NIVEL 1 LECCION 8 LA VICTORIA DE DIOS

Base bíblica: efesios 6 :10-20

Idea central: el cristiano debe perseverar en la victoria de Cristo sobre las tinieblas, manteniendo una
actitud de fe en la palabra de Dios

Introducción:

a) Según las enseñanzas del señor Jesucristo en la parábola del sembrador, existen tres enemigos
del cristiano que tratan de apartarle del camino de Dios, robándole la palabra de vida que fue
sembrada en su corazón (Mateo 13:1-9, 18-23). Ellos son:

- El diablo (versículo 19)

- El mundo (20-21)
- La carne (versículo 22)

El discípulo cristiano que persevera ante estos tres enemigos se convierte en buena tierra,
dando frutos abundantes para la gloria de Dios (V. 23) (Juan 15:8).

b) Esta realidad revelada por Jesús implica que el discípulo cristiano esta involucrado en una
permanente confrontación espiritual para fructificar en Cristo. Existen dos extremos que
debemos evitar:

- Ignorar la lucha espiritual

- Exagerar la lucha espiritual

Dios nos llama a asumir una actitud de madurez espiritual perseverando en la victora de Cristo,
(colosenses 2: 13-15)

c) El cristiano debe perseverar en la victoria de Cristo sobre las tinieblas, manteniendo una actitud
de fe en la palabra de Dios (Efesios 6 :10 -20) (la armadura de Dios).

CONTENIDO:

Dividiremos esta lección en los siguientes tópicos:

I. La identidad del discípulo

II. El ataque contra el discípulo
III. La estrategia del discípulo
 Desarrollo:

La identidad del Discípulo

a) En el momento de la regeneración o nuevo nacimiento recibimos una nueva identidad espiritual en

Cristo Jesús (Juan 1:12, 2 Corintios 5:17)

b) Nuestra identidad espiritual revela lo que somos, tenemos y podemos en Cristo según la enseñanza
de la palabra de Dios.

c) La palabra de Dios revela nuestra identidad cristiana:

1. somos la Sal de la tierra (Mateo 5:13)

2. somos la Luz del mundo (Mateo 5:14-16)
3. somos Discípulos de Cristo (Lucas 14:27,33)-adri

4. somos Hijos de Dios (Juan 1:12)-blanquita

5. somos verdaderos Adoradores de Dios (Juan 4:23-24)-saul-
 JESÚS HABLABA CON LA MUJER SAMARITANA, ACERCA DEL LUGAR DONDE SE ENCONTRABAN , ELLA DECÍA QUE EN
ESE LUGAR SUS ANCESTROS ADORABAN PERO QUE LOS J UDÍOS DECÍAN QUE SE DEBE ADORAR EN J ERUSALÉN ,
ENTONCES FUE AHÍ DONDE JESÚS LE DIJO QUE LLEGARÍA EL DÍA EN DONDE NI J UDÍOS NI NADIE ADORARÍAN A D IOS ,
LE DIJO Q LOS SAMARITANOS NO CONOCÍAN DEL TODO A QUIEN ADORABAN , Y ES AHÍ DONDE HACE MENCIÓN
SOBRE LA FRASE DE QUE D IOS BUSCA ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD .

6. somos Ovejas de Cristo (Juan 10:27-29)-Eva

TAREA LEER LOS VERSICULO

7. somos los pámpanos de la vid (Juan 15:5)- si los pámpanos no permanecen en la vid no dan
fruto (permanecer)
8. somos amigos de Cristo (Juan 15:14-15)- obedecer lo q nos manda
9. somos testigos de Cristo (Hechos 1:8)- es nuestra responsabilidad actuar como Cristo en todo
lugar
10. somos justos por la fe en Cristo (Romanos 5:1)- Cristo nos reconcilio con el Padre
11. somos Siervos de la Justicia (Romanos 6:17-18) – nosotros a través del Espíritu Santo debemos
ser Justos, íntegros
12. somos herederos de Dios y coherederos con Cristo (Romanos 8:17)- permanecer con Cristo en
las dificultades, él está con nosotros padeciendo ahí en medio de la aflicción
13. somos escogidos de Dios (Romanos 8:33)
14. somos más que vencedores en Cristo (Romanos 8:37)
15. somos colaboradores de Dios (1 Corintios 3:9)

16. somos templo del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16)

17. somos administradores o mayordomos de Dios (1 Corintios 4:1-2)
18. somos Santos de Dios (1 Corintios 6:11)
19. somos miembros del cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:27)
20. Somos ministros del Nuevo Pacto (2 Corintios 3:6)- hna eva

21. Somos nuevas criaturas en Cristo (2 Corintios 5:17)

22. Somos embajadores en el nombre de Cristo (2 Corintios 5:20)
23. Somos hechura de Cristo (Efesios 2:10)
24. Somos miembros de la familia de Dios (Efesios 2:19)
25. Somos imitadores de Dios (Efesios 5:1)- adri

26. Somos ciudadanos de los cielos (Filipenses 3:20)

27. Somos la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad (1 Timoteo 3:15)
28. Somos instrumentos útiles, santificados y dispuestos para toda buena obra (2 Timoteo 2:21)
29. Somos soldados de Cristo (2 Timoteo 2:3-4)
30. Somos piedras vivas en la casa de Dios (1 Pedro 2:4-5)- saul

31. Somos linaje escogido (1 Pedro 2:9)

32. Somos real sacerdocio (1 Pedro 2:9)
 33. Somos Nación Santa (1 Pedro 2:9)
34. Somos pueblo adquirido por Dios (1 Pedro 2:9)
35. Somos extranjeros y peregrinos en la tierra (1 Pedro 2:21- hna blanquita
36. Somos participantes de la naturaleza Divina (2 Pedro 1:4)
37. Somos columnas en el Templo de Dios (Apocalipsis 3:12)
38. Somos Reyes y Sacerdotes de Dios (Apocalipsis 5:10)
39. Somos la Esposa del Cordero (Apocalipsis 19:7)- alex

Betesda

d) DIOS NO MIENTE. Su bendita palabra revela nuestra identidad cristiana, por lo tanto, nosotros
debemos creerla, vivirla y defenderla con ayuda del Espíritu Santo (apocalipsis 3:11)

II.- EL ATAQUE CONTRA EL DISCIPULO

a) El objetivo de satanás y sus demonios es robarnos nuestra identidad cristiana (Juan 10:10, 1
Pedro 5:8)

b) La siguiente ilustración nos ayuda a describir el ataque de las tinieblas contra el discípulo de
Cristo:
c) Podemos definir algunas verdades claves al analizar la ilustración anterior:

1) El maligno intenta acosar la vida del cristiano usando las adversidades: enfermedad, escases,
conflictos y otras. Las circunstancias adversas son el lenguaje de satanás y sus demonios.
2) El alma de todo ser humano tiene 3 elementos principales:

-La mente (pensamientos del hombre)

-Las emociones (sentimientos del hombre)
-La voluntad (Decisiones del hombre)

3) El ataque del maligno es progresivo tratando de afectar el alma del discípulo cristiano:

- La mente es atacada con el engaño (Pensamientos mentirosos contrarios a la palabra de

Dios)
- Las emociones son atacadas con el miedo (sentimientos de temor al fracaso, que provocan
desequilibrio emocional)
- La voluntad es atacada con la tentación (seducción astuta que nos invita a tomar una
decisión que desobedezca a Dios, llevándonos al pecado).

4) El resultado de ceder ante el ataque de las tinieblas puede ser:

- Opresión: (El discípulo continuó en Cristo, pero sin crecer espiritualmente a toda plenitud)
- Apostasía: (El discípulo se aleja de Cristo, abandonando la obediencia de la palabra de Dios)

En ambos casos lamentablemente, el discípulo ha visto dañada su identidad cristiana

d) LA BATALLA ESPIRITUAL ES PERMANENTE. Continuamente el discípulo debe resistir al maligno

conservando su identidad y victoria en Cristo (1 Pedro 5:6-9, Santiago 4:7). De ahí que los verbos
principales empleados en Efesios 6 :10-20 indican una acción continua en el presente,
ayudándonos a comprender que nuestro conflicto con las tinieblas es permanente. Si
descuidamos la Armadura de Dios somos vulnerables ante el ataque del enemigo de nuestra
alma (2 Corintios 2:11, Efesios 6:10-13)

TAREA: RELEER ESTE PARRAFO – ponernos la armadura de Dios toda esta semana

III LA ESTRATEGIA DEL DISCIPULO

a) Jesús le prometió la victoria a su iglesia redimida (Mateo 16:18-19 Lucas 10:18-19, Juan 10:10,
Juan 16:11) La biblia enfatiza que el secreto de la victoria del cristiano está en su fe, es decir,
creer confiadamente en la verdad de la palabra de Dios (Juan 8:31-32, 1 Juan 5:4-5).
b) La Palabra de Dios nos enseña que Jesucristo venció definitivamente a satanás y sus demonios
en la cruz del calvario, y confirmo esa victoria con su resurrección gloriosa (Colosenses 2 :13-15,
hebreos 2:14-15). Estas dos citas bíblicas presentan 5 verbos claves que confirman la victoria
absoluta y definitiva de Cristo a nuestro favor:

- Anular: Cristo cancelo la acusación del enemigo (Colosenses 2:14)

- Despojar: Cristo despojo de sus armas al enemigo (Colosenses 2:15)
- Exhibir: Cristo humillo públicamente al enemigo (Colosenses 2:15)
- Triunfar: Cristo hizo prisionero al enemigo (Colosenses 2:15)
- Destruir: Cristo dejo inmóvil el poder del enemigo (hebreos 2:14)

c) Los siguientes consejos prácticos deben ser aplicados diariamente a nuestra vida cristiana con el
objetivo de conservar nuestra victoria en Cristo y nuestra identidad espiritual:

- Creer con convicción que somos más que vencedores como resultado de la victoria absoluta
y definitiva de Cristo (Romanos 8:37-39)

- Comprender que toda circunstancia adversa es permitida por Dios, con el objetivo de
perfeccionarnos, anulando toda intención satánica de destruirnos (2 Corintios 12:10-11, 1
Pedro 5:10-11).

- Perseverar en la batalla de la mente, anulando todo pensamiento negativo con la verdad de

la palabra de Dios (mateo 4:4-7,10, 1 corintios 10:16; 2 Corintios 10:3-5, Efesios 6:16-17

- Dominar las emociones, vivificando nuestro espíritu en comunión intima con el Espíritu
Santo (Romano 8:12-16, 26-27; Efesios 6:18; Judas 20)

- Renunciar a toda tentación pecaminosa, perseverando en el temor a Dios (Obediencia

reverente) y en la fidelidad al nuevo pacto con Cristo (1 Corintios 10:13; 2 Corintios 7:1;
Santiago 1:12-18; 1 Pedro 1:13-17)

- Usar nuestras armas espirituales, las cuales son poderosas en Dios para vencer a las tinieblas
en ayuno y oración:

1) El poder del Nombre de Jesús (Marcos 16:17)

2) El poder de la Sangre de Cristo (1 Juan 1:7)
3) El poder de la palabra de Dios (Efesios 6:17)

- Solicitar con toda transparencia la ayuda de nuestros lideres espirituales cuando la batalla
espiritual se intensifique en nuestra vida cristiana (Hebreos 13:7,17)
 CONCLUSION:

a) Satanás y sus demonios son un enemigo derrotado, su poder es el engaño. Por lo tanto, no
escuchemos su voz por medio de las circunstancias adversas o las personas equivocadas, sino la
voz de Dios revelada en su palabra que es verdad (Juan 10:1-5)

b) Nuestra vida esta guardada con toda seguridad en nuestro invicto señor y salvador (Juan 10:27-
29; Colosenses 3:1-4). Todo lo que satanás quiera diseñar para destruirnos será usado por Dios
para perfeccionarnos, si mantenemos viva nuestra fe en Jesucristo. Todo esta bajo el control
absoluto de nuestro Dios (Filipenses 2:9-11)

c) Dios nos llama a defender nuestra identidad espiritual, conservando permanentemente la

victoria definitiva y absoluta de Cristo en nuestra vida (Juan 10:10; Romanos 16:20. 2 Corintios
2:14)
Nivel 1 LECCIÓN 9: La Santidad de Dios

Base bíblica: 2 Corintios 7:1

Idea Central: Una vida en santidad es el fruto de una genuina experiencia de salvación.

Introducción:

a) Hemos estudiado en las lecciones anteriores que la experiencia genuina de salvación eterna es el
nuevo nacimiento o regeneración en Cristo Jesús (Juan 3:3-8; 2 Corintios 5:17)

b) Una persona que haya tenido esta experiencia de salvación va a producir como frutos una vida
de santidad para Dios (2 Corintios 7:1; Efesios 2:8-10), la santidad es el fruto de la salvación en
Cristo (Juan 15:8)

c) Las obras no producen salvación, pero son el fruto evidente de un hijo de Dios (Santiago 2:14-
26). Vivimos en un mundo corrompido a causa del pecado (2 Timoteo 3:1-5). La santidad es la
separación del pecado y la consagración a Dios. El verdadero discípulo cristiano debe vencer
toda tentación viviendo en santidad para Dios (Romanos 12:1-2; 2 Timoteo 2:21)

Contenido:
Estudiaremos en esta lección acerca de la santidad bajo dos tópicos fundamentales:

I. I.- La estrategia satánica de la tentación

II. II.- La Obra Divina de la santificación

Desarrollo:

I. LA ESTRATEGIA SATANICA DE LA TENTACION

a) Satanás es el tentador y sus demonios son los agentes malignos que continuamente
promueven el pecado en el hombre. Este es el objetivo principal de la estrategia diabólica
del renio de las tinieblas y de la muerte (2 Corintios 4:3-4; Efesios 6:12)

b) La tentación es toda incitación diabólica para practicar el pecado, seduciendo la carnalidad

del ser humano (Santiago 1: 13-15
c) Según 1 Juan 2:15-17 existen tres áreas en el ser humano que son seducidas por la
tentación:

- Los deseos de la carne

- Los deseos de los ojos
- La vanagloria de la vida

d) En la primera tentación humana en el huerto del Edén, Adán y Eva, fueron seducidos por
satanás, siendo arrastrados al pecado (Genesis 3:1-6) La tentación, el pecado, y la muerte
son las estrategias del diablo y sus demonios para esclavizar al hombre y separarlo de Dios
(Romanos 5:12; Santiago 1:15)