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Informe Historia de la Psicología

Cintia Noemí Martín


comisión 9
15 de mayo
primer cuatrimestre 2019

“Te veo, me sonrojo y tiemblo”. ¿A qué pasiones se aproxima esta cita en los modelos de Descartes
y Hume? ¿Qué dirían Darwin y Wundt?

Dice Descartes que las pasiones pertenecen al alma pero se originan en el cuerpo. Le quita
responsabilidad al alma remarcando la naturaleza de las pasiones tanto como la del cuerpo. Para él,
el cuerpo es una máquina movida por pasiones y el origen de estas pasiones es ajeno a la voluntad
del alma, se refiere a una fisiología mecanicista. En su Tratado de Las Pasiones (1649) Descartes
dice que todas las pasiones son producidas por espíritus que se mueven por el cuerpo generando
contracciones y dilataciones de los orificios del corazón e impulsando la sangre que lo recorre.
Habla también de una glándula que es la sede principal del alma movida por ésta para impulsar los
espíritus hacia los poros del cerebro que, a través de los nervios, llegan a los músculos y producen
movimientos en los miembros. La frase arriba citada, nos hace pensar en tanto la relacionamos con
la concepción de Descartes, que quien habla experimenta en su cuerpo (a través de sus sentidos,
ante otra persona que le generaría interés) algún movimiento que luego pasa al cerebro, para generar
después en el alma un sentimiento. Que en este caso podría tratarse de un enamoramiento
experimentado por la persona que habla hacia otra que le produce estos efectos. El hecho de que el
ritmo del corazón aumente y los vasos sanguíneos se dilaten, que pierda la establidad en sus
extremidades; y que a causa de esto se ponga colorado y tiemble, nos habla de una pasión que nace
en el cuerpo, que de esta manera lo mueve a la percepción del amor o de la atracción que le produce
la persona a quien le habla. Con palabras de Descartes diríamos que lo que se generó fue una
agitación de los espirítus animales dentro del cuerpo, un padecimiento de eso del mundo y del
cuerpo que incide en la mente. Nos estamos refiriendo a las pasiones desde una mecánica corporal.
Lo que es acción en el cuerpo y en el mundo, es en el alma una pasión.
Siguiendo con la frase en cuestión, e imaginando una situación en la que tenemos una persona que,
al ver a otrta por la que siente atracción, experimenta una serie de sensaciones particulares ante una
suerte de impacto, podemos citar a Hume. Quien nos habla de sensaciones que, a través de los
sentidos, llegan a dejar una impresión. Esto es una percepción del encuentro con el objeto que
penetra en el espíritu con fuerza y alto grado de vivacidad. Luego de que esta impresión se asocia
con las ideas, podemos hablar de pasión. Para él la impresión siempre va primero, con la
experiencia. Y las pasiones son secundarias. Luego podríamos inferir en nuestro ejemplo que a esta
impresión le sigue una idea correspondiente, que posiblemente fuera la de una relación amorosa
con la persona a la que está mirando.
Volviendo a la frase, el sonrojarse y el temblar del enamorado son la expresión de emociones en el
cuerpo, son su aspecto observale. Movimientos en el cuerpo que acompañan un estado anímico al
que Darwin llama instinto, tendencias a realizar determinados comportamientos como respuesta a
ciertos estímulos en favor de la vida y la reproducción. En nuestro caso se trata de la exitación del
sistema nervioso de manera independiente de la voluntad, a esto lo llama Darwin acción directa. Se
trata de un acto de expresión innato o hereditario, es decir que no son producto de la educación del
individuo, ya que está comprobado que, por ejemplo el relajamiento de las paredes arteriales de la
piel al ruborizarse se puede ver en niños pequeños y aún en los ciegos de nacimiento. Acá
desaparece la palabra pasión y aparece la palabra emoción que proviene de emovere (lo que
mueve). Estamos hablando de una dimensión de la emoción observable, del cuerpo. Las emociones
se manifiestan. “Lo que es instinto a nivel de la especie es emoción a nivel del individuo”
(Darwuin). Diría Darwuin de nuestro protagonista que advierte la presencia de la persona por la
cual siente atracción y se emociona, que su cuerpo hace, se mueve, actúa. Para Darwin el acto es la
acción que permite sobrevivir, que responde a un desafío. Es una reacción. Podríamos pensarlo en
relación a esto como una acción en búsqueda de un acto de reproducción.
“El que ama está vivo” Pasemos a la noción de vida en térmnos psicológicos de Wundt para pensar
lo afectivo por sobre lo racional. Ël dice que nos movemos por sentimientos, por afectos. Acá tiene
más fuerza el concepto de emoción, como acción/movimeinto externo/observable. Habla de dos
planos de la experiencia: el plano físico y el plano psíquico. El primero es medible, objetivo, se da
en los órganos del cuerpo, es sensorial. El segundo no es medible, es subjetivo, se da en la
conciencia, es sentimental. Plantea que estos dos planos no coinciden, que el plano psíquico es
relativamente independiente del físico y que debe ser estudiado aparte. Que la experiencia
sentimental es consciente. El sentimiento pasa a ser emoción cuando produce movimiento en el
plano corporal. Diría entonces de nuestro caso, que estamos frente a una emoción como un todo de
acción más intensa que un sentimiento al cual considera proceso que se desarrolla con relativa
lentitud. El desenlace de la emoción puede ser de dos maneras: que siga su curso sentimental
variable relativamente libre de emociones ó que se produzca un cambio imprevisto del contenido
representativo y sentimental que pone fin a la emoción. Estos cambios los llamó actos volitivos.
Los procesos de la voluntad ponen fin al proceso sentimental, se mueven guiados por los
sentimientos. Si nuestro personaje declarara su amor a la persona que admira, si ese amor fuera
correspondido y pudiese entablar una relación donde depositar esa suma de emoción, diría Wundt
que llegó a la etapa final del proceso.
“Un pacto para vivir” … Desde los espíritus que, según Descartes, habitando el cuerpo lo movían,
a las impresiones que según Hume dejaron sus huellas, siguiendo en más o en menos los instintos
de los que habló Darwin, pasando con el acto a la acción, pudiendo dice Wundt poner fin a una
emoción … Siempre en pos de la vida.

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