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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA


DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA
UNEFA-NÚCLEO SANTA TERESA DEL TUY

Ensayo

PROFESORA: ALUMNO:
MAITE GUERRA ANGELO RUIZ

SANTA TERESA DEL TUY 02/01/2023


MEDIDAS DE CALIDAD DE VIDA

Calidad de vida es un concepto que hace alusión a varios niveles de


generalización pasando por sociedad, comunidad, hasta el aspecto físico y
mental; por lo tanto, el significado de calidad de vida es complejo, ya que cuenta
con definiciones que van desde la psicología y sociología a las ciencias
políticas, medicina, estudios del desarrollo, etc. Las condiciones de vida de las
personas y de las sociedades en su conjunto varían con el tiempo, ya que por
ejemplo las políticas sociales, dentro de un estado benefactor, pueden mejorar
las condiciones de vida de la población: planes de empleo, seguros de
desempleo, comedores comunitarios, plan de viviendas, etc.

La calidad de vida se evalúa analizando cinco áreas diferentes: bienestar físico


(con conceptos como la salud, seguridad física), bienestar material (haciendo
alusión a ingresos, pertenencias, vivienda, transporte, etc.), bienestar social
(relaciones personales, amistades, familia, comunidad), desarrollo
(productividad, contribución, educación) y bienestar emocional (autoestima,
mentalidad, inteligencia emocional, religión, espiritualidad).

IMPORTACIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA

La calidad de vida es muy importante para garantizar el buen desarrollo


de un individuo. Es un estado de bienestar integral, que abraca aspectos físicos,
psicológicos y emocionales, y su relación con el medio que lo rodea.

La calidad de vida no es algo que se desarrolla de un día para el otro, sino que
se va formando y transformando desde la gestación a lo largo de toda la vida. La
calidad de vida depende de diversas variables, como la alimentación la vivienda,
la educación, el trabajo, el estilo de vida, entre otras.

CALIDAD DE VIDA E INGRESOS

En muchas ocasiones el término calidad de vida ha sido ilustrado como nivel de


vida, esto debido a la preponderancia de la teoría utilitarista del bienestar en los
estudios de la manera en que viven los integrantes de la sociedad. Así, políticos,
economistas y demás profesionales de las ciencias sociales se esfuerzan por
darle una perspectiva unidimensional al concepto, asociándolo con el ingreso de
los hogares y con la capacidad para la elaboración de bienes y servicios por
parte de la economía, para lo cual se conciben indicadores sustentados en
cantidades de producto o unidades monetarias para hacer referencia a aspectos
objetivos de la vida.

Con esta idea, se considera la calidad de vida como una categoría


socioeconómica que se estudia tomando en cuenta los bienes materiales, los
servicios y las unidades monetarias que tiene la población; como el medio de
estudio de las posibilidades que ofrece la vida a una persona para que ésta viva
de una manera digna; e incluso como la capacidad que posee un grupo social
de satisfacer sus necesidades con los ingresos disponibles. Así, se representan
todos los aspectos mensurables del bienestar y, tomando en cuenta aspectos
que pueden ser ponderados mediante alguna unidad de medida, se busca medir
las condiciones de vida de las personas en términos de individuos, localidades y
países. De esta manera, se utiliza con vehemencia variables como el PIB, nivel
de precios e ingreso familiar para valorar la capacidad de las personas para
cubrir sus necesidades básicas de vivienda, servicios, vestido, salud y empleo.

Utilizando dichas variables se percibe de manera incompleta e insuficiente la


calidad de vida de las personas, dado que no mide la sustentabilidad de las
actividades económicas que realizan, no considera las actividades económicas
informales, y no toma en cuenta los gustos y preferencias de los consumidores,
las oportunidades de estudio y de trabajo de la población, y la libertad para tomar
decisiones individuales de consumo, ahorro y producción. Por ello, esta forma
de identificar y analizar el estándar de vida de una población tiene debilidades,
entre las cuales se pueden destacar: a) la difícil aprehensión de los valores de
algunas necesidades expresadas, b) la necesidad del uso de una combinación
de técnicas de medición, c) el riesgo inherente a la aparición de subjetividad en
las escalas de valores, y d) la imposibilidad para establecer un indicador único
de calidad de vida. Insistir en este enfoque solo favorece una descripción
simplista del término, que no considera las circunstancias que permiten tener
buenas condiciones de vida objetivas (ingresos, bienes y servicios, vivienda) y
un alto grado de bienestar subjetivo, es decir, se evita considerar la satisfacción
individual de necesidades en función de las expectativas y aspiraciones de las
personas.

EDUCACIÓN PARA LA PAZ Y LA CULTURA DE PAZ

La Educación y la cultura de paz resulta significativa en los momentos actuales,


pues esta prepara a los individuos para ser actores de paz, en mundo tan
convulsionado por manifestaciones crecientes de violencia en todos sus tipos. El
trabajo constituye un resultado de sistematización desde la aplicación de un
programa en un curso del currículo optativo/ electivo que titulado: Educación para
la paz y la convivencia en varias carreras de la Universidad de Cienfuegos, Cuba,
el que permitió determinar los objetivos, los principios y los fundamentos
metodológicos y didácticos que deben apropiarse los estudiantes de las carreras
pedagógicas en la labor profesional que desarrollarán una vez graduados que
se traduzca en una educación básica de más calidad, integral y humana.

LA CONSTRUCCIÓN Y SOSTENIBILIDAD DE LA PAZ

La construcción de paz no es un proceso autónomo que corre paralelo a la


dinámica de la sociedad en su conjunto. Por el contrario, se da al interior de las
sociedades; en sus relaciones y entorno; en sus conflictividades y conflictos y en
el contexto de sus virtudes y miserias.

La paz se construye a partir de la paz interior de cada una de las personas, pero
también en sus relaciones con organizaciones e instituciones en las cuales las
personas se organizan y actúan, ya sea en el ámbito local, regional, nacional e
internacional.

La construcción de paz es abordada desde distintas corrientes y aproximaciones.


Están las grandes ideas de los pensadores de la paz, ya sean líderes políticos o
religiosos: Mandela, Gandhi, Dalai Lama, por ejemplo.

Por su parte, el Sistema de Naciones Unidas, en la medida que el mantenimiento


de la paz es una de sus tareas cardinales, desarrolla diversas operaciones de
paz: pacekeeping (estabilizar la paz y diplomacia preventiva) peacemaking
(hacer la paz) y peacebuilding (construcción de paz).

Desde el mundo académico también encontramos visiones, metodologías y


procedimientos para construir la paz. Algunos de sus principales exponentes
son: Johan Galtung, Juan Pablo Lederach, Vinces Fizas.

Para nosotros la construcción de paz es una visión y un proceso de construcción.


Como visión es una nueva manera de ver la dinámica social, principalmente
sobre las guerras, las conflictividades y los conflictos. Por tanto, supone visiones,
metodologías diferenciadas y énfasis diferentes y complementarios con otros
abordajes. Como proceso de construcción supone un orden de etapas hasta
lograr relaciones sociales reestructuradas.

Por su orientación práctica, concebimos la construcción de paz como una


“disciplina de alcance medio”, que no explica el conjunto de la dinámica social,
pero sí permite dar sentido y orientación a los constructores y organizaciones
que construyen la paz. En ese sentido es un campo de conocimiento abierto
pues es constantemente enriquecido por la práctica y la reflexión sobre dicha
práctica.

Desde nuestra experiencia guatemalteca consideramos que la construcción de


la paz puede entenderse en dos sentidos:

En sentido restringido la construcción de la paz alude a una etapa histórico-


coyuntural específica, ubicada en el posconflicto, o en el marco de la
conflictividad democrática. En contextos de posconflicto la construcción de paz
esta íntimamente articulada con la democratización y la institucionalización de
una nueva regularidad estatal.

En sentido amplio la construcción de la paz asume un carácter holistico-integral,


pues se constituye en un proceso de transformación sociopolítico, cultural, psico-
social y espiritual en determinado país, región o en el plano mundial.

Cabe señalar fuertemente que, en la cotidianidad social la separación entre


sentido restringido y amplio no se da plenamente; por el contrario, se trata de un
solo proceso articulado de cambio y transformación que comprende y permite
diversos enfoques y énfasis, procesales y analíticos. Es mas, su
interdependencia supone una verdadera anidación sistémica.

LAS VIOLENCIAS URBANAS EN LOS PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN Y


CONSOLIDACIÓN DE LA PAZ

Alrededor de 1.500 millones de personas de todo el mundo habitan en zonas


donde los conflictos violentos limitan sus posibilidades de vivir, trabajar y recibir
educación. Las desigualdades sociales y económicas y la falta de una buena
gobernabilidad y un Estado de Derecho siguen constituyendo los obstáculos más
importantes para el logro de los ODM y a la hora de determinar la transición hacia
el desarrollo sostenible y la participación democrática en los procesos de toma
de decisiones. Los conflictos pueden hacer que el desarrollo alcanzado
retroceda décadas.

El trabajo del F-ODM ha abordado los conflictos desde la perspectiva de ser


causa y síntoma de pobreza y hambre en el mundo. Los 20 programas puestos
en marcha han trabajado para buscar soluciones que permitan superar los
conflictos mediante la promoción del acceso a la justicia, la facilitación de
mecanismos pacíficos y legales de resolución de disputas, la profundización del
diálogo intercultural y el desarrollo de una cultura de paz. La implementación de
estrategias de seguridad ciudadana innovadoras e integrales sirvió para reducir
las tasas de criminalidad. Se utilizaron los deportes, las artes y la cultura para
canalizar la energía de los jóvenes hacia la construcción de relaciones positivas.
Uno de los propósitos a seguir en todos los programas fue asegurar que las
personas conozcan y ejerzan sus derechos como un aspecto importante de la
estrategia de construcción de la paz y prevención de conflictos.

Diagnóstico, diseño y evaluación de políticas públicas sobre la cultura de paz

Como parte de la investigación hemos determinado de la lectura del marco


jurídico ecuatoriano relacionado con los ámbitos de: educación, ciudadanía,
democracia, interculturalidad, derechos humanos, violencia y otros nos permiten
asegurar que no existe al momento políticas gubernamentales que regulen,
normen y multipliquen iniciativas de Cultura y Educación para la paz. Lo que se
observan son disposiciones gubernamentales que fortalecen algunos valores
propios de la Cultura de paz como el tema de educación ambiental,
interculturalidad, valores, democracia entre otros. Un ejemplo de ello es la Ley
de la Democracia exalta en su parte correspondiente: que la educación
ecuatoriana está inspirada en principios éticos, pluralistas, democráticos,
humanísticas y científicos, promoverá el respeto a los derechos humanos,
desarrollará un pensamiento crítico y fomentará el civismo, dando importancia
que el sistema educativo es esencial en el desarrollo y consolidación de la
democracia en Ecuador. Sin embargo la construcción de un marco sobre cultura
de paz no está normado como lo está en otros países de América Latina como
es el caso de países como Chile que a través de su Ministerio de Educación
tienen una Política de Convivencia Escolar, modelo que supone la estructuración
del sistema educativo sobre la base de valores como el diálogo, la cooperación,
la resolución alternativa de conflictos que han contribuido a la existencia de una
Cultura de paz tal como se desprenden de los indicadores del programa. Otro
claro ejemplo de lo que estamos concluyendo es el Programa Nacional de
Mediación Escolar que mantiene el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires,
que ha permitido la formación de estudiantes en los temas de mediación escolar
resolución de conflictos y Cultura de paz.

EL PAPEL DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA LA


GENERACIÓN DE LA CULTURA DE PAZ

La cooperación al desarrollo puede jugar un papel relevante en la prevención de


conflictos y en la construcción de la paz. Cuando los procesos de rehabilitación
fracasan, el riesgo de la vuelta a la confrontación armada es muy alto. La mitad
de los países que abandonan la violencia vuelven a la confrontación armada al
cabo de cinco años. La comunidad internacional debe destinar más recursos a
la rehabilitación posbélica y aprovechar las enseñanzas que se pueden extraer
de los procesos de construcción de la paz que se han llevado a cabo desde la
década de los 90, con el fin de evitar que los mismos errores se vuelvan a
producir y sentar las bases de una paz sostenible y duradera.

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