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TRABAJO INDIVIDUAL

Título: Democracia: ¿gobierno al pueblo o del pueblo?

Nombre: Gabriela Valeria Calle Albañil

Tipo de evaluación: Examen Final

Curso: Ética

Horario: 0591

Comisión: Comisión 2

Profesor: Martin Valdez

Jefe de Práctica: Sandra Olano

SEMESTRE 2021-1
Democracia: ¿gobierno al pueblo o del pueblo?

El concepto relacional de desigualdad está presente como materia en cada rincón del
mundo, especialmente la desigualdad económica que se presenta en contra de las clases
medias y bajas. A pesar de ello, muchos países siguen el modelo oligárquico que
perpetúa las injusticias a través del manejo del capital a su conveniencia, lo que, a su
vez, involucra la destrucción de la democracia. “The Edge of democracy” es un
documental que nos evidencia diversas problemáticas aún vigentes en nuestra sociedad
que se encuentran normalizadas. En este caso, se trata de cómo, tras 20 años de
dictadura en Brasil y una vez alcanzada la democracia, los opositores de la élite
poderosa son acusados de cometer actos ilegales, cómo dos representantes del pueblo,
Lula da Silva y Dilma Rousseff, con los que la clase poderosa se ve perjudicada. Estos
reflejan que hoy en día no vivimos en una verdadera democracia, pues en este estado si
ganan los ricos es la oligarquía y si ganan los pobres es democracia. Tenemos un estado
oligárquico que genera leyes que esclavizan a las masas y que contiene la democracia.
En ese mismo contexto, en el presente ensayo me enfocaré, en base a lo presentado en el
documental, en desarrollar y reflexionar sobre el concepto de democracia y cómo la
oligarquía (neoliberalismo) la afecta.

En primer lugar, el documental refleja cómo la gente necesita de un verdadero cambio y


por esa misma razón, Lula da Silva recibe un importante porcentaje de apoyo social que
lo llevó a ser presidente luego de varias postulaciones. Los testimonios de los
ciudadanos de Brasil en favor de Lula, brindan una perspectiva en la que la capacidad
del Estado de garantizar los derechos sociales no se cumple, a pesar de ser un
fundamento de la democracia. En el documental se muestra que la democracia, si es que
podía llamarse así, en Brasil no era en nombre de los ciudadanos y la redistribución de
la economía, sino en función de los intereses de las grandes corporaciones, no de la
población a través de servicios públicos que garanticen sus derechos. Lo que se observa
en Brasil es una redistribución hacia arriba, privatización y desregularización; que
sirven para la acumulación del capital, para el crecimiento económico, y no social.
Entonces, se asegura el bienestar, pero del capital y éste no es bienestar humano, es
hostil, solamente esclaviza a la humanidad y busca maximizar las ganancias. El
capitalismo busca la acumulación de riqueza en base a la explotación y externalidades
que afectan tanto al bienestar de sus trabajadores como de la sociedad en general. No se
trata de que el capitalismo nunca genere bienestar, lo genera de manera limitante porque
produce mercancía, pero a costa de negarle el bienestar social al trabajador, pues con
sus ingresos solo se asegura el alimento del día. El capitalismo siempre implicará una
negación del bienestar humano. En la misma línea, su nueva forma: el neoliberalismo,
economiza toda la esfera social, dice buscar un bienestar social, priorizando el
crecimiento económico. Como señala Brown, “conforme cada término se reubica en la
economía y se transforma en un dialecto económico, la inclusión se transforma en
competencia, la igualdad en desigualdad, la libertad en mercados no regulados y la
soberanía popular se vuelve imposible de localizar” (2016). Entonces lo que hace es
usar políticas socialistas, pero que están subsumidas a servir a la acumulación de capital
y terminan siendo funcionales al capital mismo. No puede haber equilibrio entre
democracia y capitalismo, uno tiene que estar sí o sí encima del otro. Podemos dar
cuenta, entonces, que el estado es controlado por los capitalistas, pero no quita el hecho
de que haya una presión democrática de parte de los sectores no capitalistas, una presión
mostrada a través de las protestas, una forma democrática donde la mayoría de la
población manifiesta sus inconformidades frente a las decisiones que toman sus
supuestos representantes. Esta presión democrática se vio reflejada en Lula, pues como
obrero, se dio cuenta de que no tenía representación en el estado y a partir de ello,
formó un partido político que favorecería la representación de los trabajadores. Un
partido que es una fuerza democratizadora, proporciona una barrera para defender los
derechos de los trabajadores, pero también los derechos populares en general. Esto
interfiere con las prerrogativas y el poder de los que poseen y manejan la sociedad. Es
así que de tener un parlamento que no atendía las demandas de la mayoría, se tuvo un
presidente en el que se confiaba para combatir la desigualdad y vivir en una democracia
real. Lula, un trabajador que se convirtió en actor político, abría el camino hacia la
democracia, la población veía sus ideales en él y por fin se sentía verdaderamente
representada. Efectivamente, Lula logró aplicar políticas con las que la población pobre
lograba tener acceso a educación, clases bajas y afrodescendientes lograban ir a las
universidades e incluso practicar un idioma. Sin duda, elementos comunes para
nosotros, no lo eran para ellos debido a la discriminación de clase y etnia, debido a la
segregación en la sociedad, debido a las políticas neoliberales. Las clases más altas del
país, presentaban sus quejas por gobernar democráticamente, por “enfocarse en los
pobres” y por ello, más adelante se realizan acusaciones en contra de Lula. Cabe resaltar
que se forma una dicotomía que apuesta por lo reformista, pues se busca mantener el
capitalismo, pero controlarlo mediante el Estado; y lo revolucionario que apunta a una
transformación social y abolición del capitalismo. Lula, debido a no tener mayoría en el
parlamento, recurrió a una alianza con la vieja oligarquía brasileña, lo que descuadró a
varios. Esta alianza, claramente iba a ser aceptada, pues los neoliberales se dan cuenta
que el mercado se encuentra empotrado en la sociedad y en la naturaleza. Todo lo que
suceda a la sociedad y a la naturaleza, afecta al mercado. Es por eso que se tiene que
controlar la ambas para controlar el mercado. La naturaleza del neoliberalismo es que el
Estado debe intervenir con todo. El Estado tiene que crear la competencia y la
competencia se crea a través de la desigualdad. Si no hay desigualdad no hay incentivo
para la competencia, una vez creada el mercado comienza a funcionar. Pero se tiene que
controlar el marco (naturaleza y sociedad) para que el mercado funcione mejor y haya
mayor productividad y mayor crecimiento económico. Para que esto sea posible el
estado tiene que ser un estado tecnocrático (controlado por técnicos especialistas en
economía).

En segundo lugar, el documental evidencia el poder de la clase alta para hacer con el
país lo que le conviene y por esta razón, hacen todo lo posible para que Lula y Dilma no
se involucren en la política, pues sus intereses personales se verían afectados. ¿Cómo se
evidencia esto? Al comenzar el documental, se menciona su postulación en el 89, en el
94, en el 98, los años en los que no fue elegido, y finalmente en el 2002 fue electo. Sus
discursos en los años que no fue electo, sus discursos hablaban del deber de atacar la
raíz del mal que son los banqueros, de que se deben aumentar los salarios para los que
ganan poco y que es necesario un gobierno que garantice estabilidad económica, que
apoye a todo aquel que quiera producir y generar empleo. Sin embargo, el año en el que
gana su discurso fue de conciliación con los empresarios y manifestación de que su país
los necesita. Lo cierto es que, como indica Durand (2016), “la influencia desmedida de
la élite económica corporativa no se limita al Estado, pues, al debilitar sus capacidades,
los grupos sociales y la sociedad civil quedan desprotegidos” (77). De esta manera,
durante mucho tiempo se ha visto Estados con figuras veteranas que no se retiran de sus
cargos con facilidad debido al populismo y asociaciones con la clase alta que los
respaldan. Es así que las grandes brechas económicas entre las élites y las clases bajas
se perpetúan sin alteración alguna. Justamente la economización de las esferas que
habla Brown se refleja en lo que ocurre con las clases altas. Por ejemplo, en el
documental se muestra que el 80% de la población deseaba que se investigue a Temer,
pero los políticos y las empresas estaban tan contentos por su elección que no
accedieron a las demandas del pueblo. La clase más poderosa es la que siempre le da la
espalda a la población y a través de ello se da una captura cognitiva del Estado. A partir
de ello, Temer hacía todo lo que le pedían, adjudicar reservas petroleras del país a
empresas extranjeras, debilitar leyes que prohíben el trabajo esclavo, aprobar medidas
que austeridad que golpearían a los pobres. Es obvia lo peligrosa que es influencia de
las clases altas sobre los poderes de estado y cómo todos nosotros nos vemos afectados.
Además, es importante destacar las redes de favores que se forman cuando el candidato
necesita dinero, la empresa lo financia y empieza la cadena de favores cuando es
elegido y ellos caen en ese juego sabiendo que el sistema de justicia no será objetivo y
siempre favorecerá a los que cuenten con más poder. Efectivamente, esto se demuestra
cuando el PT confió en el partido contrincante y en el congreso para tener
gobernabilidad, aceptaron financiación de fondos privados, no impulsaron una ley de
reforma política que es fundamental para acabar con las donaciones corporativas de la
política, causa central de la corrupción. Debido a que Lula no beneficiaba a los
poderosos, lo acusan de fraude y de corrupción, a él y a Dilma. Sin embargo, luego se
desmantela un audio de dos políticos señalando que la destitución de Dilma generará la
única manera de poner fin a su investigación contra ellos. Los poderosos pueden
arruinar la carrera política y la vida de alguien en un abrir y cerrar de ojos, siempre que
se sientan en peligro. En relación a esto, como indica Durand, la élite económica
“invierte” para que candidatos con posiciones cercanas siempre sean apoyados y tengan
poder en el Estado, mientras los candidatos con posiciones mayoritarias que intentan
representar a los pobres y carecen de tales recursos, se encuentran en una marcada
desventaja (2016: 36). Por ejemplo, en el documental se muestra que Cunha era alguien
importante en el congreso y que ayudó a financiar las campañas de muchos congresistas
para así forjar alianzas. Justamente por este motivo, lo ayudaron y lo eligieron para ser
presidente de la cámara baja. Como habia una mayoría que apoyaba el golpe de Estado,
a pesar de estar en contra del juicio político, decidió despojarse del gobierno. Lula y sus
acusadores representan el enfrentamiento entre la presión para conseguir mayor libertad
y democracia, que viene desde abajo y los esfuerzos de la élite por aumentar el control y
la dominación, que viene desde arriba. En adición a ello, el documental muestra que se
dice que la izquierda no debe estar al mando y se solicita a las fuerzas armadas velar por
la democracia y libertad. Bolsonaro parecía asumir el puesto de Moro, a pesar de sus
declaraciones antidemocráticas, la élite empieza a ver en él la mejor alternativa para
defender los intereses del mercado. Nuevamente se ve reflejada que la concentración de
la riqueza provoca concentración del poder y esto es porque el costo de las elecciones se
ha disparado, lo que ha metido a los partidos políticos en los bolsillos de las grandes
corporaciones. Este poder político, se traduce en legislación que incrementa la
concentración de riqueza. Así que las políticas fiscales como las relativas de impuestos,
la de regulación, las reglas de gobierno corporativo y todas las medidas políticas son
diseñadas para incrementar la concentración de la riqueza y del poder, lo que a su vez
genera más poder político para hacer lo mismo. Es un círculo vicioso. Las grandes
empresas se aseguran de que se cuiden muy bien sus intereses independientemente del
grave impacto que eso tenga para la población u otros. Así sucede con las instituciones
financieras y las corporaciones multinacionales (los amos de la humanidad) que siguen
una máxima vil: "todo para nosotros y nada para el resto". Ellos solo persiguen políticas
que los beneficien y que perjudiquen a los demás y en ausencia de las reacciones
popularizadas, es lo que se debe esperar. Otro elemento a recalcar es el poder de los
medios de comunicación para influenciar en la población, los medios de comunicación
en Brasil estaban en manos de nueve familias, es por ello que, La industria del sector
publicitario es un fenómeno que se desarrolló en los países más libres, porque se hizo
evidente que no iba a ser fácil controlar a la población por la fuerza, se habia ganado
demasiada libertad, habia organizaciones de trabajadores, mayor acceso al derecho al
voto, etc. Se necesitaban otros medios para controlar a la gente y entonces se concluye
que para controlar a las personas era necesario controlar sus creencias y actitudes
(fabricación de consumidores). Cuando el sistema de relaciones públicas realiza las
elecciones, tiene la intención de crear consumidores mal informados que tomen
decisiones irracionales. Ellos quieren crear un electorado mal informado que haga
elecciones irracionales, muchas veces contra sus propios intereses. Decía Lula que, si la
revolución no se hace con libertad de prensa, derecho a la huelga, democracia, un
congreso que funciona con libertad, es más difícil pero gratificante porque luego se
aprende los verdaderos valores de la democracia.

En tercer lugar, lo mencionado anteriormente se ve relacionado con lo que viene


sucediendo desde hace mucho tiempo en el Perú, pero que se destaca aún más en el
contexto político actual. El Perú es un país neoliberalizado, pero que no aplica medidas
redistributivas por lo que la cultura empresarial de las empresas privadas aprovecha para
vivir a costa de los beneficios que le da el Estado y rompen con la dinámica económica.
Es por ello que las ventajas de las élites económicas en la política que mantienen sobre
los grupos sociales mayoritarios con menores ingresos se hacen más notorias en el uso
de la “puerta giratoria” (2016: 39-40). Un evento relacionado a recordar es cuando
nombraron a Martín Ruggiero Ministro de Trabajo y Promoción del Empleo del Perú
por haber sido recomendado por ser amigo del sobrino del premier para poder servir a la
clase empresarial, por poder favorecer el interés privado de las élites. El Perú una
sociedad fuertemente desigual, el impacto de los gastos de campañas provenientes de la
élite económica tienden a ser más acentuados e importantes que en sociedades más
igualitarias (Durand 2016: 36). Esto se evidenció, por ejemplo, en la campaña de Keiko
Fujimori, donde se utilizaron carteles publicitarios en zonas de clase alta para hacer un
llamado a votar en contra del “comunismo”. Asimismo, en los medios de comunicación
que trataron de atemorizar a la población recordándoles un pasado y un presente que ha
dañado el Perú profundamente. Esto debido a la creencia de que cierto partido político
representa la democracia mediante una rara analogía entre democracia y corrupción,
entre democracia y golpe de estado, entre democracia y dictadura. Una “democracia”
que se cree que su fin es el crecimiento económico y que a la que no le interesa que se
perjudiquen 10 mil o 100 mil con tal de no perjudicarse a ella misma. El contexto
político actual dio pie a que, así como en Brasil, se divida el país en dos bandos: uno
que no quiere que alguien que consideran inferior llegue a la presidencia y otro que
busca un cambio y su fin máximo es el bienestar social para todos. Vale la pena
preguntarse entonces, ¿democracia para mí o para todos?

Por todo lo anteriormente explicado, se llega a la conclusión de que la democracia es


más que ir a votar o la libertad de prensa, libertad no es que las personas libres estén
destinadas al servicio de unos pocos privilegiados. La democracia supone que su
industria brinde una producción orientada al bienestar, orientada a la satisfacción de
necesidades. Lo que se puede lograr a través de la elevación de impuestos a los ricos
para una redistribución hacia abajo, garantizar el acceso a bienes y servicios
fundamentales como salud y educación, regular las distintas industrias como la
bancaria; todo ello genera el desarrollo, genera bienestar. La riqueza que se redistribuye
desde arriba hacia abajo está representada en sistemas de salud, educación, tiempo libre,
tiempo familiar, alimentación, vivienda, transporte, cuidado del medio ambiente, etc. A
partir de ello, el estado democrático garantiza el bienestar y que el salario solvente todas
tus necesidades. Entonces, se usan los mecanismos del estado no para favorecer a
empresarios y su acumulación de riqueza sino para garantizar el bienestar. Un estado
democrático, busca reducir la desigualdad: subiendo impuestos a los ricos para asegurar
servicios públicos. Los intereses democráticos buscan regular la banca para que no haya
intereses abusivos, mientras que en el otro modelo hay desregulación, flexibilización y
los derechos laborales tienen un costo. Se debe entender que, a los sectores
privilegiados y poderosos, nunca les ha gustado la democracia. La democracia pone el
poder en manos de la población mayoritaria y se la arrebata a ellos. Mientras todas las
instituciones no estén bajo control democrático de participación, no tendremos una
sociedad democrática en funcionamiento. Como dijo Lula: “La democracia solo
funciona cuando los ricos se sienten amenazados, de no ser así, la oligarquía toma el
poder”.

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