Universidad Nacional de Colombia

Departamento de Ciencias Políticas

Curso: Actores Sociales, Partidos Políticos y Democracia
Estudiante: Diego Alejandro Sánchez Alzate

La Captura del Estado

En su texto “La captura corporativa del Estado en Latinoamérica”, Francisco Durand

muestra los mecanismos, problemáticas y métodos, entre otros, que conllevan a una
captura del Estado por parte de la élite económica o corporativos. Sin embargo, ¿a qué se
refiere esta captura del Estado? Esta se podría definir como, por medio de diferentes
métodos, las élites económicas ganan el suficiente poder como para convertirse en agentes
políticos activos con el peso necesario para influir en leyes para su propio beneficio. Se
podría decir que el Estado moderno se fundó desde la concepción de la necesidad de un
gran Leviatán, que nos apartara del llamado “estado de naturaleza”, para así llegar a una
Estado civil en la que se puedan asegurar los derechos de manera universal a todos los
ciudadanos y partícipes del “contrato social” y la sociedad civil. Sin embargo, los objetivos
tras las grandes corporaciones y la élite económica buscan el poder político para su propio
crecimiento. Es así como la captura del Estado por parte de las grandes corporaciones
acentúa las desigualdades sociales y la debilidad del Estado para cumplir tales objetivos.

Parte de las problemas que indica Durand que permiten la captura del Estado son una
democracia débil1 y el debilitamiento relativo de la sociedad civil2. En cierta medida esto se
debe al debilitamiento de los sindicatos y de los partidos, lo que genera una “dispersión”,
por lo que los ciudadanos ya no participan políticamente sino por medio del voto, y la
movilización y la participación colectiva pierden fuerza. Ahora bien, en un ambiente
semejante, es la compra de votos, el clientelismo y el control mediático los que terminan por
dar el golpe que terminará por debilitar a la sociedad civil. Como muestra el artículo la
corrupción en América latina se ha vuelto casi una institución que se adapta a las
necesidades que se le presentan. Pero entonces ¿Cómo podemos fortalecer a la sociedad
civil? Para empezar, uno de los problemas es que ésta llamada sociedad civil se encuentra
dispersa, pues por la falta de legitimidad del Estado ya no se confía en los mecanismos
democráticos tradicionales. Esto se demuestra al ver que, sobretodo en el caso de
latinoamérica, como se indica en el texto, gran parte de los problemas del Estado, son
internos y no externos3, lo que impide que se pueda ejercer un “Estado de derecho”. No

1
Durand Francisco, La captura corporativa del Estado en América Latina. trAndeS Working
Paper Series 8, Berlin: Lateinamerika-Institut, Freie Universität Berlin, 2019. pg. 7.
2
Ibid., pg. 18.
3
Ibid., pg. 23.
obstante, es por medio del control de la influencia, tanto dentro de los aparatos del propio
estado como de los medios de comunicación tradicionales, que las corporaciones que
pueden aprovechar la debilidad de la sociedad civil, puesto que de esta manera controlan el
único contrapeso que queda en un Estado de sociedad civil débil, las votaciones.

Sin embargo, tal vez de donde se ha generado parte de la enfermedad, pueda que pueda
salir una cura. Y es que, gracias a su influencia en los medios de comunicación, pueden
generar una influencia a la hora de que se den las elecciones, o para dispersar aún más a
los diferentes grupos sociales, sin embargo, los nuevos medios de comunicación, como lo
son las redes sociales y el internet, ha permitido democratizar un poco más la información.
Pues esto permite que no sean únicamente los medios tradicionales los que puedan
influenciar sobre los grupos votantes, como se vio en las movilizaciones que se dieron en el
estallido social de latinoamérica en el 2019, donde fue evidente el poder de internet para
poder movilizar a las masas. Esto puede que permita una reunificación de la sociedad civil,
pues es gracias a la comunicación de la información de una manera rápida y espontánea,
se lograron el impulso de varias iniciativas sociales. Esto, como decía Rosa Luxemburgo4,
posibilita la movilización social, que a su vez se convierte en el germen de una conciencia
social. Además, también permite un seguimiento de una manera más cerca por parte de la
ciudadanía y los diferentes actores sociales a las corporaciones y políticos. Aunque esta no
puede ser una solución única y tal vez incluso pueda ser adaptada a los mecanismos de las
corporaciones, es quizá una de las formas en las que se puede fortalecer a la sociedad civil
al hacerla una participe más activa y con mayor independencia de los métodos tradicionales
ya controlados por las corporaciones y elites económicas.

4
-Luxemburgo Rosa, “Problemas de organización de la socialdemocracia rusa”, en Teoría marxista
del partido político, Córdoba, Cuadernos de Pasado y Presente, 1969.