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NEW LIFE INSTITU JIREH

ALUMNA:
SURY MICHETH MONTES LINDO

DOCENTE:
MR: ADONI CONTRERAS

ASIGNATURA:
FISICA ELEMENTAL

FECHA:
11/10/22
INDICE

Introducción…………………………………………………………………………………………1
Reacción química……………………………………………………………………………………2,3
Importancia de las reacciones química…………………………………………………………...…4
Características de las reacciones químicas……………………………………………………….…5
Tipos de reacciones químicas…………………………………………………………………….…6,7,8,9,10
Como se presenta una reacción química……………………………………………………………11
Como físico y químico en la materia……………………………………………………………….12
Velocidad de una reacción química…………………………………………………………………13
Reacciones reversibles y químico reacción…………………………………………………………14
Símbolos de las reacciones químicas……………………………………………………………….15,16,17
Esquiometria de las reacciones…………………………………………………………………..…18
Tipos de leyes fundamentales de las reacciones químicas………………………………………….1920,21,22
Reacción de descomposición o de analizar…………………………………………………………23
Métodos para descomponer reacciones…………………………………………………………..…24
Análisis de reacción química………………………………………………………………………..25
Tipos de reacciones de analista………………………………………………………………….….26,27,28
Conclusión ………………………………………………………………………………………….29
INTRODUCCION

Las moléculas, como aquellas que componen tu cuerpo, son solo colecciones de átomos que están

unidos por enlaces químicos. En muchos sentidos, se parecen bastante a los juegos de construcción de

Tinkertoy®. De hecho, si llevas química orgánica, es probable que compres un equipo para modelar

moléculas que se ve sospechosamente similar a los Tinkertoys®.

Así como puedes armar las ruedas de los Tinkertoys® de diferentes maneras al usar diferentes

conectores en forma de palitos, también puedes unir átomos de diferentes maneras al formar distintos

conjuntos de enlaces químicos. El proceso de reorganizar átomos al romper un conjunto de enlaces químicos

y formar un conjunto nuevo se conoce como una reacción química.


REACCIÓN QUIMICA

Las reacciones químicas (también llamadas cambios físicos o fenómenos químicos) son procesos

termodinámicos de transformación de la materia. En estas reacciones intervienen dos o más sustancias

(reactivos o reactantes), que cambian significativamente en el proceso, y pueden consumir o

liberar energía para generar dos o más sustancias llamadas producto.

Toda reacción química somete a la materia a una transformación química, alterando su estructura y

composición molecular (a diferencia de los cambios físicos  que sólo afectan su forma o estado de

agregación). Los cambios químicos generalmente producen sustancias nuevas, distintas de las que

teníamos al principio.

Las reacciones químicas pueden darse de manera espontánea en la naturaleza (sin que intervenga el ser

humano), o también pueden ser generadas por el ser humano en un laboratorio bajo condiciones controladas.

Muchos de los materiales que empleamos a diario son obtenidos industrialmente a partir de sustancias más

simples combinadas mediante una o diversas reacciones químicas.


Las reacciones químicas suceden cuando se rompen o se forman enlaces químicos entre los átomos. Las

sustancias que participan en una reacción química se conocen como los reactivos, y las sustancias que se

producen al final de la reacción se conocen como los productos. Se dibuja una flecha entre los reactivos y

los productos para indicar la dirección de la reacción química, aunque una reacción química no siempre es

una "vía de un solo sentido", como veremos más adelante en la siguiente sección.

Tal vez hayas notado los números adicionales en la reacción química anterior: el 222 en frente del peróxido

de hidrógeno y el agua. Estos números se llaman coeficientes y nos dicen cuánto de cada molécula participa

en la reacción. Se deben incluir con el fin de que nuestra ecuación esté balanceada, es decir que el número

de átomos de cada elemento sea igual en los dos lados de la ecuación.

Las ecuaciones deben estar balanceadas para reflejar la ley de la conservación de la materia, que dice que

no se crean ni se destruyen átomos durante el curso de una reacción química normal. Puedes aprender más

sobre el balanceo de ecuaciones en el tutorial de balanceo de ecuaciones químicas.

Una reacción química (o cambio químico) es todo proceso químico en el que una o

más sustancias (reactivos o reactantes) sufren transformaciones químicas para convertirse en otra u otras

(productos). Esas sustancias pueden ser elementos o compuestos. Un ejemplo de reacción química es la

formación de óxido de hierro producida al reaccionar el oxígeno del aire con el hierro.

A la representación simbólica de las reacciones se las llama ecuaciones químicas.

Los productos obtenidos a partir de ciertos tipos de reactivos dependen de las condiciones bajo las que se da

la reacción química. No obstante, tras un estudio cuidadoso se comprueba que, aunque los productos pueden

variar según cambien las condiciones, determinadas cantidades permanecen constantes en cualquier reacción

química. Estas cantidades constantes, las magnitudes conservadas, incluyen el número de cada tipo

de átomo presente, la carga eléctrica y la masa total.


Cambios físicos y químicos en la materia

Los cambios físicos de la materia son aquellos que alteran su forma sin cambiar su composición, es

decir, sin modificar el tipo de sustancia del que se trata.

Estos cambios tienen que ver con los cambios de estado de agregación de la materia

(sólido, líquido, gaseoso) y otras propiedades físicas (color, densidad, magnetismo, etc).

Los cambios físicos suelen ser reversibles ya que alteran la forma o el estado de la materia, pero no su

composición. Por ejemplo, al hervir agua podremos convertir un líquido en un gas, pero el vapor resultante

sigue compuesto por moléculas de agua. Si congelamos el agua, pasa al estado sólido pero igualmente sigue

siendo químicamente la misma sustancia.

Los cambios químicos alteran la distribución y los enlaces de los átomos de la materia, logrando que se

combinen de manera distinta obteniéndose así sustancias diferentes a las iniciales, aunque siempre en una

misma proporción, pues la materia no puede crearse ni destruirse, sólo transformarse.

Por ejemplo, si hacemos reaccionar agua (H2O) y potasio (K), obtendremos dos sustancias nuevas: hidróxido

de potasio (KOH) e hidrógeno (H2). Esta es una reacción que normalmente libera mucha energía y, por tanto,

es muy peligrosa.
Característica de una reacción química

Las reacciones químicas son generalmente procesos irreversibles, es decir, involucran la formación o


destrucción de enlaces químicos entre las moléculas de los reactivos, generando una pérdida o ganancia de
energía.
En una reacción química la materia se transforma profundamente, aunque en ocasiones esta recomposición

no pueda apreciarse a simple vista. Aun así, las proporciones de los reactivos pueden medirse, de lo cual se

ocupa la estequiometría.

Por otro lado, las reacciones químicas generan productos determinados dependiendo de la naturaleza de los

reactivos, pero también de las condiciones en que la reacción se produzca.

Otra cuestión importante en las reacciones químicas es la velocidad a la que ocurren, ya que el control de su

velocidad es fundamental para su empleo en la industria, la medicina etc. En este sentido, existen métodos

para aumentar o disminuir la velocidad de una reacción química.

Un ejemplo es el empleo de catalizadores, sustancias que aumentan la velocidad de las reacciones químicas.

Estas sustancias no intervienen en las reacciones, sólo controlan la velocidad a la que ocurren. También

existen sustancias llamadas inhibidores, que se emplean de la misma forma pero provocan el efecto

contrario, es decir, disminuyen la velocidad de las reacciones.


¿Cómo se representa una reacción química?

Las reacciones químicas se representan mediante ecuaciones químicas, es decir, fórmulas en las que se

describen los reactivos participantes y los productos obtenidos, a menudo indicando determinadas

condiciones propias de la reacción, como la presencia de calor, catalizadores, luz etc.

La primera ecuación química de la historia fue redactada en 1615 por Jean Beguín, en uno de los

primeros tratados sobre química, el Tyrocinium Chymicum. Hoy son de enseñanza común y gracias a ellas

podemos visualizar con mayor facilidad lo que está ocurriendo en una reacción determinada.

La forma general de representar una ecuación química es:

Donde:

 A y B son los reactivos.

 C y D son los productos.

 a, b, c y d son los coeficientes estequiométricos (son números que indican la cantidad de

reactivos y productos) que deben ser ajustados de manera que haya la misma cantidad de cada

elemento en los reactivos y en los productos. De esta forma se cumple la Ley de Conservación de

la Masa  (que establece que la masa no se crea ni se destruye, solo se transforma).


tipos de reacciones químicas

Según el tipo de transformación.

 Reacciones de síntesis o adición. Dos sustancias se combinan para dar como resultado una

sustancia diferente. Por ejemplo:

 Reacciones de descomposición. Una sustancia se descompone en sus componentes simples, o una

sustancia reacciona con otra y se descompone en otras sustancias que contienen los componentes de

esta. Por ejemplo:

 Reacciones de desplazamiento o sustitución. Un compuesto o elemento ocupa el lugar de otro en

un compuesto, sustituyéndolo y dejándolo libre. Por ejemplo:


Conclusión

En síntesis, podemos decir que las reacciones químicas son de suma importancia ya

que son fenómenos que vemos a diario en nuestra vida y son la base de la realización

de las funciones vitales y las demás actividades del hombre o cualquier otro ser vivo.

es un proceso en el que unas sustancias se transforman en otras por la reordenación

de sus átomos mediante la rotura de unos enlaces en los reactivos y la formación de

otros nuevos en los productos.


 Reacciones de doble sustitución. Dos reactivos intercambian compuestos o elementos
químicos simultáneamente. Por ejemplo:

Según el tipo y la forma de la energía intercambiada.

 Reacciones endotérmicas. Se absorbe calor para que la reacción pueda ocurrir. Por ejemplo:

 Reacciones exotérmicas. Se desprende calor cuando la reacción ocurre. Por ejemplo:

 Reacciones endoluminosas. Se necesita luz para que ocurra la reacción. Por ejemplo: la fotosíntesis.


 Reacciones exoluminosas. Se desprende luz cuando ocurre la reacción. Por ejemplo:

 Reacciones Endoeléctricas. Se necesita energía eléctrica para que la reacción ocurra. Por ejemplo:

 Reacciones exoeléctricas. Se desprende o se genera energía eléctrica cuando ocurre la reacción. Por

ejemplo:
Según la velocidad de reacción

 Reacciones lentas. La cantidad de re activos consumidos y la cantidad de productos formados en

un tiempo determinado es muy poca. Por ejemplo: la oxidación del hierro. Es una reacción lenta,

que vemos cotidianamente en los objetos de hierro que están oxidados. Si no fuese lenta esta

reacción, no tendríamos estructuras de hierro muy antiguas en el mundo actual.

 Reacciones rápidas. La cantidad de reactivos consumidos y la cantidad de productos formados en

un tiempo determinado es mucha. Por ejemplo: la reacción del sodio con el agua es una reacción que

además de ocurrir rápidamente es muy peligrosa.

Según el tipo de partícula involucrada.

 Reacciones ácido-base. Se transfieren protones (H+). Por ejemplo:


 Reacciones de oxidación-reducción. Se transfieren electrones. En este tipo de reacción debemos

fijarnos en el número de oxidación de los elementos involucrados. Si el número de oxidación de un

elemento aumenta, este se oxida, si disminuye, este se reduce. Por ejemplo: en esta reacción se oxida

el hierro y se reduce el cobalto.

Según el sentido de la reacción.

 Reacciones reversibles. Se dan en ambos sentidos, es decir, los productos pueden volver a

convertirse en los reactivos. Por ejemplo:

 Reacciones irreversibles. Se dan en un solo sentido, es decir, los reactivos se transforman en

productos y no puede ocurrir el proceso contrario. Por ejemplo:


Importancia de las reacciones químicas

Las reacciones químicas son fundamentales para la existencia y comprensión del mundo tal y como lo

conocemos. Los cambios que la materia sufre en condiciones naturales o creadas por el hombre (y que a

menudo generan materiales valiosos) son solo un ejemplo de ello. La evidencia más grande de la

importancia de las reacciones químicas es la propia vida, en todas sus expresiones.

La existencia de seres vivos de todo tipo es únicamente posible gracias a la capacidad de reacción de la

materia, que permitió a las primeras formas celulares de vida intercambiar energía con su

entorno mediante rutas metabólicas, o sea, mediante secuencias de reacciones químicas que arrojaban más

energía útil de la que consumían.

Por ejemplo, en nuestra vida diaria la respiración está compuesta por múltiples reacciones químicas, que

también están presentes en la fotosíntesis de las plantas.


Velocidad de una reacción química

Las reacciones químicas requieren de un tiempo estipulado para suceder, el cual varía dependiendo de la

naturaleza de los reactivos y del entorno en el que la reacción se produzca.

Los factores que afectan la velocidad de las reacciones químicas por lo general suelen ser:

 Aumento de temperatura. Las altas temperaturas tienden a aumentar la velocidad de las reacciones

químicas.

 Aumento de la presión. Al aumentar la presión se suele aumentar la velocidad de las reacciones

químicas. Esto ocurre generalmente cuando reaccionan sustancias que son sensibles a los cambios de

presión, como son los gases. En el caso de líquidos y sólidos, los cambios de presión no provocan

cambios importantes en la velocidad de sus reacciones.

 Estado de agregación en que se encuentren los reactivos. Los sólidos suelen reaccionar más

lentamente que los líquidos o los gases, aunque la velocidad también dependerá de la reactividad de

cada sustancia.

 Empleo de catalizadores (sustancias que se emplean para aumentar la velocidad de las

reacciones químicas). Estas sustancias no intervienen en las reacciones, solo controlan la velocidad

a la que ocurren. También existen sustancias llamadas inhibidores, que se emplean de la misma

forma pero provocan el efecto contrario, es decir, disminuyen la velocidad de las reacciones.

 Concentración de los reactivos. La mayoría de las reacciones químicas ocurren más rápido si tienen

una alta concentración de sus reactivos.


Reacciones reversibles y equilibrio de la reacción

Algunas reacciones químicas simplemente ocurren en una dirección hasta que los reactivos se terminan.

Estas reacciones se conocen como irreversibles. Sin embargo, otras reacciones se clasifican como

reversibles. Las reacciones reversibles suceden en dirección hacia adelante y hacia atrás.

En una reacción reversible, los reactivos se convierten en productos, pero también los productos se

convierten en reactivos. De hecho, tanto la reacción hacia adelante como la opuesta suceden al mismo tiemo.

Este ir y venir continúa hasta llegar a un equilibrio relativo entre reactivos y productos, un estado que se

conoce como equilibrio. En él, las reacciones hacia adelante y hacia atrás siguen sucediendo, pero las

concentraciones relativas de los productos y reactivos dejan de cambiar.

Cada reacción tiene su punto de equilibrio característico, que podemos describir con un número llamado

la constante de equilibrio. Para saber de dónde viene la constante de equilibrio y cómo calcularla para una

reacción en particular, revisa el tema sobre equilibrio.


Las leyes de las reacciones químicas

En las reacciones químicas se cumplen las leyes. La más importante es la ley de conservación de la masa o

ley de Lavoisier, formulada por este químico en 1774, que postula que en toda reacción química la masa de

los reactivos es igual a la masa de los productos.

Fue Dalton quien completó la explicación a esta ley algunos años después, al indicar que en una reacción

química el número de átomos no varía al comparar los reactivos con los productos, solo cambia su

organización, por lo que la masa de se conserva.

Otro parámetro importante en las reacciones químicas es su velocidad de reacción ya que no todas tardan el

mismo tiempo en producirse. La velocidad de reacción se define como la cantidad de producto que aparece

por unidad de tiempo o la cantidad de reactivo que desaparece por unidad de tiempo.
Leyes fundamentales de la Química

Estas leyes surgieron cuando se intentaba cuantificar los procesos químicos. Aún no existía la formulación,

tal como la conocemos ahora y también era desconocido el concepto de mol. Sólo se pesaban sustancias, se

medían volúmenes de gases y de líquidos –si la experiencia así lo requería y el experimentador tenía en

cuenta que se generaban, claro- y se observaban y anotaban todos los procesos. A finales del siglo XVIII i a

comienzos del XIX, diversos científicos hicieron un estudio cuantitativo de numerosas reacciones químicas,

es decir, de las relaciones que se daban entre las cantidades de los reactivos empleados y las cantidades

obtenidas de los productos de las reacciones. Como resultado de este trabajo experimental, se obtuvieron

unas conclusiones muy importantes, llamadas hoy leyes clásicas (o fundamentales) de la Química que,

enseguida, estudiaremos.

 Ley de conservación de la masa

Si pesamos una cierta cantidad de arena y otra de sal y a continuación las mezclamos, comprobaremos que

el peso de la mezcla es igual a la suma de los pesos de sus componentes. Sucede lo mismo con azúcar y

agua, etc. Es decir, al realizar una mezcla, la masa se conserva. Pero en una reacción química donde unas

sustancias desaparecen y aparecen otras con propiedades bien diferentes a las iniciales, ¿se conservará

también la masa? En un principio, se creía que la masa no se conservaba en las reacciones químicas ya que

había experimentos que no habían sido diseñados con rigor. Además, se desconocía la composición básica

del aire.
 Ley de las proporciones definidas

Para obtener cualquier sustancia pura, como el cloruro de potasio, ¿es preciso que las masas de potasio y de

cloro reaccionantes guarden siempre una misma proporción (por ejemplo, 1.11 g de potasio por cada gramo

de cloro), o bien cabe cierta flexibilidad (por ejemplo, 1,5 g de potasio por cada gramo de cloro)? ¿Sería

lógico pensar que el potasio y el cloro reaccionasen entre sí en cantidades iguales en masa, es decir, un

gramo de potasio reaccionaría con un gramo de cloro (1/1)? Al analizar cualquier muestra de cloruro de

potasio de diferentes procedencias, ¿encontraremos siempre la misma relación en masa entre el potasio y el

cloro que las componen? Si se hacen reaccionar, en condiciones extremadamente controladas, por ejemplo,

10 g de potasio con 10 g de cloro se puede comprobar que los 10 g de potasio no reaccionan con todo el

cloro, sino con una parte de él, exactamente con 9.01 g de cloro, quedando el exceso (0.99 g de cloro) sin

reaccionar.

 Ley de los pesos de combinación

Cuando hacemos reaccionar un gramo de oxígeno con cantidades suficientes de hidrógeno, de calcio, de

carbono y de cloro, en cuatro experimentos distintos, resulta que las cantidades de estos elementos que se

combinan con el gramo de oxígeno son: 0.12 g, 2.50 g, 0.37 g, y 4.43 g, respectivamente. Pero el hidrógeno,

el calcio, el carbono y el cloro pueden, a su vez, combinarse entre sí y, al hacerlo, se encuentra que la

relación en peso1 de combinación viene dada por los números anteriores


 Ley de los volúmenes de combinación

Las leyes vistas hasta ahora son leyes ponderales, es decir, hacen referencia a las masas de las

sustancias que intervienen en las reacciones químicas. Si en lugar de considerar la masa como

magnitud para medir sustancias consideramos su volumen, encontramos que la relación existente

entre volúmenes de sólidos o de líquidos reaccionantes no es nada sencilla, tal como pasaba con la

relación en masa de las sustancias que se combinan en una reacción química (recordemos que para el

KCl obtuvimos la relación 10:9.01).


Estequiometría de las reacciones químicas

Puesto que en una ecuación química debe conservarse la masa y la carga, la ecuación química adquiere de

este modo las características de una ecuación matemática. Así, cualquier ecuación química ajustada nos

suministra una completa información cuantitativa, que nos servirá para conocer la cantidad necesaria de

reactivos para obtener ciertas cantidades de productos o, al revés, conociendo unas cantidades de reactivos

determinada, poder predecir las cantidades de productos que obtendremos, teóricamente, sin necesidad de

realizar la reacción. Los cálculos que realizaremos para determinar estas cantidades se llaman cálculos

estequiométricos. Podríamos decir que la estequiometría (del griego "στοιχειον" = stoicheion (elemento) y

"μετρον"=métrón, (medida)) es el cálculo de las relaciones cuantitativas entre reactivos y productos en el

transcurso de una reacción química.

 Pasos para realizar cálculos estequiométricos

A. Analizar el enunciado: anotar con precisión8 , qué datos nos dan y qué se nos pide (o qué necesitamos

conocer, aunque no se nos pida directamente cierta cantidad).

B. Igualar la ecuación química: ya hemos visto cómo se puede hacer en el punto 4.2 del documento.

C. Convertir las unidades másicas o volumétricas que nos den a moles: necesitamos realizar estas

operaciones ya que la ecuación química nos muestra relaciones entre números de moles de reactivos y de

productos (y no entre kilogramos, por ejemplo).

D. Relacionar los moles de reactivos y de productos: esta información nos la ofrece los coeficientes

estequiométricos de la ecuación química, que usaremos a través de factores de conversión.


Símbolos de reacciones químicas

Los símbolos químicos son las abreviaciones universales que se utilizan para identificar los elementos

químicos de la tabla periódica. Estos símbolos permitieron convertir el lenguaje químico en un lenguaje

universal, de un modo similar a como había ocurrido anteriormente con los símbolos matemáticos.

El sistema de símbolos químicos utilizado en la actualidad fue introducido por el químico sueco Jöns Jakob

Berzelius en 1814. Pocos años antes, el químico inglés John Dalton había presentado un sistema similar,

basado parcialmente en abreviaturas de los nombres de los elementos y los símbolos alquímicos más usados

hasta el momento.
Reacción de descomposición o de analizar

LA reacción de descomposición o de analizar (ya que a través de él se pueden estudiar los elementos

químicos que dan lugar a la sustancia descompuesta) es uno de los tipos de reacciones químicas en las que

un determinado compuesto, por acción espontánea si es inestable y no espontánea si es estable, al

desfragmentar químicamente, da lugar a al menos dos productos diferentes. Como ejemplifica la siguiente

reacción genérica:

2AB(s) -> 2A(s) + B2(gramo)

En esta reacción, un compuesto simple AB se descompone en dos sustancias simples A y B. Los símbolos

del subíndice (s, g) significan el estado de agregación de los materiales involucrados: sólido y gaseoso,

respectivamente.

Este ejemplo se puede aplicar a la descomposición de NaCl (cloruro de sodio) en sodio sólido y cloro

gaseoso: como el NaCl es extremadamente estable, es necesario algún proceso (generalmente

electroquímico) para que los átomos de cada molécula de iones se separen.

Cuando el compuesto es inestable, es decir, poco resistente a condiciones agresivas: altas temperaturas,

presiones bajas o altas y agitación, la reacción de descomposición es espontánea, como en la reacción de

análisis de peróxido de hidrógeno (peróxido de hidrógeno):

Una cosa llama mucho la atención en reacciones de análisis: la formación de algo de gas y su liberación

después de la descomposición. Este hecho no es una coincidencia en este tipo de reacciones, ya que los

compuestos se forman por afinidad electrónica y los elementos que constituyen las sustancias gaseosas son

altamente electronegativos, uniéndose así a los más electropositivos que tienden a formar sustancias sólidas

poco después de la descomposición del compuesto primario. , los átomos más simples se liberan volviendo

al estado original.
Métodos para descomponer reacciones

Pirólisis:

CaCO3 (s) -> CaO(s) + CO2 (g)

2KClO3 (s) -> 2KCl(s) + 3O2 (g)

Electrólisis:

2NaCl(s) -> 2Na(s) + Cl2 (g)

2hdosO(1) -> 2H2 (g) + O2 (g)

Fotólisis:

2hdosO2 (1) -> 2HdosO(1) + O2 (g)

2AgCl(s) -> 2Ag(s) + Cl2 (g)


Análisis de reacción química

El análisis químico es el conjunto de técnicas de laboratorio que se emplean tanto para realizar la

identificación de los componentes de una muestra determinada como para determinar las cantidades

relativas de cada componente en la muestra.

Todo análisis de una muestra está basado en una reacción química analítica, que origina fenómenos

fácilmente observables, relacionados con el elemento químico a analizar. Las reacciones analíticas pueden

ocurrir por vía húmeda y por vía seca, como las que tienen lugar entre sólido-sólido, sólido-gas y gas-gas.
Tipos de reacciones de analista

 Entre las reacciones analíticas más comunes podemos destacar las siguientes:

Ácido-base

Son las típicas reacciones de neutralización, consistentes en la reacción de un ácido con una base para

formar la sal correspondiente más agua.

Precipitación

En ella se lleva a cabo la formación de un compuesto insoluble que produce el desplazamiento en el

equilibrio de la reacción.

Redox

Son las reacciones de oxidación-reducción. En ellas se produce un desplazamiento de electrones entre

los distintos componentes.

Formación de complejos

Denominadas también reacciones de síntesis, consisten en la combinación de dos o más elementos o

compuestos sencillos que dan lugar a la formación de un compuesto complejo.


Pasos a seguir para la realización de un análisis químico

En general, un análisis químico se basa en dos tipos distintos de medidas, una se relaciona con la cantidad de

muestra tomada y la otra, con la cantidad de sustancia a identificar.

En cuanto a la toma y preparación de la muestra, es fundamental que el análisis se realice sobre una muestra

representativa de la totalidad del material a estudiar, con el fin de obtener un resultado significativo. Por lo

que respecta a la medida de la muestra a analizar, se necesita conocer su peso y su volumen, para dar el

resultado del análisis en términos relativos.

Cuando el análisis se realiza a partir de una disolución, este proceso se lleva a cabo mediante un disolvente

que sea capaz de diluir la totalidad de la muestra.

Es fundamental separar las sustancias que se van a analizar de las sustancias interferentes, con objeto de

facilitar el proceso y conseguir los resultados pretendidos.

En cuanto a la metodología, la elección del procedimiento más adecuado para llevar a cabo el análisis ha de

tener en cuenta factores como la rapidez, la eficacia, la cantidad de la muestra, etc. Entre los distintos

métodos existentes destacamos los siguientes:

Análisis químico cualitativo

Identifica los elementos de una muestra y es necesario como paso previo al análisis cuantitativo.

Algunos métodos muy útiles en el análisis químico cualitativo son la espectroscopia de absorción y

la cromatografía de gases.
Análisis cuantitativo

Se llama así porque los resultados de estos tipos de análisis se dan en términos relativos, como por
ejemplo porcentajes de sustancia identificada en la muestra, partes por millón, fracción molar,
gramos por litro de muestra,

Análisis gravimétrico

Se fundamenta en la medida del peso de un precipitado de composición conocida, que está relacionado con

la cantidad de sustancia que se va a analizar. Existen dos tipos de análisis gravimétricos:

Análisis volumétrico

Primero se lleva a cabo una valoración de la muestra, añadiendo un reactivo de concentración

conocida hasta que se complete la reacción con la sustancia analizada. A continuación se mide el

volumen de reactivo que ha sido necesario. La concentración de este reactivo se lleva a cabo

mediante un proceso denominado normalización.

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