Está en la página 1de 9

Manejo integrado de Phythoptora infestans “mildiu” en tomate.

taxonomía del tomate.


Familia: Solanaceae
Género: Solanum
Especie: Solanum lycopersicum
Anderlini, Roberto. 1989. El cultivo del tomate. Guías de agricultura y ganadería. Ediciones
Creac, Barcelona. ISBN 8432922072.
Morfología:
Planta:  
Perenne de porte arbustivo que se cultiva como anual. Puede desarrollarse de forma
rastrera, semierecta o erecta. Existen variedades de crecimiento limitado (determinadas) y
otras de crecimiento ilimitado (indeterminadas).
Sistema radicular:
Está formado por la raíz principal (corta y débil), numerosas y potentes raíces secundarias
y por las raíces adventicias.
El sistema radicular presenta una raíz principal pivotante, la cual alcanza aproximadamente
a 60 cm de profundidad, produce raíces adventicias y ramificaciones que pueden formar
una masa densa con bastante volumen. Aunque el sistema radicular puede alcanzar a 1,5
m de profundidad, se estima que el 75% se encuentra en los 45 cm superiores del suelo.
Tallo principal
Eje de 2-4cm de grosor en su base, sobre el que se desarrollan las hojas, tallos secundarios
(ramificación simpoidal) e inflorescencias. Su estructura, desde fuera hacia dentro, consta
de: 1. epidermis, de la que parten hacia el exterior los pelos glandulares, 2. corteza o
cortex, cuyas células más externas son fotosintéticas y las más internas son
colenquimáticas, 3. cilindro vascular y 4. tejido medular.
El tallo es erguido durante los primeros estados de desarrollo, pero se tuerce debido al
peso en el caso de plantas de crecimiento determinado, aunque en plantas
indeterminadas está dado por el manejo de poda y conducción dado durante su
crecimiento. La superficie es angulosa, provista de pelos agudos o tricomas y glándulas
que desprenden un líquido de aroma muy característico.
Hojas:
Compuesta e imparipinnada con foliolos peciolados, lobulados, con borde dentado y
recubiertos de pelos glandulares. Las hojas se disponen de forma alterna sobre el tallo.
Las hojas son compuestas, insertándose en los nudos en forma alterna. El limbo puede
tener de siete a once foliolos, y al igual que los tallos poseen glándulas secretoras
aromáticas. El mesófilo o tejido parenquimático está recubierto por una epidermis
superior e inferior, ambas sin cloroplastos. La epidermis inferior presenta un alto número
de estomas. Dentro del parénquima, la zona superior o zona en empalizada, es rica en
cloroplastos. Los haces vasculares son prominentes, sobre todo en el envés, y constan de
un nervio principal.
Flor:
La flor es perfecta, regular e hipógina, los sépalos, pétalos y estambres están insertos en el
receptáculo por debajo del gineceo (ovario supero), tiene 5 o más sépalos e igual número
de pétalos de coloamarillo y dispuestos helicoidalmente a intervalos de 135º. Igual
número de estambres soldados que se alternan con los pétalos y forman un cono
estaminal que envuelve al gineceo.
Semilla:
La semilla es de forma oval aplastada de color grisáceo, cubierta de vellosidades, de unos 3
a 5 mm de tamaño. Manteniendo las semillas en un lugar apropiado para su
almacenamiento duran 4 o más años viables.
Chamarro, L. J. 2001. Anatomía y fisiología de la planta. En Nuez, F. [ed.], El cultivo del
tomate, 43-91. Editorial Mundi-Prensa, Madrid, España
Fruto:
Fruto grande, tamaño G y GG (> 67mm). Tipo Beefsteak y Marmande.
Beefsteak, plantas de crecimiento determinado o indeterminado, fruto redondo o
aplanado, multilocular, con costilla suave o ligera, con o sin hombro verde.
Marmande, plantas de crecimiento determinado o indeterminado, fruto grande,
multilocular, costilla muy pronunciada, frecuentemente con hombro verde
Beefsteak (figura 1) Marmande (figura 2)

Fruto mediano, tamaño M (>57 mm y <67mm). Tipo Vemone y Pimiento.


Vemone, mayormente de crecimiento indeterminado, fruto levemente aplanado o esférico
con 2 a 3 lóculos, con costilla suave a ligera, plantas muy vigorosas. Hay variedades para
producción en racimo o cosecha individual.
Tipo pimiento, crecimiento indeterminado, fruto con forma de pimiento alargado,
compacto y carnoso, usado para consumo fresco o procesado. Uso local en algunas
regiones de España e Italia.

Vemone (figura 3) Pimiento (figura 4)


Fruto pequeño, tamaño MM (>47 mm y <57 mm). Tipo Moneymaker

 Moneymaker, crecimiento indeterminado, fruto redondo, liso, sin hombro verde.

(figura 5)
Fruto pequeño, tamaño MMM (<47 mm). Tipo cocktail

 Cocktail, crecimiento indeterminado, fruto tipo redondo, pera o plum, liso, peso
entre 50 y 30 g

(figura 6)
Fruto muy pequeño, peso <30g. Tipo Cherry

 Cherry, crecimiento indeterminado, fruto muy pequeño redondo o forma de pera


(10 a 30 g), liso, racimos largos, pero también hay variedades para cosecha
individual.

(figura 7)
Casañas, F. y Costell, E. 2006. Calidad organoléptica. En Llácer, G., Díez, J. M., Carrillo,
J. M. y Badenes, M. L. [eds.], Mejora genética de la calidad en las plantas, 21-41.
Universidad Politécnica de Valencia, Valencia.
Fenología del tomate:
Establecimiento de la planta:
Constituye el periodo de formación inicial de las partes aéreas de la planta, desde el
desarrollo del semillero y establecimiento de la planta en campo.

Crecimiento vegetativo
Comprende los primeros cuarenta a cuarenta a cincuenta días desde la siembra de la
semilla, después de los cuales las plantas comienzan su desarrollo continuo. A esta etapa
le siguen cuatro semanas de crecimiento rápido.
Castellanos, Z. J

Floración e inicio de cuaje de la fruta


Este periodo se extiende desde el inicio de la floración (de treinta a cincuenta días luego
del trasplante) hasta la finalización del ciclo de crecimiento de la planta. El cuaje tiene
lugar cuando la flor es fecundada y empieza el proceso de su transformación en fruto
Castellanos, Z. J

Inicio del desarrollo de la fruta


El cuaje de la fruta ocurre luego de la polinización, que tiene lugar por medio del viento y
las abejas. En esta etapa, una vez iniciado su crecimiento, la fruta no suele caerse y no
presenta rastros de la flor. El crecimiento de la fruta y la acumulación de materia seca
presentan un ritmo relativamente estable, hasta llegar a dos o tres grados de maduración.
AMHPAC. 2010.

Maduración de la fruta e inicio de cosecha


Por lo general la maduración ocurre aproximadamente ochenta días después del
trasplante, dependiendo del cultivar, la nutrición y las condiciones climáticas. Luego, la
cosecha continúa hasta llegar de los 180 a 210 días después del trasplante, dependiendo
del cultivar de tomate o jitomate.
Hanan, J.J. 1998

Requerimientos edafoclimáticos del tomate


Temperatura
La temperatura óptima de desarrollo para el cultivo del jitomate oscila entre 20 y 30 °C
durante el día y entre 14 y 17 °C durante la noche; temperaturas superiores a los 30- 35 °C
afectan la fructificación por mal desarrollo de óvulos, el desarrollo de la planta y del
sistema radicular también se afectan. Temperaturas superiores a 25 °C e inferiores a 12 °C
ocasionan que la fecundación sea defectuosa o nula en variedades e híbridos muy
sensibles a este factor. La maduración del fruto está muy influenciada por la temperatura
en lo que se refiere a precocidad y color, de manera que valores cercanos a los 10° C así
como superiores a los 30° C originan tonalidades amarillentas. No obstante, los valores de
temperatura descritos son meramente indicativos, debiendo tener en cuenta las
interacciones de la temperatura con el resto de los parámetros climáticos, especialmente
con la humedad relativa.
Cook, R. 2007

Humedad
La humedad relativa óptima para el cultivo de jitomate oscila entre el 60% y 80%.
Humedades relativas muy elevadas favorecen el desarrollo de enfermedades fungosas en
el follaje, agrietamiento del fruto y dificultan la fecundación, debido a que el polen se
compacta, abortando parte de las flores. La presencia de una humedad relativa baja
dentro de la malla sombra también afecta la fecundación ya que el polen se reseca
demasiado, lo que dificulta la fijación del polen al estigma de la flor.
Castellanos, Z. J. (ed). 2009

Luminosidad
Valores reducidos de luminosidad pueden incidir de forma negativa sobre los procesos de
floración y fecundación, así como el desarrollo vegetativo de la planta. En los momentos
críticos, durante el período vegetativo, resulta crucial la interrelación existente entre la
temperatura diurna y nocturna y la luminosidad.
Castellanos, Z. J. (ed). 2009

Ventilación:
La ventilación es un aspecto fundamental en la producción de cultivos protegidos, ya que
facilita la entrada de aire fresco y elimina el aire caliente que se acumula dentro de la
malla sombra, también ayuda a renovar los niveles de oxigenación por lo que es
indispensable que la orientación de la malla sombra permita buena circulación del aire con
el objeto de renovar el que se encuentra en el interior y bajar la humedad relativa para
evitar problemas de enfermedades.
Castellanos, Z. J. (ed). 2009

Phythoptora infestans en tomate


Este hongo es perteneciente a la clase oomiceto, puede reproducirse de forma sexual y
asexual. Es conocido por ser el agente que causa el tizon tardío o mildiu, las principales
plantas hospederas son la papa (Solanum tuberosum), tomate (Lycopersicum esculentum
Mill y pepino dulce (S.muricatum Ait).
Acuña B.I.2008. Manejo integrado del Tizón tardío y estrategias de control químico.
Ciclo de vida
El hongo se desarrolla según las siguientes fases:
Contaminación: las oosporas llegan a su madurez en la primavera y germinan
Incubación: el micelio se extiende intercelularmente hasta que culmina su desarrollo y
aparecen manchas de aceite en el haz de las hojas
Esporulación: se produce la fructificación sexual durante el período vegetativo del cultivo
Propagación: las zoosporas inician contaminaciones secundarias a través de la lluvia o el
viento húmedo
Reproducción sexual:
Para poder reproducirse sexualmente es necesario la presencia de los dos tipos de
apareamiento ( A1 Y A2), ya que uno actúa como gameto femenino y el otro gameto
masculino, dando lugar a la formación de oosporas, estructuras que le permiten al
patógeno subsistir, en condiciones desfavorables, permanecer latentes durante largo
tiempo y tener genotipos resistente y muy agresivos.
Reproducción asexual:
El patógeno se favorece en los ambientes fríos o húmedos, la temperatura óptima para la
formación de esporas (esporulación) es de 12-18°C en ambientes de agua saturada o casi
en saturación; mientras que la producción de zoosporas se favorece por debajo de los
15°C. Las zoosporas se enquistan en las superficies sólidas, toman una forma redonda y
forman una pared celular, que al tener humedad desarrollan un tubo germinativo y
penetran la hoja por las estomas para que la hifa ingrese directamente a través de la
cutícula. La temperatura óptima de crecimiento de las lesiones es de 20-24°C. El ciclo de
vida asexual del patógeno puede completarse en menos de cuatro días bajo condiciones
favorables; sin embargo, los síntomas pueden ser visibles hasta el tercer o cuarto día
después de la infección inicial.

Características de la enfermedad:
P.infestans infecta y se reproduce de forma aérea de su hospedante. Se caracteriza por ser
heterotalico, producir esporangios y esporas asexuales a partir de la diferenciación de su
micelio vegetativo. Además de presentar dos tipos de apareamiento A1 y A2 en su
reproducción sexual.
Síntomas y signos de la enfermedad:
Signos
Los signos tempranos incluyen unos parches de apariencia grasienta y color verde-negro en la
superficie superior de las hojas inferiores. En las puntas de las hojas inferiores, donde se acumula
el agua y el rocío, se aprecia el tejido marrón agonizante con un borde de color verde pálido o
amarillo, manchas pardas en las hojas y en los tallos, generalmente del borde de la hoja
hacia dentro de ella.
Síntomas en hojas: Manchas de forma irregular y de color marrón claro u oscuro, tiene una
apariencia húmeda, algunas veces rodeadas de color amarillo. Al principio los síntomas
aparecen en los bores y puntas de las hojas cuando hay humedad se forman vellosidades
blanquecinas en el envés de la hoja. Las lesiones se expanden rápido, cambiando a color
oscuro con necrosis y provocan la muerte del tejido infectado. Las plantas infectadas
despiden un olor característico por la rápida descomposición del tejido foliar.
Tallos y peciolos: Las lesiones en el tallo son necróticas, de una longitud de 5-10 cm, que se
tornan de color marrón a negro. Cuando la enfermedad es muy avanzada los tallos se
quiebran fácilmente al paso de las personas, equipos agrícolas o con vientos muy fuertes.
Con humedad alta también hay esporulación, aunque es menor en las hojas.
Frutos: En los frutos se observan lesiones firmes y aceitosas de color marrón, las cuales se
pueden expandir y dañar el fruto en su totalidad. Más tarde se puede observar una
pudrición blanda y una desintegración del fruto.
Fry, WE, MT McGrath, A. Seaman, TA Zitter, A. McLeod, G. Danies, I. Small et al. 2012. "La
pandemia de tizón tardío de 2009 .

 
(figura 8) (figura 9) (figura 10)

Condiciones optimas para el desarrollo de la enfermedad


El tizón tardío es típico de la temporada otoño-invierno debido a que se ve favorecido por
temperaturas frescas (15 °C a 25 °C) y alta humedad relativa (más de 90%), además se
beneficia si las hojas están mojadas. Esta enfermedad se disemina rápidamente, así como
sus síntomas, y las pérdidas que ocasiona son significativas. Se propaga por el viento y el
patógeno puede hibernar en papa o tomates, y se piensa que también en el suelo.
Félix, R., Gálvez, C. y Trinidad, R. (2004).

También podría gustarte