INTRODUCCION

La formación humana se relaciona con el desarrollo de actitudes y valores que impactan en el

crecimiento personal y social de individuo. De esta manera, un sujeto formado desde la
dimensión humana, actúa con esquemas valórales, coherentes, propositivos y propios. Es un
ser que reconoce su papel en la sociedad, en la institución para la que trabajaba y en la familia;
que quiere su cuerpo, sus espacios concretos de acción y comprende la diversidad cultural en
la que está inmerso; es en consecuencia un sujeto en crecimiento.

La importancia de la formación humana consiste en propiciar en el individuo, una formación

integral y armónica: intelectual, humana, social y profesional, para que desarrolle
conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores necesarios para lograr así un
pensamiento lógico, crítico y creativo; ya que esto nos da un óptimo desempeño en la variación
de los conocimientos básicos y las actitudes con la que uno ismo se auto-valora.

Con respecto al tema de la Modernidad podemos decir que es una categoría que hace
referencia a los procesos sociales e históricos que tienen sus orígenes en Europa a partir de la
emergencia ocasionada desde el Renacimiento. El movimiento propone que cada ciudadano
(hombre libre) fije sus metas según su propia voluntad. Esta se alcanza de una manera lógica y
racional, es decir, sistemáticamente dándole sentido a la vida. Por cuestiones de manejo
político y de poder, se trata de imponer la lógica y la razón, negándose a la práctica de los
valores tradicionales o impuestos por la autoridad.

Según la Modernidad es un periodo que principalmente antepone la razón sobre la religión. Se

crean instituciones estatales que buscan que el control social esté limitado por una
constitución y a la vez se garantizan y protegen las libertades y derechos de todos como
ciudadanos. Surgen nuevas clases sociales que permiten la prosperidad y la movilidad de
clases. Se industrializa la producción para aumentar la productividad y desarrollar la economía.
Se caracteriza por ser una etapa de actualización y cambio permanente.
JUSTIFICACION

La formación del individuo en la modernidad es fundamental debido a que se encuentra en

una sociedad compleja y dinámica, donde se requieren habilidades y conocimientos específicos
para desempeñarse en la vida cotidiana, laboral y social. La formación del individuo en la
modernidad busca fomentar el desarrollo de habilidades y competencias que le permitan
afrontar los desafíos que se presentan en el mundo actual, y estar preparados para los cambios
constantes.

La formación del individuo en la modernidad tiene varios objetivos, entre los que se incluyen:

1. Desarrollar habilidades y competencias específicas que permitan a las personas

desenvolverse en la sociedad actual, como el pensamiento crítico, la creatividad, la
resolución de problemas y la toma de decisiones.

2. Fomentar el desarrollo de valores y actitudes que permitan a las personas ser

ciudadanos responsables, comprometidos y solidarios con su entorno social.

La formación del individuo en la modernidad es esencial para el desarrollo personal y

profesional de las personas, y para contribuir a la construcción de una sociedad más justa y
equitativa.
 FORMULACION DEL PROBLEMA
El problema de la formación del individuo en la modernidad es una cuestión compleja y
multifacética que se refiere a cómo las personas adquieren conocimientos, habilidades y
valores necesarios para desarrollarse plenamente en un mundo cada vez más cambiante y
exigente. En la era moderna
Este problema se plantea debido a que el contexto actual ha experimentado una gran
transformación tecnológica, económica, política y social, que ha generado nuevas exigencias y
desafíos para la formación de los individuos. Se requiere de una educación que fomente no
solo el conocimiento, sino también el pensamiento crítico, la creatividad, la adaptabilidad, la
resolución de problemas y el trabajo en equipo.
Además, existen diversas brechas en la formación del individuo en la modernidad, como las
diferencias socioeconómicas, culturales, geográficas y de género, que pueden limitar el acceso
a oportunidades educativas y de desarrollo personal. Por lo tanto, se requiere de políticas y
estrategias efectivas para asegurar que todas las personas tengan acceso a una educación de
calidad y equitativa.
OBJETIVOS

OBEJTIVO GENERAL
Desarrollar las habilidades y competencias necesarias para que las personas puedan enfrentar
los desafíos y oportunidades del mundo actual de manera efectiva.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

1. Desarrollar las habilidades y conocimientos necesarios para su participación en

la sociedad actual e incluir habilidades técnicas y tecnológicas, sociales,
emocionales, lingüísticas, literarias y conocimientos científicos.

2. Fomentar la autonomía y la responsabilidad para el desarrollo de la capacidad

de tomar decisiones informadas, de resolver problemas de manera
independiente.

3. Promocionar los valores democráticos y derechos humanos en su formación

ciudadana. Esto implica fomentar la tolerancia, la diversidad, el diálogo y la
participación activa en la vida política y social.

4. Ampliar las competencias laborales que se da en una comunidad

 MARCO TEORICO

En la modernidad, la formación del individuo se convirtió en un tema central en el

pensamiento filosófico y educativo. Se caracterizó por el surgimiento de nuevas formas de
pensamiento y conocimiento, así como por la importancia cada vez mayor de la razón y la
individualidad.
Uno de los principales teóricos de la formación del individuo en la modernidad fue el filósofo
francés René Descartes. Descartes creía que la mente humana es capaz de llegar a la verdad a
través de la razón y la introspección, y que cada individuo debe cultivar su propia capacidad de
razonamiento crítico para alcanzar la verdad.
Otro teórico importante fue John Locke, quien sostuvo que la mente humana es una "tabla
rasa" al nacer, y que todo conocimiento se adquiere a través de la experiencia. Locke enfatizó la
importancia de la educación para el desarrollo del individuo, y argumentó que la educación
debería ser libre y accesible para todos.
Jean-Jacques Rousseau, por su parte, enfatizó la importancia de la educación temprana en la
formación del individuo. Rousseau argumentó que los niños deberían ser educados en
ambientes naturales y estimulantes, en lugar de ser confinados en aulas y enseñados a
memorizar información.
La modernidad comenzó a sufrir fracturas cuando en el siglo XIX se trasladó al universo del
arte, al hacerse evidente que era incapaz de explicar cómo sería posible que dentro de sí
misma albergase posturas encontradas e irreconciliables, como ocurrió con la oposición
estética entre los neoclásicos y los románticos. Fue necesario entonces distinguir al menos dos
tipos de modernidades la histórica, definida por la idea de progreso científico y tecnológico
basada en la razón y la libertad, y la modernidad estética que se iría desplazando a lo largo de
las décadas y los siglos, en el sentido de una constante actualidad. Recordemos lo que decía el
poeta Baudelaire en El pintor de la vida moderna en 1846: “La modernidad es lo transitorio, lo
fugitivo, lo contingente, la mitad del arte, siendo la otra mitad lo eterno e inmutable. En una
palabra, si una particular modernidad ha de convertirse en modernidad, es necesario extraer
de ella la misteriosa belleza que la vida humana le proporciona involuntariamente.”