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Jorge Hornos Corroto 2ºB1

Practica: Escuela de conservación y restauración de bienes culturales. Comunidad de Madrid

El pasado 16 de noviembre hicimos una visita a la escuela de conservación y restauración de


bienes culturales de Madrid. En esta escuela se preparan los futuros restauradores que ayudarán
a que las piezas de arte no se pierdan por el paso del tiempo, con técnicas de restauración que
les permitirán devolver a la obra su brillo y majestuosidad sin dañar la obra y sin modificarla en
gran medida, para ser lo más fiel posible a la realidad histórica del documento, escultura, pintura
o resto arqueológico. Además de aprender a restaurar estos bienes culturales, también se
encargan de que las obras se conserven en el estado que deberían estar, dándoles repasos,
aplicando tratamientos y protegiéndolas.

La visita comenzó con una bienvenida por parte de dos profesores de la escuela, los cuales nos
explicaron el modo de ingreso a la escuela. Los alumnos de esta escuela do deben saber solo
arte, sino también de historia, biología y química, es una mezcla entre las humanidades y las
ciencias. En los primeros dos años serían más básicos y tendrían química, biología, historia y arte
prácticamente por igual, ya que estas disciplinas son de gran importancia para la restauración,
para que los materiales no se dañen entre sí o tener el conocimiento estricto conocimiento
histórico de la obra para ser fiel y no dañar la obra. Tras esta explicación hicimos un recorrido
por el edificio visitando diferentes talleres donde los alumnos aprenden a restaurar obras.

En la primera parada nos enseñaron distintos tipos de material sobre el que se escribía: el papiro,
pergamino y papel. El papiro es un material hecho con los tallos de la planta papiro, los cuales
se hacían tiras se juntaban y se machacaban, para que la sabia y los tallos se fuesen pegando
llegando a alcanzar una superficie donde escribir, este tipo de material es complicado de utilizar
ya que no se puede borrar y es muy duro; el papel fue inventado en china y se hace con celulosa,
antiguamente, para la creación de este, se humedecían y deshacían trapos de algodón y estos
se ponían sobre los moldes de papel (que eran parecidos a cribas) y en estos moldes se secaba
la celulosa dando pie al papel, los moldes que se utilizaban tenían una especie de colador debajo
y esto daba la textura rugosa y las líneas que se pueden apreciar en los papeles de la antigüedad,
aunque ahora también podemos observar estas líneas si vemos las hojas en negativo; por último
vimos el pergamino, este es de origen animal, es una mina capa que se encuentra entre el pelaje
y la grasa o musculo del animal, estas pieles se secaban y curtían dejándolas de color blanco y
sobre este se escribía, se usaban tintas químicas que impregnaban la tinta en la piel, pero era
posible borrar los errores si se raspaba.

En los siguientes dos talleres vimos restauración de piezas arqueológicas y de frescos. En


arqueología se trabajaba mucho con moldes y recreación de restos para devolverlos a su forma
original, teniendo una gran cantidad de documentación que lo verificase. En el caso de la
pintura, esta era sobre las paredes y techos, en el último curso se daría pintura sobre caballete;
el taller de pintura tenía muy buena infraestructura para trabajar, allí encontramos un mural
que antes se encontraba en el colegio de San Isidro, el cual estaba fuertemente dañado por el
paso del tiempo y sobre todo por la Guerra Civil, con la excusa de este cuadro vimos el debate
si al restaurarlo se deberían tapar los agujeros de bala o no, ya que estos le daban rigor histórico.

La ultima parte que visitamos fueron los talleres de escultura que tenían en el sótano, en estos
talleres los alumnos aprendían a reformar esculturas partiendo de moldes, repintando o
porcelanas o pegando piezas rotas; además, dentro del trabajo de la restauración y conservación
encontramos el trabajo de copiar la obra y sustituirla para que la escultura original no se deñase
Jorge Hornos Corroto 2ºB1

más, vemos como ejemplo el David de Miguel Ángel. Tanto en las esculturas como edificios o
restos varios, se debe indicar que parte ha sido restaurada, ya sea poniendo ladrillos de otro
color o con pintura, que, si vemos con luz ultravioleta, brilla.

El trabajo de la restauración y conservación de bienes culturales y patrimonio histórico es


fundamental para la humanidad, es la disciplina que se necesita para no perder la belleza en las
antiguas obras hechas por el ser humano, ya que como he dicho antes no solo hay arte sino
también reconstrucción y conservación de restos arqueológicos. Esta escuela es muy exclusiva
y solo admiten a 40 estudiantes nuevos cada año, pero ofrecen un aprendizaje de calidad
necesario para este tipo de oficio.

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