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Tipos de orden
Toda la materia que nos conforma está hecha de átomos, y existe prácticamente una infinidad de
formas en las que estos átomos se ordenen en el espacio. Sin embargo, es claro que existen
ciertos patrones en los arreglos de átomos, lo que les permite formar gran variedad de estructuras
muchísimo más grandes que un átomo.
Se definen entonces tres tipos de orden atómico: sin orden, orden de corto alcance (OCA) y orden
de largo alcance (OLA). A los materiales que se componen solo de átomos con orden de corto
alcance se les conoce como materiales amorfos, y a los materiales con orden de largo alcance
como materiales cristalinos.
Los materiales conformados por un solo cristal grande se les conoce como monocristales, y a los
materiales conformados por varios cristales más pequeños, con orientaciones diversas se les
conoce como policristales. Estos cristales más pequeños se les suele llamar granos, y a los límites
entre estos cristales, en donde la estructura está desalineada, se conoce como límites de grano.
Las redes pueden ser uni, bi o tridimensionales: existe solo una red unidimensional, la que existe
cuando los puntos están a una distancia fija el uno del otro; existen cinco redes bidimensionales
únicas y catorce redes tridimensionales únicas. A estas redes tridimensionales se les conoce como
redes de Bravais, las cuales se agrupan en siete sistemas cristalinos: cúbico, tetragonal,
ortorrómbico, romboédrico, hexagonal, monoclínico y triclínico.
Note que la base necesita de al menos un átomo, pero es posible tener bases conformadas de
varios átomos; y que, por simplicidad, se representa a un átomo como una esfera.
Los parámetros de red son números que describen el tamaño y forma de la celda unitaria, y a su
vez, lo categoriza en uno de los sistemas cristalinos. Son tres parámetros que las indican
longitudes axiales y tres más que indican los ángulos entre estos ejes. Por convención los
parámetros longitudinales se denominan por a, b, c; y los ángulos por α, β, γ. En el sistema cúbico
por ejemplo, sus parámetros de longitud son iguales entre sí, y sus ángulos interaxiales son iguales
a 90°.
Número de átomos por celda unitaria
Como cada átomo en la esquina de una celda es compartido por ocho celdas, solo un octavo le
pertenece a la celda unitaria de interés. La estructura cúbica simple al tener un átomo en cada
esquina contiene ocho octavos de átomo y se dice que la celda solo contiene un átomo.
Para la estructura cúbica centrada en las caras (FCC por sus siglas en inglés), hay ocho octavos de
átomo por las esquinas, y luego otros seis medios de átomo, dando lugar a 4 átomos en total. Y
para la estructura cúbica centrada en el cuerpo (BCC), hay ocho octavos de átomo más un átomo
central, dando un total de 2.
Factor de empaquetamiento
El factor de empaquetamiento (FE) es un indicador de el espacio que ocupan los átomos relativo al
volumen de la propia celda unitaria. Por tanto, el factor de empaquetamiento es la razón que hay
entre el volumen de un átomo (V A) y el volumen de la celda unitaria (V CU), multiplicado por el
número de átomos por celda unitaria (n).
VA
FE=n
V CU
Las direcciones se encuentran restando dos puntos, el punto de la cabeza del vector menos el
punto de la cola. Para simplificar esta dirección se usan los índices de Miller: como la dirección
resultante puede contener fracciones, se reducen a enteros menores con la misma proporción. El
resultado se encierra en corchetes [ ] y los enteros negativos se representan por una barra encima
del número.
Los índices de Miller de un plano se obtienen localizando las intersecciones del plano con los ejes
de coordenadas, luego antes de reducirlos se obtiene el recíproco de las fracciones, entonces se
reducen. En ocasiones el plano no interseca con cierto eje, por lo que su intersección será “en el
infinito”, y su recíproco será 0.