De conformidad con lo establecido en el artículo 370 ordinal 1º del Código de
Procedimiento Civil, existen unos presupuestos concurrentes de admisibilidad de una
demanda de tercería los cuales son: a) que exista una causa pendiente; b) que se demande a quienes participan en el juicio principal; y c) que se alegue un mejor derecho o privilegio sobre los bienes demandados. En este sentido corresponde a este Tribunal determinar, en principio, si la demanda de tercería intentada cumple con dichos presupuestos, y al respecto observa: Primero: En cuanto al primer requisito, con respecto a que exista una causa pendiente, este sentenciador considera que existe una solicitud pendiente, y se debería establecer si es que a una solicitud se le pueda considerar como causa, al cual cualquier persona se puede incorporar como tercero. Segundo: En cuanto a que se demanden a quienes participan en el juicio principal, se observa que hay un solicitante de la interdicción y una persona con respecto a la cual se solicitó la indicada interdicción, quien no es precisamente una parte demandada en el juicio. Tercero: En cuanto al tercer requisito, con respecto a que se alegue un mejor derecho o privilegio sobre los bienes demandados, tal requisito no existe en una solicitud de interdicción. Cuarto: En el caso bajo análisis, si bien la tercera ciudadana ZORAIDA COROMOTO SÁNCHEZ, se fundamenta en el mismo título –solicitud de interdicción--, situación ésta que es correcta, pero tal como señala la norma anteriormente mencionada, se puede establecer que en la interdicción solicitada no está en discusión o que son suyos los bienes demandados o embargados, o sometidos a secuestro o a una prohibición de enajenar y gravar, o que tiene derecho a ellos. Con base a tales señalamientos, este Tribunal debe declarar inadmisible la tercería. Y así debe decidirse.