Exhausto y agotado

La experiencia de la pérdida hace profundo y fatigoso las exigencias a nuestro mundo interior;
pero hay muchas otras maneras en que nuestros espíritus pueden ser perturbados. Agotamiento,
o depresión, como se le conoce a menudo, se está volviendo cada vez más común a medida que el
siglo XXI nos precipita hacia el futuro, con todas sus exigencias, presiones y tentaciones. Existe un
vínculo vital entre el agotamiento y la depresión. Aunque no son lo mismo, el agotamiento físico,
el agotamiento subyacente puede inclinar fuertemente la balanza y precipitar o empeorar la
depresión. Porque la mente es sensible al bienestar del cuerpo. Un proceso de agotamiento lento
puede llevar a una profunda depresión. El agotamiento puede afectar a cualquiera. Suele definirse
como un estado de agotamiento mental, físico y espiritual. El agotamiento puede y deshabilita al
mejor, más capaz y persona de mente sensata. No es sorprendente que los cristianos estén sujetos
al agotamiento tanto como cualquier otra persona. Es importante saber cómo prevenir y superar
los problemas asociados con ella. Las páginas de la Biblia ofrecen mucha perspicacia y sabiduría
práctica, y hay algunos principios que se explorarán. La historia de vida de Elías es una de las más
representativas como ejemplo de tal problema. Sus lecciones son muy aplicables a nuestras vidas.
Aquí usted tiene el mayor profeta en el Antiguo Testamento. Sus logros fueron considerables y, sin
embargo, Elías cayó en una etapa de agotamiento. Debajo, era un hombre de debilidades y
defectos humanos ordinarios. Nuestro objetivo aquí es aprender de la forma altamente realista en
que la Biblia trata con su ejemplo.

La vida y los tiempos de Elías

El evento más grande en la vida de Elías fue sin duda su enfrentamiento con los profetas de Baal
en el monte Carmelo. Es imposible entender la situación de aprieto que tuvo Elías sin tomar el
impacto total de estos eventos descrito en detalle en 1 Reyes 18-19. Baal era el nombre de un dios
de la fertilidad de Tiro, también conocido como Melqart. Introducido en Israel por la reina Jezabel
(que era de Tiro misma) este período en la monarquía de Israel fue un mínimo histórico en la
historia de la nación. La situación provocó la ira del Señor. A Elías se le dijo que anunciara un
período de sequía sin más lluvia durante tres años. Sin embargo, el rey Acab culpó por la
catástrofe de la nación al profeta Elías. El enfrentamiento en el Monte Carmelo fue un concurso y
un asunto dramático. Una gran multitud estaba presente, hecha de 450 profetas del falso dios
Baal. La cuestión principal era ver quién era el Dios verdadero. ¿Quién respondería primero con
fuego , Baal o el Señor? El primero que respondería sería reconocido como el verdadero Dios.

Claramente los profetas de Baal pensaron que era una gran oportunidad para terminar con este
asunto. Al final del día, los profetas de Baal habían hecho todo lo posible para que cayera fuego
del cielo. Intentaron todo para conseguir que su dios respondiera pero no hubo respuesta, al final
del día el Señor mostró su poder y se glorificó a sí mismo. Bajaron las llamas en el altar que Elías
había construido y el mensaje era claro. Después, llegó la lluvia! En el diluvio que resultó, Elías
corrió una maratón de diecisiete millas hasta Jezreel, frente al carro del rey Acab. Sin embargo, no
fue una victoria para Elías, porque aunque el nombre del Señor fue exaltado, Elías quedó
completamente exhausto, y con las amenazas de la reina Jezabel, Elías está en un descenso
espiral. El corrió por su vida ¿Qué pasa después? Es bastante común escuchar a la gente hablar de
la depresión de Elías. Para ser preciso, él no está realmente deprimido, estaba exhausto y abatido.
"Cuando llegó a Beerseba en Judá, dejó su sirviente allí, mientras él mismo iba un día de camino
al desierto' (1 Reyes 19:3, 4). Eso debe haber sido bastante agotador en sí mismo. "Llegó a una
retama, se sentó debajo de ella y oró para que pudiera morir. "Ya he tenido suficiente, Señor", dijo
"Toma mi vida; no soy mejor que mis antepasados". Luego se acostó debajo del árbol y se
durmió”, 1 Rey 19:4-5. El agotamiento de Elías fue terrible. Necesitamos entonces ser más precisos
sobre su agotamiento, sus características y las razones del agotamiento de Elías.

Las características del agotamiento de Elías

• Elías había ejercido una tremenda cantidad de energía física, emocional y espiritual. Él estaba
excesivamente cansado.

• Estaba trabajando en una situación de conflicto. Inicialmente, era todo el asunto de la adoración
a Baal. Ahora de repente es su propia vida la que está amenazada por Jezabel.

• Espiritualmente había habido un gran cambio. Elías había sido cogido desprevenido. Él hace
frente a la amenaza de Jezabel, no ejerciendo la fe ni había continuado orando, como lo había
hecho en el Monte Carmelo. Confiando solo en su energía física huye al desierto. En vez de orar,
corre.

• Elías se priva de la amistad humana y ánimo. Deja a su criado en Beerseba y se va solo al

desierto.

• Elías se llena de autocompasión y desesperación. Él ora para que muera. Toma mi vida, Señor. Yo
no soy mejor que mis antepasados, 1 Reyes 19:4. Tal vez se había fijado estándares poco realistas.
Tal vez siente que tiene que probarse a sí mismo o hacer mejor que la generación de sus padres o
abuelos. Está muy desilusionado consigo mismo.

• Se convierte en una completa obsesión por si mismo. Incluso cuarenta días después, sigue
mostrando características de esta obsesión. Él dice esto dos veces, una en el verso 10, y otra vez
en el verso 14: “Los israelitas han rechazado tu pacto, quebrantado y derribado tus altares y han
matado a tus profetas. Soy el único que queda, y ahora también están tratando de matarme.

• Elías estaba exhausto por el esfuerzo excesivo a largo plazo. En consecuencia, estaba ansioso
por el conflicto personal; espiritualmente autosuficiente; falto de amistad personal y apoyo;
autocompasión; desesperado y desilusionado.

• Elías se había obsesionado consigo mismo hasta el punto en que pensó que todo el futuro de
Israel estaba en sus manos. El proceso de sanidad de Dios.

Este proceso de sanidad que Dios usó para restaurar a Elías a la salud y el bienestar contiene
muchos principios que podemos apoderarnos de nosotros mismos.

Descanso y nutrición

Elías se acostó debajo del árbol y se durmió. Todo en una vez un ángel lo tocó y le dijo: "Levántate
y come". Miró a su alrededor y allí, junto a su cabeza, había un pastel de pan cocido sobre brasas,
y un cántaro de agua. Él comió y bebió, y luego se acostó de nuevo. El ángel del Señor volvió por
segunda vez, lo tocó y le dijo: "Vete levántate y come, porque el camino es demasiado para ti". Se
levantó y comió y bebió. Fortalecido por esa comida, él viajó durante cuarenta días y cuarenta
noches hasta que llegó Horeb, el monte de Dios' (1 Reyes 19:5-8).
Una relación más profunda con Dios

Elías pudo haber estado desesperado, desilusionado, egoísta compasivo y obsesionado, pero Dios
no se dio por vencido con él. Más que eso, le permitió comprender más profundamente verdades
acerca de Dios que equiparían a Elías para un estilo de vida renovado. Dios le habla a Elías (1 Reyes
19:12). Él le habla, no en el viento, no en el terremoto, no en el fuego, pero en un suave susurro.
Esta es una hermosa ilustración. del Dios que trata con dulzura a los necesitados. Tal vez Elías
había pensado que tienes que ser un éxito para ser amado por Dios. Eso no es así. Este Dios trata
amablemente a los que fracasan. Fue toda una lección para Elías entonces, sigue siendo una
importante lección hoy para nosotros acerca de un Dios.

La oportunidad de expresar sentimientos.

Entonces una voz le dijo: ¿Qué haces aquí? Elías?" (1 Reyes 19:9, 13). Y cada vez Elías derrama su
alma en la presencia del Señor. Por eso es tan importante la oración porque es el tiempo que
expresas tu amor, adoración y agradecimiento al Señor y también es un precioso tiempo donde
compartes tus necesidades, tristezas, anhelos, esperanzas, sueños, etc. al Señor.

Tareas manejables

Agotado pudo haber estado, inútil no lo era. Él necesitaba algo para aumentar su autoestima: una
tarea manejable. No más caminar por el Monte Carmelo pero por ahora hacer la tarea pequeña
pero valiosa tarea de ungir a una pareja de reyes y un profeta: Hazael, Jehú y Eliseo, 1 Reyes
19:15-16. No demasiado estresante, pero realmente bastante útil.

Apoyo humano

Eliseo es la clave de la quinta y última forma en que el Señor restauró al enfermo Elías. Porque
Dios le dio a Elías un amigo y colega, alguien con quien compartir. Estos son los principios detrás
del proceso de curación, que Dios usó para restaurar a los estresados y agobiados. Elías: descanso
y se alimentó; una relación más profunda con Dios; la oportunidad de expresar sentimientos;
tareas manejables; un amigo con quien compartir. Tales principios son igualmente aplicables tanto
para ayudar como para prevenir la depresión. Su negligencia ilustra los peligros que el
agotamiento puede ejercer sobre una mente predispuesta a la depresión.

Elías era un hombre sujeto al fracaso humano al igual que nosotros. Todos nosotros necesitamos
mirar la forma en que marcamos el ritmo de nuestras vidas. Es un asunto de salud y es un asunto
espiritual. Muchas personas quienes se enfrentan al agotamiento son aquellos que simplemente
no escuchan a las advertencias. Eso es parte del peligro del agotamiento, el estilo de vida se
convierte en una obsesión. Recuerda cuando Dios le habló a Elías, no estaba en el viento o el
terremoto o el fuego, estuvo en un suave susurro. Y si Dios ha hablado, de hecho susurrado a

usted, acerca de su estilo de vida al leer estas palabras, significa que debe escuchar lo que Él le
está hablando. Pero no tardes en hacer algo al respecto porque tu demora en obedecerle podría
traer graves consecuencias en tu vida.