smith continú a su linea antihobbsiana demostrando que el
hombre es un ser social que colabora y participa con otros hombres.
Temas como la divisió n del trabajo y su clá sico ejemplo de la
fabricació n de alfileres, el origen y uso del dinero, los precios de los
bienes, los salarios de los trabajadores, los beneficios de los accionistas,
la renta de la tierra y la fluctuació n de los valores de la plata y el oro,
son analizados en el primero de los cinco libros que componen La
riqueza de las naciones.
En el Libro II, Smith se aventura en una tesis sobre el Capital y una
distinció n sobre el trabajo productivo y el trabajo improductivo, tema
que retoma Karl Marx en El Capital. En el Libro III traza un relato del
desarrollo de Europa desde la caída del Imperio Romano, mientras el
Libro IV analiza y critica las políticas comerciales de los países
europeos y traza los argumentos en favor del libre comercio. Toda la
extensió n del Libro V la deja para la recaudació n de los tributos, con
gran detalle histó rico sobre los diferentes métodos de defensa,
administració n de la justicia, el poder de la Iglesia, el origen y el
crecimiento de los ejércitos, y el manejo de la deuda pú blica en las
naciones modernas. Como vemos, Smith aborda una gran variedad de
temas econó micos, todos de gran relevancia.

El éxito que tuvo esta obra monumental opacó el éxito alcanzado


por La teoría de los sentimientos morales, en una brecha que se fue
acrecentando con el tiempo. Incluso, en muchos casos, se toma La
riqueza de las naciones como la obra central del pensamiento de Smith
sin hacer referencia al marco ya existente en La teoría de los
sentimientos morales. Este abandono se hace má s evidente en las
relaciones entre ética y economía que plantea Smith en su primera
obra, así como en la necesidad de reconocer la pluralidad de las
motivaciones humanas, y las exigencias que pone a la racionalidad.

Un elemento a tomar en cuenta en el aná lisis de la obra de Smith es la


influencia que tuvo el poema alegó rico de Bernard de Mandeville La
fábula de las abejas, texto que argumentaba que los vicios
individuales hacen la prosperidad pública. Este elemento se
convierte en uno de los temas centrales de la obra de Smith, quien
señ ala que la motivació n para el cambio econó mico en el mercado no
tiene que valerse de ningú n otro objetivo que la bú squeda del interés
propio. En el pasaje má s citado de La riqueza de las naciones, Smith
escribe:

“No es de la benevolencia del carnicero, el cervecero o el panadero que


esperamos nuestra cena, sino de su relación con su propio interés. Nos
dirigimos, no a su humanidad sino a su amor propio”
En la tradició n de la interpretació n de Smith como el gurú del egoísmo
(como a menudo se le llama), la lectura de sus escritos no parece ir má s
allá de esas pocas líneas, a pesar de que esta frase da cuenta de un tema
concreto como es el intercambio, y nada dice sobre la distribució n o la
producció n. Smith discute el funcionamiento del sistema econó mico en
general, y del mercado en particular, en relació n a que los seres
humanos no se guían solo por el beneficio propio, pues sostiene que la
humanidad, la justicia, la generosidad y el espíritu pú blico, son
cualidades centrales para el funcionamiento de la sociedad.

La mano invisible

La “mano invisible” es una de las ideas centrales de Smith, aunque en


su origen no hay una confianza ciega en el mercado:

Pero es sólo por su propio provecho que un hombre emplea su capital en


apoyo de la industria; por tanto, siempre se esforzará en usarlo en la
industria cuyo producto tienda a ser de mayor valor o en intercambiarlo
por la mayor cantidad posible de dinero u otros bienes… En esto está,
como en otros muchos casos, guiado por una mano invisible para
alcanzar un fin que no formaba parte de su intención. Y tampoco es lo
peor para la sociedad que esto haya sido así. Al buscar su propio interés,
el hombre a menudo favorece el de la sociedad mejor que cuando
realmente desea hacerlo.
En los tiempos de Adam Smith una de las obras cumbres de la ciencia
era los Principios Matemáticos de Isaac Newton (1667). Es Newton el
que introduce la idea de mano invisible cuando, al referirse a los astros
en el Universo, señ ala que estos parecen estar ordenados “por la mano
invisible de Dios”. A Smith le gusta esta idea de una “mano invisible”
que ordena las actividades en el mercado, pero asegura que nadie
puede estar guiado por motivos de rentabilidad pura. Smith está
convencido de que para el correcto funcionamiento de una economía
de mercado se deben regular sus falencias. Por eso defiende las ideas
de la Economía Política que buscan asegurar al Estado los ingresos
suficientes para proveer los servicios pú blicos como la educació n
gratuita y el alivio a la pobreza.

El tema de la desigualdad y la pobreza es clave para Smith y por eso las


políticas econó micas deben enmendar esta falla. Smith es plenamente
conciente de que una ampliación de la desigualdad puede arrastrar
al colapso a la economía de mercado, y por eso que para su correcto
funcionamiento el Estado debe garantizar el acceso de todos los
agentes econó micos a los mecanismos de mercado, sea por la vía de la
regulació n y por la intervenció n. Al contrario de las ideas que se han
masificado, Smith fue un claro defensor de la estructura institucional y
de los valores sociales que trascienden el afá n de lucro. Con las
introducció n de las ideas de una economía de mercado abierta a todos
los hombres, Smith logra superar el doloroso conflicto existente entre
Estado e individuo. Hace 234 añ os y en las puertas de la revolució n
industrial, Smith vislumbró un futuro promisorio para la humanidad
donde los temas de la ética y el desarrollo eran indisolubles.

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