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Guerra espiritual
a) Escrituras clave
Efesios 6:10-18
Apocalipsis 12:10-11
2 Corintios 4:4
Lucas 11:14-26
1 Pedro 5:8-9
Efesios 1:17-23
Santiago 4:7
Colosenses 2:15
b) Introducción
Cuando nacemos de nuevo cruzamos desde el reino de las tinieblas al Reino de Dios
(o el Reino de la luz). Antes servíamos a Satanás (Juan 8:42-47), pero ahora
deberíamos servir a Dios porque nos ha rescatado del dominio de Satanás
(Colosenses 1:12-14). Satanás no está contento de que ya no le sirvamos. El
intentará hacer todo lo posible para que caigamos y volvamos a un lugar bajo su
dominio. Esta es una parte de nuestra guerra espiritual, en que necesitamos resistir
en el poder de Dios los avances de Satanás y mantenemos en la victoria sobre el
maligno, que Jesús nos ha ganado.
La otra cara de la guerra espiritual es que, como discípulos de Jesús, tenemos una
comisión de Dios de hacer discípulos de todas las naciones. Los pueblos en el
mundo están bajo el poder de Satanás (2 Corintios 4:4) y no pueden ver la verdad, y
por tanto, para hacer discípulos para Dios, necesitamos traer el poder de Dios para
salvación a la gente, y dejar que El libere a gente del reino de las tinieblas y les
coloque en su Reino, es decir el Reino de Dios. No tenemos que derrotar a Satanás
de nuevo. Jesús ha ganado una victoria total (Colosenses 2:15) y sólo necesitamos
vivir en lo bueno de ella y hacer cumplir esta victoria. Esto hará que Dios nos pueda
usar para ganar a otra gente en este mismo lugar de victoria.
c) ¿Cuál es el Reino al cual hemos sido llevados?
Es el Reino de Dios (o cielo) que es el poderoso reinado y dominio de Dios sobre
toda vida. Jesús predicó el Reino como sus buenas nuevas (Marcos 1:15; Mateo
4:23) y los apóstoles hicieron lo mismo (Hechos 8:12). El Reino de Dios viene a
nosotros con poder-para salvar, cambiar, sanar y librar de demonios (Mateo 4:23;
Mateo 9:35; Mateo 12:28; Marcos 16:15-18). Ese poder es el Espíritu Santo que nos
trae a los que estamos en el Reino: justicia, paz y gozo de Dios (Romanos 14:17; 1
Corintios 4:20).