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EL HIJO DE LA VIUDA DE NAÍN.

+ 7, 1-10; 11-17 nos quieren llevar hasta la afirmació n de 7,21- 22. Manifiestan las
obras mesiá nicas ( 5, 1-11; 17-26; 6, 20-22).
+ La resurrecció n de la hija de Jairo (Lc, 8,40-42.49-56. Cfr. Jn 11).
+ Un relato con cará cter de Epifanía: la madre recibe una profunda revelació n.
+ La gran motivació n del milagro expone la compasió n y el poder del mensajero de
Dios. (Lc 7,13; 10,33; 15,20).
+ Los títulos Señ or y grande, afirman la omnipotencia de Jesú s vencedor y señ or de la
muerte.
+ La relació n con la narració n con los milagros de Pedro (Tabita Hch 9, 36-42) y Pablo
(Eutiquio 20, 7-12).
+ La relació n con Elías y el hijo de la viuda de Sarepta (1 Re 17) y Eliseo con el hijo de
la sunamita (2 Re 4).
+ El relato del milagro Apolonio, narrado por Filostrato (Lohfing, G. Jesú s de Nazareth.
Qué quizo, quién fue. p 251).

Una muchacha había muerto -- o eso al menos parecía—el


día de su boda. El esposo marchaba llorando tras el féretro,
lamentándose de que su matrimonio hubiera quedado tan
totalmente incumplido. Y toda Roma se lamentaba con él, porque
la muchacha procedía de una distinguida familia consular. Cuando
Apolonio se encontró con el cortejo fúnebre, dijo: “Dejad el féretro
en el suelo. Quiero poner fin a vuestras lágrimas por la
muchacha”. Y al mismo tiempo preguntaba como se llamaba la
joven.
La muchedumbre creía que pronunciaría un discurso
fúnebre, como era habitual en estas ocasiones, para conjurar la
tristeza. Pero él tocó a la difunta, pronuncio algunas palabras
ininteligibles y despertó así a la joven de su aparente muerte. Ella
comenzó ha hablar y regresó a casa de sus padres como Alcestes
cuando fue devuelta a la vida por Heracles. Cuando los parientes
quisieron ofrecerle un regalo de 15 miríadas, les dijo que se lo
dieran a la muchacha como dote.
Qué el hubiera percibido en ella una chispa de vida que se
había mantenido oculta a los médicos – se cuenta, en efecto, que
Zeus dejó caer rocío sobre ella y que de su rostro brotó una
fragancia— o que evocara y encendiera la vida extinguida, es algo
que no pude investigar a fondo ni tan poco los presentes
puedieron averiguar. (Vita Apolloni IV).

 En ambos relatos el taumaturgo se encuentra con un cortejo


fúnebre y hace detener el féretro.
 En ambos relatos hay un joven: a. Una muchacha. B. Un joven
 En el primer caso se lamenta el novio, en el segundo la madre.
 En la narración griega se lamenta Roma, en el relato bíblico la
ciudad de Naín.
 Apolonio es descrito como un terapeuta comprensivo y
desinteresado (quiere poner fin a las lágrimas). Jesús siente
compasión por la viuda, y le dice: “No llores más!”.
 Apolonio toca la difunta. Jesús el féretro.
 Apolonio cura mediante su palabra. Jesús cura mediante su
Palabra.
 Apolonio cita a los antiguos (Alcestes-Heracles). Jesús cita al
profeta Elías (1Re 17,23).
 Apolonio usa palabras mágicas. Jesús da un impertativo:
“Levántate”.
 Filostrato afirma que la muchacha estaba aparentemente
muerte. Lc afirma que el joven estaba muerto.
 Apolonio afirma la acción dudosa de Zeus? . Lc afirma la
acción de Dios, que actúa por medio de Jesús.
 Apolonio tiene sentimientos humanitarios. Lc afirma la
acción de Dios sobre Israel. Se ha “suscitado un profeta
como Elías” (Lc 1, 68-70. Himno de alabanza de Zacarias).
Este milagro se aplica a todo Israel. Es una mirada a la larga historia de
las promesas y de los grandes hechos de Dios en Israel. El milagro es el
reflejo de la misericordia de Dios con su pueblo ( LC 1,54.72). De ahí que
el milagro termine con la alabanza del pueblo. “Conexión de referencias-
marco de referencias”.

ESTRUCTURA (Bovon, F. p. 504).


1. Introducció n: Motivo de la llegada del Taumaturgo. V. 11-12
2. Exposició n: El caso lamentable, el pobre difunto y aquella que lo representa, su
madre, viuda, acompañ ada de la gente. V. 13
3. Episodio central: el milagro realizado por la compasió n del taumaturgo
v. 14-15:
a. Iniciativa del que pronuncia dos frases, una dirigida a la madre y otra al hijo
muerto, y que, entre las dos, realiza un gesto: tocar el féretro.
b. Reacció n del joven por medio de dos gestos: incorporarse y hablar, que
atestiguan la realidad del milagro.
4. Conclusió n: reacció n de la gente, aclamació n. V. 16-17

Detalles significativos:
A. El encuentro entre el cortejo de la vida (Jesú s y sus discípulos).
B. El cortejo de la muerte (el difunto, su madre y los que participan en el entierro)
C. El taumaturgo aparece al principio no al final de la escena.
D. La iniciativa del taumaturgo (cfr. 7, 1-10 La fe del centurió n).
E. La atenció n dirigida a la madre y al hijo.

“Lo único que puede captar la historia son los testimonios de fe de


los que transmitieron la tradición que confesaban a Jesús, como
profeta escatológico (v.16) y Señor todopoderoso (v. 13),
expresado por medio de estos relatos de esperanza de una paso
de nuestra vida mortal a una vida nueva. Estos relatos tenían una
función misionera: dejaban irradiar, bajo una forma narrativa, algo
del mensaje de salvación: la compasión del Señor por nuestra
existencia mortal, la iniciativa del mensajero divino y la vida en el
seno de la vida cristiana. Afianzaban de este modo al pueblo en su
fe y motivaban su ética. Lo mismo que Jesús, los cristianos tenían
que preocuparse de que lo moribundos, viudas y huérfanos
encontrasen una esperanza viva en medio de la comunidad”.

J. Fitzmmyer. El evangleio de Lucas p. 644.


“De cualquier manera, sea o no posible resolver el problema de la
historicidad, el episodio encierra una proclamación solemne del
poder de Dios, que actúa por medio de Jesús, y enfrenta al ser
humano con el desafío que supone la fe en ese poder Divino. Ésa
es la interpelación que subyace en todas las narraciones de
resurrección”.

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