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DERROTA = FORTALEZA
Pero al ingresar en A.A. pronto adoptamos otra perspectiva sobre esta humillación absoluta.
Nos damos cuenta de que sólo por medio de la DERROTA TOTAL podemos dar
nuestros primeros pasos hacia la Liberación y La Fortaleza.
La admisión de nuestra impotencia personal resulta ser a fin de cuentas la base segura sobre
la que se puede construir una vida feliz y útil.
Sabemos que son pocos los beneficios que un alcohólico que ingrese en A.A. puede
esperar, si no ha aceptado, desde el principio, su debilidad devastadora y todas sus
consecuencias.
Mientras no se humille así, su sobriedad - si es que la logra - será precaria.
No encontrará la verdadera felicidad. Esta es una de las realidades de la vida de A.A.,
comprobada más allá de toda duda por una vasta experiencia.
El principio de que no encontraremos una fortaleza duradera hasta que no hayamos admitido
la Derrota total es la raíz principal de la que ha brotado y florecido nuestra Sociedad.
La base para el desarrollo de todo el programa, es como poniendo un ejemplo:
Como el cimiento de un gran edificio.
Sin la aceptación comprensión y aplicación de la Derrota definitiva, no sería posible la
práctica de los demás Principios.
De ahí su vital importancia, si el recién ingresado quiere realmente lograr una sobriedad feliz
debe empezar por aquí, debe tratar de abrir esta puerta.
La Derrota debe ser un acto íntimo, una comunión plena entre nosotros y El Creador o
Poder Superior, una convicción plena de que el alcohol nos ha derrotado.
La Derrota es la puerta es el principio y el fin, el fin de una vieja vida y el principio de una
nueva llena de esperanza y alegría.
Si no se acepta la Derrota no habrá Fortaleza, no habrá Fe y volveré a beber y no en forma
normal sino en forma brutal y despiadada.
Sin Derrota no hay comprensión, no hay Amor, no hay Fe.
Sin Derrota no entra Dios a nuestros corazones, sin Derrota no hay Sobriedad, no hay
Donde no hay Fe puede que haya Amor, pero la Esperanza no tiene donde arrimarse y este
programa es de Esperanza, la Fe es una palabra que se escribe con mayúscula.
Sin Dios no puede existir Alcohólicos Anónimos por todas partes esta, tampoco podríamos
subsistir nosotros, cual Dios no me importa, ¿A usted le importa? No, tampoco, Alcohólicos
Anónimos necesita a Dios y nosotros necesitamos un Dios, necesitamos un camino, una
verdad una vida.
RENACIMOS
En Alcohólicos Anónimos sabemos que es renacer a la vida, de la muerte volver a vivir, tener
una segunda oportunidad en la vida.
Encontrarme yo derrotado con alguien que hace tiempo me estaba tendiendo la mano,
que yo buscaba en otra parte.
En Alcohólicos Anónimos nos sentimos hermanos, por una enfermedad que es una Gracia,
porque se descubren valores que nunca hubiéramos descubierto sino es por esta
enfermedad, cuando nos la diagnosticamos, porque por esta enfermedad descubrimos una
potencialidad que se estaba ahogando cuando era un alcohólico activo y puede decir que es
alcohólico pero le agradece a Dios porque no había visto ni valorado nunca su hogar, su
persona ni tantas otras cosas, si no es por esa dolorosa experiencia de haber tocado
fondo y de haber reconocido humildemente que es enfermo alcohólico.
Cuando Bill se derrota y dice, si hay un Dios que se manifieste y sintió su presencia
inmediatamente sintió Paz y un Gozo de una Libertad que nunca había sentido.
Dios necesita de los Alcohólicos Anónimos para que puedan llegar a muchos hombres
enfermos no porque nos necesite, sino porque Él quiere valerse de hombres enfermos,
porque el que se reconoce enfermo y débil deja actuar a Dios, Dios lo único que quiere es que
lo dejemos actuar, que no actuemos nosotros por encima de Él.
Anónimo