Está en la página 1de 4

7.

INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
I. DEFINICIÓN DE INTELIGENCIA

El antiguo concepto de inteligencia se basaba en ciertos presupuestos no cuestionados


en la edad contemporánea, se trataba de un atributo heredado, expresado mediante
el desarrollo de ciertas estructuras neurológicas cerebrales, habilidad innata para la
investigación y el descubrimiento innovador aplicado, capacidad académica
desarrollada y comprobada, implicaba gran desarrollo de las capacidades cognitivas de
un individuo, de acuerdo al cual las personas tenían inteligencia medible y clasificable
(coeficiente intelectual) de acuerdo a la cual eran muy inteligentes, medianamente
inteligentes, poco inteligentes o nada inteligentes (discapacidad intelectual). En suma
esta definición lineal e inmutable definía que las personas transcurrían por la vida y
morían con el grado de inteligencia con el que habían nacido.

Varios autores cuestionaron esta definición en décadas pasadas pero correspondió al


investigador de la Universidad de Harvard Howard Gardner, primero en 1983 y luego
en 1999, formular la definición de inteligencia generalmente aceptada actualmente:
“La inteligencia es un potencial psico-biológico para procesar información, que
puede ser activado en un entorno cultural, para resolver problemas o crear
productos que son valorados en una cultura”.

II. DIFERENCIAS ENTRE LA DEFINICIÓN TRADICIONAL DE INTELIGENCIA Y LA


DEFINICIÓN DE INTELIGENCIA DE HOWARD GARDNER

Gardner reconoce el determinante genético de la inteligencia, pero al atribuirle


capacidad y potencialidad abre la posibilidad de desarrollarla mediante la
estimulación, el ejercicio constante de ciertas habilidades y la educación
fundamentalmente. Según el mismo autor, la expresión total del grado de
inteligencia no es inmutable como sostenía la definición tradicional de inteligencia,
todo lo contrario, el atributo de la inteligencia humana está sujeto al desarrollo
dialéctico de interacciones inscritas en las variables del medio ambiente estimulante
o depresor en que las personas nos criamos; su desarrollo depende esencialmente
del rol que juegan los padres en el cuidado y la enseñanza de distinta naturaleza a
los niños desde el mismo momento de la concepción; de las oportunidades
educativas, del goce de los bienes y servicios a los que acceden diferenciadamente
los ciudadanos, principalmente el acceso a las oportunidades de educación; a la
capacidad de adaptación crítica de los individuos a las estructuras organizativas de la
sociedad. Además, según Gardner, no se puede hablar de una sola inteligencia
general que se incremente o paralice, sino un espectro múltiple de aspectos de la
inteligencia, algunos mucho más sensibles que otros a la modificación de estímulos
adecuados; concretamente Gardener presenta en sus obras 8 componentes
diferenciados de la inteligencia.

III. LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

Las nueve inteligencias múltiples citadas por Gardner, las cuales atribuye zonas
cerebrales anatómica y funcionalmente interrelacionadas, son:

1) Inteligencia lingüística: es la capacidad de pensar en palabras y de utilizar el


lenguaje para expresar y apreciar significados complejos. Los escritores, los
poetas, los periodistas, los oradores y locutores presentan niveles altos de esta
inteligencia
2) Inteligencia lógico-matemática: es la capacidad para calcular, medir, evaluar
hipótesis y proposiciones, efectuar operaciones matemáticas complejas. Los
científicos, matemáticos, contadores, ingenieros y analistas de sistemas, entre
otros presentan estas capacidades.
3) Inteligencia naturalista: consiste en observar los modelos de la naturaleza,
identificar y clasificar objetos, establecer patrones y comprender los sistemas
naturales. Tienen estas capacidades: los botánicos, los agricultores, los
ecologistas los cazadores, los paisajistas.
4) Inteligencia espacial: proporciona la capacidad de pensar en tres dimensiones.
Permite a las personas percibir imágenes internas y externas, recrearlas,
transformarlas o modificarlas, recorrer el espacio o ubicar objetos, producir y
decodificar información gráfica. Pilotos, marinos, artistas plásticos y
arquitectos, entre otros, tienen un alto desarrollo de esta capacidad.
5) Inteligencia musical: es la inteligencia que poseen los compositores, críticos
musicales, oyentes sensibles, músicos en general, directores de orquestas. Es la
capacidad de ser sensible a las melodías, ritmo, armonía y tono. También está
orientada a los distintos estados de ánimo que produce la música.
6) Inteligencia cinético-corporal: permite al individuo manipular objetos y
expresarse a través de las habilidades físicas. Los atletas, bailarines, cirujanos,
mimos y artesanos poseen esta inteligencia desarrollada.
7) Inteligencia interpersonal: es la capacidad de comprender a los demás e
interactuar eficazmente con ellos. Es también, ser sensible a los estados de
ánimo, modos y humores del otro. Esta capacidad la poseen los docentes,
actores, políticos, trabajadores sociales, entre otros.
8) Inteligencia intrapersonal: es la capacidad de percibirse a uno mismo y de
utilizar dicho conocimiento para planificar y dirigir la propia vida. Esta
capacidad está presente en buena medida en los teólogos, psicólogos y
filósofos.
9) Inteligencia existencial: se refiere a la capacidad de cuestionar, responder y
tomar posición respecto a las preguntas fundamentales que tienen que ver con
el origen, el decurso y el fin del ser humano; en suma, se refiere al
posicionamiento y a la cosmovisión del ser humano frente al universo.

IV. IMPLICACIONES DE LA TEORÍA DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES EN LA


EDUCACIÓN INCLUSIVA

La enseñanza y el aprendizaje en el sistema educativo tradicional concentraba


preponderantemente la educación en el desarrollo de solo dos de las inteligencias
señaladas por Gardner: inteligencia lógico matemática e inteligencia lingüística,
ignorando las siete restantes, cuya valoración es igualmente importante que las
dos primeras, tomando en cuenta las variables de complejidad, diversidad,
competitividad y globalización superlativas que caracterizan al mundo actual. El
reto consiste en responder a las diferentes maneras de aprender y respetar el
potencial de cada niño "a través de actividades variadas y estimulantes que
desarrollan todas las inteligencias de una forma equilibrada". Todos los seres
humanos somos capaces de conocer el mundo de nueve modos diferentes por lo
menos, por tanto el sistema educativo debería brindarnos oportunidades
individuales de aprendizaje a lo largo de todo el ciclo vital. Estas diferencias
representan un reto para el sistema educativo tradicional que asume que todos
pueden aprender los mismos materiales de la misma manera, y que una medida
uniforme y universal es suficiente para evaluar el aprendizaje de la diversidad de
estudiantes. Donde los individuos se diferencian es en la intensidad de estas
inteligencias y en las formas en que recurre a esas mismas y se las combina para
llevar a cabo diferentes labores, para solucionar diversos problemas y progresar en
distintos ámbitos. Es responsabilidad del sistema educativo programar estrategias
de enseñanza y aprendizaje individualizados, crear modelos educativos adecuados
e incluir a las familias en los procesos educativos destinados a desarrollar las
inteligencias múltiples de sus hijos.

La teoría de las inteligencias múltiples es la justificación neurocientífica al reclamo


universal del derecho humano a la educación inclusiva; contribuyendo así a
eliminar gradualmente el modelo segregacionista de la educación especial basado
en la teoría de las necesidades especiales de los niños con distintas condiciones
biológicas, socioeconómicas y culturales.

Separata preparada por Dr. Juan Carlos Guillén Escalera, en base a la bibliografía
señalada a continuación.

Bibliografía

Gardner, Howard. Inteligencias Múltiples. Editorial PAIDÓS. Buenos Aires.


Argentina. 1985.
Gardner, Howard. Mentes Creativas. Editorial PAIDOS. Buenos Aires. Argentina.
2010.

Goleman, Daniel. La Inteligencia Emocional. Javier Vergara Editor. Buenos Aires.


Argentina. 1996.

Goleman, Daniel. Inteligencia Social. Editorial Kairós. Barcelona. España. 2006.

También podría gustarte