Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
—Señor—dijo la mujer—, seguro que usted es profeta. 20 Así que dígame, ¿por qué ustedes, los
19
judíos, insisten en que Jerusalén es el único lugar donde se debe adorar, mientras que nosotros, los
samaritanos, afirmamos que es aquí, en el monte Gerizim,[c] donde adoraron nuestros
antepasados?
21
Jesús le contestó:
—Créeme, querida mujer, que se acerca el tiempo en que no tendrá importancia si se adora al
Padre en este monte o en Jerusalén. 22 Ustedes, los samaritanos, saben muy poco acerca de aquel a
quien adoran, mientras que nosotros, los judíos, conocemos bien a quien adoramos, porque la
salvación viene por medio de los judíos. 23 Pero se acerca el tiempo—de hecho, ya ha llegado—
cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca
personas que lo adoren de esa manera. 24 Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran
deben hacerlo en espíritu y en verdad.
INTRODUCCIÓN:
Por muchos años se ha entendido que la adoración a Dios es solo cantada, que le adoramos cuando
le cantamos, pero muchas veces al solo cantar una letra de una canción no necesariamente se esta
adorando. Nuestra adoración esta dentro de un paquete que no se limita a solo cantar.
A veces en algunas ocasiones hemos hecho Karaoke en la iglesia, creyendo que hemos adorado a
Dios. Porque si hemos cantado, hemos repetido cada letra que se proyectaba, pero eso también se
hace en un karaoke, la diferencia para una adoración a Dios esta en la intención del corazón con lo
cual uno le canta, entender que estas declarando con tus labios.
La adoración va mas allá de un canto, es la actitud y el carácter de cada persona delante de Dios.
8
Entonces el SEÑOR preguntó a Satanás:
—¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en toda la tierra; es un hombre intachable y
de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y se mantiene apartado del mal. JOB 1:8
CONCLUSIÓN:
De la misma forma como no podemos vivir sin respirar, nuestra vida no pueda vivir sin la necesidad
de adorar a Dios. El señor es quien nos imparte vida.