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TARTA SACHER

INGREDIENTES: molde 23 cm

Para el bizcocho:
12 huevos M
280 g de chocolate negro
280 g de mantequilla sin sal
220 g de harina de trigo
200 g de azúcar
60 g de cacao
Una pizca de sal

Para el glaseado:
250 g de chocolate negro
30 g de cacao
250 g de azúcar
125 ml de agua
mermelada de albaricoque
nata montada

PREPARACIÓN: 

Separamos la yema de las claras de 12 huevos tamaño M. Añadimos una pizca de sal a
las claras y las montamos a velocidad alta. Cuando empiecen a espumar añadimos 100
g de azúcar y seguimos batiendo hasta que formen picos suaves. Reservamos las claras
montadas en un bol.

Incorporamos 280 g de mantequilla sin sal punto pomada en el bol de la batidora, sin
necesidad de limpiarlo. Echamos los 100 g restantes de azúcar y batimos hasta que
blanquee. Cuando veamos que ya se ha incorporado la mantequilla con el azúcar
empezamos a echar las yemas de una a una sin dejar de batir. Derretimos en el
microondas durante 30 segundos 280 g de chocolate negro, mínimo un 70%.
Removemos con una espátula y se acabará de fundir con el calor residual. Una vez que
esté totalmente fundido, y con la batidora en marcha, incorporamos el chocolate a la
mezcla que tenemos en el bol, en forma de hilo y por un lateral del bol. Acabamos de
mezclarlo con la espátula. Una vez que hemos conseguido una mezcla homogénea
incorporamos un poco de claras y mezclamos bruscamente, lo que pretendemos con
esto es aligerar la masa de chocolate para que su textura se asemeje más a las claras y
sea más fácil incorporarlas. Y ahora ya si, vamos incorporando las claras poco a poco
con movimientos envolventes.

En un bol mezclamos 220 g de harina de trigo y 60 g de cacao en polvo sin azúcar.


Tamizamos sobre la mezcla de chocolate, incorporándolo poco a poco con
movimientos envolventes. Echamos nuestra mezcla en el molde y al horno,
precalentado a 170ºC, durante 50 minutos. Una vez horneada, le damos la vuelta sobre
una rejilla para dejar que se enfríe.

Cortamos un poco de la parte superior con ayuda de un cuchillo de sierra para dejar la
tarta lo más recta posible. Cortamos por la mitad y rellenamos con mermelada de
albaricoque. La cantidad, al gusto, aunque la original no lleva demasiada. Colocamos
la otra capa de bizcocho y ya la tenemos lista para el glaseado. La colocamos sobre
una rejilla, que a su vez hemos puesto sobre una bandeja, de esta manera podremos
reutilizar el chocolate sobrante, por si nos hiciera falta.

Vamos con el glaseado. En un bol al baño María derretimos 250 g chocolate negro de
cobertura. Añadimos 250 g de azúcar al chocolate, 30 g de cacao en polvo sin azúcar y
125 ml de agua. Dejamos que se derrita en el baño María. Una vez listo, lo vertemos
sobre nuestro bizcocho. Alisamos con una espátula intentando que cubra todo el borde
y golpeamos ligeramente por si hay alguna burbuja deshacernos de ella.
Opcionalmente podemos hacer un sello. Derretimos un poco de chocolate negro, lo
echamos sobre papel vegetal y estampamos un molde de sello. Lo dejamos 15 minutos
en la nevera. Lo sacamos del molde y lo colocamos en la tarta.
Servimos la porción de tarta acompañada de un poco de nata montada. La nata
acompañando a la Sacher es fundamental, no la obviéis. Aconsejable servir un café
vienés, que no es más que un café expreso con nata montada por encima. Así es como
os servirán la tarta si vais al Hotel Sacher.

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