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Trastornos

de ansiedad
Neurosis
Ps. Gisselle Arenas
La ansiedad es una de las emociones humanas básicas
que contiene en sí misma aspectos normales y
patológicos del ser humano.

Constituye además un punto de convergencia de aspectos


somáticos, psicológicos y culturales de las personas.

Como síntoma la ansiedad está presente en alguna forma


en casi la totalidad de los trastornos psiquiátricos, sin
embargo, en los trastornos de ansiedad constituye el
síntoma central.
● Ansiedad normal: emoción psicobiológica básica, adaptativa ante un desafío
o peligro presente o futuro. Su función es la de motivar conductas para superar
dicha situación, y su duración está en relación a la magnitud y la resolución del
problema que la desencadena.

● Ansiedad patológica: es una respuesta exagerada, no necesariamente ligada a


un peligro, situación u objeto externo, y que puede llegar a ser incapacitante, al
punto de condicionar la conducta de un individuo, y cuya aparición o
desaparición parecen ser más aleatorias.
Los trastornos de ansiedad pueden manifestarse a través de cambios en las cogniciones, en
el estado fisiológico, en el comportamiento y en las emociones.

● Los síntomas más comunes en la esfera cognitiva son: pensamientos persistentes


que se imponen, sensaciones de fallar o de vergüenza, culpa, entre otros.

● Los cambios fisiológicos más comunes incluyen: palpitaciones, sudoración,


contracturas musculares, náuseas e indigestión.

● Los cambios comportamentales incluye: comerse las uñas, los labios, hacer sonar
los nudillos, presentar inquietud motora

● Las emociones pueden incluir: angustia, miedos, aprehensión e irritabilidad.


Ansiedad estado vs. Ansiedad rasgo
Un estado ansioso (anxiety state), se caracteriza por sentimientos
subjetivos conscientemente percibidos de tensión y aprensión y por una
actividad elevada del sistema nervioso autónomo, mientras que la
tendencia ansiosa, o rasgo ansioso (trait anxiety), ha sido definida como
una diferencia individual, relativamente estable en la predisposición ansiosa.
Antecedentes históricos de la ansiedad

Los primeros investigadores clínicos centraron su atención en los


aspectos somáticos de la ansiedad patológica. En los últimos cien
años una variedad de nombres han intentado designar a la ansiedad
en sus variadas manifestaciones y presentaciones; ya sea en forma
de crisis agudas o como malestar crónico.

Se han utilizado denominaciones tales como: disfuncionalismo


cardíaco, corazón irritable, síndrome por esfuerzo, fatiga nerviosa,
taquicardia nerviosa, astenia neurovegetativa, etc.
En 1894 Freud acuña la denominación de
“neurosis de angustia”, que desglosa a partir
de la neurastenia. En el cuadro clínico de las
neurosis de angustia, Freud incluyó los
siguientes síntomas:

● La excitabilidad general, con insomnio e


hiperestesia auditiva.

● La espera angustiosa, que luego fue


llamada ansiedad anticipatoria, refiriendo
que era permanente y latente.
Posteriormente, Freud propone 4 subtipos
diferenciales de Neurosis:

● Neurosis de angustia
● Neurosis fóbica
● Neurosis obsesiva
● Neurosis histérica

A partir de estas clasificaciones, las categorías


diagnósticas irán evolucionando hasta lo que
conocemos hoy en día.
1. Trastornos fóbicos 3. Trastornos somatomorfos y otros
● Fobias simples o específicas trastornos relacionados
● Fobia social ● Trastorno conversivo
● Agorafobia ● Trastorno por somatización
● Trastorno disociativo
2. Trastornos de ansiedad ● Hipocondría
● Trastorno de Ansiedad Generalizada ● Otros trastornos
● Trastorno de angustia (pánico)
4. Reacciones al estrés y trastornos
3. Trastornos obsesivos-compulsivos de adaptación
● TOC ● Trastorno por estrés agudo
● Trastorno dismórfico corporal ● Trastorno por estrés post
● Tricotilomanía traumático
● Trastorno por acumulación ● Trastorno de adaptación
● Trastorno por excoriación
● TOC por enfermedad médica o sustancias
La sintomatología de los diversos trastornos ansiosos es bastante similar entre
sí; lo que varía son principalmente las circunstancias en que ésta se produce
y la historia natural de cada trastorno (evolución, curso y pronóstico), y
algunos síntomas característicos que acompaña a cada manifestación
ansiógena.
SÍNTOMAS DE
ANSIEDAD

RELEVANCIA DE LOS
PRESENTACIÓN DE
SÍNTOMAS DESENCADENANTES
LOS SÍNTOMAS
ACOMPAÑANTES

Preocupación
En forma de Conductas de Obsesiones /
Continuada por síntomas
crisis evitación Compulsiones
médicos

Fobia simple Trastornos


Trastorno de Trastorno
TAG Fobia social TOC somatomorfos /
angustia adaptativo
Agorafobia Disociación /
Conversión

Trastorno por
estrés agudo
Figura: Bases para la clasificación de los trastornos de ansiedad TEPT
Trastorno Prevalencia Femenino: masculino Comorbilidad

Fobia social 13-16% 1:1 Trastornos por uso de


alcohol y episodios
depresivos

Fobias específicas 10% 2:1 Depresión y trastornos


somatomorfos

Agorafobia 6% 2:1 Trastorno de angustia

Trastorno por estrés 7-9% 2:1 Depresión, fobias, TOC,


postraumático (TEPT) Trastorno de angistia

Trastorno de ansiedad 5-7% 2:1 Depresión mayor y otros


generalizada (TAG) trastornos de ansiedad

Trastorno de angustia (TA) 2-4% 2:1 Depresión mayor y otros


trastornos de ansiedad

Trastorno 2.3% 1:1 Depresión, tics, TCA,


Obsesivo-Compulsivo dismorfofobia
(TOC)

Tabla: Prevalencia de vida, razón por géneros y comorbilidad psiquiátrica más frecuente en trastornos de ansiedad
Presentaciones
Clínicas
1. Trastornos Fóbicos
Una fobia es un temor persistente a un objeto, actividad o situación específica
(denominado estímulo fóbico), que a pesar de ser reconocido como irracional
(absurdo) y desproporcionado, permanece fuera del control voluntario y genera
conductas de evitación.

Las clasificaciones internacionales distinguen tres diagnósticos dentro del grupo:


● Fobias simples o específicas
● Fobia social
● Agorafobia
Fobias simples o específicas
Son especialmente frecuentes en niños y que en su mayoría, desaparecerá en la edad
adulta.
Dentro de los estímulos que podrían desencadenar una fobia, entre los más comunes
encontramos:

● A los animales: insectos, roedores, arácnidos, etc.


● A estímulos ambientales: tormentas, el mar, terremotos, etc.
● A la sangre, pinchazos y heridas
● A situaciones concretas (fobias específicas): ascensores, aviones, locales cerrados,
etc. Estas pueden ser parecidas a la agorafobia y a la claustrofobia, no obstante, el
miedo no es generalizado.
Evolución y pronóstico
Los pacientes que no reciben tratamiento suelen tener un curso
crónico. Entre quienes sí reciben tratamiento, la desaparición
completa de los síntomas no suele alcanzarse, aunque sí lo
suficiente para mejorar el funcionamiento social.
Tratamiento
Los trastornos de ansiedad a nivel sintomático se suelen tratar mediante
técnicas cognitivas-conductuales (exposición en vivo,
desensibilización sistemática), en las que tras un análisis de la conducta
fóbica, se diseña una estrategia para vencerla de manera progresiva a
medida que va disminuyendo la ansiedad.

Los fármacos son poco eficaces en este tipo de trastornos, aunque


suelen utilizarse de manera auxiliar en algunos pacientes que necesitan
exponerse a situaciones concretas que gatillan grandes montos de
angustia (como subirse a un avión).
Fobia Social
● Miedo intenso y persistente a enfrentarse a personas que no sean familiares y
puedan evaluarlo. La exposición a situaciones sociales produce casi
invariablemente ansiedad, la persona conoce que su temor es excesivo e
irracional y tiende a evitar este tipo de situaciones o las enfrenta con
intensa ansiedad.

● En sus formas más leves se limita al miedo a situaciones específicas (como


hablar en público), y en las formas más graves, puede afectar a múltiples
situaciones cotidianas, como comer en público, ir a baños públicos, trabajar
en espacios compartidos, etc.
● En general son personas hipersensibles a la crítica, poco asertivas
y con autoestima baja, destrezas sociales disminuidas y
características ansiosas.

● Generalmente aparece en la adolescencia relacionándose a veces


con una historia de inhibición comportamental. En los niños
puede aparecer mutismo selectivo.
Curso y pronóstico
● Al igual que en las fobias específicas, puede existir una evolución positiva del diagnóstico, pero
no se llegará a la remisión total de los síntomas. No obstante alrededor del 50% de los pacientes se
mantendrán recuperados en el tiempo.

● Entre los factores de mal pronóstico de la fobia social, encontraremos:


○ Inicio temprano (antes de los 8 años)
○ Presencia de comorbilidad psiquiátrica
○ Mayor intensidad de los síntomas al inicio
○ Existencia de otros problemas de salud asociados

● Una de las complicaciones más frecuentes de este trastorno será el “alcoholismo social”, ya que en
ocasiones los pacientes recurren al efecto desinhibidor del alcohol para poder hacer vida social,
como también, puede existir abuso de ansiolíticos.
Agorafobia
Se define como el miedo a aquellas
situaciones en las que el paciente se siente
desprotegido y desamparado, y en las que
considera que sería difícil escapar o pedir
ayuda.

Es un trastorno que se suele dar en mujeres, y


aunque puede aparecer como un trastorno
único, es muy habitual que sea una
complicación de un trastorno de angustia
(pánico).
Los espacios típicamente evitados son:

● Transportes públicos: el metro es particularmente fobígeno para los pacientes

● Multitudes: mall, conciertos

● Espacios abiertos: playa

● Sitios cerrados: grandes tiendas, ascensores

La mayoría de los casos de agorafobia se presentan también con crisis de angustia


espontáneas, por lo que si el paciente cumple con criterios diagnósticos para ambos
casos, se diagnostica agorafobia y trastorno de angustia.
2. Trastornos de Ansiedad
Este grupo contempla dos trastornos:

● Trastorno de angustia (Trastorno de pánico)

● Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)

¿Crisis o trastorno?
Crisis o ataque de pánico: Aparición temporal y aislada de miedo o de
malestar intensos, iniciados bruscamente y que se acompañan de 4 o más
de los siguientes síntomas, alcanzando su máxima expresión dentro de los
primeros 10 minutos.
(*)Los síntomas de las crisis de pánico han
1. Palpitaciones o taquicardia
sido ordenados, según la frecuencia
2. Sudoración estadística de aparición, de mayor a

3. Temblores o sacudidas menor.

4. Sensación de ahogo
5. Sensación de atragantamiento
Síntomas fisiológicos o
somáticos
6. Opresión o malestar torácico
7. Náuseas o molestias abdominales
8. Inestabilidad, mareo o sensación de desmayo
9. Desrealización o despersonalización
10. Miedo a volverse loco o descontrolarse
11. Miedo a morir Síntomas Cognitivos
12. Parestesias (hormigueos o entumecimientos)
13. Escalofríos o sofocaciones Síntomas fisiológicos o
somáticos
Este predominio de los síntomas fisiológicos o
somáticos lleva al paciente a suponer que sus
síntomas clínicos son más de índole física, por
lo que es habitual que concurra a un servicio de
emergencia, visite a un cardiólogo o a un clínico,
con lo que inicia un largo peregrinar por diferentes
especialistas, hasta dar con el diagnóstico
adecuado.
Las crisis de pánico se clasifican en:

● Completas o típicas: si tienen 4 o más síntomas


● Incompletas o de síntomas limitados: con menos de 4 síntomas.

En cuanto a las circunstancias determinantes de su aparición, se dividen


en:

● Inesperada o espontáneas: Son aquellas en las que no puede


detectarse un factor causal y ocurren típicamente al comienzo del
TP. Pueden repetirse en cualquier momento.

● Situacionales: Se desencadenan por la exposición a un estímulo


atemorizante y aún por la anticipación del mismo.
… y el trastorno?
El trastorno de angustia o de pánico, se manifiesta como crisis de pánico recurrentes,
al punto que por su frecuencia, alteran de manera notoria la vida del paciente.

Para diagnosticarla, debemos tener 1 o más de los siguientes síntomas en 1 mes o


más:
a) Inquietud persistente por crisis

b) Preocupación por las crisis o sus consecuencias y

c) Cambio del comportamiento relacionado con la crisis.

Además no debe ser consecuencia de sustancias, enfermedad médica, u otro


trastorno(*)

*Esto será aplicable a todos los trastornos de ansiedad.


Prevalencia
Se estima que 1 de cada 10 personas tiene una crisis de pánico aislada a lo largo de su
vida, sin que la misma vuelva a repetirse.

Diferentes estudios epidemiológicos indican que la prevalencia de por vida del


trastorno de pánico con o sin agorafobia en la población general, oscila entre el 2 y
5% y que las mujeres son las más afectadas. Además presenta características
bimodales, es decir, en dos grupos etarios: al final de la adolescencia y en la década
de los 30.

Existen amplias evidencias de que este trastorno tiene una tendencia familiar, en la
que influyen tanto factores genéticos como de aprendizaje (*).

*Esto último es aplicable a todos los trastornos de ansiedad.


Curso y pronóstico
Este es un trastorno crónico y recurrente, pero la mayoría de los pacientes pueden tardar
varios años en pedir ayuda psicológica puesto que piensan que sufren un problema
“médico”.

Se describe igualmente una tendencia al abuso de ansiolíticos y alcohol (30%), una


mayor incidencia de episodios depresivos (60-90%) y de intentos de suicidio (20%).

Los factores de mal pronóstico son:


● Crisis de angustia inicialmente graves
● Agorafobia grave inicial
● Mayor duración de la enfermedad
● Depresión comórbida
● Alta sensibilidad y falta de apoyo social
Tratamiento
Se diferencian tres objetivos: tratar la fase aguda, prevenir nuevas crisis
y manejar las complicaciones psicológicas.

Para ello, se utilizan ansiolíticos (benzo) y antidepresivos tanto en la


fase aguda como profiláctica, y la psicoterapia se contempla
transversalmente para las tres fases, en donde se busca psicoeducar,
aumentar la tolerancia de los pacientes a los distintos estímulos y
síntomas, a manejar la ansiedad anticipatoria y al aprendizaje de técnicas
de relajación.
Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)
Se caracteriza por un estado de ansiedad y preocupación excesiva en relación a una
amplia gama de acontecimientos que se prolongan por más de 6 meses, asociado a 3 o
más de los siguientes síntomas:

a) Inquietud-impaciencia

b) Fatigabilidad

c) Dificultad concentración-mente en blanco

d) Irritabilidad

e) Tensión muscular

f) Alteración del sueño.


Se provoca malestar significativo y deterioro social-laboral, no debidos a
otras razones conocidas (sustancias, enfermedades, etc.). Muchas
veces coexiste con trastornos del ánimo, con otros trastornos ansiosos,
con abuso de sustancias y cuadros relacionados con el estrés (colon
irritable, cefaleas).

*Recordar que descartar enfermedades médicas y abuso de sustancias como causantes de síntomas
psicológicos es aplicable para todos los diagnósticos psicopatológicos
● La edad de comienzo generalmente es la infancia o adolescencia (a
veces sobre los 20ʼ) y su curso es crónico pero fluctuante y
agravándose en situaciones de estrés.

● Dentro de su etiología se puede señalar que existe una combinación de


factores genéticos, rasgos de personalidad y eventos vitales que se
entremezclan para dar lugar a la enfermedad.

● Prevalencia: 5% de la población. Tasas de remisión espontánea muy


bajas.
Curso, pronóstico y tratamiento
A pesar del tratamiento, este trastorno tiende a la cronicidad, con periodos de
exacerbación derivados de situaciones estresantes. Estos pacientes suelen presentar
trastornos depresivos a lo largo de su evolución y también tienen un importante
riesgo de abusar o depender de sustancias como el alcohol o las benzodiazepinas.

En cuanto al tratamiento, se considera PRIORITARIO el abordaje psicológico, ya


que facilita el cambio de los procesos cognitivos erróneos que contribuyen a la
cronificación de la ansiedad.
3. Trastornos obsesivos-compulsivos
En este grupo encontramos trastornos que presentan como características la afluencia de
pensamientos y acciones repetitivas con el propósito de regular los montos de
ansiedad percibidos. Las temáticas suelen ser diversas (como también la forma en que se
llevará a cabo la acción), y podemos encontrar los siguientes trastornos dentro del grupo:

● TOC
● Trastorno dismórfico corporal
● Tricotilomanía
● Trastorno por acumulación
● Trastorno por excoriación
● TOC por enfermedad médica o sustancias
Trastorno Obsesivo-compulsivo (TOC)
Se define por la presencia de obsesiones y compulsiones que producen malestar
significativo en las personas que las padecen.

● Las obsesiones son ideas, sonidos, imágenes o impulsos que aparecen de forma
involuntaria y recurrente en la mente del paciente, de características egodistónicas y
que provocan malestar (tanto por su repetición como por su contenido).

● Las compulsiones aparecen como consecuencia de las obsesiones, ya que tienen


por objetivo calmar el malestar que estas generan. Corresponden a actos motores o
mentales voluntarios, ya sean simples o complejos (a modo de ritual).
Los focos de preocupación obsesiva son los siguientes:

● Agresión: incluye pensamientos suicidas, accidentes, desgracias, guerras, desastres naturales,


muerte.

● Contaminación: excrementos, gérmenes, suciedad, polvo, semen, sangre, enfermedades, etc.

● Simetría: orden, alineación.

● Sexualidad: deseos incestuosos, impulsos genitales, homosexuales, actos masturbatorios,


pensamientos de rendimiento sexual.

● Acumulación: objetos de poco valor intrínseco como bolsas, cuerdas. Incapacidad para tirar
cosas.

● Religión: existencia de Dios, festividades, realización de actos pecaminosos.

● Soma: preocupación por partes del cuerpo, el aspecto o creencias de padecer alguna
enfermedad.
Las compulsiones típicas son:
● Comprobación
● Lavado de manos
● Repetición de conductas
● Necesidad de contar cosas
● Acumulación de objetos
Curso, pronóstico y tratamiento
El inicio suele ser insidioso y la evolución crónica, siendo frecuente que se exacerbe
frente a acontecimientos vitales estresantes. El pronóstico será mejor cuanto antes se
haya iniciado el tratamiento, ya que se puede obtener una mejora significativa de los
síntomas.

La comorbilidad con episodios depresivos es muy alta (es la más frecuente), como
también es posible encontrar comorbilidad con focias, TCA, abuso de sustancias y tics.

En el tratamiento se combinan fármacos y psicoterapia, y en los casos que el TOC


sea muy severo, la recomendación es que sea tratado por un especialista en el tema.
4. Trastornos somatomorfos y otros trastornos relacionados

Los trastornos somatomorfos se caracterizan por quejas físicas que aparecen en


ausencia de una explicación médica al no poderse objetivar alteración alguna. Los
pacientes suelen solicitar repetidas exploraciones médicas y los síntomas hacen
intuir al clínico la existencia de factores psicológicos subyacentes.

La categoría “somatomorfo” se basa en una utilidad clínica más que en la existencia de


hipótesis comunes, ya que la variedad tan amplia de diagnósticos que se pueden realizar
y las distinciones existente entre DSM y CIE generan poca comprensión de los casos y
mucha frustración tanto en pacientes como en clínicos.
Síntomas físicos sin
explicación médica

Involuntarios Voluntarios

Trastornos Sin beneficio Beneficio evidente


somatomorfos evidente (médico-legal)

Preocupación por Síntomas Signos físicos Trastorno


Simulación
la enfermedad múltiples incongruentes facticio

Hipocondría
Somatización Conversión/
(ansiedad ante la
(dolor) disociación
enfermedad)
Figura: Clasificación general de los trastornos somatomorfos
Trastorno por somatización/Trastorno por síntomas somáticos

Caracterizado por la presencia de múltiples quejas somáticas, descritas a menudo


con dramatismo, con inicio temprano y de características crónicas. En el que se
combinan síntomas gastrointestinales, sexuales, neurológicos y de dolor sin
justificación aparente.

La prevalencia del trastorno por somatización es del 0,1 al 2%, es más frecuente en
mujeres y llega a suponer el 5% de las consultas médicas ambulatorias.
Dentro de los síntomas más frecuentes se encuentran:
● Síntomas dolorosos: historia de dolor relacionada en al menos cuatro zonas del
cuerpo o en cuatro funciones (Ej: cabeza, abdomen, articulaciones, extremidades,
tórax, recto; durante la menstruación, el acto sexual o la micción).

● Síntomas gastrointestinales: historia de al menos dos síntomas gastrointestinales


(Ej: náuseas, distensión abdominal, vómitos, diarrea, intolerancia alimentaria, etc.).

● Síntomas sexuales: Al menos un síntoma sexual o reproductor (Ej: indiferencia


sexual, disfunción eréctil o eyaculatoria, menstruaciones con pérdida excesiva, etc.).

● Síntomas pseudoneurológicos: Un síntoma o déficit neuro (Ej: alteración en la


coordinación, parálisis, debilidad muscular localizada, pérdida de sensibilidad táctil).
Para el diagnóstico de este trastorno, el DSM contempla:

● Historia de múltiples síntomas físicos en las categorías anteriormente


señaladas con un significativo deterioro laboral y social o en otras áreas,
durante varios años.

● Rechazo persistente a que no existe causa médica que explique los síntomas
físicos.

● Pensamientos desproporcionados sobre la gravedad de los síntomas.

● Alto nivel de ansiedad debido a los síntomas.

● El paciente pasa un tiempo excesivo en temas relacionados con sus síntomas.


Tratamiento
● El trastorno de somatización ha demostrado ser sensible a la interconsulta
psiquiátrica, que permite ayudar a diagnosticar cuadros psiquiátricos
concurrentes e incluir consulta psicológica en determinados pacientes.

● El uso de psicofármacos no está recomendado; salvo que existan trastornos


psiquiátricos comórbidos o la existencia de situaciones ansiógenas puntuales.

● Aunque la terapia psicológica por sí sola no sirve como tratamiento para la


somatización, puede resultar beneficiosa para afrontar las consecuencias de los
síntomas de angustia y las distorsiones cognitivas asociadas a ellos.
Trastorno de conversión y Trastorno de disociación
Conversión: Implica síntomas o déficits que afectan a funciones motoras o sensoriales, sugiriendo una
enfermedad médica o neurológica (que no aparece). Los síntomas son explicados desde factores
psicológicos, y estos aparecen sobre todo ante situaciones estresantes. Además, el síntoma no es
intencionado ni simulado.

Existirán distintos subtipos de trastornos conversivos:


● Trastornos de funciones motoras: Incluyen parálisis, movimientos anormales como distonías,
fluctuaciones en la marcha y la posición corporal.

● Trastornos de funciones sensoriales: Anestesias, hipoestesias, sordera, ceguera.

● Pseudoconvulsiones: En forma de contracciones y torsiones del cuerpo desorganizadas y sin


dirección. Ocurren frecuentemente de día y cuando el paciente se encuentra acompañado. Se
acompañan de cc y lucidez durante todo el episodio.
Trastorno facticio y simulación

Esta entidad implica la producción intencionada (o el fingimiento) de síntomas


físicos o psicológicos. En los pacientes con trastorno facticio no existe un incentivo
externo obvio que justifique su conducta, como ganancias económicas, una mejor
atención o una mejora en su bienestar físico. Se considera que estos pacientes
fingen enfermedades por motivos inconscientes.

Un caso conocido de trastorno facticio es el síndrome de Münchhausen, en donde


el paciente se traslada de un hospital a otro fingiendo diversas enfermedades
(propias o de un tercero). Para el CIE-10 este es un trastorno de la conducta, mientras
que para el DSM-5, se trata de un trastorno somatomorfo.
Los pacientes con trastorno facticio utilizan una de estas tres estrategias para fingir
sus síntomas:

1. Refieren síntomas que sugieren una enfermedad sin tenerlos


2. Proporcionan pruebas falsas de una enfermedad
3. Producen intencionadamente síntomas de alguna enfermedad

Por otra parte, la simulación NO es un trastorno psiquiátrico, por lo que el simulador


NO ES PACIENTE. Esta se define como la producción intencionada de síntomas
físicos y psicológicos falsos o muy exagerados motivada por incentivos externos (ya
sea para evitar responsabilidades o sacar algún beneficio de ello).
Trastornos disociativos
Este tipo de trastorno se caracteriza por la alteración de las funciones integradoras de la
consciencia, la memoria, percepción del entorno y la identidad.

Dentro de los trastornos disociativos se encuentran los siguientes cuadros clínicos:

● Amnesia disociativa

● Fuga disociativa

● Trastorno de identidad disociativo

● Trastorno de despersonalización

● Estupor disociativo

● Trastorno de trance o posesión

● Otros
4. Reacciones al estrés y trastornos de adaptación

Este grupo de trastornos tienen en común la existencia de un factor estresante


conocido que actúa como desencadenante y que surgen como respuesta, o reacción, a
dicho factor (el estrés).

En este acápite, se encuentran los siguientes trastornos:

● Trastorno por estrés agudo

● Trastorno por estrés post traumático

● Trastorno de adaptación
Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT)

El TEPT aparece como consecuencia directa de un factor estresante extraordinario


(factor causal), donde el paciente tras haber estado expuesto a un evento
traumático en el que ha sufrido o presenciado eventos que ponen en riesgo su
integridad física o la de los demás, ha respondido con temor, evitación de los
estímulos asociados al suceso, hiperactivación emocional y embotamiento (Ej.
episodios bélicos, muertes, agresiones sexuales).

Con elevada frecuencia, en el TEPT crónico aparecen complicaciones psiquiátricas


en forma de otros trastornos ansiosos, episodios depresivos, abuso de sustancias e
intentos de suicidio.
Este evento tiene que haber sido re-experimentado constantemente como
recuerdos recurrentes (imágenes, pensamientos, percepciones), pesadillas,
actuación como si el acontecimiento estuviese ocurriendo, malestar psicológico
intenso frente a estímulos que simbolizan o recuerdan un aspecto de este
acontecimiento, o hay respuestas fisiológicas frente a estos estímulos.

Se asocia una evitación persistente (fóbica) de situaciones, y un embotamiento de


la reactividad general o activación persistente. Si duran menos de 3 meses se
considera un TEPT agudo y si dura más de 3 meses se considera un TEPT crónico.
Tratamiento
El tratamiento es complejo y precisa diferentes intervenciones tanto farmacológicas
como psicológicas.

En el caso del tratamiento psicológico, la intervención debe adaptarse a las diferentes


fases que pasa la persona tras vivir un proceso traumático, en donde se considerará:
1. Aumentar la sensación de seguridad y estabilidad personal; reducir los síntomas;
crear alianza
2. Trabajar con el suceso traumático
3. Elaborar el esquema personal e integrar el suceso en la biografía de la persona.
Trastornos
de ansiedad
Neurosis
Ps. Gisselle Arenas

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