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Modelo de Dalton: modelo atómico que cumple las leyes ponderales de Lavoisier, Proust
y Dalton. Se basa en los siguientes puntos:
Modelo de Thomson:
Estudios acerca de electricidad de Faraday llevan a pensar que los átomos pueden estar
constituidos, por partículas cargadas elementales. Thomson usando tubos de descarga donde
se emiten rayos catódicos, descubre el electrón.
Más tarde Millikam calcula la relación carga – masa del electrón con su famoso experimento
de la gota de aceite.
También se descubre el protón por Goldstein y el neutrón por
Chadwick (bombardeando berilio con haces de alta energía).
El modelo de Thomson considera al átomo como una gran
masa de carga positiva, e incrustada en ella, pequeñas cargas
negativas (electrones), como si fuera un pastel de pasas.
Modelo de Rutherford:
En este tiempo se descubre el protón, y además Becquerel, Pierre y Marie Curie, estudian
fenómenos de radioactividad.
Así Rutherford realiza el siguiente experimento. Bombardea con partículas alfa una lámina de
oro. La mayoría de los rayos atraviesan dicha lámina, pero ciertos rayos son desviados y
otros rebotados. Esto le lleva a pensar a Rutherford, que el átomo es un gran espacio vacío, y
que por tanto en su mayoría es hueco.
Rutherford llega a la conclusión de que el átomo está formado por dos partes:
a) Una parte central llamada núcleo, donde están los protones y los neutrones*. Por
tanto en esta parte se encuentra toda la carga positiva del átomo y prácticamente
la totalidad de la masa del mismo.
b) Corteza atómica, donde los electrones orbitan alrededor del núcleo atómico.
Anteriormente hemos comentado que para Rutherford el núcleo atómico poseía neutrones y
protones. En realidad Rutherford dijo que el núcleo estaba compuesto por protones (cargas
positivas) y una partícula que debía estabilizar las repulsiones entre las cargas positivas o
neutrones.
Más tarde James Chadwick descubrió esa partícula a la que se le denominó neutrón.
Todo átomo se caracteriza por su número de protones. Un átomo puede ganar o perder
neutrones y ganar y perder electrones, sin embargo el número de protones es fijo (si se modifica
el número de protones, cambiamos de átomo, a esto se le denomina transmutación).
2.1. Iones:
Los electrones conforman la corteza atómica. Un átomo puede ganar o perder electrones.
Cuando esto ocurre, se generan los iones.
a) Iones positivos o cationes: son átomos que pierden uno o más electrones.
X – ne- Xn+
b) Iones negativos o aniones: son átomos que ganan uno o más electrones.
X + ne- Xn-
2.2. Isótopos:
Denominamos isótopos a los átomos del mismo elemento que presentan diferente contenido en
neutrones. Es decir los mismos átomos con diferente número de neutrones.
La abundancia relativa de los isótopos obliga a determinar las masas atómicas de los elementos
teniendo en cuenta su proporción en la naturaleza. Es lo que se denomina masa isotópica o
simplemente masa atómica de un elemento.
La masa atómica de un elemento se mide en una unidad especial denominada unidad de masa
atómica (uma o u).
La fórmula de calcularla es la media ponderada de las masas de los isótopos teniendo en cuenta
para cada elemento su correspondiente abundancia:
Ejemplo resuelto:
La masa atómica del oxígeno es 15,999u. Si existen tres isótopos de este elemento en la
naturaleza, el de masa 16u con abundancia del 99,769%, el de masa 17u con abundancia del
0,036% y un tercero con abundancia 0,198%, indica la masa de este tercer isótopo.
[(16𝑢∙99,769)+(17𝑢·0,036)+(𝑋∙0,198)]
15,999u = 100
Todo átomo se caracteriza por su número de protones, neutrones y electrones. Estos se indican
mediante dos números que acompañan al símbolo del átomo. Estos dos números son:
a) Número atómico (Z): indica el número de protones que posee un átomo. Si este átomo
es eléctricamente neutro, presentará el mismo número de electrones.
b) Número másico (A): indica el número de protones y neutrones que posee un átomo. Por
tanto la diferencia entre los números másico y atómico, nos dará el número de
neutrones.
A – Z = número de protones
Cuando la luz solar pasa a través de un prisma, esta se descompone y aparece lo que
denominamos espectro continuo. Esto lo apreciamos cuando vemos el arcoíris. (la luz blanca del
sol pasa a través de las gotas de lluvia que actúan como prisma y se descompone en sus
colores constitutivos).
Albert Einstein y Max Planck sugirieron que la energía de la radiación electromagnética que los
átomos absorben o emiten está formada por pequeños paquetes energéticos denominados
cuantos o fotones. Su hipótesis suponía que la energía de cada uno de los cuantos venía dad
por la ecuación E = h·v, donde h es la constante de Planck (h = 6,63·10 -34 Js) y v es la
frecuencia de la radiación absorbida o emitida.
Según esto, si estimulamos una sustancia gaseosa por calentamiento o descargas eléctricas,
observaremos que esos gases emiten radiación
electromagnética, y esta radiación emitida podemos
recogerla en un diagrama que denominamos
espectros de emisión.
Lo interesante de esto es que cada sustancia, absorbe o emite en unas regiones de energía
características, por lo que cada sustancia (cada átomo) tiene su espectro de absorción o emisión
característico (espectros discontínuos).
Para explicar las discontinuidades generadas en los espectros de absorción y emisión, Niels
Bohr, sugirió que los electrones de los átomos, estaban en órbitas estacionarias, y podían saltar
de unas órbitas a otras.
Esteban Calvo Marín. FISQUIMED. 5
Física y Química 1º Bachillerato
Esto constituyó un nuevo modelo atómico, conocido como modelo atómico de Bohr, el cual se
basa en los siguientes puntos:
a) El átomo está constituido por una parte central denominada núcleo, donde se
encuentran los protones y los neutrones (exactamente igual que el modelo de
Rutherford).
b) Los electrones orbitan de modo estacionario alrededor del núcleo, conformando la
corteza atómica. No todas las órbitas están permitidas, solo lo están aquellas que
posean un determinado valor de energía.
c) Los electrones pueden saltar de una órbita superior a una inferior emitiendo energía, o
de una órbita inferior a una superior absorbiendo energía. Esas emisiones o absorciones
de energía para saltar entre órbitas, es la que se recoge en los espectros discontinuos
de absorción y emisión.
Además esta teoría utiliza las ideas cuánticas de Einstein y Planck. Así la energía absorbida
/emitida en los saltos electrónicos, se puede calcular como:
Según el modelo atómico de Bohr, existe un número máximo de electrones en cada órbita. Así:
Más tarde se descubrió que además de los niveles de energía del átomo de Bohr, existían unos
subniveles de energía. Esta ampliación en las órbitas atómicas, es la denominada modificación
de Sommerfeld.
Según esto el nivel primero de la órbita de Bohr, no posee subniveles de energía. El nivel 2 de la
órbita de Bohr, posee dos subniveles de energía, el s y el p, que pueden albergar dos y seis
electrones respectivamente (suman 8 que es lo que se previsto anteriormente). El nivel 3 posee
tres subniveles de energía, el s, el p y el d, que pueden albergar 2, 6 y hasta 10 electrones
respectivamente (suman los 18 previstos anteriormente). Por último el nivel 4, posee hasta 4
subniveles de energía, el s, el p, el d y el f, que albergan hasta 2, 6, 10 y 14 electrones
respectivamente (suman los 32 previstos anteriormente).
Para realizar la configuración electrónica de un átomo, existe una regla nemotécnica sencilla, la
cual se denomina diagrama de Moeller (ver figura).
Los elementos están actualmente ordenados en una tabla denominada tabla periódica de los
elementos. En ella se ordenan todos los elementos conocidos, tanto naturales como artificiales,
en orden creciente de número atómico (Z). Según esta ordenación, los elementos se agrupan en
7 filas horizontales denominadas periodos (donde los elementos constituyentes del periodo
poseen similares propiedades físicas) y 18 columnas llamadas grupos o familias (donde los
elementos constituyentes del grupo poseen similares propiedades químicas).
Los metales térreos también se denominan boroideos o boroides. Los calcógenos también son llamados anfígenos.
Según Lewis, un átomo será estable si posee ocho electrones en su última capa, denominada
capa de valencia. A esto se le conoce como regla del octeto.
De modo natural únicamente los átomos del grupo 18 de la tabla periódico, los gases nobles, son
los que poseen esos 8 electrones en su capa de valencia (su configuración electrónica es ns 2
np6 que suman 6 + 2 = 8 electrones). Por tanto son los únicos elementos que pueden
presentarse en la naturaleza como átomos aislados.
El resto de átomos buscará obtener esos 8 electrones en su última capa, y para ello forzarán un
mecanismo para obtenerlos. En función de cómo obtengan esos ocho electrones generarán un
tipo de enlace químico u otro. Por tanto definimos enlace químico, como la unión de dos o más
átomos.
Este enlace se establece entre un átomo metálico al que le sobran electrones, y un átomo no
metálico a que le faltan electrones. Los electrones que a uno le sobran, los recogerá el otro
átomo, al que le faltan.
Observamos que el sodio, si perdiera su electrón más externo, tendría una configuración de gas
noble con ocho electrones en su última capa, convirtiéndose en un catión:
Por otro lado el cloro posee 7 electrones en su última capa, y precisa ganar un electrón para
obtener una configuración electrónica más estable (con 8 electrones en su última capa):
Cl (1s2 2s2 2p6 3s2 3p5) + 1 e- Cl- (1s2 2s2 2p6 3s2 3p6)
El enlace covalente se establece entre átomos que les faltan electrones, los cuales obtienen su
estabilidad compartiendo electrones.
Los compuestos covalentes pueden formar compuestos llamados moleculares (son moléculas
como el amoníaco, el oxígeno o el sulfuro de hidrógeno), o compuestos tridimensionales
denominados cristales covalentes (como el diamante o el grafito).
Ejercicio resuelto:
Dibuje la estructura molecular de la molécula de amoníaco (NF3).
c) Al existir cuatro átomos en la molécula y según Lewis cada átomo debe poseer 8
electrones para ser estable, deberían existir 8x4 = 32 electrones de valencia (B).
d) Calculamos el número de enlaces:
32 𝑒𝑙𝑒𝑐𝑡𝑟𝑜𝑛𝑒𝑠 − 26 𝑒𝑙𝑒𝑐𝑡𝑟𝑜𝑛𝑒𝑠
𝑛ú𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑛𝑙𝑎𝑐𝑒𝑠 = = 3 𝑒𝑛𝑙𝑎𝑐𝑒𝑠
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Por último completamos con electrones no enlazantes los átomos hasta que posean ocho
electrones en su última capa. Para ello dibujamos rayas en los átomos (cada raya simbolizará a
dos electrones).
Los compuestos covalentes pueden ser sólidos, líquidos o gases a temperatura ambiente. Sus
temperaturas de fusión y ebullición no suelen ser muy elevadas (salvo que sean cristales
covalentes). Son aislantes eléctricos salvo alguna excepción como por ejemplo el grafito.