Está en la página 1de 4

CONTEXTO

La concepción del amor y de la voluntad han sufrido diversas modificaciones en su


recorrido histórico, previéndolo como una línea continuista que permite encontrarlos dentro
de las filosofías de muchos autores. Cada uno de ellos busca generar un acercamiento y una
comprensión hacia qué es el ser humano y que lo lleva a comportarse como tal.

Se podría iniciar a contextualizar desde el s15 o s16, donde el acceso al conocimiento


estaba influenciado por la autocracia de la religión y por la inferencia del método deductivo.
Ambos paradigmas impedían la creación de nuevos conocimientos. Sin embargo, en el s17 se
da cabida a dos sucesos importantes: las guerras protestantes y la llegada de la modernidad.
Ambos fenómenos permitieron comenzar a desligar a la religión como fuente de conocimiento
y dieron pie para que el conocimiento sea obtenido a través de otros métodos. La modernidad
trae consigo la implementación del positivismo en la ciencia, la aplicación de la física
matemática para comprender la realidad, y de la cual, muchos pensadores comienzan a
intentar aplicar para comprender al ser humano. Inicia un periodo que se opone a la autocracia
religiosa y comienza a buscar la verdad a través del conocimiento racional y para lograr esto
era imperativo conseguir métodos que sean efectivos en su aplicación.

DESCARTES

Descartes propuso el método analítico para comprender la realidad, que busca conocer
un fenómeno a través de la descomposición de sus partes. Esto conlleva a que la única forma
de llegar a la verdad era evitar el error. La duda sistemática busca aplicar la duda hasta llegar a
la verdad indivisible, a la certeza. Lo único perfecto proviene de Dios.

El conocimiento es saber sensible, sin embargo, los sentidos son del cuerpo y tienden a
equivocarse. El conocimiento sensible es temporal y espacial, el físico matemático (real) es
atemporal y aespacial. El conocimiento sensible debe transitar la duda para llegar a la certeza.

Descartes desarrolló el tratado de las pasiones como una forma de entender al ser
humano desde el análisis. Es un tratado de anatomía que busca comprender el funcionamiento
del cuerpo y del alma. En este hace una división del alma entre las acciones, de donde
proviene la voluntad y las pasiones. La voluntad puede terminar en el alma cuando busca
impulsar un pensamiento o puede terminar en el cuerpo invitándolo a moverse para lograr un
fin. La voluntad es libre por naturaleza y diferencia lo bueno de lo malo, de esta lucha surge la
flaqueza o fortaleza, por lo que la voluntad se puede entrenar. Si un individuo se encuentra
apasionado debe ejercitar separar los espíritus animales de los pensamientos a los que se ha
unido, si la pasión es muy fuerte la imaginación engaña al alma, por lo que se debe hacer lo
contrario a lo que dicta la pasión.

Entre el cuerpo y el alma se encuentran las pasiones que son fuerzas y rigen su
interacción. También son naturales, lo que permite medirlas, cuantificarlas y por lo tanto
operarlas, separándolas del concepto de pecado y de la concepción religiosa del individuo. Al
analizar las pasiones, Descartes coloca al amor dentro de las pasiones polares, en
contraposición con el odio.

El amor como pasión desde el alma moviliza al cuerpo, con la finalidad de unirlo
voluntariamente con aquello que parece bueno. Y de esta definición es importante analizar el
recorte “aquello que parece”, puesto que las pasiones son alimentadas por percepciones,
información de los sentidos, que bien Descartes menciona pueden ser erradas. La relación
entre el sujeto y el objeto amado va a determinar la forma como el amor se va a relacionar con
otras pasiones para formar otra más compleja.

HUME

En cuanto a Hume, se rescatan dos elementos importantes de su escena: la invención de


la imprenta que permite el fácil acceso al conocimiento público y las revoluciones protestantes
que buscan derrocar las monarquías. Ambos eventos generan en su teoría una sensación de
que el sujeto es libre de acceder a la verdad, que puede ser experienciada y comprendida a
través de la asociación y el consenso. Hume forma parte de la corriente empirista, el
conocimiento proviene de lo experienciado, del contacto del sujeto con el objeto. Estas
experiencias generan en la mente ideas e impresiones dependiendo de su fuerza y vivacidad
que, mediante los principios de asociación desarrollan lo que se conoce. Además, Hume
propone el método inductivo, que busca la probabilidad de ocurrencia de un hecho, dejando
de lado lo innato y lo certero, por lo tanto, la ciencia se vuelve imperfecta, perfeccionable.

El término percepción es de suma importancia, ya que Hume concibe las pasiones como
percepciones del alma, causadas por la asociación de ideas e impresiones relacionadas con el
placer y el displacer, correspondientes a las impresiones de reflexión. La pasión del amor se
encuentra dentro de las pasiones violentas, debido a su intensidad. Esta pasión proviene de
impresiones de reflexión destinadas por el principio de placer, donde el objeto se encuentra en
el otro y son causadas por la complacencia de un talento o favor que excita la emoción.

Hume separa a la razón de la voluntad, indicado que la verdad o la falsedad no son


suficientes para poder movilizar la voluntad, las pasiones también influyen de acuerdo a su
intensidad. La razón vela por el bien del individuo o el bien público, sin embargo, muchas veces
los individuos actúan en contra de su propio interés. La voluntad es movida por las pasiones,
específicamente por el resultado de la fluctuación entre las pasiones aplacibles y las violentas.

KANT

Kant toma de Hume lo experiencial del conocimiento y discute que no todo puede surgir
de ello. Remarca que existen categorías a priori que son independientes y forman parte de la
razón, desentendida del objeto. Kant genera una clasificación de las enfermedades de la
cabeza, usando el método médico con aproximaciones psiquiátricas e indica que estas
enfermedades tienen base orgánica, aun cuando su manifestación se da en el ánimo (alma).
Indica que las pasiones son impulsos de la naturaleza humana y son la fuerza motriz de la
voluntad, donde el entendimiento no tiene suficiente fuerza para operar. Habla de
sentimientos derivados de la experiencia, impulsos que dificultan la capacidad de aprender ya
que nublan la razón. La pasión pasa a formar parte de la concepción de las patologías. Si las
pasiones son muy fuertes dan camino a la insensatez.

En relación a las pasiones, Al amor lo clasifica dentro de las enfermedades que no


necesitan atención médica, dentro de la insensatez. El insensato a pesar de conocer el objeto
de su pasión, le concede la fuerza suficiente para nublar la razón o debilitar la voluntad.

DARWIN

Iniciando el siglo XIX y con las concepciones de Darwin, se da un cambio en la escena.


Las bases filosóficas del conocimiento moderno son suplantadas; el intelectualismo en sus
formas (racionalismo o empirismo) da paso al naturalismo, que intenta descubrir al humano
dentro de la naturaleza. El enfoque pasa de ser gnoseológico a querer comprender la vida y sus
condiciones y, por último, el estudio de las pasiones da cabida al estudio de las emociones. Es
de importancia comprender el movimiento en la concepción de las pasiones, puesto que
durante el modernismo se consideraban como una fuerza pasiva, un padecimiento que
debilitaba la capacidad de razonar y a la inteligencia. Darwin propone la emoción desde lo
observable, el aspecto activo que moviliza corporalmente. Comienza a hablar de reacción
como forma de responder al desafío ambiental, de luchar por la supervivencia.

Darwin propone la observación analítica, con miras a poder comprender no solo como la
expresión del individuo influencia sobre la naturaleza, sino también, como genera una huella
en la historia de la especie. Desde el coleccionismo, busca aquellos casos anormales, fuera de
la norma, para poder explicar desde el método patológico la evolución. Este concepto de
condiciones normales de la especie, hace que los conceptos de unitario o la ideación de un
sujeto, permitan comprender la serializacion y el funcionamiento de las especies. Al decir que
las emociones tienen manifestaciones externas y activas, se invita a observar las expresiones.
El amor se observa desde la expresión de la excitación. El amor se vuelve una serie de
expresiones corporales acompañadas del furor, que permiten que quien observa pueda darse
cuenta de su manifestación: el latido del corazón, la respiración acelerada, el rostro enrojecido
hacen que el amor sea expresivo. Las emociones subplantan a las pasiones, por ser
observables y con estar cargadas de lo filogenético. Las emociones son para el individuo, lo
que el instinto para la especie.

Darwin en cuanto a las emociones dejaba de lado sus procesos subjetivos y daba
relevancia a su forma de expresión, ya que es la forma como el cuerpo puede responder ante
un ambiente hostil. Esta respuesta ya no es vista desde lo interno, sino que es una reacción,
una respuesta al ambiente. Las pasiones entonces, son reemplazadas por las emociones
dentro de su mapa de concepciones, puesto que estas últimas pueden ser observadas en su
expresión. Luego se presenta la dificultad para aplicar los términos conciencia, intención y
voluntad, pasa que con la repetición y la habitualidad muchas conductas tienden a dejar de ser
voluntarias y entran en un campo más inconsciente en su realización; de la misma forma la
habituación hace que estas conductas pasen a ser hereditarias, dejando de lado la voluntad.

DESCENLACE

WATSON

En la teoría de Watson se pueden observar acercamientos a Wundt (la psicología


experimental), Darwin (método de observación – serializacion) y de los americanos el
Fordismo con la producción en cadena de producción, buscando economía y eficiencia en la
forma de generar conductas. Su estudio es meramente conductual, tomando que lo
observable vuelve a ser lo único representativo y que de esto se desprende un método que es
la observación y una psicoterapia que permite el armado y desarmado de las mismas. Watson
busca establecer de la psicología una ciencia rigurosa por lo que delimita su estudio a solo
aquello que pueda ser comprendido a través del método que plantea, la observación. En este
caso solo toma las conductas por su cualidad observable, las cuales son reflejos condicionados
de estímulo y respuesta, que es su habituación dan cabida al aprendizaje. También considera
que posee derivados como las emociones que pueden comprenderse y modificarse a partir de
la misma. Las emociones se traducen en movimientos corporales que se generan de estímulos
externos y por lo tanto dan cabida a su modificación. Concibe 3 emociones, como respuestas
no aprendidas y su descripción se basa en la manifestación de conductas (amor, ira y miedo).
El amor proviene de estímulos placenteros, como la caricia, la alimentación, los mimos y la
respuesta observable son la sonrisa, la tranquilidad, el abrazo. Otras consideraciones mentales
presentan dificultades para ser verificadas a través de este método por lo que no son tomadas
en cuenta. Es el caso de la voluntad, que difícilmente según Watson puede ser observable, y
por lo tanto no es condicionable.

También podría gustarte