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Durante el desarrollo de su actividad cotidiana el ser humano está expuesto de cierta manera a

diferentes factores que en determinado momento pueden llegar a paralizar dichas actividades,
está contingencias fisiológicas o psicológicas podemos traducirlas a enfermedad de origen
común y enfermedad de origen laboral. En el mundo Des derecho se han abordado a las ya
mencionadas contingencias de diferentes maneras, en principio nos referimos a enfermedad de
origen común a la que le sobreviene a la persona por el simple hecho de su existencias y el
desarrollo de sus actividades diarias, en cuanto a las enfermedades de origen laboral nos
referimos a qué se generan con ocasión o deriban de dicha actividad.

Debido a que la aparición de estás contingencias genera un efecto en ámbito laboral tanto para
el empleador cómo para el empleado, la legislación laboral se ha encargado derante muchos
años en dar garantías a ambas partes durante el tiempo de cese de la actividad derivado de la
enfermedad. Es ahí donde con la intención de salvaguardar los bienes mínimos necesarios
para la subsistencia del trabajador como lo es el mínimo vital, surgieron los conceptos de
incapacidad parcial, permanente y prolongada, y los diferentes manejos que en la legislación se
le da a cada uno, siempre teniendo en cuanta si es de origen común o laboral, dado que estos
serán los factores que determinen el tipo te subsidio que será entregado en los tiempos
establecidos al trabajador.

Incapacidad permanente: dícese de aquella que dictamina el médico tratante, en el casa en


que el trabajador tiene una disminución considerable fisiológica o psíquica, que le impide de
manera rotunda volver a realizar actividades laborales, por lo cual se hace merecedor de una
pensión de invalidez, siempre y cuando cumpla con los demás requisitos y la junta de
calificación regional le entregué el dictamen de PCL mayor al 50%.

En cuanto a la incapacidad temporal, es el estado en que se encutra el trabajor mientras recibe


tratamiento medido de su afección de salud, está incapacidad genera como se ha dicho
anteriormente un subsidio para el trabajador, la cual determina la ley que será pagado por
determinada entidad dependiendo del origen dea misma y el tiempo que haya transcurrido. Por
ende tenemos, que en caso que sea de origen común y no pase los 180 días está debe ser
pagada por la EPS, si transcurrido este tiempo el trabajador sigue incapacitado pero con
concepto de posible rehabilitación, será ahora la AFP la encargada de generar dichos pagos.

En cuanto a las incapacidades prolongadas, tenemos aquellas que sobrepasan los 540 días,
las cuales por su extensa duración debe ser tratada de manera especial. En razón se
consideran incapacidades prolongadas en el caso que pasados los 540 días el cuando el
trabajador tiene un dictamen te rehabilitación favorable, en dicho caso la EPS debe realizar
revisiones periódicas de 60 días, para determinar el estado actual del trabajador y así la
entidad correspondiente pueda seguir pagado dichas incapacidades. Caso contrario cuando
pasado los 540 días el trabajador no tiene el dictamen de rehabilitación favorable, en dicho
caso la EPS debe remitir al trabajor ante la autoridad competente de calificación de PCL para
que emita el concepto pertinente y este pueda optar a la pensión de invalidez.

María de los Ángeles González Cantoñi

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