Estatuto de autonomía de Andalucía

La Junta de Andalucía se constituye en junio de 1979 y decide, con el apoyo de la mayoría

de los ayuntamientos andaluces, acogerse a la vía rápida para la obtención de la
autonomía. Se trataba de una vía prevista para las nacionalidades históricas y que permitía
una mayor cesión de competencias.

Se consiguió mediante una votaciones en 1978 en la que hubo consenso para la

preautonomía y por último en 1980 hubo un referéndum para la iniciativa del proceso
autonómico, en la que hubo un 55% que SI, un 3% de NO, un 4% de votos en blanco y un
36% de ABSTENCIÓN.

Pero antes de todo aquello hubo una serie de sucesos que fomentaron dicha aparición de la
autonomía, para empezar en 1915 el actual personaje conocido como "padre de la patria
andaluza" también conocido como Blas Infante publicó un libro titulado "Ideal andaluz" que
fue una de las principales bases para fomentar la idea y aparte de escribir varias obras mas
hizo la bandera, el escudo y el himno de Andalucía.

En 1973 Alejandro Rojas Marcos fundó el Partido Socialista Andaluz (PSA) que consiguió
seguir las aspiraciones de el fallecido Blas Infante, provocando una de problemas sociales
como manifestaciones y huelga, hasta que en el 4 de diciembre de 1977 alrededor de
millón y medio de andaluces, se manifestaron en las capitales de las provincias convocados
por la Asamblea de Parlamentarios para demandar la autonomía, para así en 1978 hubiera
consenso por la preautonomía andaluza.

El Referéndum sobre la iniciativa del proceso autonómico de Andalucía se hizo un 28 de

febrero de 1980 en Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla.

La UCD, partido que estaba en el Gobierno de España en ese momento, quería canalizar el
proceso autonómico de las regiones de España por la vía del artículo 143, a excepción del
País Vasco, Cataluña y Galicia. Por ello hizo campaña pidiendo la abstención o el voto en
blanco en dicho Referéndum, de ahí la absurda cantidad de dichos votos.

(Artículo 143
En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la Constitución, las
provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los
territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su
autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este
Título y en los respectivos Estatutos.

La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al

órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya
población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla.
Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer acuerdo
adoptado al respecto por alguna de las Corporaciones locales interesadas.

La iniciativa, en caso de no prosperar, solamente podrá reiterarse pasados cinco años.)