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El constructivismo:

El constructivismo fue un movimiento artístico de vanguardia ruso basado en la idea del


funcionalismo, la simbiosis de la tecnología y el arte, así como el uso de materiales
industriales modernos. Los constructivistas, como ingenieros-artistas, buscaron redefinir la
cultura visual general en la nueva sociedad soviética. Los inicios del constructivismo se
pueden reconocer en los experimentos con construcciones geométricas abstractas
realizados por Vladimir Tatlin en 1913. El constructivismo ruso triunfó en la Rusia de los
años 20 del pasado siglo. La pintura, el diseño gráfico, la fotografía o el cine nos muestran
su influencia, pero fue en la arquitectura donde encontró su aplicación más concreta y más
revolucionaria. El movimiento surge del rechazo de los excesos decorativos y ornamentales
que consideraba propios del arte burgués. Frente al neoclasicismo y el Art Nouveau
imperantes en el resto de Europa ellos van a crear un arte basado en la simplicidad, las
líneas puras y las formas geométricas, inspiradas por el cubismo y el futurismo.
El constructivismo se convirtió en el arte oficial de la Revolución Rusa tras su triunfo y la
manifestación estética de la nueva sociedad socialista. Los constructivistas entendían el
arte como una herramienta más de la revolución, que podía y debía contribuir a la formación
del nuevo orden social y a la difusión de la ideología socialista. Los artistas deseaban
cambiar el mundo con sus obras, que consideraban siempre desde una perspectiva
utilitarista y funcional, donde la estética está siempre al servicio de la función.
Los inicios del constructivismo:
La formación de la visualidad constructivista estuvo influenciada por las tendencias de
vanguardia: el futurismo y el cubismo. La experiencia parisina de Vladimir Tatlin y la
colaboración con Pablo Picasso jugaron aquí un papel crucial. En París, se encontró con
experimentos cubistas: collage y ensamblaje y comenzó a construir el concepto de
construcción artística. Tal modulación y tratamiento de materiales no artísticos influyó en la
formación de la idea de Tatlin de las obras de arte construidas. El término constructivismo
en sí mismo fue acuñado por los escultores Antoine Pevsner y Naum Gabo en el Manifiesto
Realista de 1920. La abstracción geométrica que caracterizó su trabajo fue en cierta medida
una influencia suprematista. Si bien las visiones suprematista y constructivista del arte son
opuestas, el constructivismo se ha apoderado hasta cierto punto del lenguaje de la
geometrización abstracta desarrollado por Malevich y Kandinsky.
La definición de constructivismo como una relación entre textura y tectónica surgió como
consecuencia del trabajo del Primer Grupo de Trabajo de Constructivistas, que incluía a
Lyubov Popova, Alexander Vesnin, Alexander Rodchenko, Varvara Stepanova, Alexei Gan,
Boris Arvatov y Osip Brik. En la definición así establecida, la textura se refiere a las
cualidades materiales individuales del objeto, mientras que la tectónica se refiere a las
cualidades de su presencia en el espacio. Aunque inicialmente la filosofía constructivista se
refería a la creación de objetos tridimensionales como confirmación de la auténtica conexión
entre arte e industria, más tarde se incluyeron la pintura, el fotomontaje y la tipografía.
El manifiesto realista:
El Manifiesto Realista, publicado en 1920, es un texto clave para el desarrollo de la teoría
del constructivismo. Los autores de este manifiesto, Naum Gabo y Antoine Pevsner,
formularon 5 principios fundamentales.
El primer principio se refiere al rechazo del color como elemento pictórico. El color como
imagen óptica idealizada de las cosas lleva una impresión superficial de ellas. En el
constructivismo se determina el tono del cuerpo, es decir, su entorno material que absorbe
la luz como su única realidad pictórica.
El segundo principio se refiere al rechazo del valor descriptivo de una línea determinando
la línea sólo como la dirección de ritmos ocultos en los objetos.
El tercer principio habla del rechazo del volumen como representación de la forma del
espacio, determinando la profundidad como única forma de representación del espacio.
El cuarto principio habla del rechazo de la masa como elemento escultórico. Al liberar el
volumen de la masa y devolver la línea como dirección en la escultura, se establece la
profundidad como única forma de espacio.
El último, quinto principio habla del rechazo de los ritmos estáticos como elemento de la
creación artística. En cambio, los constructivistas recurren a los ritmos cinéticos como
formas básicas de sus sentimientos en tiempo real.
***
Los Aspectos revolucionarios de la filosofía constructivista, como la convergencia y la
equiparación de los principios de la producción industrial y artística, influyeron en los artistas
de este movimiento para ser los creadores de la nueva identidad cultural global de la
primera sociedad socialista. En lugar de patrones culturales imperiales, la Rusia
posrevolucionaria tuvo que formular un nuevo lenguaje artístico mientras atravesaba una
guerra civil. Los constructivistas tuvieron una gran influencia en el establecimiento de un
nuevo sistema de valores en el dominio de la cultura.
El fotomontaje constructivista ha abierto espacio para la construcción de narrativas en
múltiples capas en un lenguaje gráfico completamente innovador. Artistas como Alexander
Rodchenko, Varvara Stepanova, Solomon Telingater, Gustav Klutsis incorporaron la
experiencia del fotomontaje dadaísta a su obra, transformándola en una nueva clave visual
y conceptual. Frente a la tendencia dadaísta hacia la destrucción de escenas, los
constructivistas desarrollaron el proceso del fotomontaje con el objetivo de lograr una
sinergia entre el material fotográfico que aportaba el componente figurativo y los elementos
abstractos añadidos. Con experiencia en los campos de la tipografía, la ilustración y el
diseño de carteles, estos artistas han definido un enfoque constructivista especial para el
fotomontaje cuya influencia en el arte contemporáneo todavía se nota en la actualidad. Los
procedimientos inventivos para enmarcar y estructurar la fotografía han determinado en
gran medida la dinámica de los fotomontajes. El experimento con la fotografía y el
fotomontaje se desarrolló en paralelo al experimento cinematográfico soviético en el que
Sergei Eisenstein y Dziga Vertov jugaron un papel fundamental, para cuyas películas se
realizaron carteles con esta técnica. Además de la propaganda política, los fotomontajes se
utilizaron como herramienta publicitaria de gran éxito.
La arquitectura constructivista y la nueva ciudad socialista
La aplicación de los principios del constructivismo a la arquitectura fue la más concreta y la
más revolucionaria. El modo de vida socialista implicaba cambios en la vida cotidiana y en
el modo de trabajar ylos constructivistas asumieron la labor de diseñar una ciudad nueva
para esta nueva sociedad. Su atención se centró en crear las nuevas infraestructuras que
debían albergar los servicios comunales de esta nueva sociedad, aplicando los criterios de
funcionalidad.
Para ello emplearán materiales “pobres” (hormigón, cristal, metal) y un estilo basado en la
simplicidad, las líneas puras y las formas geométricas. Se trataba de dar respuestas
sencillas y económicas a los nuevos problemas urbanos, en ocasiones creando nuevas
tipologías arquitectónicas. Así surgieron los clubes de trabajadores, centros de ocio para
los obreros, o las casas colectivas. Centrales de comunicación, garajes, fábricas o escuelas
figuran entre las obras destacadas del movimiento. Todos ellos edificios de carácter utilitario
y al servicio del pueblo.

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