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Para hablar de la familia, tenemos que saber que dentro de los elementos del estado
encontramos la población, que no es mas que el elemento humano con deseo de convivencia y
solidaridad entre sus miembros.
1.La familia: forma de organización social que surge desde la aparición del homo-
sapiens, según autoridad del padre o de la madre. Es así como en Roma existía la antiquísima ley
de Manu, donde la mujer desde la infancia era del padre, en la juventud del marido, luego del
hijo y al final de los parientes del padre.
2.La horda: forma de organización social que eran familias reunidas sin reglas
establecidas, donde predominaba la promiscuidad, la defensa común y el nomadismo.
3.El clan: forma de organización social que ya eran sedentarios, conocían la agricultura
primitiva donde incluso el jefe del clan era personificado en un tótem.
4.La tribu: forma de organización social que se conforma por factores de solidaridad en
un territorio determinado. Se conoce la división de la tierra y el trabajo. Es una sociedad política
mas jerarquizada y estructurada, militar y de guerra.
La familia romana era legalmente tan fuerte que ciertas cuestiones que hoy se tratan en
los juzgados o en los templos, entonces se trataban en casa, bajo el mando del cabeza de familia.
La familia era realmente la célula básica de la sociedad romana, tal como lo es hoy.
El pater familias era el hombre romano que no dependía de nadie (sui iuris) y de quien
dependían los demás (alieni iuris). No importaba que estuviese soltero o casado, ni su edad, la
mujer nunca podía ser cabeza de familia.
Para entender lo anterior, hay que tener en cuenta que el parentesco natural, fundado en la
descendencia física de la mujer, y que los romanos llamaban cognatio, carecía de valor civil, por
lo tanto, el parentesco civil, fundado en el reconocimiento por parte del hombre de su
descendencia o en la adopción como hijos de descendencia ajena, y a lo que los romanos
llamaban agnatio, era el único parentesco legalmente válido para la epoca.
La adoptio era el acto de adoptar a alguien. Pero, si ese alguien era cabeza de familia, se
adopta a toda su familia y el patrimonio pasa al adoptante. En este segundo caso se llama
arrogatio. Teniendo en cuenta que la autoridad paterna también se llama manus, la emancipatio o
'emancipación' consiste en liberar a un hijo de la potestad paterna o hacerlo pasar a la potestad de
otro.
Por la adoptio un hijo extraño pasa a igualarse civilmente al hijo de legítimo matrimonio.
Por eso los romanos daban más importancia a la decisión legitimante del pater familias (agnatio)
que al hecho físico del parentesco natural (cognatio).
Familia agnaticia: Se entendía por familia agnaticia al conjunto de personas bajo la
misma potestad doméstica, o que lo estarían si el común pater no hubiese muerto, por línea de
varón (hasta el sexto grado). Así, por ejemplo, forman parte de la familia agnaticia de un
individuo bajo la potestad de su abuelo (avus): su padre (pater), su tío paterno (patruus), su
hermano (frates), su hijo (filius) y su primer hijo de su tío paterno (frater patruelis o patruelis) así
como el hijo de éste (nepos ex patruelis) o su propio nieto (nepos), así mismo todos los varones
adoptados por el pater familias. La muerte del ascendiente no implica la disolución del vínculo
hasta el sexto grado.
•Línea recta: Aquellos que descienden unos de otros. Puede ser ascendente o
descendente. Por ejemplo: padre, hijo, nieto, bisnieto, etc.
•Línea colateral: Aquellos que no descienden unos de otros, pero tienen un tronco común.
Por ejemplo: hermanos.
Familia gentilicia: Se entendía por familia gentilicia el conjunto de personas que tenían
en común la misma base que la familia agnaticia, es decir, la gens. Sin embargo, se consideran
grados más lejanos, con la condición de que los involucrados se sientan parientes.
Familia por afinidad: Se entendía por familia por afinidad aquella compuesta por uno de
los cónyuges y los agnados o cognados del otro.
Para contar los grados, se cuenta como si un cónyuge ocupara el lugar del otro en su
familia.
También vemos como los avances de la genética en cuanto a las técnicas de reproducción
asistida han cambiado el concepto de familia, desvinculando el origen biológico del parentesco y
creando así efectos éticos y jurídicos al sobrevenirse la fertilización in vitro, inseminación
artificial, maternidad subrogada o alquiler de vientres etc. En algunas legislaciones incluso los
vínculos se generan solo por el simple hecho de demostrarse una cohabitación con lazos de
convivencia en común.
Otro aspecto importante y de relevancia actual es que dentro de los nuevos conceptos de
la corte constitucional sobre la familia ,en su sentencia C-577 de 2011 se aparta de la doctrina
tradicional del concepto de familia y optó por darle status jurídico para constituir familia a las
uniones del mismo sexo, basándose en que el vínculo se genera a partir de un proyecto de vida
en común, vocación de permanencia y solidaridad, y exhortó al congreso a legislar sobre la
materia antes del 2013, lo cual como en muchas otras situaciones de derechos constitucionales
no legisló y le tocó a la corte emitir una sentencia de unificación(SU-20144 de 2016) para
definir el alcance de su fallo, declarando que los matrimonios entre personas del mismo sexo
posterior al 2013 tendrían plena validez, siguiendo la línea de protección dada a la unión marital
de hecho y no solo como un mero reconocimiento, simbólico, sino otorgándoles derechos a la
porción conyugal, pensión de sobrevivientes y a la obligación alimentaria.
Un tema álgido que también resolvió la corte constitucional fue la adopción por parte
de parejas del mismo sexo para conformar así una familia y así en la sentencia C-071 de 2015
precisó que las parejas del mismo sexo, solo podrían adoptar cuando la solicitud de adopción
recaiga sobre el hijo biológico de su compañero(a) y posteriormente en la sentencia C-683 de
2015 determinó que podían adoptar conjuntamente acorde a la normativa nacional e
internacional de la protección del interés superior de los niños, niñas y adolescentes.
Dados los avances en la genómica humana, ya es hora que los países legislen en cuanto a
las nuevas formas de procreación humana.
Bibliografía