DE ITALIA A USHUAIA Testimonio de Una Vi

DE ITALIA A
USHUAIA
Testimonio de
Una Vida de
Servicio
Aníbal Gigliotti
Paraná, Entre Ríos

2020
DEL ITALIA A USHUAIA
PREFACIO
Hace un tiempo, el Dr. Daniel Plenc, director del Centro

de Investigación White con sede en la Universidad Adventista
del Plata, me dio la idea de recopilar testimonios de pastores
jubilados para la edición de un libro, tal como se hizo en otros
lugares.
Habiendo llegado hace unos meses a Libertador San

Martín para asumir en uno de los distritos, comencé a proponer
a algunos pastores jubilados que residen en esta localidad que
por espacio de dos meses recordaran y escribieran sus ricas
experiencias de misión. Uno de los testimonios que recibí fue el
del pastor Aníbal Giglotti, cuya extensión y valor merecía un
tratamiento exclusivo, un libro aparte, como el que tienes en
vista.
Con el deseo de que este libro inspire gratitud al Señor

de la mies, motive a muchos hermanos a seguir sosteniendo esta
bendita causa e insipre nuevos valores, dejamos con cariño esta
obra en tus manos.
Edgardo D. Iuorno, Editor
2
ÍNDICE
ORÍGENES DE LA FAMILIA Y LLEGADA DEL MENSAJE . 7

Mi Padre, Cayetano ...................................................... 7
Mi Madre, Francisca ..................................................... 8
Cayetano y Francisca .................................................... 9
Italia-Argentina: Idas y Vueltas .................................. 10
Del Bar A Los Inicios Del Conocimiento De La
Verdad..................................................................................... 11
Se Reúne la Familia .................................................... 14
Una Nueva Vida En Argentina ................................. 17
Enseñar a los hijos a orar ........................................... 21
Salvarse con Papá ....................................................... 22
COLPORTOR E INSTRUCTOR BÍBLICO ........................... 24

Surge el grupo de Lincoln .......................................... 24
Colportando en Junín ................................................ 25
Labores en Pergamino ................................................ 26
Pilar y Derqui ............................................................. 28
Mudanza a Florida...................................................... 30
Mi Bautismo ............................................................... 31
3
FORJARSE UN PORVENIR .................................................... 33

Estudios y Labores en el CAP .................................... 33
Esfuerzos para Estudiar .............................................. 34
Conoce a Adelia Edith Núñez .................................. 38
Con el mensaje vienen todas las bendiciones ........... 42
Nacimiento de mis hijos ............................................ 44
COMIENZOS DEL MINISTERIO ........................................... 46

Trabajo en el Valle del Río Negro ............................. 46
El Llamado a Perú ...................................................... 53
El Viaje a Perú ............................................................ 55
Llegada al Cuzco ......................................................... 59
Una Enfermera Misionera ......................................... 62
Le Cobré Una Deuda ................................................. 63
Los Perdimos por la Alianza ...................................... 65
Problemas de salud de Adelia por la altura ............... 66
La Correcta Disciplina ............................................... 67
El Auto inundado ...................................................... 68
Perfeccionando el Inglés ............................................ 69
Ante la calumnia ........................................................ 70
Animando a la Juventud ............................................ 72
Acompañando Colportores Estudiantes ................... 73
Tres Veces Más de Sueldo .......................................... 74
4
El Mes de las Cruces .................................................. 75
RETORNO A LA ARGENTINA .............................................. 78

Piloto peligroso ........................................................... 78
Agasajo de Cumpleaños ............................................. 79
¿Vacaciones para Dormir? .......................................... 80
De Visita en Lima....................................................... 80
Visita a la Escuela Flotante ........................................ 82
Viaje a la Argentina .................................................... 82
Regreso y Desvinculación con la Unión Incaica ....... 86
Reinserción en Argentina .......................................... 88
Trabajo en La Pampa ................................................. 89
La Obra en Quilmes ................................................... 91
Distrito de Los Polvorines .......................................... 98
La Obra en Pacheco ................................................. 105
Traslado a Trelew ..................................................... 108
Asociado de Colportaje ............................................ 115
Hacia Río Gallegos y Usuhaia ................................. 118
Regreso del Sur ......................................................... 132
LA ETAPA DE LA JUBILACIÓN .......................................... 136

Paseo por Australia ................................................... 136
Visita a la casa australiana de la Sra. White ............ 138
5
A Vender Milanesas Para Levantar la Casa ............. 139
SUPLEMENTO FOTOGRÁFICO ......................................... 142
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ORÍGENES DE LA FAMILIA Y LLEGADA DEL MENSAJE
Mi Padre, Cayetano
Mi padre fue hijo de Gaetano y Mariuza (María), cuyo origen era

del pueblo de Serrastretta, provincia de Catanzaro, Italia,
ubicado en medio de los Apeninos, en el sur del país, en lo que
viene a ser el empeine de la bota de Italia, con grandes plantas
de castaños, cerezos, zarzamoras, manzanos, gran vegetación y
ríos cristalinos que surcaban nuestra propiedad situada en el
campo.
Nació el 9 del septiembre de 1899. Desde muy pequeño supo lo

que eran los problemas de la vida, ya que a los 7 años de edad
falleció su padre, y como si fuese poco, el día que cumplió 16
años, también falleció su mamá, quedando a cargo de una
abuela de 86 años, a la cual tenía que proveerle todo lo
necesario para seguir viviendo. Por este motivo le tocó realizar
trabajos muy duros, entre ellos, ir con otros compañeros a las
canteras y trabajar como picapedrero. Era tan poco lo que
ganaba, que a veces no tenía que almorzar, por lo cual de
vergüenza se escondía de los demás trabajadores para que no lo
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vieran. Hasta que se dieron cuenta, alguien decía: “Serrastretta

no tiene para comer”, entonces lo buscaban hasta encontrarlo y
comía de lo que sus compañeros habían llevado para el
almuerzo.
Mi padre era un autodidacta, ya que poco pudo concurrir a la

escuela, pero era un gran lector, y entre todos los libros leídos
estaban todas las historias de las grandes operas de Verdi,
Puccini, etc. Lo mismo hizo cuando conoció la verdad de la
Palabra de Dios, con la Biblia y los libros del Espíritu de
Profecía que existían en castellano en ese entonces.
Mi Madre, Francisca
Mi madre fue hija de Filomena Torchia y Rosario Molinaro,

tenía dos hermanos, a los cuales no conocí, porque vivían en
Estados Unidos. No tuvo instrucción, ya que la madre falleció
cuando ella era pequeña y el padre se volvió a casar. Ella
comenzó la escuela aproximadamente a los 8 años.
La madrastra la hacía levantar a las 4 de la mañana para ir a
buscar leña, hacia un atado muy grande (que traía en su cabeza y
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volvía al pueblo). Se cambiaba e iba a la escuela, pero llegaba

todos los días tarde y la maestra le pegaba. Con tanto pegarle
cada día y ponerla en penitencia, no quiso ir nunca más a la
escuela, lo cual hizo que no supiese leer ni escribir.
Cayetano y Francisca
El 31 de diciembre de 1920 contrajeron matrimonio y vivieron

en una casa de piedra que tenía tres pisos, el de abajo era donde
tenían un granero y que en invierno servía de corral para el
chancho y las gallinas. Allí también tenían que guardar
abundante leña para cocinar y hacer pan, ya que, en esta época
tan fría, cae tanta nieve que llega a tener dos metros de altura,
por lo cual las puertas son difíciles de abrir y es necesario
permanecer dentro de casa. El segundo piso era el lugar de los
dormitorios y en el de arriba estaba la cocina y el horno para
hacer el pan; la casa era de unos cuantos años de existencia por
lo cual necesitaba bastante arreglo, por ello al arreglarla
contrajeron bastantes deudas que no podían pagar con lo que se
ganaba en el pueblo. Por el deseo de pagar esa deuda, papá
decidió venirse a América, dejando a mamá y a Eleonora de 22
9
meses. En total ellos tuvieron 6 hijos de los cuales, solo

sobrevivimos dos.
Italia-Argentina: Idas y Vueltas
Por ese entonces mi padre había solicitado y le habían

prometido un puesto de trabajo en el municipio italiano, pero
después de esperar y no llegar a concretarse dicho puesto, en el
mes de octubre de 1926 se embarca desde la preciosísima ciudad
de Nápoles, en un viaje de 22 días hacia América (como se decía
en Italia), llegando a la Argentina.
En el año 1929 mi madre le mandó una carta en la que le decía

que habían avisado que debía presentarse por el trabajo del
municipio, por lo tanto, papá emprendió el regreso a Italia, y
permaneció un año, sin que le dieran el trabajo esperado y
vuelve a embarcarse de nuevo para Argentina. En la estadía de
este año me encargaron a mí.
En el año 1927 le habían regalado una Biblia, comenzó a leerla y

como no la entendía y teniendo una hermana de leche (porque
la mamá la había amamantado de pequeña), que vivía en la calle
10
Sáenz 1364 de Tomás de Zamora, fue allí que la colocó en el

fondo de un baúl, y por encima diarios, revistas, ropa, etc.
despreocupándose de esa Biblia.
Al volver a la Argentina en 1930, como buen italiano, trabajó

muchísimo. También siguió con la costumbre de ser un gran
bebedor y fumador, por lo cual, en el año 1931, mi padre se
internó en el hospital Italiano, en el cual le pronosticaron una
vida de solo 8 a 10 días. Él vivía en la calle 3 de Febrero de la
localidad de San Martin – Buenos Aires, en esa casa había un
bar y arriba en la terraza papá tenía una piecita de lata y cartón
(llegué a conocerla).
Del Bar A Los Inicios Del Conocimiento De La Verdad
Al volver del hospital Italiano a su vivienda, el dueño del bar le

dice: “y ahora que no podés trabajar, ¿qué vas a hacer gringo?”
Papá le contesta: “No sé qué voy a hacer para seguir viviendo”,
por lo cual el señor del bar le dice: “tengo debajo del mostrador
una cantidad grande de botellitas de extracto de licores, si
querés te las regalo, tenés que limpiarlas y podés salir a venderlas
11
casa por casa”. Pero como papá era conocido allí en San Martín,
se fue a venderlas en el sur del gran Buenos Aires, desde
Constitución a Temperley, hasta que un día, sábado por la
tarde, vendiendo en Lomas de Zamora, pasó por la casa de una
familia, donde lo atendió un joven de 20 años, que al ver las
botellitas alcohólicas lo dejó esperando y corriendo fue adentro,
manoteó la cartera de la abuela y le entregó dos folletitos de
cuatro carillas que se titulaban: "El alcohol, alimento o veneno”
y “el tabaco, el hombre y la mujer”.
Papá los puso en el bolsillo y al llegar en la noche a descansar,

leyó los dos folletitos, entendió que lo que decían era verdad,
porque mencionaban versículos de la Biblia y entonces razonó
de la siguiente manera:
“Yo he sido un Católico Apostólico Romano sincero y siempre

he ido a la misa los domingos por la mañana a las siete horas; he
sido muy amigo de todos los curas del pueblo, con ellos hemos
fumado juntos, hemos bebido juntos y hemos piropeados a las
chicas juntos… Y siendo ellos dirigentes espirituales de la iglesia
¿cómo nunca me dijeron que el alcohol y el cigarrillo me estaban
12
matando? Por lo tanto, si la Biblia confirma lo que dicen estos

folletitos, ¡no piso nunca más una iglesia católica!”
Fue a la casa de la hermana de Lomás de Zamora, desenterró la

Biblia, buscó los versículos y comprobó lo que decían los
folletitos. A partir de allí, nunca más fumó ni probó bebida
alcohólica, siguió leyendo la Biblia y descubrió que el sábado era
el día que Dios ordenaba guardar y lo guardó durante un tiempo
sin saber que había otros guardadores de este día. También
encontró en Levíticos 11 lo que dice de los animales limpios e
inmundos y también lo puso en práctica.
Transcurrió aproximadamente un año. En el mes de mayo de

1932 fue a visitar a su hermana en Lomas de Zamora, era un
domingo muy frío cuando volvía por la calle Boedo y al llegar
frente al N° 476, en la puerta, leyó un pizarrón que decía:
“Conferencia Pública – Entrada libre y gratuita”, y pensó:
“Hace frio, esta lloviznando, si entro a un bar me voy a perder,
si aquí lo que dicen es religioso, ninguna religión enseña nada
malo”. Entonces entró, y le gustó el tema. Al salir el
conferenciante Daniel Hammery Dupuy, lo saludó y fue tan
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amable al preguntarle cómo se llamaba, porque andaba sólo, y

que era de su familia; a lo que papá le dijo que tenía una esposa
y dos hijos en Italia. Fue tal la amabilidad y la invitación para el
siguiente domingo, que le gustó y por eso asistió. Así lo hizo por
varios domingos hasta que se trató el tema del sábado, y recibió
la invitación para asistir el sábado siguiente por la mañana, a la
cual aceptó también.
Después de varios sábados recorriendo las distintas piezas de una

casa tan vieja, en una de ellas vio un armario con 64 folletos del
mismo tamaño que los que le había regalado el joven, tiempo
antes; y entre ellos también los folletos que había leído sobre el
alcohol y el tabaco y dijo: “¡Esto no es casualidad!, sino que Dios
dirigió mi vida, me salvó de la muerte para que yo encuentre
esta verdadera iglesia…”, razonó.
Se Reúne la Familia
Siguió asistiendo y recibiendo estudios bíblicos y el 26 de

noviembre de 1932, se bautizó en la inauguración de la Iglesia
de Palermo, entrando en el bautisterio como tercer candidato.
14
Desde esa fecha papá conoció y entendió lo que era el colportaje

y lo hizo parte de su vida. Transcurrió el tiempo, en el año 1937,
fue cierto día a las oficinas de la Asociación Bonaerense para
hablar con el director de colportaje y comprar material para
continuar la tarea que Dios le había indicado. Fue ese día
cuando se encontró con el presidente de la Asociación, el pastor
Walter Schubert, quien le pregunto: - ¡Hermano! ¿Qué piensa
usted hacer con su familia que está en Italia, ya que se acerca
una segunda guerra mundial? Mi papá le contestó: “No sé qué
hacer, me gustaría mucho traerlos, pero no tengo dinero para los
pasajes en barco…”, el pastor Schubert dijo: “Hermano Gigliotti,
escríbale a su esposa que venda todas las propiedades y cosas que
tiene y lo que le falta la Asociación se los dará, para que traiga su
familia de Italia”. Por lo tanto, se vendió todo y lo recaudado
sólo alcanzó para lo que costaba el pasaje de mi mamá, para
Eleonora y para mí la Asociación Bonaerense nos regaló los
pasajes.
Así fue que el 6 de noviembre de 1937 nos embarcamos en el

puerto de Nápoles. Nuestro viaje llevó 22 días, llegando al
puerto de Buenos Aires el día de los inocentes (28 de diciembre)
15
en un Trasatlántico con 4.800 tripulantes, perteneciendo a una

compañía de barcos iguales; Principezza (princesa), María
Giovanna y Mafalda, viajamos en este último, en un camarote
lujoso de primera clase. Además, tenía sala de estar, donde por
las noches tenían diversos espectáculos y por las tardes, diversas
clases de juegos para niños, jóvenes, adultos y ancianos. Por la
tarde también servían una merienda con diversas clases de té, y
con mi hermana no tomábamos el té, pero sí las savoiardas
(vainillas), las tomábamos y salíamos corriendo. Durante el viaje,
pasamos 15 días tan solo viendo cielo, mar y muchos tiburones
que costeaban al barco; también por la tarde había en la cubierta
juegos para niños donde se colocaba una soga gruesa para jugar
dentro de esos límites.
Una tarde estábamos con una familia, de la cual mamá se acercó

amigable, porque tenía varios niños y niñas, la mamá le pidió
que fuera a buscar uno de los varoncitos que le faltaba, que
estaba en la parte de arriba. Yo, sin arte ni parte salí corriendo,
subí y al llegar arriba no vi la cuerda a la cual pegué con la frente
y caí de espaldas golpeándome la nuca contra el piso.
Llevándome desmayado, inmediatamente llegaron los médicos, y
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al atenderme no reaccionaba, así que me llevaron para mejor

atención, pero no encontraban pulso, ni tampoco latidos del
corazón, así que después de unas cuatro horas me dieron por
muerto. Me siguieron controlando toda la noche, después de
unas 20 horas empecé a reaccionar y todo siguió bien.
Cuando muere una persona en viaje alta mar, era normal
primero avisar a los familiares del destino del pasajero, sino se
ubicaba a ninguno, tiraban el difunto al mar, unos días antes de
mi accidente había fallecido un viejito que iba a Brasil, avisaron
a la familia, y pidieron que lo llevaran para entregárselo. En mi
caso, mi pobre madre ¿qué cuenta le podría dar al esposo?
Una Nueva Vida En Argentina
Al llegar nuestro padre nos estaba esperando en el muelle, es de

imaginar la alegría de mi madre, al ver su esposo después de 8
años, como así también mi hermana Eleonora, pero no fue lo
mismo para mí, siendo que no lo conocía y al decirme ellas:
“¡Allí está papá!” Fue una sorpresa, ya que mis primos siempre
decían: “¡vos no tenés papá!” Yo les contestaba: “¡Papá está en
América!” Ellos me replicaban: “¿ves que nuestro papá todos los
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días viene a casa y el tuyo no? ¡Porque vos no tenés!”. Y yo

regresaba a nuestra casa corriendo y llorando.
Haciendo un paréntesis en nuestra historia de familia, quiero

contarles que un personaje de nuestro pueblo que había viajado
para América, al regresar le dijo a mamá que el esposo se había
vuelto loco, porque había cambiado de religión y ahora asistía a
una iglesia a la cual adoraban una gran cruz de madera, pero sin
Cristo.
Los caminos de Dios son insondables y maravillosos ya que al

llegar y tener que alojarnos, papá nos llevó al templo de
Palermo, en Uriarte 2435 Capital Federal y allí nos estaba
esperando con todo preparado el guarda templo, el hermano en
Cristo Donato Sabino junto a su familia, y nos trataton con
mucha amabilidad.
Luego de cenar siendo las 20:00 horas, papá nos dijo que
descansáramos, él tenía una reunión, y al terminar volvería lo
antes posible. Al día siguiente había otra reunión a la cual los
cuatro y Eleonora que tenía 13 años preguntó a papá: “¿dónde
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está la gran cruz de madera sin Cristo?” Ya que en el púlpito

figuraba la inscripción, en letras de relieve blanco: “Jesucristo es
el mismo, ayer, hoy y por los siglos “ (Hebreos 13: 8), y en la
parte de atrás de la galería, decía: “Dios es amor” 1 Juan 4:8;
entonces papá le dijo que la adoración era directamente a Dios,
sin necesidad de una cruz.
Como mencione anteriormente, al estar allí en la local de la

iglesia, entre el ir y venir, conocimos al presidente de la
Asociación Bonaerense: al pastor Walter Schubert, quien, para
ganarse la simpatía, le regaló a Eleonora dos billetes de un peso
sin ninguna arruga, y ella prácticamente adoraba esos billetes…
¡y que nadie se los tocara!
Volviendo a la historia, considero que solo Dios por medio del

Espíritu Santo pudo darle a papa el tacto, la amabilidad y
paciencia para soportar aguantar y dominar con amor y mucha
oración lo que iba a suceder, ¿Qué iba a pasar al abrir los baúles
y cajas, que mama había preparado para este viaje?
19
Mama aunque sin instrucción había puesto el mayor cuidado al

empaquetar cada cosa, ya que traíamos un chancho faenado,
para que papa disfrutara algo tan apetecido en Italia, y siendo
que él no podía comerlo, viviendo en un inquilinato, rodeado
de muchas familias italianas, con varios hijos una de esas
familias, papá le dijo a mamá, que era costumbre cuando venía
una familia de Italia, convidar con algo a los paisanos y le sugirió
que regalara un trozo de cerdo, así que en lugar de cortar algo
pequeño, el cortaba un pedazo grande, abundante, aludiendo
que cada familia tenía varios hijos. Así lo hizo varias veces hasta
que se terminó lo traído y siendo que no venía al medio día,
decía que no era bueno comer eso por la noche.
Además, muy bien envuelto en colchas y frazadas, también

venían una cantidad de cuadros, de fotografías y de varios santos
y vírgenes italianos, cada cuadro con su vidrio y cuando mama se
descuidaba, el rompía el vidrio o arañaba la lámina y decía que
en algún momento todo se arreglaría. También venia un
crucifijo grande de plata, que no apareció, porque papa se lo
llevo, lo rompió y enterró lejos en el campo. Mama se lamentaba
20
de cómo podía haber sucedido todo eso, pero no hizo mayor

problema que lamentarse.
También Eleonora traía sus cosas y de todas, las más

importantes para ella, eran las estampitas que regalaban en las
misas católicas, y tenía tantas que calculo que tenían todas
juntas. Papá, como se había dado cuenta de lo que para ella era
muy difícil dar algo que le pertenecía, estudió la manera de que
le diera las estampitas y estoy seguro que Dios por medio del
Espíritu Santo le decía, ¿cuántas me das por un centavo? Ella
elegia y se las daba, luego siguió la oferta por 2, 3, 4 centavos y
las más queridas por ella, papa se las compraba por 10, 20 y
hasta 50 centavos, hasta que se las compro a todas.
Enseñar a los hijos a orar
Siendo que papá todos los días repetía su estudio de la Biblia y

la oración, Eleonora un día le preguntó que era lo que decía al
arrodillarse, ya que no se le oía nada y papa le dijo: ¿queres saber
lo que le digo a Dios? Entonces la tomo de las manos y se
arrodillaron juntos y papá oró por cada uno de la familia, por el
21
trabajo, etc. Resulta que yo me sentí un poco ofendido porque

no me había invitado y en cierto momento le dije, “Papá,
porque a Eleonora la invitaste y a mí no, y me contesto, ¿vos
también queres venir?, y al decirle que sí, nos tomó a cada uno
de su mano y nos llevó a orar con él”.
Salvarse con Papá
Al ver que a Eleonora le gustaba lo que él hacía, le compró una

Biblia en italiano y al leerla, ella un día encontró el versículo de
Mateo 15:16 donde dice: “el que creyere y fuere bautizado, será
salvo, más el que no creyere será condenado, por lo cual le
pregunto a papa: ¿Vos fuiste bautizado? Y papá le contesto que
si. ¿Y yo fui bautizada? Papá le contesto que no. Ella le dijo yo de
esto no se nada, vos vas a salvarte ¿y yo? Papá le dijo que ya
vendrían los misioneros a visitarnos, pero las preguntas
siguieron y cada vez más. Ella quería salvarse junto a papá.
Transcurrieron unos cuatro meses, cuando vino a visitarnos el
hermano Donato Sabino y luego de unos dos meses más vino
hermano José Ramos como misionero.
22
En ese año 1938, se celebró uno de sus congresos de la

Asociación Bonaerense, al cual asistimos los cuatro. El miércoles
12 de octubre, en la puerta de la Asociación estaba el pastor
Walter Schubert y Eleonora antes del saludo, al reconocerlo le
dijo: -pastor, yo quiero bautizarme! A lo cual el pastor le dijo:
“Mañana hablamos, ya que está por comenzar la reunión”. Así
transcurrieron los días hasta que le sábado 15 de octubre se
bautizaron mamá y Eleonora. Debemos aclarar que, en ese
entonces, no se bautizaba a nadie a los trece años, pero fue tanta
la insistencia mi hermana entre los días 12 y 15 de octubre que
finalmente decidieron bautizarla. Gracias a nuestro padre muy
misionero y fiel cristiano, ella (Eleonora) permaneció fiel al
Señor hasta el día 27 de agosto de 2000 en que le Señor la llamo
al descanso hasta el día de resurrección de los justos.
23
COLPORTOR E INSTRUCTOR BÍBLICO
Para ese entonces papá era colportor y por desempeñar su

trabajo de colportaje nos enviaron a Lincoln, provincia de
Buenos Aires, allí se alquiló una casa en Avenida de Mayo s/n
que tenía dos piezas, cocina y un baño. Siendo mi padre muy
misionero, al poco tiempo conoció gente interesada en conocer
la Biblia, así que cuando volvió del trabajo, por caminos muy
arenosos, cenábamos y luego papá limpiaba la parte de la mesa,
traíamos su Biblia y otros materiales, luego, se iba al lado de la
cama y se arrodillaba y oraba, luego de eso tomaba su bicicleta y
se iba a dar estudios bíblicos. Por la mañana hacia lo mismo
antes de salir, luego nos daba un beso a cada uno y salía, pero
siempre nos daba los últimos besos a Eleonora y a mí, y así
llegamos con mi hermana a disputar el último beso de papa,
pero como ella era más grande, siempre lo corría, dejándome
atrás, pero papa se iba, daba una vuelta manzana y volvía para
besarme a mí, quería ganar mi cariño y mi amor.
Surge el grupo de Lincoln
24
Pasando unos dos meses, papa le dijo a mama que los sábados
de tarde íbamos a tener reunión en nuestra casa con gente, para
estudiar la Biblia, así que la pieza de Eleonora y la mía la
desocupábamos y se convertía en lugar de culto. En el año 1938
llegaron a bautizarse alrededor de unas treinta y cinco personas,
entre ellos el vecino que acepto el mensaje de todo corazón, un
italiano, que se radicó primero en Brasil y por haber matado a
otro hombre, siendo perseguido por la policía se escapó y
caminando llegó a la Argentina, para radicarse en Lincoln. Su
nombre era José Parmesano (don Pepe); después por muchos
años, fue a los congresos como delegado, se hospedaba en
nuestra casa en Florida.
Colportando en Junín
De Lincoln, a papá lo trasladaron para colportar a Junín,

Buenos Aires, vivíamos en la calle Arias 99, lugar donde
funcionaba la iglesia y la escuela con sus grados de primaria,
atendidos por el misionero Pablo Di Dionisio por la mañana, ya
que por la tarde daba estudios bíblicos y hacia visitación,
ocupando la doble tarea de director-maestro y misionero de la
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zona, incluyendo la predicación de todas las reuniones. También

allí Eleonora hizo el sexto grado, terminando la escuela primaria
y también yo al tener yo 8 años, comencé el primer grado en la
escuela 24, cuyo director era Hugo Poveda. La iglesia de Junín
dio varios misioneros y pastores.
Fue también en Junín donde recibí la inspiración de Pablo Di

Dionisio, para el ministerio, me gustaba imitarlo con mis 8
años, y siendo que en un rincón de la galería había un grupo de
bancos destartalados, al no ver a nadie subía a los bancos y les
predicaba. La iglesia fue trasladada a Quintana 66, donde sigue
funcionando.
Labores en Pergamino
De Junín papa fue trasladado a Pergamino y fue allí en 1940

donde encontramos al pastor Enrique Lautaret y aunque
vivíamos a 33 cuadras de la iglesia, nunca faltábamos a una sola
reunión. Nuestra casa no tenía cerradura de ningún tipo,
aunque en el barrio había robos, a nosotras nunca nos faltó
26
nada. El sábado por la mañana íbamos a la iglesia al medio día

para almorzar, luego de las 14.30 hs salíamos con papa a hacer
obra misionera y volvíamos a casa para buscar a mama y a
Eleonora e íbamos a la sociedad de jóvenes, luego volvíamos a
casa para cenar y al terminar nos íbamos a las conferencias que
dictaba el pastor Walter Schubert, presidente de la Asociación
Bonaerense, luego lo acompañábamos a la estación de ferrocarril
para que tomara el tren, ly uego cuando volvíamos a casa, ya
alrededor de las 00:30 horas del domingo.
Fue allí en Pergamino donde tuve mi primer revés en la escuela,

ya que siempre al ir a un lugar nuevo, mi papa iba a hablar con
el director para que me justificara la ausencia de las sábados por
ser miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Todo fue
bien hasta las vacaciones de invierno, en que la maestra se
enfermó al comenzar la segunda parte del añoy vino otra
maestra que no aceptaba que falten los sábados, por lo tanto (en
la libreta que conservo todavía), borró (mal) el suficiente de
color azul y le puso color rojo y también el rojo en el resto del
año. Papá hiso una denuncia ente las autoridades y le dijeron
que con la presentación de la libreta y el número de escuela, más
27
el nombre de la maestra, todo el trámite debía ser presentado

ante el Ministerio de Educación de la Ciudad de La Plata. Mi
padre prefirió como acto de misericordia no hacer perder el
puesto a la maestra, de modo que no tuvieran ocasión para
hablar o difamar a nuestra querida iglesia.
Fue en Pergamino, que al colportar, a mi padre llegó a ser el que

más pedidos tomó, pero cayó una lluvia tan grande que el arroyo
de Pergamino, se desbordo por casi toda la ciudad, siendo la
entrega casi nula.
Pilar y Derqui
Allí le ofrecieron cuidar una quinta de 26 hectáreas donde

querían trasladar el CAP. Ese lugar era Pilar, provincia de
Buenos Aires, sobre la ruta nacional 8 km 56. Allí estudiamos 8
meses de enero a agosto, asistiendo yo a la escuela numero 1
frente a la plaza, donde repetí el segundo grado y siendo que un
colportor llamado Gahsen había traído a un pony y se fue sin
decir nada acerca del animal, papá resolvió que yo lo usara para
28
los mandados y para ir a la escuela. De Pilar no mudamos a Pte.

Derqui, frente a la estación del ferrocarril Urquiza, llamado
Toro. Al cambiar de pueblo, papá fue a la escuela, para hacer mi
trasladado a Derqui. Pero la maestra le dijo que no lo hiciera, así
que tuve que viajar 8 km en tren y luego me hice amigo del
colectivero y me llevaba y traía gratis, de la estación a la escuela y
viceversa.
En esta quinta de Pilar todos los domingos y feriados venían

autos y colectivos de distintas iglesias de capital y gran Buenos
Aires. Creo ser suficientemente agradecido al doctor Fernando
Chaij y al pastor Marcelo Fayard, ambos trabajaban en Casa
Editora, y se enteraron que Eleonora estaba enferma, y vinieron
a Pilar para llevarla a Florida a finde de que se sanara; además le
consiguieron trabajo en la calle Arenales 2526, Florida. Allí ella
asistió a la escuela Bernadino Rivadavia (hoy Instituto
Adventista Florida) y obtuvo un diploma del curso comercial
nocturno que funcionaba en la parte de atrás de la iglesia de
Florida.
29
Mudanza a Florida
En el año 1942 fuimos a vivir a Florida, a la calle Bernardo de

Irigoyen 1056. La casa era propiedad de la mama del pastor
Samuel Alberro, donde ella vivía y la recuerdo con mucho
cariño y si cierro los ojos puedo verla en su pieza: frente a un
mueble con la parte de arriba inclinada y ella parada leyendo su
Biblia de tamaño muy grande. Por primera vez empecé a ir a una
escuela adventista, ingresando en tercer grado y tuve como
maestra a la señorita Adela Dupertuis, hasta que en junio de
1945 la escuela se trasladó al Instituto Florida, donde hice el
resto de tercer, cuarto y quinto año, continuando después al
primer y segundo grado de la secundaria, sexto grado lo rendí
libre.
Viviendo en esa casa, mi hermana trabajó en la Casa Editora.

Durante el día volvía a la casa a las 18:30 hs, comía algo como
cena e inmediatamente se iba en bicicleta a la estación para
tomar el tren hacia la capital para estudiar enfermería y yo iba
corriendo a la par de ella para traer de vuelta la bicicleta a casa.
30
A las 23 yo me iba en la bicicleta a la estación para que Eleonora

volviera a casa, y yo corriendo a la par.
No siempre las cosas salen como uno cree que debieran salir,
porque al terminar ese año los exámenes finales se rindieron en
sábado y al no asistir perdió lo estudiado, sin embargo, lejos de
desanimarse, volvió a estudiar enfermería en la sucursal de Villa
Ballester, terminando su estudio y recibiendo su título en la
Cruz Roja.
Mi Bautismo
Cuando tenia 9 años, papa quería que aprendiera el oficio de

sastre y me envió a un sastre, el cual me puso a coser pespunto,
solo estuve unos tres meses, pero no me convenció ese oficio,
entonces me mando a aprender y trabajar de aparador de
calzado.
Con el tiempo papá compró un terreno en Villa Zagala y nos

mudamos en enero de 1947 junto con varias familias
adventistas: los Domato, Figueiredo, Samojluk y Davidovich.
31
En 1945, después de varios años de estudios bíblicos, a los 14

años me bauticé, el bautismo estaba programado para el 22 de
abril de 1944, pero como una señora que también se bautizaría
estaba enferma, propuse que lo hagamos el sábado 29 de abril.
32
FORJARSE UN PORVENIR
Estudios y Labores en el CAP
En 1946 la invitaron para estudiar en el CAP y allí curso dos

años de estudio, trabajando como secretaria del profesor David
H. Rhys. En 1947 yo también con ella nos fuimos al CAP, curse
el tercer año de secundaria, pero el veinticinco de julio me
operaron en el SAP de las amígdalas y luego el 15 de agosto, me
operaron de apendicitis. Para esa operación que me realizo el
Dr. Ivess Phai me dieron una inyección Pentotal1 que me dejo
tan mal de salud que perdí ese año de estudio.
El verano 1947 y 1948 sali a colportar con el pastor Miguel

Ángel Alvarez en las ciudades de Gral. Guido Maipú y Gral.
Madariaga y lo que gané se lo di a mi hermana para que
estudiara. Al llegar de vuelta al colegio yo no estudie. El jefe de
despacho y panadería el señor Daniel Utz pidió para que
1
El tiopentato de sodio es una droga derivada del ácido barbitúrico, más
conocida por el nombre de pentotal sódico, amital sódico o trapanal. Está
clasificado como barbitúrico de acción ultracorta porque el efecto hipnótico
en pequeñas dosis del fármaco desaparece en pocos minutos.
33
trabajase con él y me encomendó que atendiera el despacho.

Como único empleado me tocaba limpiar el piso, las estanterías,
la reposición de la mercadería y la atención del público.
El señor Daniel Utz era un jefe muy especial, junto con los de la
panadería nos trataba con mucho amor cristiano y si tenía que
ayudarme a aprender algo, lo hacía con mucho cariño. Cada
tanto nos servía un almuerzo muy especial, asando un cordero.
Esfuerzos para Estudiar
El verano de 1948-1949 también salí a colportar con otro

compañero llamado Carlos Rodríguez y nos enviaron al Valle de
Rio Negro, en Rio Colorado, Villa Regina y Gral. Roca, donde
teníamos que buscar al pastor Roberto Otto para que nos
indicara un lugar de alojamiento, pero nos hospedaron ellos y
tuve el gran privilegio de acompañarlo los sábados por la tarde
cuando iba a realizar el culto con la familia Canádica.
Además de darnos el alojamiento y comidas, para la festividad

de año nuevo, el 1 de enero nos invitaron para hacer una salida
34
hasta el Rio Negro, nos fuimos caminando por la calle

independencia, unos 7 kilómetros con un día esplendido en
medio de la naturaleza, de todo esto se puede deducir como uno
aprende como es la vida misionera para llegar a amar a nuestro
prójimo.
El año 1949 no volví al CAP, sino que estudié en el Instituto

Florida de vuelta al tercer año, porque del CAP me quedaron 3
materias por rendir, de modo que pedí que me dieran una
orden y transferencia por rendirlas en colegio nacional de Gral.
Roca. Al presentarme encontré la secretaria de ese colegio, tan
católica y fanática, que al ver la orden que decía Colegio
Adventista del Plata, e influenciados por ella, solo pude aprobar
una materia y por eso mismo estudié en el Instituto Florida.
El cuarto año lo estudie en un instituto nocturno llamado

Vicente López en Belgrano, siendo su directora una señorita
mayor muy comprensiva al decirme que los viernes por la noche
no iría clases por ser miembro de La Iglesia Adventista Del
Séptimo Día. Me dijo que harían todo lo posible para justificar
las ausencias pero luego de las vacaciones de invierno en el mes
35
de agosto me sacó de una clase para decirme que no podrían

justificar las faldas y que le pidiera a mi pastor que me
permitiera asistir a clases. El Espíritu Santo puso palabras en mi
boca al decirle que no era solución del permiso del pastor sino
que era mi problema de conciencia. Así terminó esa entrevista
aparentemente sin solución y seguí asistiendo regularmente
pensando que en algún momento me llamaría otra vez, pasó
septiembre, octubre y así de noviembre. Compramos con
Harold Biaggi un libro y se lo llevamos de regalo y no dijo que
había hecho lo imposible para ayudarnos y que nunca había
visto jóvenes con tal decisión cristiana.
Junto a Vladimiro Samujluk, que también cursaba quinto año,

buscamos un colegio nocturno y lo encontramos en Villa
Urquiza, eran un colegio nacional nocturno, pero allí sólo
pudimos estar dos meses, ya qué no nos perdonaron más las
faltas del viernes de noche y el sábado de tarde. Tuvimos que
buscar otro colegio nocturno pero mucho más lejos de nuestras
casas. Teníamos que tomar dos colectivos con 1:15 horas de
viaje y por la distancia llegábamos todos los días 20 minutos
tarde y salíamos a las 23:30 horas o sea media hora antes de
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terminar a las clases para no perder el último colectivo de la

avenida Constituyentes y avenida General Paz que nos llevaba
hasta nuestra casa con un recorrido sólo de 15 minutos mientras
que en dos o tres oportunidades por demora del colectivo
llegamos tarde y como la avenida Constituyentes era lugar de
muchos asaltos con el pastor Samujluk tuvimos ir hasta San
Martín idea y vuelta por la calle Juan Campos llegando a nuestra
casa a las 2:30 de la mañana.
Cuando todo iba bien a horario, y llegaba a casa a la 1,me

sentaba en la cama bien arropado y preparaba programas para la
sociedad jóvenes del Instituto Florida ya que el doctor Fernando
Chaij, primer anciano de la iglesia me propuso como director de
jóvenes, una tarea nada fácil pero con la ayuda de nuestra
consejera la señorita Esther Ramos todo fue más fácil.
A las 6 de la mañana teníamos que comenzar el trabajo

reparando calzados con tres amigos y compañeros de la iglesia:
Vladimiro Samujluk. Su hermano Nicolás y también Pedro
Kolosina hasta las 18 horas de la tarde con una hora al mediodía
para almorzar. Luego cada uno iba estudiar.
37
Gracias a nuestro buen Dios y su gran ayuda en el año 1952

volví al CAP para comenzar a estudiar el curso misionero. Un
año antes el pastor Samuel Alberro me había dicho que al
graduarme no aceptase ningún trabajo porque querían que
trabajara en la Asociación Bonaerense.
Conoce a Adelia Edith Núñez
Conocí a quien luego fue mi esposa en el CAP el año 1947,

cuando tenía 12 años y le habían mandado para cursar el quinto
grado de la escuela primaria Domingo Faustino Sarmiento. La
preceptora le había dado el trabajo de atender el toque timbre
del hogar de señoritas y hacia un buen trabajo siguiendo las
ordenanzas del colegio siendo que en ese tiempo los varones no
tenían permitido ir al hogar de señoritas.
En 1950 estuvimos los dos en un campamento de adolescentes y

tampoco hable con ella. Transcurre el tiempo y en diciembre de
1954 fue de visita a la iglesia de lomas de Zamora con otras dos
señoritas. Ya trabajaba en el instituto Ángel H. Roffo cómo
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enfermera. Al terminar la reunión de la iglesia me acerqué a

saludar a las 4 visitas y les pregunté si volvería a visitarnos.
Trabajaba ya en Palermo. Como con mi familia vivíamos en

Villa Zagala, nunca volvía al mediodía a comer, sino que me
llevaba 1 sándwiches y comía en la oficina de publicaciones,
colocaba una frazada en el piso y dormía una siestita cuidando
que nadie entrara hasta la hora de reapertura. Un día llegó
Adelia y pudimos por primera vez conversar un largo rato sobre
diversas cosas y en un momento la invité para ir el viernes
siguiente a la sociedad de jóvenes de la iglesia de Lomas de
Zamora, la iría a esperar en la puerta del instituto Roffo y aceptó
la invitación, asistimos a la sociedad de jóvenes y al finalizar la
acompañe hasta la casa de su padre que vivía en la avenida
Avellaneda. Pasaron varios semanas hasta que un día fue a la
oficina del asociación para visitar al pastor pablo Gómez (era
pastor de su familia).
Al encontrarse con el pastor Gómez, en lugar de preguntarle

porqué venía a verlo, él le dijo ¿tenés novio? Ella dijo que no
tenía novio, y el pastor dijo “vamos a pedirle a Dios que te ayude
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a conseguir un novio”. Al despedirse, el pastor Gómez le dijo te

voy a acompañar bajaron de las oficinas cuando yo salía de la
sociedad de publicaciones para ir a Constitución a realizar un
trámite. Los saludé a los dos y les pregunté para dónde iban. Le
dije que iba Constitución y pregunté ¿me acompañas?
De Palermo a Constitución había dos formas de viajar, la más

rápida. Le pregunté ¿tenés apuro? Dijo que no y por lo tanto le
sugerir ir en tranvía que tardaba aproximadamente una hora y
media. Tenía interés de preguntarle si había pensado en ser
misionera y me dijo que si le hubiera gustado. Llegamos a Villa
del Parque y nos saludamos como amigos, quedando con el plan
de volver a salir el domingo 15 de marzo.
A las 18 horas yo tenía el plan de pedirle ser su novio, pero esa

semana, el miércoles me llamo el secretario tesorero de la
Asociación para que fuera el día jueves por la tarde a Junín a
realizar un trabajo (finiquitar un obrero), quedarme el viernes
13 de marzo, predicar el sábado en la iglesia y por la noche
volver a Buenos Aires a mi casa. El trámite se estiró hasta el
miércoles 18 de marzo y por lo tanto no pude cumplir con esa
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primera cita. Ella me esperó hasta las 22 horas (4 horas). En el

instituto, las enfermeras almuerzan en el comedor de 12 a 13
horas y ese domingo 16 de marzo traté de llamarla al teléfono
pero no pude comunicarme.
Traté de llamar nuevamente pero no quería atenderme hasta

que su compañera de pieza llamada Adela Quiroga le dijo
“Atendelo a Aníbal porque si él no fue el domingo a la cita,
debe de haber tenido un compromiso muy serio y por eso no
fue, Aníbal siempre cumple con sus promesas”. (Adela Quiroga,
los años anteriores estuvo trabajando en el SAP , me conocía
muy bien y éramos amigos). Entonces me atendió, siendo que
sabía del viaje a Junín. Pude decirle que el viaje se complicó y
que recién esa noche anterior había regresado de Junín.
Arreglamos la cita para el viernes a las 18:00 horas igual a otros
viernes. El domingo 22 de marzo de 1955 nos pusimos de
novios, ella era muy reservada, porque aun así tardó un mes para
darme el primer beso ya que el 22 de abril era mi cumpleaños.
Estuvimos de novios sólo un año y el jueves 19 de marzo de
1956 nos casamos por civil en el registro de Wilde y el domingo
22 a las 20:00 horas el pastor Pablo Gómez nos casó en la iglesia
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de Villa Urquiza. Luego fuimos al Instituto Florida para la fiesta

bajo una lluvia tan enorme que todo quedó inundado y mis
suegros que tenían que llegar a las 21 horas recién llegaron a las
23:40 horas porque venían en un Ford A 1931. Al llegar a
Avenida Mitre y las vías del ferrocarril Belgrano, se les
descompuso el Ford por las inundaciones.
Esa lluvia tan grande hizo que Adelia se olvidará la ropa en el

remís que nos llevó de Villa Urquiza al Instituto y cuando nos
dimos cuenta eran ya las 0:30 horas. Se vistió con ropa de
Eleonora medio disfrazada, por fin llegamos al departamento a
las 5:00 de la mañana. Estuvimos una semana y luego viajamos
a Mar del Plata, por el plan de turismo Eva Perón (10 días gratis
de alojamiento y comida). Nos dieron un alojamiento frente al,
con muy buena comida y un excelente trato por el personal.
Con el mensaje vienen todas las bendiciones
Al volver de la luna de miel en el trabajo de publicaciones estaba

hasta las 19 horas, tomaba el subterráneo hasta Constitución y
el tren hasta Avellaneda me bajaba iba a dar un estudio bíblico y
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después iba Lanús donde vivía. Una cosa muy interesante fue
que al lado de la casa de mi suegro había una familia de apellido
Oroño, nos hicimos amigos hasta que la señora Isabel le pidió a
mi suegra la Biblia. Como con Adelia asistimos a la iglesia de
Avellaneda y después del culto íbamos almorzar a la casa de los
padres, al terminar el almuerzo, le daba los estudios bíblicos a
Isabel, y para alegría y gloria del Señor, a fin de año pidió ser
bautizada.
El esposo de Isabel trabajaba en una petrolera y como lo sábados
trabajaba a su casa a las 15:30 hs. Ese año de estudios con Isabel
transcurrió tranquilo, pero el siguiente año en el mes de marzo,
el esposo también pidió estudiar la Biblia y lo hacíamos cuando
volvía del trabajo.
Durante el estudio bíblico nunca pude arrancarle una decisión,

pero cuando decidió fue directamente a hablar con él capataz
diciéndole: “Señor capataz, usted sabe qué hace 9 años que
trabajo en este empleo. Hace unos meses que estoy estudiando
la Biblia y me encontrado que Dios cuando creo tierra la creo en
6 días y el séptimo descanso lo bendijo y santificó. Por eso
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quiero solicitarle los sábados libres, y trabajar los domingos para

reemplazar el día sábado”. No le dieron chance y dejó el trabajo.
El sábado 26 de noviembre fue bautizado en la iglesia de

Avellaneda. Al tiempo encontró un trabajo con un jefe
adventista que me conocía. Ese año Isabel (esposa) comenzó a
estudiar para terminar la escuela primaria y el año siguiente su
esposo también empezó a estudiar la primaria. Luego estudiaron
enfermería hasta terminar esta carrera y el resto de su vida
trabajaron en esa noble tarea obteniendo una buena jubilación.
Pudieron comprar un terreno construir una linda casa en San
Francisco Solano y mandaron a sus dos hijos al CAP. Con el
mensaje vienen todas las bendiciones.
Nacimiento de mis hijos
El 16 de junio, día del padre en 1957, nació Roberto Aníbal, el

11 de agosto de 1958 nació Rolando Enrique, Adolfo el 22 de
enero de 1961 y Alicia nació el 20 de septiembre de 1966.
Dios me ayudo a encontrarme con Adelia, una señorita soltera
extraordinaria, compañera fiel para cumplir con el ministerio
44
pastoral, madre ejemplar para educar a nuestros hijos, porque

mientras ella trabajaba como enfermera de turno noche cuando
tenía tiempo les escribía cartas bien largas.
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COMIENZOS DEL MINISTERIO
Trabajo en el Valle del Río Negro
Ya en el valle del Río Negro, cierto martes a las 06:00 de la

mañana nos levantamos, tomamos el desayuno y el pastor
Beloqui a las 08.00 se fue. Luego traté de organizarme, hacer
desde ese martes hasta el viernes algunas visitas y el sábado por
la mañana atendía los cultos de Gral. Roca, por la tarde me fui a
Villa Regina, los hermanos se reunían en la casa de la familia
Melo, en una salita muy chiquita, y cuando comencé a predicar,
el cielo se puso tan negro que no podía ver el bosquejo ni a los
miembros que tenían tan solo un metro y medio de distancia,
así seguí la predicación durante los 30 minutos restantes, no
había luz ni vela ni electricidad.
Al salir y saludar a cada uno de los presentes y siendo que había

llovido muy fuerte durante más de una hora, le pregunté al
hermano Miguel Melo, director de la congregación, si con lo
llovido podía irme con la Siambretta a Gral. Roca. Así me fui,
transitando solo unos 7 u 8 kilómetros, dado que estaban
preparando la ruta 22 para asfaltarla, pero las ruedas se llenaron
46
de barro y no podía seguir. Delante mío circulaban dos personas

y una bicicleta, el dueño de la bicicleta se bajó y me pregunto
quién era yo y que hacía con esa lluvia y el gran barrial; le dije
mi nombre y que era misionero de la IASD. Resultó ser un
Testigo De Jehová. Me ayudaron como un kilómetro hasta había
un puesto camionero y le pregunte al agente que me atendió si
podía dejar a la Siembretta, para ir a un lugar para pasar la
noche y contestó “no puede dejarla”. Transcurrieron unos
cuantos minutos , hasta que el hombre me pidió que dejara la
motoneta y que me llevaría al pueblo de Ingeniero Huergo,
hasta una pensión donde comí algo cerca de un viejito que al
rato se puso a fumar una pipa. En la cama donde me acosté
había tantas chinches y pulgas que no pude cerrar los ojos en
toda la noche.
Al día siguiente salió un sol bien fuerte y viento por lo que fui
caminando (no había transporte) hasta el puesto caminero,
agradecí el cuidado de la motoneta y me fui a Gral. Roca.
Durante ese mes de abril, no pude trabajar mucho, porque me

enfermé de escarlatina, además de salirme un forúnculo grande
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en la pierna. Pese a lo enfermo que estaba, pude arreglar la

instalación eléctrica que había en el salón de culto y casa.
La casa tenía dos piezas, y una cocina con piso de varios tramos
de cemento bastante ásperos: tenía una despensita y cuatro
aberturas, una era la entrada a la cocina, otra era la entrada al
baño, una más entraba a una pieza (sin puerta) y la otra iba a la
despensita.
En Choele-choel no teníamos adventistas, pero a unos 10 km

hay un pueblo , se llama Luis Beltrán y a otros 15 kilómetros
otro pueblo llamado Lamarque. Cada 3 meses iba en tren hasta
Choele-choel, llegando a las 12:30. Me iba al pueblo con la
motoneta (que llevaba en el tren) y tenía que esperar hasta las
16:30 hs para cargar nafta, no podía llevar nafta en el vehículo y
siendo que la simbretta tenía un cajoncito debajo del asiento,
llevaba un litro en una botella de aluminio y eso me alcanzaba
para llegar al pueblo. Cada vez que iba teníamos las reuniones
una vez en cada lado.
Cuando me tocaba ir a Lamarque, me albergaban el hermano

Apolinaro Nirrian con su esposa y dos nenas pequeñas , por la
48
tarde del viernes salíamos con ese hermano director de la

congregación a hacer visitas y por la noche teníamos reunión de
unas 30 personas y también el sábado por la mañana y por la
tarde visitas allí en Lamarque. Acordamos con el hermano
Nirrian que se hiciera una solicitud de un terreno para la iglesia,
y al cabo de unos dos meses nos regalaron el terreno donde esta
edificada la iglesia. Mientras no teníamos iglesia nos reuníamos
en un salón que nos prestaba un caballero árabe.
En Luis Beltrán al principio nos reuníamos en una vieja bodega

pero después de un tiempo el dueño nos prohibió hacer las
reuniones, por lo tanto, nos reuníamos al aire libre, aun en
pleno invierno y para solucionar el problema del frio de 10 a 12
grados bajo cero, los hermanos buscaban tronco de álamo, lo
prendían fuego y de a ratos nos dábamos vuelta para calentarnos
y nadie faltaba a las reuniones, uniéndonos cada vez con los
hermanos de Lamarque.
En Beltrán una anciana estudió las doctrinas bíblicas y pidió ser

bautizada. Esta anciana hacia 12 o 13 años que estaba paralitica
y no se levantaba de la cama. Siendo la fecha del bautismo un 12
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de mayo, un día se buena llovizna, muy nublado y con 7° bajo

cero, al terminar el culto sugerí postergar el bautismo para la
siguiente vez, pero ella me dijo: “Pastor, he venido para
bautizarme y no quiero volver a mi casa sin bautizarme”, el
bautismo se realizaba en el Rio Negro (no había iglesia todavía).
Nuestro Dios estaba siempre pronto para socorrernos, porque

eran las 12:30 y la llovizna dejo de caer y en el cielo se abrió un
boquete, y el sol alumbró el lugar, luego la llevamos a su casa y
oh milagro de Dios, al bajar del auto y ayudada por algunos
hermanos. ¡se fue caminando unos 12 metros hasta su cama.
Lamentablemente, el enemigo, siempre hace la guerra, y digo eso
o porque al bautizarse los hijos la abandonaron y tuvo que irse a
vivir en una chacra, invitada por amigos donde al cabo de un
tiempo falleció.
El 14 de diciembre de 1943, siendo día domingo teníamos

programado un bautismo de 47 almas, y por ello habíamos
alquilado un salón en el club Rio Negro (Gral. Roca), todo
marchó sobre rieles. Ese sábado, tenía que encontrarme con el
presidente de la Misión Patagónica a la 7:30 de la mañana
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(pastor Antonio Utz) salí de mi casa a las 6:15 e hice 2 ½ cuadra.

Al cruzar la calle Mitre, vi un ómnibus que venía por la calle
Mitre a unos 50 metros. El ómnibus tenía que seguir por la calle
Mitre y una cuadra más y doblar en la avenida San Juan a la
izquierda para ir a la ruta 22 en viaje a Neuquén, pero en lugar
de seguir, doblo en la calle Misiones y a unos 20 metros se
estrelló con mi Renault duphine, pegando en la puerta del
volante, doblando la puerta hasta el volante. Además de la
abolladura del techo también hasta el volante,me tiró hacia el
asiento del acompañante. Un mecánico al sentir el golpe vino
enseguida a socorrerme, y en este momento me llevo a la clínica
Cruz Azul, donde mi esposa era la jefa general, así que baje del
auto, saludé a la enfermera por su nombre y le dije: “Por favor
llama al doctor Mondino para que venga a verme, porque tuve
un accidente”. El doctor Mondino vino urgente, me reviso, y
solo tenía una gota de sangre en la oreja izquierda, pero con
pérdida de la memoria, por unos cuatro o cinco meses, (aunque
para dar los estudios bíblicos, y la predica no tenía problemas
gracias a Dios maravilloso que me cuido). El chofer que me
choco, entre diciembre y enero tuvo cinco choques.
51
Otro detalle de este accidente es que al llegar a casa y acostarme

me preguntó al pastor Antonio Utz ¿sabes quién soy? “Si,
Arturo te conozco”, le respondí. Habíamos hecho gran
propaganda con volantes, invitaciones individuales, con un alto
parlante, etc. En la pieza dormí desde las 8 a las 16. Me quedé
tranquilo porque se pudo realizar sin problema el bautismo.
Para esa ceremonia el pastor Fortunato Chicahula construyó su
propio bautisterio, tuvimos una asistencia de unos 250
presentes.
En Gral. Roca tuvimos el gran privilegio de fundar la escuela

Constancio C. Vigil, con el trabajo de los hermanos de la iglesia
en solo tres fines de semana. Se construyó el aula, los baños, el
mástil para las banderas y otras cosas. Los bancos fueron
construidos en la cárcel modelo del lugar, el trabajo lo hacíamos
los sábados por la noche, desde la puesta del sol hasta las una de
la mañana, los domingos desde las siete de la mañana hasta las
una del lunes de mañana, con horario corrido, ya que dábamos
el desayuno, almuerzo, merienda y cena a los 30 hermanos y
hermanas. El 12 de marzo, a las 9 de la mañana se hizo la
apertura de las clases con la señorita Delsira Alsina como única
52
docente, y tuvimos como asistentes a la secretaria de la

intendencia, la directora de la escuela número uno, el jefe de la
policía y el jefe de los bomberos.
El Llamado a Perú
En 1963 recibimos una invitación para ir como misioneros al

Perú. Por el accidente que había tenido ese mismo mes tuve
pérdida de memoria por tres o cuatro meses, por eso no conteste
la carta que el pastor Rubén Pereyra me mandó. Al recibir
segunda carta la conteste afirmativamente. En diciembre de
1964 tendríamos un campamento en Pehumayen. Tuvimos el
campamento y al terminarlo. en los últimos días de diciembre y
principio de enero fuimos al colegio adventista Chillan en Chile
para una asamblea ministerial. Al terminar la asamblea nos
volvimos por Mendoza. En la iglesia central estaban de congreso
y nos encontramos con el secretario de la División
Sudamericana que nos atendió muy bien y nos dio una serie de
datos para los trámites del viaje a Perú.
53
Estaban nuestros hijos en la casa de mamá y de mi hermana. Al

llegar nos encontramos con un panorama para nada alentador:
Rolando había ido a una casa de enfrente y al salir de la casa en
lugar de ir por la puerta se le ocurrió saltar por un alambrado
que estaba en el frente de la casa y se enganchó el pantalón con
el alambre y se quebró el brazo. Así fue como los llevamos al
Perú. Nos faltaba era vender el auto así que en las condiciones
que se encontraba luego del accidente, aunque humanamente
era muy difícil de venderlo rápido (un cero kilómetro costaba
$600). Oramos pidiendo que se haga la voluntad de Dios así que
a las 8 horas me fui aVvilla Ballester para ver al mecánico de mi
hermana. Me atendió bien revisó todo lo que yo le había dicho
que tenía el auto con y me fui. A las 11:30 horas vino a la casa
de mi mamá miro el auto preguntó por el precio y me dijo tengo
un efectivo $295 los entregó le mamá y se lo vendimos.
En esa época la Renault daba el 28% de descuento a todos los

obreros de la iglesia que deseaban comprar un auto de esa
empresa. Para patentarlo, se lo hacía con un título de la
Asociación Argentina De Los Adventistas Del Séptimo Día por
lo tanto para hacer la transferencia con el que lo compró fuimos
54
a la Unión Austral. Al salir por la calle Valentín nos

encontramos con el pastor Salmim Japas, quien me dijo “a tu
auto lo veo cada vez más torcido”, a lo cual le dije “Te presento
al nuevo dueño”. Me pidió disculpas por el chiste que me hizo,
pero le respondí “no te preocupes, el sñor sabe todo lo que tiene
el auto”.
El Viaje a Perú
Terminando todos los trámites el 12 de marzo de 1965 nos

fuimos en el ferrocarril Belgrano hasta La Quiaca que está a
2200 metros sobre el nivel del mar. Después del viaje de dos días
desembarcaron todo el tren y el vagón donde estábamos
nosotros lo llevaron a unos 100 metros de la estación hasta el
mediodía del día siguiente cuando se cambió por vagones que
iban a Bolivia. En esa altura mi esposa y 3 niños sufrieron el
problema del soroche (mal de altura). Un guardia argentino me
dijo que compre pastillas de ajo. Como no conseguí las pastillas
en la última farmacia el dueño me dijo que comprará una cabeza
de ajo y comiéramos un diente con pan. Al pasar unas 4 horas
empezamos a tener un ardor de todo el cuerpo. Fue tal la
55
descompostura que por 10 años no pude ni ver el ajo crudo. El

guardia boliviano y me dijo “vaya al vagón comedor del tren y
dígale que le preparen tecitos de coca”. En 5 minutos estuvimos
todos otra vez normal.
Salimos de La Quiaca cruzamos la frontera y allí estuvimos otra

vez parados una hora y media. Luego continuamos hacia La Paz
(3600 metros de altura). Teníamos la ilusión de que al llegar
alguien nos estuviera esperando. Efectivamente había alguien
asociación que nos llevó a un hotel del centro de La Paz donde
quedamos una semana al espera de nuestra mudanza porque me
había escrito una carta el pastor Norberto Franco diciendo que
llevemos toda nuestra mudanza porque todo valía 10 veces más.
La Paz es una olla con subidas muy pronunciadas o bajadas de
igual forma tanto es así que en una squina hay semáforos y
también una garita para dirigir el paso de los vehículos. Durante
esta semana varios de la oficina del asociación nos invitaron a
almorzar lo pasamos bien pero ya viviendo en Cuzco, capital
arqueológica de América, pasados unos dos o tres meses
recibimos el descuento de los almuerzos en La Paz…
56
El domingo fuimos a comer a un restaurante lamado “El Rincón

Argentino”. Al salir de allí, fuimos a caminar unas cuadras.
Pasando por el frente de una iglesia católica, en la vereda había
varios puestos que vendían tunas picaditas así que le compramos
varias y las comíamos.
El miércoles por la tarde, en el puerto de lago Titicaca nos

embarcaron para viajar toda la noche. Llegamos al puerto de
Puno a las 8:30 de la mañana, dónde nos estaba esperando el
presidente y el tesorero de la misión de lago Titicaca. El tesorero
se llevó Adelia y a los chicos a la clínica de Juliaca. Esperamos
junto al presidente en el puerto hasta que el barco descargara la
mudanza, entonces nos fuimos a Juliaca dónde estaba el doctor
Gunnar Wensell. Allí se atendió Adelia por el problema de ella,
siendo que Juliaca está unos 4200 metros sobre el nivel del mar.
El viernes, poco antes de comenzar el sábado tengo un problema

con una muela. El odontólogo me atendió lo mejor que pudo,
primero me colocó una anestesia para dormir la zona luego sacó
la amalgama, pero las pinchaduras no surtían efecto. Yo pedía
por favor que no siguiera. Adelia me tenía fuertemente la
57
cabeza y me pedía que no discutiera con el doctor. Eran como

las 12 de la noche cuando nos fuimos del consultorio después
de 6 horas sentado en el sillón del odontólogo. Al llegar a la
clínica el doctor Wensell trató de poder sacar la raíz aunque solo
pudo sacar unos pedazos, el resto lo curamos en Cuzco.
El 23 de marzo de cada año en La Paz, se realiza una marcha

contra Chile por haberle sacado la salida al mar y es obligatoria
la concurrencia a esta marcha por parte de todos los organismos.
Es una marcha de guerra con insultos, blasfemias y todo lo
imaginable de malo. A fines de marzo salimos a para el Cuzco en
este trayecto de 400 kilómetros más o menos en la mitad
llegamos a un lugar que se llama Aguascalientes porque allí hay
un volcancito de unos 3 metros de alto y que forma un río
pequeño que va creciendo hasta llegar al río Urubamba y
continuando termina siendo el río Amazonas.
Cada vez que íbamos a Juliaca a la ida y a la vuelta los chicos

pedían que paráramos para bañarse en esas aguas calentitas.
Varias veces se bañaron allí. Luego de hacerlo seguíamos los
restantes 200 kilómetros para llegar a la ciudad de Cuzco. El
58
viaje demoraba unas 4 horas y media siendo que todas las rutas
eran de brosa y esos malos caminos nos hacían un poco más
largos los viajes.
Llegada al Cuzco
Algo muy conmovedor nos sucedió al llegar a la estación a eso

de las 22:30, algo que no había visto ni antes ni después de esa
ocasión el encontrarnos a 70 hermanos de la iglesia esperando a
su pastor y familia recibirnos con mucho amor y cariño cosa que
es imposible de olvidar por el resto de la vida. Nos llevaron a lo
que sería nuestra casa. Quedamos maravillados con la amplia
casa.
Entre los asistentes estaba la directora de la escuela, la señora

Lidia Alatrista, quién nos tenía las camas listas para descansar y
también una linda cena. Cerca de la casa estaba una cancha de
fútbol llamada lnca Garcilaso de la Vega. Algunos domingos de
mañana mis tres hijos iban un rato a mirar el partido
gratuitamente.
59
La ciudad tiene unos muy lindos cerros y en uno de ellos tiene

formado el escudo nacional. En una de esas explanadas se
encuentra la Explanada de Sahúman con unas murallas de
piedras, entre una y otra no se puede introducir ni una hoja de
afeitar. Fue construida con el trabajo de unos 100 mil indígenas,
en ese lugar se realiza la fiesta del indio en el mes de junio de
cada año, a la cual asisten unas 120 mil personas y dura todo el
día.
En la primera fiesta de 1965 tuvimos 46 personas, entre ellos

una delegación del Colegio Secundario de Bolivia, compuesta
por 12 jóvenes acompañados por un profesor, y tuvimos que
pedir prestado lugar al ejército para que durmieran en el piso
del garaje, ya que, la casa estaba llena.
Desde el Cuzco se podía ir a visitar las ruinas de Machu Picchu

en tren, porque no había en aquel entonces camino con asfalto.
A unos 20 metros están los baños del Inca, donde el agua baja
de la montaña en dos vertientes, no muy grandes, pero
identificas, de la misma cantidad de agua. Siguiendo el mismo
60
camino se llega al Valle Sagrado de los incas, lugar muy hermoso

por la cantidad de plantas de diversos colores.
Cuando llegamos en 30 de marzo de 1965, pregunté a la

directora de la escuela por la cantidad de niños inscriptos, y me
dijo que había pocos. El lunes siguiente comenzaban las clases,
entonces ese primer sábado, prediqué sobre la educación
adventista y me ofrecí para hacer visitas el domingo a fin de
conseguir alumnos. Gracias a Dios nos fue muy bien, se
anotaron 30 alumnos más. Siendo que no teníamos maestra
para lo que nosotros llamábamos jardín de infantes, le pidieron
a Adelia que fuera la maestra de ese grado, y pudo hacerlo muy
bien, aunque ella era enfermera.
Cuando la jefa de enfermería se enteró que ella era enfermera,

durante todo el año, hizo todo lo que pudo para que fuera
maestra y encargada de urgencias. Cuando comenzó a trabajar
en el hospital, lo hizo de lunes a viernes y ese mismo viernes se
enteró que una mujer, esposa de un médico, había procurado
envenenarse, y por eso estaba internada. Adelia me preguntó, si
estaba bien el que la cuidara ese viernes de noche. El sábado de
61
mañana, la señora pregunto quién es la persona que la estaba

cuidando, le dijeron: Adelia, es argentina, la señora dijo que
también era argentina y como las dos trabajaban en el mismo
hospital, hicimos una buena amistad con el matrimonio
sembrando la semilla del reino de Dios. El resultado no es
nuestro, es tarea del Espíritu Santo.
En esa ciudad había 42 mujeres argentinas casadas con médicos

peruanos, por lo tanto, en cada festividad argentina, ellos se
reúnen para el festejo, generalmente es el día sábado. Nos
invitaron casi siempre, pero no íbamos. Cuando estábamos por
venirnos para Argentina, cuando hicieron otro festejo y les dije
que nuestras reuniones en la iglesia, eran los sábados hasta las
19 horas. Entonces, no pusieron en apuros, nos dijeron que
fuéramos al terminar nuestra reunión. Fuimos, nos trataron
muy bien y estaban contentos.
Una Enfermera Misionera
Hay algo que no puedo dejar de relatar, y es que en cada lugar

que Adelia trabajó como enfermera, siempre hubo alguna almita
62
qué ella busco para enseñar que la verdad. En el Cuzco no podía

ser diferente, por lo tanto, a los dos meses de trabajo, hizo
amistad con una enfermera de apellido Ramos y la hija, de unos
15 años. Comenzó a asistir a la iglesia, todo iba a bien hasta que,
llegamos al estudio de los diezmos y las ofrendas. Las enfermeras
ganaban 2.600 soles. Al terminar el estudio, le pregunte si
quería ser fiel a Dios, devolviendo lo que El pide, dijo que ella
no iba a poder darlo porque todos lo meses al cobrar y pagar lo
que debía, no le quedaba nada, al contrario todavía se quedaba
con deudas. Entonces le sugerí que probara, sí le iba bien, que
siguiera , y si le iba mal, dejara, aunque si lo hacía con fe, Dios la
iba a compensar con bendiciones. Así, el primer mes devolvió el
diezmo y casi no le quedó deuda, el segundo mes le fue mejor y
quedó sin deuda, a la mitad del tercero mes se enteraron de un
aumento de 2600 a 3200 soles por mes. Así se dio cuenta de que
la promesas que Dios hace en su palabra, se cumplen.
Le Cobré Una Deuda
Cierto día viernes, nos enteramos que estaba enferma y nos

fuimos con Adelia a visitarla y nos contó que el marido era un
63
ingeniero, que hacía dos años, se había ido al norte a trabajar y

nunca le escribió, ni la llamó. Cuando él estaba en Cuzco,
tenían una camioneta y antes de irse se la vendió a una señora,
pero hacía un año que había dejado de pagar las cuotas que
faltaban. Le pregunté si me tenía confianza, me dijo que sí,
entonces le pedí que me diera los recibos, me los dio (era 8 de
agosto) y la verdad que no sabía lo que iba a hacer exactamente.
Al día siguiente, a las 8 de la mañana dejé a Adelia en el

hospital, y de allí me fui a ver qué podía hacer. Al llegar me
encontré con un almacencito vacío, totalmente oscuro, golpee
fuerte en el mostrador y vino una señora bajita vestida de negro,
saludé y le dije: “Señora, yo he venido a verla por la deuda que
tiene con la señora Ramos, hace un año que dejó de pagar las
cuotas, y estoy encargado de cobrar la primera de las 6 cuotas
que debe”, a lo cual me dijo que era maestra, y que el gobierno
todavía no les había pagado, que volviera el día 13. Yo le dije:
“No, voy a venir el día 20, no quiero volver una tercera vez”.
Fui el día 20 me pagó y así cobre cada mes hasta la quinta cuota,
la sexta cuota la quería ir a cobrar la señora Ramos, para
agradecerle por el pago que le hizo.
64
Los Perdimos por la Alianza
Hay historias en las que algunas salen bien y otras empiezan muy
bien y terminan mal. Cuando yo era cliente del Banco de los
Andes, varias veces había sido atendido por el mismo empleado,
llegamos a simpatizar hasta que un día me ofrecí para enseñarle
la Biblia, convenimos tener estudios los martes y jueves por la
noche. Todo fue tan bien, que empezaron a venir a todas las
reuniones y a devolver cada mes, el diezmo, hasta que llegamos
al bautismo. Como yo no estaba ordenado en el ministerio,
aprovechamos un sábado que estaba de visita el presidente de la
Misión. Al verlos llegar, los salude, a igual que al presidente,
quien, al saludarlos también, se dio cuenta que la señora tenía
puesto el anillo matrimonial. Luego de que entraran, me llamó
aparte y me dijo que debía dedicar el momento de escuela
sabática para convencer a la señora de que se sacara el anillo, de
lo contrario no la bautizar. Así, llamé a la señora y dialogamos
casi todo el espacio de escuela sabática, hasta que por fin se lo
sacó. El pastor los bautizó, pero fue la última vez que fueron a la
iglesia. Fui a la casa varias veces en distintos horarios, pero no
65
pude encontrarlos, en el banco me rehuía. El diablo busca la

manera de alejarnos de Dios. La pareja tenía unos primos con
un gran almacén y al enterarse que se habían bautizado en la
Iglesia Adventista, les ofrecieron poner toda la propiedad a
nombre del hijo del matrimonio con la condición de que no
fueran más a nuestra Iglesia.
Problemas de salud de Adelia por la altura
En el hospital, Adelia trabajo todo el año 1966. El 7 de

diciembre iba de urgencias al comedor, y en medio del camino
sufrió un desmayo, por el problema de altura. Entonces la
internaron. Cuando fui a buscarla a las 15 me encontré con ese
panorama, estuve en la pieza con ella. Mientras esperábamos el
alta le dije: “voy a comprarle zapatillas a Fito”.
Habría pasado una media hora y al volver al hospital, encontré

que, se había levantado y se golpeó la cabeza quedando con
algunos moretones. A una altura de 3600 metros, tenía un pulso
entre 140 a 150 por minuto, por eso mismo mandé a la misión,
cinco certificados médicos, y nos contestaron que los argentinos,
siempre queríamos privilegios.
66
La Correcta Disciplina
Cuando la Misión realizó los cambios de distritos, no llevaban a

un lugar de 3800 metros sobre el nivel del mar, posiblemente
haya sido sugerencia del presidente. En la iglesia, encontré el
primer anciano, el hermano Miguel Yupanqui, quien los
miércoles, después del culto de oración, se iba a las reuniones de
los mormones. En esa ciudad todos los días el sol se pone a las
17:30. El hermano Yupanqui, tenía un negocio de un almacén
de suela para atender a los zapateros. Los viernes y sábados
sacaba su mandil (guardapolvo), con la puerta casi cerrada,
vestido de traje y corbata, seguía atendiendo al público hasta las
20:30. Esto también acontecía los sábados por la tarde de la
misma forma, abría el negocio a las 15:30hs hasta las 20:30hs.
Como este hermano no devolvía los diezmos y ofrendas a la
iglesia, sino que, los mandaba directamente a la misión, por lo
tanto, era bien considerado. Necesitamos informar la situación a
la misión. Así fue que, un sábado en que el presidente y el
tesorero estaban en Cuzco, al terminar las reuniones, Les dije
67
“Esta tarde a las 16:00 vamos a ir al negocio del hermano

Yupanqui”, a lo que presidente me contestó: No vale la pena, y
le dije: “Sí o sí vamos a ir”. Y a la hora que convenía, fuimos los
tres. Cuando entramos, el hermano Yupanqui me puso los dos
puños contra la cara para pegarme, entonces, le dije: “Si usted
tiene la razón pegue, yo no me voy a defender, de lo contrario
baje la guardia”. Entonces bajó los puños, e intervino el
presidente diciéndome: “pastor Gigliotti, si el hermano
Yupanqui tiene este problema, hay hermanos que tienen
problemas peores”. Fue tanta mi indignación que le dije: “Así
que, ustedes, los de la administración mantienen las cosas
dentro de iglesia”. Finalmente, al no cambiar lo desglosamos.
El Auto inundado
Un fin de semana del mes de septiembre se realizó en el colegio

Chulunquiani en Juliaca, una asamblea de jueves a domingo, el
domingo al salir del colegio: el pastor R. Pereyra me dijo;
“Aníbal me voy con ustedes al Cuzco”. Así emprendimos el viaje
de regreso, siendo que el día anterior había llovido mucho, y
como mencione antes las rutas eran de tierra con una capa de
68
brosa arriba, pero al llover tanto, desde las montañas bajaba

tanta agua con piedras, animales muertos y ramas, que la ruta se
inundaba. Al llegar a unos 25 kilometros nos encontramos con
una inundación, quedando nuestro auto llen de agua hasta la
ventanilla, y tan atascado que tuvimos que esperar hasta que
llego un camión que nos jaló hasta la otra orilla.
Perfeccionando el Inglés
Considerando que cuando uno hace el secundario, el inglés es

una materia obligatoria de primer a tercer año y no es mucho lo
que se aprende, y siendo que en esa ciudad turística pasa
muchísima gente (obreros) y hay que acompañarlos, además de
haber estudiado en forma particular con la profesora Brooks un
poco más y también siendo que en ese entonces no había
muchos libros en español del espíritu de profecía y tenía mucha
necesidad de esa lectura, solicite a la junta de la misión para
estudiar inglés en el Instituto Peruano – Ingles. Cada periodo
duraba un mes y era gratuito, me lo autorizaron comenzando en
marzo, así que comencé, y a los 10 días me avisaron que tenía
que ir con el pastor Rubén Pereyra a una distancia de 200
69
kilometros para un ciclo de conferencias. Avise a la profesora

que no podía continuar y ella me dijo: “No hay problema para
este primer curso usted sabe bastante, así que usted viene los
primeros días de abril, le permito rendir el examen y seguimos
con el segundo curso”. Fue entonces que me presente y aprobé.
Comenzamos el segundo curso y a los doce días de la Misión
me avisaron que no debía seguir.
Ante la calumnia
Un día que me avisaron que a las 19 llegaban el presidente y el

tesorero. Me pidieron que los fuera a esperar a la estación y al ir,
me dirigí hacia casa, siendo que siempre se alojaban en la pieza
de huéspedes. Pero al llegar me pidieron ir al hotel Los Andes.
A la mañana siguiente espere que me llamaron hasta las 11 y

como tenía convenido con la tesorería ir al banco a solucionar
las firmas, fui, busque a la tesorera y como era cerca nos fuimos
caminando cuando de repente veo al presidente y al tesorero.
Les pregunte para donde iban y me dijeron que estaban yendo
de vuelta a Puno. Les pregunté que pasaba con la conversación
70
que debíamos tener, me contestaron que ya estaba todo

arreglado y les dije: “Para ustedes esta todo arreglado, pero para
mí no, por lo tanto, ustedes no se van hasta que solucionemos el
problema”. A las 14 los vengo a buscar para hablar tranquilos.
Así, a las 14 hs en punto fui a buscarlos y fuimos a casa, antes de
hablar oramos pidiendo a Dios que nos ayude a solucionar el
problema.
Comenzó el presidente diciendo que había doce cargos a tratar,

y que el argentino Abel Busio era quien me acusaba. Entre las
acusaciones estaba la asistencia al cine, ir a jugar al Bingo,
problemas morales con una hermana de la iglesia, etc. Ocurre
que cada vez que iba a clases de inglés estacionaba el auto en el
lugar vacío que encontraba. En medio de la reunión le dije: “voy
a buscar a Abel Busio”, pero cuando tuvo que responder a todas
esas denuncias dijo que tenía en Cuzco un visitador médico no
adventista que le había contado todas esas cosas de mí.
Estuvimos reunidos en casa desde las 14:30 hasta las 12 de la

noche, para solucionar todas esas acusaciones, pero finalmente
todo era mentira. Al poco tiempo lo despidieron y también la
71
esposa lo dejo llevándose los niños. Lo volví a encontrar

trabajando en la clínica Independencia de la localidad de
Munro, lejos de la iglesia.
Animando a la Juventud
Allí en esa ciudad de Cusco tenía unos 70 miembros asistiendo,

además de unos 20 estudiantes de la universidad, que venían a
la iglesia los sábados después de asistir a clases, con su carpeta y
el diario se sentaban en los bancos y mayormente se la pasaban
conversando y riendo, hasta que un día uno de ellos bien
cristiano, de nombre Juan Paredes, vino a casa a proponerme un
plan. ¿Qué le parece pastor si hacemos algo con mis compañeros
de universidad para acercarlos la iglesia y que se integren a los
hermanos?
El plan era levantarse a las 3:30 de la madrugada, ir a los

distintos lugares donde vivían, despertarlos y hacer 1 o 2 visitas
por día de lunes a viernes. El plan me entusiasmo y lo hicimos
durante dos años. Gracias a Dios recuperamos a todos, de tal
manera , que después de 6 meses les propuse hacer un plan de
72
La Voz De La Juventud. Lo aceptaron y pudimos bautizar a dos

señoritas.
Al lado de la iglesia había un terreno vacío y lleno de pasto alto

y basura, así que les dije: “¿Qué les parece si los domingos por la
tarde limpiamos el terreno y hacemos una cancha de voleibol?”
Lo aceptaron, lo hicimos, marcamos la cancha y jugábamos
todos los domingos hasta la hora del programa. Así con mucho
entusiasmo y buen comportamiento se integraron a la iglesia.
Acompañando Colportores Estudiantes
En el campo misionero, a veces hay que hacer otras cosas,

además de la tarea pastoral. El pastor Raúl Iturrieta estuvo como
capellán de la Clínica de Juliaca varios años, y en cierto
momento me llamo por teléfono para decirme que del colegio
Unión de Lima, estaban enviando a dos jóvenes alumnos de
Teología para colportar en Cuzco y necesitaban que los
alojáramos en casa y siendo que él no podía venir para
acompañarlos, que por favor yo los iniciara, siendo que tenía
varias empresas conocidas mías. Resulto muy fácil la tarea,
73
acompañado siempre con el Espíritu Santo, pudimos vender al

contado y en una semana 10 colecciones y otras fueron por
pedidos con el intendente del Cuzco. Como teníamos el mismo
auto del mismo color al cruzarnos siempre nos saludábamos, así
que fuimos a verlo. Al presentarme hice mención al saludo de
nuestros cruces y que lo estábamos visitando con dos jóvenes
que eran estudiantes del colegio adventista Unión de Lima y
estaban vendiendo libros para pagar los estudios, sin más
palabras pregunto: ¿cuánto cuestan? Le dijimos le precio, sacó la
billetera y lo pago. Así también sucedió con el jefe de la policía
del distrito, con el cual ya había conversado varias veces.
Tres Veces Más de Sueldo
En aquel tiempo y lugares el pastor (llamado allá reverendo) era

tenido en alta estima, tanto así que tuve dos ofertas de empresas
multinacionales, para ser jefe de ventas con un sueldo tentador
que representaba tres veces lo del pastor. ¿Pero hay superior o
mayor cargo que ser llamado por Dios para ser su ayudante en el
ministerio pastoral? El pastor esta presente en diferentes etapas
de la vida del ser humano. Cuando nace-en cumpleaños-en
74
noviazgos, en el casamiento, en las enfermedades, en las visitas

pastorales, en el conocimiento de la palabra de Dios, en el
bautismo y en el momento difícil de la vida tales como la
muerte.
El Mes de las Cruces
En nuestra llegada al Cuzco notamos que en abril comenzaba la

fiesta católica del mes de las cruces: un mes de celebración
religiosa en el cual tienen por costumbre que toda familia que
tenga una cruz en la casa la lleve a la iglesia para que el primer
domingo de Abril, el sacerdote la bendiga. Eran las 23:30,
estábamos acostados y comenzamos a escuchar en calle música
de un tamborcito y una corneta, nos acercamos a la ventana de
nuestra pieza, que estaba en el piso de arriba y vimos un grupo
de unas 10 personas, más el cura con muchas velas prendidas,
dirigirse hacia la iglesia que estaba a la vuelta de la casa, luego
cada persona vuelve a su casa hasta el domingo, y después de la
bendición de la cruz celebran un almuerzo todos los de la
familia , amigos y por supuesto también el cura.
75
El año siguiente, también en abril, fuimos a visitar un

matrimonio con tres hijos, todos adventistas, y al llegar, nos
invitaron a ir a una plaza a sólo dos cuadras, para que los niños
jueguen juntos. Al mismo tiempo el hermano nos invitó para ir
a la quinta que estaba en la punta de la plaza, a unos 100 metros
y comprar verduras variadas, de muy buena calidad y precio.
Fuimos , golpeamos , pero no nos atendió nadie , así que
volvimos donde estaban los niños , a los tres o cuatro minutos,
pasaba un sacerdote por mi lado y le pregunté: ¿sabe usted, a qué
hora esta la gente del colegio?. Me contestó que no, pero me
tomo de la mano y dijo: “Vamos para que conozca la iglesia”
(estaba solo a unos 30 metros). Abrió la puerta y encontramos
un salón de unos 10 x 8 metros, con doble hileras de cruces en
el pasillo central, contra la pared lateral y también en el frente
otras varias hileras de cruces, así que le hice una pregunta ¿Por
qué la gente trae sus cruces a la iglesia?, me dijo: “Para que le
demos la bendición”, y volví a preguntar: ¿Por qué hacen esta
ceremonia? Y me dijo: “en verdad no sé porque este pueblo
ignorante hace esto todos los años”, y nos despedimos.
76
En abril, se hace en la plaza mayor, una misa dirigida por el

obispo de la catedral, en cierto momento toda la gente es
obligada a arrodillarse y al que no se rodilla, y se dan cuenta, le
pegan en la rodilla para que lo haga.
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RETORNO A LA ARGENTINA
Piloto peligroso
El auto qué compramos, un Volkswagen 1550 rojo, lo

compramos en cuotas por eso al venirnos definitivamente lo
compró el pastor que me reemplazo, que antes enseñaba en el
Colegio Chulunquiani en Juliaca. El en verdad tenía otro auto, y
no sabía manejar. Tanto era así, que al ir del Colegio al pueblo
para hacer las compras y tener que volver por el camino que lo
llevaba de regreso al Colegio, no podía tomar esta ruta (porque
tenía una curva bastante pronunciada). Muchas veces, él seguía
de largo, cuando se daba cuenta de que no iba al Colegio, se
detenía a esperar que pase un autocamión o colectivo, como no
sabía dar vuelta, le hacía seña para qué le diera vuelta el auto.
Parece cómico, y aunque eso no lo vi, me lo contó el pastor
Hugo Domato, qué si lo había visto hacer eso. Al comprar el
nuestro y viendo donde era nuestra casa, le entregué toda la
documentación y las llaves, hubo qué que ir al mercado para
las compras, y no quería manejar, así que me pidió que
manejara.
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Agasajo de Cumpleaños
En Cusco no se conseguía carne de buena calidad, entonces,

como el 12 de abril era mi cumpleaños, Adelia quiso comprar
carne, y la carne argentina qué llega allá es dura, congelada, en
forma de un cuadrado de unos 70cm de largo por unos 50cm de
alto. Adelia preparó al horno, y la comimos con mal resultado,
los cuatro se descompusieron, menos yo. Para el 16 de junio,
por el cumpleaños de Roberto, volvimos a comprar, pero esta
vez, sólo yo me descompuse, después muy pocas veces comimos
carne y para hacerlo, íbamos a un matadero y allí comprábamos.
Cuzco tiene toda clases de verduras y también de frutas, lo que

no hay son naranjas y mandarina. En la catedral hay una estatua
de la virgen protectora de las mujeres embarazadas, lo más
curioso es que esa virgen está embarazada. También hay una
mesa grande con la Santa Cena de Jesús y sus discípulos, solo
que en la mesa han cambiado el jugo de uva, con frutas de la
zona, y en lugar del pan, hay un cuis argentino, y el protector
San Antonio de Italia, el protector de los cerdos.
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¿Vacaciones para Dormir?
En enero de 1966 nos fuimos de vacaciones a Lima, capital de

Perú, y la Unión Incaica nos prestó un departamento chico y lo
pasamos muy bien ya que a diferencia de la altura a Adelia la
costa le sentaba muy bien, al igual que a los niños. A mí, me
causaba un sueño terrible, tanto es así que me levantaba para el
desayuno y al terminar, le decía a Adelia: me voy a tirar un ratito
y eso duraba hasta el almuerzo. Entonces le decía , mientras
lavaba los platos: me voy a dormir unos 15 minutos, y duraba
hasta la cena. Estuve de lunes a jueves con ese problema, hasta
que el viernes por la mañana, Adelia me dijo: vinimos de
vacaciones o ¿vinimos a dormir? Entonces la cosa cambió.
De Visita en Lima
Tuvimos la oportunidad de conocer varias iglesias adventistas,

como así también la catedral, y pagando 15 soles cada uno,
pudimos conocer el subsuelo que consiste en unas cuatro o
cinco piezas de 4x4mts, con paredes de separación de un metro
de altura con pasillos para recorrer, y cada uno de esos
cuadrados estaba lleno de huesos humanos, uno estaba lleno de
80
cráneos, otro con brazos, otro con piernas, etc. Entonces, como
lo vimos muy sucio llenos de telarañas, le pregunté al que nos
conducía qué significaba todo esto, y nos dijo que todo era
significado de cristianos que murieron por defender su fe (claro
que todo era resultado de la Inquisición).
También desde el puerto pudimos ver a una distancia de unos

200 metros, la isla en la que estuvo preso el pastor Penzotti en la
cual escribió el himno n° 454 de nuestro himnario titulado
“¿Qué me Importan del Mundo las Penas?”
Un sábado después del culto nos fuimos a comer a lugar muy

bonito con lindas plantas y un lindo césped, los que fuimos
éramos el pastor Rubén Pereyra, el pastor Domato, cada uno
con su familia. Una noche cerca de las 22, por la Avenida
Comandante Espinar, frente a las oficinas de la Unión, vimos
una carrera de dos Citroën entre ruedas, cosa que no lo había
visto antes ni después.
81
Visita a la Escuela Flotante
Otra cosa que nos llamó la atención, fue la recepción en el

Colegio de Juliaca, cada vez que íbamos, el personal como el
alumnado, nos recibían con un cariño y amor admirable. En
enero de 1967, en el Colegio se celebraba un congreso de
Misión. El día jueves los directivos, nos propusieron una
excursión para conocer la Escuela flotante sobre el lago Titicac.
Fuimos hasta Puno y allí subimos a una canoa fabricada con
hojas de totora, era una canoa grande de unos 4 metros de largo
y después de unos 45 minutos llegamos al lugar de escuela
montada sobre tambores vacíos de 250 litros de capacidad.
Pudimos conocerla por dentro y también vimos a varios
hermanos adventistas. El idioma que utilizan es el aimara, para
atender la iglesia y la escuela necesario un maestro que estudie el
idioma aimara que es bastante diferente al quechua.
Viaje a la Argentina
En ese mismo enero estaba todo autorizado para que el

domingo al mediodía emprendiéramos el viaje hacia Argentina
en nuestro auto, que habíamos preparado tumbando los
82
asientos hace atrás para colocar un colchón donde poder

dormir, pero el sábado a eso de las 5 de la tarde, el cielo se puso
de tal manera como para llover así que solicitamos el permiso
para emprender el viaje desde Puno por una carretera que
llegaba hasta la iglesia de la Platería ( la primera iglesia de Perú).
Allí la ruta giraba a la derecha, y la sorpresa fue que comenzó a
nevar. Avanzamos con la oscuridad y la nieve hasta que a las
4:30 am nos encontramos con un puesto caminero, allí solicite
el poder descansar unas dos horas, la policía nos dio el permiso
y a las 6 seguimos el viaje, agradeciendo a Dios por esa demora,
ya que a unos 500mts del puesto caminero, había que voltear a
la izquierda y pasar por un puente angosto sin barandas y lleno
de nieve.
Estábamos en el alto de Livini a 5400mts de altura, todo fue

bien llegando a límite con Chile, ciudad de Tacna a las 11:30
a.m. Allí al presentar la documentación, nos dijeron que, en
esta, no estaba incluida el nombre y apellido de Fito, lo que
teníamos que hacer era ver al cónsul argentino para que lo
autorizara, de lo contrario podía salir del Perú, pero sin poder
volver. Fito, tenía sólo seis años, no solo tendría que salir, sino
83
que debía volver con nosotros a fines de febrero. Lo cierto fue,

que buscamos al cónsul y no lo encontramos, porque se había
ido a la playa, pero en Tacna, me dejó dicho dónde estaba y
tuvimos que esperar hasta las ocho de la noche. Por fin, nos dio
lo necesario e hicimos el cruce para Arica. En esa aduana nos
pidieron que sacáramos las maletas para revisarlas, le dijimos
que no llevábamos maletas, todo estaba suelto en el baúl, que
podían ver todo yendo hasta el auto, no fueron y seguimos el
viaje para el desierto de Atacama hasta el mediodía.
El auto tenía capacidad de nafta para 600 kilómetros, de ahí, la

reserva de unos 17 litros y consumía 16,5 kilómetros por litro.
Al llegar el mediodía, se prendió la luz amarilla de la reserva,
esperando encontrar una gasolinera, a las 1:20 horas llegamos a
una, pero había sido una gasolinera que estaba toda desarmada,
llegamos a la segunda, estaba cerrada hasta las cuatro de la tarde,
recién en la tercera pudimos llenar el tanque. Yo viajaba con el
corazón en la mano, porque es poco el tránsito para que me
auxiliaran, estuve pidiéndole a Dios para que Adelia y Fito no se
despertaran ya que estaban durmiendo atrás en el colchón. No
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se despertaron, no quería que viajaran nerviosos por la cruz

amarilla de la reserva.
Yo manejaba unas 16 horas por día, parábamos una hora para

comprar provisiones y cenar, y 7 horas para dormir y descansar,
la verdad es que esa camionetita, tenía unos asientos que al final
del día no sentía ningún cansancio. Nunca hemos tenido, ni
antes ni después, asientos tan cómodos.
A los 3 días de viaje, en el límite entre Chile y Argentina,

llegando alrededor de las 5:30 horas a Las Cuevas en Argentina,
pregunté si el auto podía quedar definitivamente, me dijeron
que no porque era mucho lo que tenía que pagar, yo pregunté
por curiosidad nada más porque sabía que el auto tenía que
volver si o si, porque al hacer los trámites, la Unión Incaica tuvo
que depositar $7000 dólares, que los devolvían al volver el auto
al Perú. Nos restaba el último día de viaje y todo fue muy bien.
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Regreso y Desvinculación con la Unión Incaica
Estuvimos en Argentina 22 días y los otros 8 días fueron de

viaje, 4 para venir y 4 días para volver. El resto de los argentinos
que vivían en Perú tardaban una semana para venir una semana
para volver, pero tenían 35 días de vacaciones y nosotros en ese
entonces teníamos 30.
El viaje de vuelta fue tan lindo, que al llegar a Antofagasta nos
detuvimos y nos bañamos en la hermosa playa de esa ciudad, fue
la única vez que nadamos en el Pacífico. De allí seguimos el
viaje. Cuando llegamos a Juliaca, la misión estaba en junta, entre
los cuales se encontraba el pastor Alfredo Bellido. Al enterarse
que nosotros habíamos llegado pidió una interrupción para
hablar con nosotros. El deseaba que quedáramos trabajando en
ese país, y en total hicieron 4 o 5 paréntesis para convencernos
de no volver a la Argentina. Por lo mismo en la ultima sesión de
la junta nos traían la noticia de trabajar en Camaná, ciudad en
la costa a nivel de el mar, diciéndonos que allí Adelia y los
chicos no tendrían problemas de altura, finalmente le
agradecimos la buena voluntad, pero no podríamos quedarnos,
porque los dos hijos mayores estaban en Argentina. Al poco
tiempo volvió a Libertador San Martin, viviendo con Raquel al
86
cumplir en el 2001 los 100 años fui a visitarlos y me reconoció

instantáneamente.
Siendo que la relación con el presidente de la Misión no estaba

bien (por lo contado anteriormente) solicitamos la autorización
para volver a nuestro país, a lo cual el presidente nos dijo; vayan
y vendan sus cosas y regresen. Para esto en febrero, llego a Lima
el pastor Arturo Schmidt y le informaron que nosotros
estábamos regresando a la Argentina, de modo que el día
anterior habían tenido una junta de la división y mi nombre no
figuro en la junta, inmediatamente tomo el avión y fue a Cuzco,
lo fui a buscar al aeropuerto y el se hospedo en nuestra casa, así
tuvimos tiempo para dialogar bastante. Me dijo que Luis Alaña
(ecuatoriano) no quería a los peruanos ni a los argentinos y me
pregunto si tenia por escrito el retorno, entonces le dije que el
presidente me había dado la orden. Arturo me dijo que era una
trampa para luego informar a la Unión que me echaban por
abandono de el trabajo. Fuimos con él a Juliaca al día siguiente y
hablamos con el presidente de la Unión Incaica para el permiso
de retorno y así lo hicimos, el me dio la orden de volver a
Cuzco, vender todo, pero no movernos hasta recibir una nota
87
por escrito o una llamada telefónica de el o de el tesorero, y así

quedó todo arreglado.
Así el cinco de abril salimos de Cuzco hasta La Paz en auto, el

que nos llevo era el jefe de ventas de Coca Cola casado con una
mujer argentina y él era hijo del prefecto (gobernador) del
Cuzco, en La Paz estuvimos cinco días, y de allí tomamos el
avión hasta el aeropuerto de Ezeiza.
Reinserción en Argentina
Cuando estuvimos de vacaciones, fui a la Florida para conversar

con el presidente de la unión, el pastor Elbio Pereyra y el pastor
Eduardo Pereyra, los cuales me dijeron que al volver me darían
trabajo, pero Elbio me dijo que el día siguiente llegaba el
presidente de la División Sudamericana y hablaríamos con él.
El presidente me dijo que volviera a Perú, que aquí me darían
trabajo. Además me encontré en la unión con el pastor Benoní
Cayrus, que me dijo que el primero de febrero él iba a ser el
nuevo presidente de la Bonaerense, que me quedara tranquilo
porque la Bonaerense me daría trabajo.
88
Siendo que nos volvimos antes de los 3 años, volvía sin trabajo
esperando que se hiciera un lugar o sino la obra pagaba tres
meses del sueldo y quedaría despedido y estuve ½ mes de abril y
mayo y el primero de Junio me designaron para Valentín Alsina-
Villa Fiorito y Villa Barceló, estuve en ese distrito solo ocho
meses y me nombraron para Lanus-Chingolo–Villa Barceló y
Villa Fiorito, donde también estuve 11 meses y de allí a Santa
Rosa- La Pampa.
Trabajo en La Pampa
En ese distrito, tenía Santa Rosa – Guatrache y Darragueira a 43

km, en la provincia de Buenos Aires. En Santa Rosa, la junta de
la iglesia había votado que cada vez que iba, pararía en casa de
los hermanos, eso fue los dos primeros años, cuando una familia
cuestionó mi estadía en casa de los hermanos, siendo que como
pastor me pagaban un sueldo. Por ese problema cargué en el
auto una camita colchón y ropa para la cama, y pedí que en el
aula de la escuela sabática de los niños me pusieran un alambre
de pared a pared y allí hice mi dormitorio, sin molestar a esa
89
única familia, que tenía un chalet grande, un avión, dos

tractores ( uno por la quinta y el otro por el campo) auto,
camioneta, cartin, dos mil hectáreas de campo con unas 2000
cabezas de animales vacunos. No era por falta de dinero mi
alojamiento, sino que los hermanos querían tener dialogo con
su pastor.
Transcurrido un año, se voto en la junta trabajar para abrir obra

en Darragueira, y también los mismos, con la queja de porque
gastar nafta, si para el trabajo al pastor le pagan un sueldo y una
ayuda para el consumo del auto. Ese matrimonio tenía dos hijas,
la mayor cuando tenía 17. Les rogaba a los padres para seguir
estudiando, se quería ir al Colegio Adventista del Plata y se lo
negaron. Cuando murieron los padres, ella dejó la iglesia. Yo
creo que esos padres nunca entendieron la Biblia y menos el
evangelio. Gracias a Dios en Darregueira pudimos bautizar un
total de 3 hermanos y organizar una congregación.
90
La Obra en Quilmes
De La Pampa nos trasladaron a Quilmes, no había iglesia,

entonces nos reuníamos en un taller de pintura que tenía doña
Rosa Dolabjian, la iglesia no pagaba luz ni garrafa para el gas, ni
limpieza, tenían mucho deseo de construir una iglesia. Tenían
un terreno como a unas 15 a 17 cuadras de la estación de tren.
Por lo tanto, vendimos ese terreno a un hermano de Avellaneda
a pagar 10 cuotas sin interés y por pedido de la Asociación me
autorizaron 15 a17 días para conseguir un terreno.
A iglesia asistía un joven que como trabajo tenía una zapatería al

lado de una inmobiliaria. Le entregaron las llaves de un terreno
en Bernal, avisé a la asociación que podíamos pagarlo en
cómodas cuotas. En ese momento estaba en la Asociación
Bonaerense el pastor Juan C. Viera y Mario Soto. Les gustó,
pero dijeron: “Aquí no vamos a construir la iglesia, tiene que ser
en Quilmes, seguí buscando cerca de la estación”. Entonces con
el visto bueno de los dos, seguimos buscando hasta que un
mediodía con Rosa Dolabjian pasamos por la calle Pellegrini y
vimos el paredón lleno de alquitrán en el número 221. Estaba a
una cuadra y media de la calle Vicente López y a dos cuadras y
91
media de la estación. Dejé a Rosa, fui volando a la inmobiliaria,

estaba cerrando, le dije “vengo por la propiedad de Pellegrini N°
219, a las cuatro voy a estar aquí para que dialoguemos”.
Bajaron el precio de 8,3 a 5,3 millones y lo compramos.
La iglesia sólo tenía ahorrado $180.000. Con rosa fuimos a ver

escribano amigo de ella y nos dijo: “solo les voy a cobrar los
estampados, porque mi abuela es miembro de la iglesia del
Liniers y todo lo que compren dentro de mi jurisdicción será
igual”. Pregunté cuánto tiempo tardaría la escritura, eran los
primeros días de agosto, contestó: “Puedo tener la escritura en
30 días, entonces dije qué 30 días sería imposible juntar el
dinero, o tres meses de plazo. Respondió “déjemelo a mi cuenta
que lo vamos hacer en tres meses y fijó la fecha para el 12 de
diciembre”.
La asociación nos daba un millón, había que conseguir los otros

4,30 millones, para eso todos los sábados por la noche durante
esos tres meses tuvimos reuniones administrativas. Los
hermanos y el pastor hicieron su pacto con Dios, habíamos
realizado un plan de mayordomía durante mayo, junio y julio, y
92
cada semana informábamos cuánto se había juntado e hicimos

planes para ver como juntar todo ese dinero que no era fácil
juntarlo. Sin embargo, tras muchas idas y venidas llego el 11 de
diciembre y solo faltaba la promesa de una familia, de 600 mil
pesos, estando Roberto en casa preguntó ¿Papá como
conseguirás eso que falta? y le contesté; “Dios proveerá”. Así que
el 12 a las 8 de la mañana, ore, fui a ver esa familia
Al llegar la hermana me pregunto “Cuánto le falta”? Le dije

“Nos falta 1.200.000”. La hermana me dijo: muy bien vaya con
mi esposo al banco Provincia de Buenos Aires el le entregara ese
dinero. Fuimos al banco, me entrego lo que le mencione y a las
10:30 hs pagamos la escritura, todo parecía una maravilla hasta
que unas tres semanas después el primer anciano me dijo
fríamente “¿Sabe pastor, de donde la familia Gonzalez, saco el
dinero que le entrego?” Respondí, “No, yo no se nada”. “Bien, la
hermana en noviembre jugo al bingo y le tocaron 21.500.000
pero líquido le quedaron 16.500.000”. La hermana era jefa de
diaconisas y el hermano jefe de diáconos, por lo tanto, quedé
observando si venían a la iglesia y no vinieron diciembre, enero,
ni febrero, entonces en marzo fui otra vez a visitarlos y la
93
hermana al igual que en diciembre, me pregunto “¿A qué viene

usted?” Y le conteste, igual: a visitarlos. Ella dijo, ¿no viene a
retarme? Le dije: ¿porque voy a retarla? Respondió ella: “Porque
como no teníamos el dinero prometidos para la compra de la
iglesia, yo ore al señor para que me hiciera ganar el prode y Dios
me contesto, en ese momento le dije: “Sabe hermana, usted es
una viva, porque si usted estaba convencida de lo que gano se lo
entregó Dios, entonces hubiera dado más para la construcción,
pero dio una migaja y se quedo con la mayoría”. No vinieron
mas a la iglesia, se compraron un Renault 12 cero kilómetro.
Estando en Quilmes, un grupo de hermanos tenían el deseo de

abrir una congregación en Berazategui, entonces nos empezamos
a reunir en la casa de unos hermanos y allí también comencé a
buscar terreno. Encontré uno bastante céntrico estando en una
vidriera de una inmobiliaria, convenimos el momento para ir a
ver el terreno. Al atendernos la señora que era la dueña, se puso
furiosa con el señor de la inmobiliaria, lo insultó de tal manera
que el pobre hombre no dijo nada. Ella se dirigía a mi para
decirme que el terreno valía 3.500.000, pero “con este
sinvergüenza de por medio, ni siquiera se lo vendo, por tanto, si
94
usted viene solo, le voy a hacer una buena rebaja”. La saludamos

y nos fuimos. Al estar los dos solos el señor dijo, “lamento
perder la comisión y si a usted le interesa vaya y arregle con la
señora, así que al día siguiente fui y me dijo: ahora si, a usted se
lo dejo a 3.000.000”. Se hicieron los arreglos y lo compramos.
Ahora hay una linda iglesia allí, cabecera de un distrito.
En Quilmes, el primer anciano se llamaba de apellido Solís (tío

de Walter Solís) y trabajaba en una empresa arenera, en el
puerto de la capital, por lo tanto, nos consiguió unos 20 metros
cuadrados de arena y piedras en gran cantidad. En Tigre
también compre hierro de el 4,8,12,20 en mucha cantidad como
para hacer una buena parte de la construcción. Los hermanos
fueron los que dieron el dinero, así que, al irnos a Los
Polvorines, quedaron los cimientos de las tres iglesias: Quilmes,
Berazategui y Florencio Varela, con las bases construidas y la
hermandad muy contenta.
También pudimos atender a la juventud con campamentos cada

verano en las fiestas de los carnavales, para evitar ir a esas
festividades satánicas. En esos años, el pastor de la iglesia de
95
Avellaneda era Jorge De Souza Matías y juntos decidimos un

domingo hacer un picnic – excursión en el parque de los
derechos de la ancianidad. En el Citroën con Adelia y Nelly
(esposa de Jorge) nos fuimos antes para llevar el pan, el dulce y
las bebidas, al llegar al parque juntamos leñas, prendimos el
fuego y llenamos una olla grande (que nos presto la asociación)
con agua para hacer una sopa – minestrón y esperamos a Jorge y
a los chicos de los dos distritos que fueron caminando 12 km
llevando cada uno para la comida: papas, cebollas, acelga, etc.
En el trayecto les toco cruzar un arrollo seco. Titino y Silvia
estaban de novios y cuando les toco cruzar el arrollo seco, Silvia
lo cruzo bien, pero Titino le erro al salto y se cayo en el agua,
todo quedó como una anécdota. Cuando llegaron, vieron el
fuego y la olla hirviendo, pensaron que íbamos a comer, no se
dieron cuenta que lo que cada uno traía era para colocarlo en la
olla. Mientras se cocinaba nos pusimos a jugar futbol y vóley.
Cuando estuvo listo el almuerzo, Jorge llamó a todos para

formar una cola, cada uno tenía que pagar $2 por el pan dulce
de postre, al lado mío había una familia que pregunto quienes
éramos, le dije que éramos la juventud adventista, y salíamos a
96
pasar un día al aire libre jugando, entonces el hombre dijo: “He

notado que en los juegos no se enojan, ni dicen malas palabras
cuando alguno se equivoca y siguen jugando con toda armonía”.
Así que fui al auto, busque una revista Vida Feliz y se la regalé,
el hombre dijo: “También escuche a otro señor que cada uno
debía pagar $2, yo también quiero colaborar con estos $10. Fito
vio lo que me daba y luego me dijo: “Papá ¡nunca vi que una
Vida Feliz valiera esa cantidad!” Y le explique. Ese señor me dijo
que era comerciante de San Martín, a lo cual yo le dije que
habría una iglesia a una cuadra de la plaza, en Cerrito 33, le
pregunte si deseaba conocer mas y pasé sus datos a la asociación.
Otra actividad que realizamos con el pastor de Souza Matías, fue

un certamen de Vóleibol, en el cual participaban un grupo de
Avellaneda y otro de Quilmes compuesto por la familia
Gigliotti. Fue muy reñido, pero al final ganamos nosotros. En
ese campeonato además del juego, se formaron varias parejas:
Ade y Margarita, Titino y Silvia, Carlos y Ana María, a los cuales
tuve el privilegio de casar.
97
Distrito de Los Polvorines
Del distrito de Quilmes, nos trasladaron a Los Polvorines, en

marzo de 1975. Con la salvedad que no teníamos vivienda
disponible hasta que le pastor Miguel Ángel Álvarez se trasladara
a San Miguel y el director de la escuela, el profesor Aldo Rostan
también se mudara, por esa espera nos tocó vivir separados,
Adelia en Quilmes con la familia Rostan y yo en Los Polvorines.
Ella trabajaba en el hospital Argerich, y yo quedé en la casa
paterna en Villa Zagala unas 2 semanas.
Un un día no pude volver a casa con el auto, tuve que viajar en

tren, que me llevo hasta Boulogne y seguir caminando hasta la
casa, cosa que llegue como a las 1 de mañana, gracias a que esa
mañana no necesite levantarme muy temprano. Como si ese
inconveniente fuera poco, el miércoles, con mucho calor, a las
cuatro de la tarde, estacione debajo de un árbol para anotar una
lista de visitas de ese día, con la ventanilla baja, al levantar la
vista vía que venía un muchacho caminando y levantaba en la
mano izquierda una bolsa plástica, como las que dan en las
compras. Al llegar a la par mía sacó un revolver, me apuntó y
subió al lado mío con el arma en la mano, diciendo: “¡Dame
98
plata, dame plata! Le dije: “No tengo plata”. Después de unos

minutos, le dije: “Lo que podemos hacer es ir hasta Los
Polvorines y sacar dinero del correo y te lo entrego”. Cuando
llegamos frente a la estación le pregunte: ¿Te dejo aquí? Me dijo:
No, dobla a la izquierda dos cuadras, volví a preguntarle: ¿y aquí?
Me dijo: No, dobla dos cuadras a la izquierda, ahí se bajo y me
dijo: Te espero aquí a dos cuadras. El tenía mi reloj y no quería
perderlo, así que fui a casa de los Rostan, en la calle Talcahuano,
hicimos una oración y me fui donde estaba el muchacho.
Mientras iba fui estudiando como hacer para que me devuelva el
reloj, al llegar le entregué $100 y me devolvió el reloj, de todas
maneras deje el auto y me fui caminando por si acaso quisiera
llevarse el auto, pero no se lo llevo, todo salió bien.
Ese verano en enero, hubo un campamento de adolescentes en

el cual estuve a cargo con los chicos en lo que ahora son Los
Quebrachos. Al día siguiente de mañana, estuvimos bañándonos
en la represa. Al salir todos los chicos, quedamos en el agua un
ratito más. La que acomodaba y atendía a las chicas se llamaba
Inés Martín, y le pregunté quiénes eran sus padres, y me dijo
que la madre se llamaba Celia y el papá Horacio, y que vivían en
99
Los Polvorines. Sabiendo que yo era el nuevo pastor de ese

distrito me conto que sus padres habían dejado hace mucho la
iglesia y me dijo: “Si usted puede hacer algo por ello, se lo voy a
agradecer”. Le dije que “cuando ellos erran miembros del
Instituto Florida, éramos muy amigos, voy a ver si puedo hacer
algo”.
Como Dios prepara el camino, así se dio que la llegar a Los

Polvorines encontré frente a la parte de la escuela una montaña
de escombros, por lo cual le pregunté a Aldo Rostan como
podíamos hacer para sacar esos escombros, y me dijo: Hay un
hombre que maneja el camión del hijo que tiene un corralón de
materiales y se llama Horacio Martin. Le pedí si en algún
momento podía acompañarme para ir a verlo. Cuando llegamos
reaccionó enseguida y nos dimos un fuerte abrazo, me pregunto
si podía ayudar en algo, le mencione lo de los escombros, fueron
un día él y el hijo y se llevaron esa basura. Seguí visitándolos e
invitándolos para ir a la iglesia, varias veces me prometía, pero
no pasaba nada.
100
Hasta que un viernes por la tarde fui a visitarlos y al decime que

iría, me dirijo a la esposa y le dije: “Celia por favor prepare la
ropa a Horacio porque mañana a las nueve de la mañana vengo
a buscarlo”. Fue y nunca mas faltó, Celia fue un poquito más
dura porque ella levantaba quiniela y otros juegos de azar, pero
al fin se decidieron y los bautice a los dos y a varios de los hijos.
Alabado sea el Señor.
Otro día Aldo me dijo: “Pastor, la carbonería que está en frente,

es de una Señora ex adventista, Gloria Curros. Una mañana fui
al negocio y al entrar estaba sola y dije: “Buen día Gloria”. Salió
del mostrador, me dio un beso y un abrazo, le dije: no te he
visto en la iglesia y me contestó: Yo estoy asistiendo los
domingos a la iglesia bautista, entonces le dije: “Gloria me
gustaría ir a tu casa y dialogar contigo un domingo”. Me dio la
dirección y fui. Los domingos a las 13:00 iba a hacer un repaso
de las doctrinas y a las 16:00hs llegaba el pastor bautista a
estudiar con ella.
Cuando llegamos al tema de la fe y la oración le dije: “Gloria ¿tu

está segura que Dios responde tus oraciones?” Si, me dijo y le
101
contesté con Proverbios 28:7 “el que aparta su oído para no oír
la ley, su oración también es abominable” le dije: “Gloria, tu
llegaste a la iglesia de Florida en 1944, te bautizaste, fuiste
directora de Escuela Sabática, jefa de diaconisas ¿Qué dice la
Biblia en Proverbios 23:23? “Compra la verdad y no la vendas, la
sabiduría y la inteligencia, y el versículo 26 dios te dijo: Dame
hija mía tu corazón y miren tus ojos para mis caminos”.
Continué diciéndole: “Gloria tu conoces desde que eras niña y

ahora tienes que tomar una sabia decisión”. Finalmente le dijo
ese domingo al pastor bautista que no fuera más, la rebauticé a
ella, a la hija y al yerno. Volvió a ser la misma mujer misionera
que era antes, hacía visitas y daba estudios bíblicos con buenos
resultados. Al poco tiempo de estar allí se realizó una semana
santa, tuvimos reunión jueves, viernes y sábado por la noche,
cayó una tormenta que no pudimos tener reunión. Para el año
siguiente sugerí tener una campaña de evangelismo y uno de los
ancianos dijo que no valía la pena porque todos en Los
Polvorines tenían libros, folletos, revistas y todo material de la
iglesia, a lo cual dije en esa junta “¿Qué tal les parece que
102
hagamos una nueva tentativa en un ciclo más, Dios dirá al final

si vale la pena o no?”
Pero al realizar esa campaña necesitábamos hacer una

remodelación del templo y mencioné algunas cosas poner una
iluminación mucho mejor, (porque el templo se veía muy
oscuro), renovar la amplificación para una mejor audición, etc.
Entonces me fui a hablar con Rubén Dure y realizo toda la
instalación embutida en la pared e hizo arreglos para una mejor
audición, solo nos cobró unos pesos por el combustible.
Agregamos mas iluminación en la plataforma, en la parte de
atrás del templo. Las luces totales eran tubos de 0,40 cm
colocados dentro del cielo raso, unos 10cm adentro, los
acomodamos a nivel del cielo raso, lo cual nos llevo como 3
meses tener la sala a oscuras, luego de esto al reiniciar con todo
arreglado, parecía pleno día.
Hicimos un ciclo de 9 noches y gracias a Dios y su presencia

fueron bautizadas 52 almas. Al terminar ese ciclo nos
propusimos evangelizar con un cartel de letras grandes que decía
“Pacheco para Cristo” y empezaba los sábados por la mañana
103
con una predicación a unos 15 metros de allí. Dos sábados con

cinco o seis autos fuimos a Pacheco a trabajar, para el tercer
sábado alquilamos un ómnibus y luego contratamos un segundo
ómnibus para que la iglesia realizara el trabajo. Resolvimos pedir
la carpa grande, la solicitamos y nos la dieron con el evangelista
de la Asociación para 90 noches en septiembre, octubre y
noviembre. Se bautizaron 132 personas, entre los que lo que se
bautizaban, más o menos a la mitad del ciclo vinieron dos
matrimonios, uno de ellos era un pastor pentecostal y el otro
matrimonio amigo del pastor, asistían todas las noches y al llegar
el momento de los bautismos, ninguno de ellos quería bautizarse
y dejaron de venir a las reuniones. Pero a los pocos días, una
noche, casi de madrugada, el pastor pentecostal tuvo un sueño
que le decía: Levántate y lee Deuteronomio 4:13” y El os
anunció su pacto, el cual os mando a poner por obra, los diez
mandamientos y los escribió en tablas de piedra” y 13:4 dice “en
pos de Jehová vuestro Dios andaréis, a El temeréis, guardareis
sus mandamientos y escuchareis su voz, a El serviréis y a El
seguiréis”. Así que, a la mitad de la semana siguiente, día
miércoles, volvieron los dos matrimonios y el viernes, los cuatro
fueron bautizados por Carlos Rando. Uno de ellos permaneció
104
bien en la fe, pero el pastor pentecostal al poco tiempo dejo de

ir, los visité varias veces, pero no hubo resultado, solo que a
unos dos meses falleció uno de los hijos y me llamó para hacer el
sepelio, volví a visitarlos, pero sin ningún resultado.
La Obra en Pacheco
En Gral. Pacheco, existe un barrio llamado La Paloma, en el año

1980 vivía allí una familia , miembros de la iglesia y pidieron
realizar una campaña de evangelización, fue votada par la junta y
en el mes de marzo, colocamos una carpa para unas 200
personas, se hizo buena propaganda y comenzamos una semana
antes de la semana santa con temas para dejar de fumar en 5
días, fue tan atrayente que asistieron unas 300 personas, que
llenaron los costados de la carpa, también el pasillo central y aun
había gente afuera, luego seguimos con temas introductorios
donde asistieron unas 150 personas, pero al entrar a los temas
religiosos se quedaron 90 personas que siguieron hasta terminar
y todas respondían a todos los llamados. Al presentar el tema del
sábado e invitarlos a asistir a la iglesia, un buen numero
concurría, lastima que no se pudo continuar, ya que me
105
llamaron de la asociación para asistir a un ciclo de Pilar que

dictaría el pastor el pastor Bruno Raso.De todos modos,
bautizamos a unas 15 personas.
Lo que me dolió bastante fue que asistían a la carpa dos

señoritas que vivían a una cuadra y que empezaron a asistir a la
iglesia, pero al poco tiempo dejaron. A una de ellas la encontré
en el banco Provincia, me saludó muy amablemente y me dijo:
“Que lastima que usted se fue, de lo contrario hoy seriamos
adventistas”. Traté de animarlas a seguir, al poco tiempo nos
trasladaron al sur y ya no pude hacer mas nada.
En esos cuatro años que estuvimos en Pacheco, pudimos dar en
Victoria un ciclo para dejar de fumar en una iglesia católica con
120 chicos y el cura que concurrió todas las noches. El cura era
nacido en Italia, en el sur, bien cerca del pueblo donde nací yo
(Serrastretta, provincia de Catanzaro) y el mismo nos hizo el
trámite, dimos otro curso en una escuela católica y otro de tres
turnos, mañana tarde y noche en el colegio católico de San
Fernando. En estas tres campañas me acompañó para los temas
médicos, el doctor Hector Gómez.
106
También, ese distrito de Pacheco, tenia la iglesia de Victoria,

con unos 60 miembros, en una de las juntas me sorprendieron y
dijeron: “Pastor, se dedica mucho tiempo a Pacheco ¿y cuando
va a hacer un ciclo de conferencias para esta iglesia? Les
contesté: “¿Cuántas personas van a traer ustedes como
miembros de la iglesia?” Tomamos nota de cada uno y se
comprometieron en traer a 17 personas, así que el siguiente
sábado lo presente a la iglesia y tuvimos 30 noches seguidas el
curso, con la ayuda de Dios fueron bautizadas 23 almas para
Cristo.
Cierto Sábado, un matrimonio jovencito me pidió para que a la

tarde los acompañara para visitar a una señora a quien le
estaban dado estudios bíblicos y que quería asistir a la iglesia. A
la tarde fuimos, encontré a la señora en una silla de ruedas y me
dijo: “Yo quiero asistir a la iglesia”. Le dije: “La felicito, el
próximo sábado a las nueve de la mañana vendré a buscarla, a lo
cual respondió: claro que sí, lo estaré esperando”. Así fue, tal
como lo había prometido, golpee las manos por lo menos tres
veces, en ese momento pasaba una vecina que preguntó: “¿A
107
quién busca, al señor de casa? No, le dije, busco a la señora. Ella

falleció a las 6:00 horas”.
El terreno donde estaba la iglesia de Gral. Pacheco, de unos

1200 m², perteneció a un matrimonio adventista. La señora ya
hacia varios años que había fallecido y tiempo antes ella había
donado a la iglesia esa propiedad, pero todavía vivía el esposo de
86 años con ganas de casarse, quien cada tanto invitaba a una
hermana que fuera a vivir con él, luego falleció.
Traslado a Trelew
De Pacheco, nos trasladamos a Trelew yendo a vivir al

departamento de arriba de la iglesia. Al llegar le dije al Dr. Rhys
que tenía la orden del presidente, el pastor José María Hage, de
habitar en el departamento, a lo cual me dijo que la escuela
necesitaba ese lugar para jardín de infantes y que no me lo
podían dar. Al día siguiente en una comunicación con la
Asociación, me dijeron que buscara vivienda y dentro de 27
días, el con el tesorero estarían es Trelew.
108
Fueron 25 días en los cuales no pude conseguir nada, hasta que

al ir a la clínica de los doctores Rhys, en la sala de espera le
comuniqué a Adelia que no conseguía nada, y una señora que
era paciente, me dijo: “¿Estás buscando casa?” Le respondí que sí
y me dijo: “En la calle Pellegrini, hay un departamento
desocupado de un dentista”. Me dio la dirección fui a verlo, el
doctor nos llevó para ver el departamento, nos dio el precio,
pero nos comentó que el departamento era del hijo que
trabajaba en Rawson. A las 22:15 hs lo llamé por teléfono y me
dijo, voy para allá, nos mostró y lo alquilamos.
En la iglesia de Trelew nadie devolvía el diezmo, así que a los 28
días de haber llegado tuve la idea de ir a ver tesorería. Esa tarde
me dijo: “Pastor, hace 7 meses que no se envía remesas a la
Asociación. Al hacer la revisación de los fondos locales había un
saldo a favor de la iglesia de $2000, entonces me dijo la señorita,
hay un cuaderno con 149 recibos que no están registrados en el
libro, y es el dinero que el pastor anterior ha usado para
construir la capilla de Gaiman. Justo estaba por irme cuando
sonó el timbre y habían llegado el pastor Hage y el tesorero,
Ricardo Cardinali. Al informarle lo que sucedió casi se caen de
espalda, no podían creer lo que estaba diciendo, entonces me
109
pidieron que reúna la junta para las 8 de la noche. R. Cardinali

me dijo: “Aníbal, yo sé que vos en 2 o 3 meses vas a sacar en
limpio todo esto, tenés nuestro apoyo para que hagas lo que
creas mejor”.
Así fue que, en la primera junta de la iglesia, expuse el problema

animpandolos a comenzar una nueva etapa. Al decir esto, una
hermana se levantó y dijo: “Me voy porque nosotros somos de
los que no devolvemos el diezmo, pero me comprometo ante la
iglesia y delante de Dios que de aquí en adelante vamos a ser
fieles. Así fue que en 2 o 3 meses pusimos todo al día”. Alabado
sea Dios por su ayuda.
Como tenían un salón en La Loma, dimos los temas de Semana

Santa y bautizamos a cuatro personas, de ellos cuatro había un
matrimonio que fielmente asistían a las reuniones de la Iglesia
Central en calle Ameghino 416, al cabo de unos 6 o 7 meses, el
hermano falleció. También me dijo el Dr. Rhys que teníamos un
hermano en la cárcel Rawson, a unos 25 km, yo iba allí los días
jueves, estudiábamos la biblia y orábamos. A este hermano
llamado Ramón Eulogio Rodríguez, lo habían llevado preso en
110
Mendoza, por robos y muerte de una persona. Allí estuvo por 12

años hasta que, lo trasladaron al penal de Rawson otros 17 años.
En Mendoza, cierto domingo jugando con la radio encontró el
programa “La Voz de la Profecía”, lo escuchó y lo siguió
haciendo todos los domingos e invitaba a muchos compañeros,
así se reunían cada domingo. Fue tanto el interés que pidió las
lecciones e hizo todos los cursos y pidió la visita de un pastor, el
cual lo bautizó, y de allí en adelante se transformó en el
encargado de enseñarle a otros presos hasta que lo trasladaron.
Lo visité un año y medio. El era el jardinero de los directivos y

además con un camión hacía todas las cosas que le pedían en
Trelew, sin necesidad de ninguna custodia. Un miércoles a las 8
de la mañana sonó el timbre de nuestro departamento, para
gran sorpresa, era el, que vino a verme para saber el horario de
la reunión de oración, porque quería agradecerle a Dios por la
total libertad de la cual gozaba, era muy misionero y al cabo de
unos meses se casó con esa hermana viuda que se bautizó en
semana santa.
111
La iglesia de Trelew tenia asistencia de unos 60 a 70 hermanos.

En el año 1983 bautizamos 38 personas, en 1984 otras 39 y 15
más que fueron bautizados en febrero de 1985. Al irnos asistían
240 personas, también tenia en el distrito a 200 kilómteros la
localidad de Sierra Grande y a unos 45 Km de Arroyo Los
Berros, mas una familia adventista que visitaba cada 3 meses. Me
daban de comer y en la tarde salíamos con el hermano a hacer
visitas para la reunión de la noche y se juntaban unas 30
personas, como también así el sábado, luego almorzaba con
ellos. Al terminar volvía a Trelew, llegando a la media noche,
Hice ese viaje durante un año, por la ruta 3 y el camino a Arroyo
Los Berros estaba tan destrozado que tuve que arreglar 3 veces el
tren delantero. Además de romperse el parabrisa, para el
siguiente año de 1984 conseguí que la empresa “Don Otto” me
diera pasaje gratis y un 50% también a los maestros. Entonces ya
no fui mas en auto, tomaba el ómnibus hasta Sierra Grande,
donde me encontraba con un matrimonio adventista, cuya
señora era hija de los hermanos de Arroyo Los Berros, yo le
daba dinero para la nafta y poco más, ellos felices de visitar a sus
padres y a mi ahorraba el viaje en el auto.
112
En Trelew vivía arriba del Salón de La Loma, un matrimonio

cuyo hermano era colportor, de día hacía su trabajo y al llegar a
las 6 de la tarde a su casa, cenaba y salía a dar estudios bíblicos,
especialmente a un matrimonio de apellido Monsalve. Eran
varios los que se reunían para el estudio, y fue tal el entusiasmo
de los Monsalve que a su vez salían a dar estudios bíblicos, llegue
a bautizar como 7 o 8 personas, antes que a ellos.
Los Rhys tenían una clínica que trabajaba mucho y como la

señora del pastor anterior trabajó con ellos la Dra. Vilma Citera
de Rhys, le pidió a Adelia, si podía trabajar con ellos. Adelia le
preguntó ¿Cuánto me van a apagar? Y la señora le dijo $1000,
pero cuando llego fin de mes le pagaron $630 y ella le dijo que
no iba mas a trabajar por ese sueldo. Entonces la Dra. me llamo
para decirme que le habían pagado menos porque había que
pagar jubilación, gremio, etc. Y yo le pregunté “¿Cuánto le
prometiste pagar? Págale lo prometido y seguirá trabajando”. Y
como Adelia tenía titulo de instrumentadora, la llevaron al
quirófano, allí se encontró con la ropa del quirófano hecha tiras,
todas rotas, y le dijo a doctora que si compraba la tela ella le
hacía toda la ropa nueva. Compró tela, Adelia llevó nuestra
113
maquina e hizo toda la ropa, pero en cierto momento se rompió

una aguja, y a fin de mes al pagarle, le descontó el valor de la
aguja…
En la calle Ameghino 416 esta la iglesia, y en la parte posterior

funciona la escuela, al frente de esta existe una cortina
enrollable, que corresponde al patio, lugar que los jóvenes de la
iglesia usaron los sábados por la noche y domingos por la tarde,
esa entrada de la escuela y la cortina están ubicadas en un pasaje
muy angosto, y cuando los jóvenes jugaban al fútbol, utilizaban
la abertura como uno de los arcos, y muchas veces jugaban hasta
las 3 o 4 de la mañana del domingo. Frente a ese arco vivía una
familia cuya señora estaba enojadísima con la iglesia porque los
pelotazos le pegaban a la ventana de ellos y no podían dormir,
eso me lo contó la misma señora, a la cual le dije que íbamos a
buscar una solución.
Reuní a los jóvenes, le conté lo que la señora me había dicho y

les propuse como solucionar ese problema, porque como
cristianos teníamos que dar buen testimonio, así que la
propuesta era jugar hasta las 24hs como máximo, si a esa hora
114
no habían terminado el partido, podían seguir unos minutos

más, les gustó la propuesta y de allí en adelante todo quedo en
orden.
Asociado de Colportaje
Nos enviaron a Neuquén como director asociado de colportaje.

Tenia entre Rio Negro y Neuquén 59 colportores, con el grave
problema de que la mayoría casi no trabajaba, por lo tanto el
director de colportaje me pidió que al visitar cada colportor, en
primer lugar tener una conversación con el colportor y la
familia, y luego salir a trabajar, estuve 8 meses en el colportaje y
en Cipolletti acompañe a 2 colportores y realizamos 2 planes
para dejar de fumar, en la parte medica me acompaño el Dr.
Sicalo, que vivía en Gral. Roca.
En el segundo curso, al terminar mi parte, vi en el último

asiento al presidente la Misión Patagónica, entonces fui a
saludarlo y le pregunté si el lunes estaría en la oficina, me dijo
que sí, esa misma noche fue invitado a cenar por un
115
matrimonio, y les dijo que me trasladaban a Necochea, cosa que

nunca sucedió.
Yo cada 2 meses viajaba a Bahía Blanca para realizar la tarea de

los 2 siguientes meses, así que el domingo de noche, tomé el
ómnibus y llegué a Bahía alrededor de las 6:30 y me fui a las
oficina del tesorero para arreglar la parte financiera de los 2
meses anteriores, y el tesorero me dijo: “Antes que todo, el
presidente quiere hablar contigo”. Fuimos los dos a la oficina,
mas el director de colportaje y comenzó diciendo: “Nos hemos
dado cuenta que tu para el colportaje sos una inspiración por lo
tanto la junta ha resuelto despedirte de la obra, de aquí en
adelante nos vas a tener ninguna ayuda y si resuelves llevar tu
mudanza a Buenos Aires, te la llevamos gratis durante este mes”.
Era el 12 de agosto de 1985. No le contesté nada, hice los
arreglos y por la noche volví a Neuquén. A la mañana del martes
13, Adelia me preguntó , ¿Qué tal te fue? Y le dije: “Déjame
dormir un rato y después te cuento. A las 10:30 sonó el timbre y
era el cartero con un telegrama para que Adelia se presentara en
el hospital por el trabajo que había solicitado. La pusieron en
Nursery, y cuando le dijo a la jefa que ella no iría a trabajar los
116
sábados por ser miembro de la Iglesia Adventista Del Séptimo

Día, la jefa le dijo que no podía darle los sábados libres. En ese
momento llego la jefa de quirófano y dijo: “Si tu no puedes
darle el sábado libre, yo sí puedo darle libre”, y se la llevo a
trabajar en el quirófano. Alabado sea Dios, que siempre está
presente en nuestra vida para ayudarnos en nuestra fidelidad a
Él.
En diciembre de 1985 nos fuimos a Cosquín, donde vivía

Rolando y su familia, estuvimos como una semana, lo pasamos
muy bien, fuimos al arroyo, al concierto de música y canciones
folclóricas, y de allí en enero nos fuimos al Uruguay para un
congreso de la Unión Austral. Al llegar a Colón para pasar la
aduana, al mostrar los documentos, nos negaron el paso, porque
en estos no figuraba Hernando, y siendo que Dios siempre tiene
solución, en ese tiempo, trabajaba en Colón un primo hermano
de Adelia, el nos solucionó el problema para poder seguir hasta
Canelones donde esta el colegio de Uruguay y disfrutamos loa
cinco días del congreso.
117
Hacia Río Gallegos y Usuhaia
La junta directiva nos destinó de Neuquén a Río Gallegos,

donde estuvimos dos años y medio, de febrero de 1986 hasta
agosto de 1988, donde dimos por finalizado el ministerio por
razones de mi salud.
En todos los distritos tuve que encontrarme con construcción,

sin embargo, en Río Gallegos encontramos una iglesia, con solo
unos 8 a 10 años de construcción, pero desecha, las puertas
cerradas con pasadores, las ventanas cerradas con alambre, el
órgano lo habían robado, el calefón quemado, las estufas las
habían puesto en un depósito, ósea que la iglesia no tenía
calefacción, el amplificador quemado, el micrófono sin
funcionar, en el pulpito del techo caía agua cuando llovía, la
puerta de madera del templo se movía fuerte por el viento que
viene del Estrecho de Magallanes, tenía un pilar de la luz sobre
un poste, sin medidor. Con este panorama tuvimos que
arreglarlo todo con ayuda de los hermanos, porque la iglesia no
tenía plata, sin embargo con paciencia y despacio, pudimos
arreglar todo. Pero para solucionar el frío del portón de entrada,
el vaivén, pedimos permiso a la Misión e hicimos en el frente,
118
una pared con dos ventanitas y la entrada en lugar de ser de

frente, la colocamos al costado izquierdo mirando a lo que podía
ser el garaje, y como había un espacio de unos dos metros y
medio, hicimos una salita pastoral y una salita misionera.
Para la solución de la plataforma, Adelia me propuso utilizar el

terreno baldío de el fondo, hacer un salón para los jóvenes y la
construcción para llegar hasta la plataforma y arriba quedaría
una salita para escuela sabática de niños. Lo cierto es que arriba
de la plataforma quedaba una sala de 7 x 3 metros, suficiente
para dos aulas y un salón de 22x7 metros para poder tener lugar
adonde los jóvenes podrían jugar o tener reuniones especiales,
Al vivir en Neuquén en 1985 conocimos a un joven soltero que

era muy misionero, hacia visitas y daba estudios bíblicos, además
de ser muy hábil para la construcción, hacia todo lo que se
necesitaba para la edificación, así que cuando analizamos en la
junta de iglesia que persona utilizaríamos para hacer el trabajo
de la iglesia y la remodelación de la futura casa pastoral, propuse
el nombre de este muchacho de Neuquén y la junta aprobó el
nombre. Le escribí una carta y a los pocos días llego a Rio
119
Gallegos. Durante la semana remodelábamos la casa y los

domingos, durante todo el día se abocaba a la construcción de la
iglesia con la colaboración de unos treinta hermanos, entre ellos
varias mujeres. Se trabajaba con tres maquinas mezcladoras
atendidas por tres hermanos de la de las cuales una de ellas era
Adelia y hacían la mezcla tan rápido que el resto de los
hermanos no daban abasto. Llegamos a hacer todas las
columnas, todo el encadenado de techo, con las bases muy bien
hechas, de modo que que se podía techar sin problema.
La casa era de doble paredes con dos piezas, una grande y otra
chica, una cocina comedor y una sala de estar de 8,66 metros
por el ancho de el terreno tres metros de largo, adelante tenia
una salita y el garaje, con teléfono de línea, además atrás había
un departamentito que en ese momento no se remodeló, pero si
toda la casa. Lo que no prevenimos, que el muchacho se
enamorará locamente de Alicia, a lo que ella no le interesaba, el
muchacho se arregló y vivía en el departamentito de atrás, por lo
tanto, al no poder conquistar a Alicia, comenzó a hacernos la
contra, rompió una ventana del frente, el timbre y varias otras
120
cosas de la casa, además rompió los vidrios del 143 Fiat de Alicia
y demás daños.
Otro trabajo que hicimos con Adelia fue visitar los alumnos de
la escuela radiopostal que habían terminado todos los cursos por
correspondencia que encontramos en formularios en el pulpito,
una tarde llegue a la casa de una hombre y al preguntar por él, la
señora me dijo que estaba trabajando y que volvía a las 19 hs.
“Dile que soy de Una Luz en el Camino y necesito hablar con
él”, le anuncié. Así que a esa hora estuve en la casa, (antes la
señora me había dicho, que el esposo era un predicador del
evangelio), por lo tanto en la conversación, le ofrecí un repaso
de todo lo que había estudiado en las lecciones y aceptaron el
estudio dos veces por semana. Llegamos a estudiar hasta el tema
del sábado y del domingo nada más, porque volvimos a Buenos
Aires, pero al pastor siguiente le deje todos los bosquejos para
seguir estudiando.
Tuvimos otro caso que en el mes de Mayo de 1987, fuimos a la

casa de una señora y concertamos estudios los martes y jueves a
las 21. Al llegar el martes nos estaba esperando con la mesa
121
aderezada y un plato de sopa y servido, tomamos la sopa y luego

comenzamos los estudios bíblicos, era una señora discapacitada
aunque caminaba y nos conto que hacia nueve años la visitaron
los testigos de Jehová y al enfermarse ya no la visitaron más, y
estaba muy agradecida a Dios y a nosotros por visitarla y estudiar
la Biblia. De entrada la invitamos para asistir a la iglesia el
sábado siguiente por la mañana y le dije que la iríamos a buscar
y así lo hicimos, transcurrió el tiempo y en el mes de Agosto yo
anuncie el bautismo de primavera, termino el culto y mientras la
llevábamos a la casa, pregunto ¿ puedo yo ser bautizada en
primavera? Le conteste que si estaba dispuesta a seguir al Señor
de acuerdo a lo que ya habíamos estudiado y me dijo en voz
fuerte que sí. En primavera la bautice, luego seguimos
estudiando hasta terminar la serie. A principios de noviembre
visitaron Rio Gallegos, los pastores Enrique Chaij, el pastor
Pablo Rodríguez durante una semana de conferencias y ella
asistió a todas las reuniones ( lo que me llamo la atención fue el
fervoroso saludo con Pablo Rodríguez, al que ella conocía mas
por el cauce de correspondencia. Todo siguió normal hasta el
principio de diciembre que fui a Rio Grande y también a
Ushuaia, a volver le pregunte a Adelia si María estaba en las
122
reuniones de los sábados y me dijo que no había asistido, así que

el sábado por la tarde fui a la casa y me atendió el marido (que
trabajaba de sepulturero) y me dijo que estaba enferma e
internada en una clínica.
Fuimos a visitarla varias veces en el mes de diciembre, en

navidad le llevamos un regalito, oramos con ella y quedo muy
feliz, en enero se celebró el Congreso de la Misión Patagónica y
en un momento libre la llame a Adelia y al preguntarle por la
hermana María, me dijo que había fallecido. Esto me hizo
pensar en cuan maravilloso y sabio es nuestro Dios y que espero
nueve años para que María lo conociera y aceptara. (La clínica
donde visitamos a esta hija de Dios, tenia el apodo de
Purgatorio, porque el que se interna allí, no salía vivo)
También tenia como parte del distrito, Rio Turbio, Rio Grande
y Ushuaia, a esos lugares iba cada tres meses, el primer viaje a
Rio Turbio y lo hice en un Sesna de 7 plazas, que en la
turbulencia caía, se levantaba, se torcía por cualquier lugar. Era
solamente 45 minutos, pero llegue totalmente descompuesto, así
que los siguientes viajes lo realizaba en colectivo. Allí vivía una
123
familia Adventista que me alojaba y el viernes por la tarde con el

hermano salimos a hacer una visita, gracias a Dios colocamos la
radio en el programa Una Luz En El Camino y por televisión
La Voz de la Esperanza. A Ushuaia fui la primera vez un viernes
del mes de julio de 1986, al llegar al aeropuerto, era una pista de
aterrizaje de solo 300 metros, por lo que al tocar la pista era
tanta la velocidad del avión que no se sabia si le alcanzaba la
pista, llegamos a las 18, esperando que Gustavo Albornoz, a
quien conocía como miembro en Valle de Rio Negro, me
buscara. Hacia mucho frio, las ventanas todas rotas, las puertas
no se cerraban, comenzó a nevar y a los cuarenta y cinco
minutos llego Albornoz. Yo pensaba que nuestro lugar de
reunión seria cerca de la ciudad, pero estaba en la montaña en
el barrio Difunta Correa y el “camino de los presos”, porque
cuando funcionaba la cárcel se llevaba por allí a los presos a una
cantera para fabricar adoquines. A las 19;30 hs tuvimos la
primera reunión con los catorce hermanos miembros de la
iglesia. Siguió nevando toda la noche, y a las 10 se realizó la
escuela sabática luego, el culto de oración y por la tarde la
primera sociedad de jóvenes, en una casilla de madera de muy
mal aspecto por fuera, pero que por dentro estaba limpia y bien
124
ordenada. Esta casilla estaba ubicada ½ sobre la tierra y la otra

½ sobre un lago chiquito, tuvimos con reuniones solo nueve
meses en este lugar, asistía en el grupo un joven que tenia un
Fiat 133 y al salir de el trabajo a las 15:30 me llevaba toda la
tarde para hacer visitas y estudios bíblicos hasta tarde en la
noche. Este muchacho trabajaba en la empresa Aurora Grundig,
como armador de lavarropas y tenia un ayudante al que invito a
asistir a la iglesia y acepto, pero al ver la casilla muy fea y lejos
del asfalto, un sábado al volver de las reuniones dialogo con la
esposa para correr su casilla más atrás del terreno y trasladar
nuestra casilla enfrente del terreno de ellos. Siendo que la
esposa acepto la propuesta en febrero del año1987, me llamo
Albornoz para decirme que ya nuestra casilla estaba en el nuevo
lugar y si le permitía arreglarla y pintarla para las reuniones de
semana santa. Le dije que sí, lo hicieron y tuvimos allí semana
santa con buena asistencia ( estaba ubicada a ½ cuadra del
asfalto) . A fin de año teníamos ocho candidatos en Rio Grande
y trece en Ushuaia, por lo que pedí un bautisterio portátil a la
asociación y el presidente me dijo por teléfono que realizara el
bautismo en el canal de Beagle ya que alguien lo había hecho
allí. Le dije que si quería que viniese el para hacerlo, pero que yo
125
no lo haría en el canal, entonces me mandaron el bautisterio y el

sábado bautice en Rio Grande y en Ushuaia.
Los hermanos habían conseguido un hermoso salón de la

marina y el domingo bauticé allí a las trece personas, entre ellos,
el matrimonio que le había dado los estudios, incluso la señora
estaba embarazada, casi en fecha del nacimiento, le pregunte si
se animaba y me contesto que tenia todo el deseo que la nueva
criatura naciera en hogar cristiano, y la bautice.
En Rio Grande los hermanos se reunían cada sábado en una

casa distinta y era mi preocupación tener un lugar fijo, allí me
encontré con una familia llamada Martínez, ellos habían vivido
en Mendoza y con los padres de Adelia se habían hecho amigos,
así que ellos me ofrecieron hospedaje. No eran miembros de la
iglesia , pero en el bautismo de Rio Grande bautice al
matrimonio y a la hija mayore de doce años. El hombre
trabajaba construyendo casillas de madera montadas sobre dos
troncos y nos presto una con una sala, dos cuartos y baño con
cocina, además me acompañaba muchos días o me prestaba la
camioneta para trabajar y buscar un terreno para comprar.
126
Encontré dos terrenos que se vendían juntos. Entonces Martínez

me dijo que el compraría uno pero que necesitaba para poner su
fábrica de casillas unos 0,30cm más ancho. Si le podíamos dar
esa pequeña cantidad, entonces nos regalaba la casilla en la que
nos reuníamos, consulte a la misión y me dijeron que si. Al fin
compramos ese terreno en la calle Don Bosco al 1400, sobre
calle de tierra y a tres cuadras de la fábrica de electrónica Casio,
el terreno era con fondo hundido como de tres metros, entonces
le escribí una nota al intendente y el municipio lleno el terreno,
lo apisono y lo emparejo y pusimos allí nuestra casilla de
madera.
El hermano Martínez, al cabo de unos tres años se enfermó e

internó en el hospital Posadas, en Haedo. Cierto día me llamo
Claudia (la hijita) para pedirme si podía visitarlo, así que al
domingo siguiente fuimos con Adelia a visitarlo en la hora de
visitas, lo encontramos con un tumor del tamaño de una pelota
numero 4 debajo del brazo derecho y otro igual en la cadera,
enojadísimo en Dios. Oramos, pero poco se pudo hablar por el
ruido de las visitas, entonces Adelia me dijo: “Vas a tener que
hacer planes de visitarlo en otro horario sin visitas”. Así que, los
127
domingos siguientes iba a las 13:30 y con la credencial de pastor

no tuve problemas de entrar, hasta que después de varias
semanas, le dieron el alta y se fue a su casa en Ituzaingó. Allí lo
seguí visitando, y gracias doy a Dios, que por teléfono pudo
solucionar el problema con un hermano con quien estaba
distanciado y también pudo pedirle a Dios perdón arrepentido
de su vida pasada. Solo yo conocía el historial de su vida, como
ningún otro, por eso hice todo lo posible para que descansara en
paz a los 39 años de edad.
En ese Rio Grande no faltaron los problemas ya que había hace

varios años un colportor que nos hizo la vida imposible. En un
momento en que una señora, esposa del gerente del banco
Hipotecario, comenzó a asistir y siendo que ella era miembro de
la iglesia bautista, y estaba acostumbrada a tocar su órgano, ella
con sus hijos, trajo el órgano y me pidió permiso para tocar y
cantar nuestros himnos. Por supuesto que para eso no es
necesario tomar voto de junta ya que yo le estaba dando los
estudios bíblicos y era bien conocedora de los temas bíblicos,
finalmente se bautizó, pero ese colportor le hizo la vida tan
128
insoportable que dejo de asistir y volvió a asistir a la iglesia

bautista como antes.
La provincia de Santa Cruz es la única en Argentina en la que

para solicitar un puesto público necesitas adherirte al partido
gobernante, así que por medio del amigo que venia a la iglesia
sin ser miembro ( luego se bautizó), nos consiguió a través de un
amigo del gobernador trabajo para Adelia. El gobernador,
después de conocer el currículum de Adelia, y enterarse que era
enfermera y también instrumentadora del instituto Ángel H.
Roffo, la nombró jefe general de enfermeras. Lógicamente fue
un puesto que no pudo ejercer por tener que trabajar los
sábados, ya que ese hospital tiene 200 metros, por lo tanto,
quedo trabajando como auxiliar. Cuando decidimos terminar
mi actividad laboral con treinta y cuatro años y ocho meses,
Adelia el 31 de julio de 1987, presento por escrito la renuncia a
su trabajo en el hospital, pero nuestro amigo y amigo del
gobernador le solicito un traslado del hospital a la casa de Santa
Cruz en la Av. Córdoba al 1400, como enfermera, y el
gobernador le contesto que en ese momento, no había ningún
traslado para Bs. As.
129
Habíamos comprado para que ella fuera al trabajo un Fiat 147

gasolero, de un señor que tenia un taller de chapa y pintura. Un
viernes cuando fui a ver el auto le dije al dueño que estaba
recomendado por la Fiat del lugar. Me dio el precio $20.000 y
me dijo “Llévelo y úselo hasta el lunes, no le agregue nada,
porque tiene todo lo necesario, si le gusta me lo paga, de lo
contrario no me debe nada”. Así que el lunes, fui, le pague y
todo solucionado, anduvo con el unos cuatro meses y se
descompuso el embrague y perdía agua y aceite, así que lo
llevamos a un taller el 3 o 4 de Agosto y lo entrego
aparentemente arreglado, aunque seguía perdiendo agua y
aceite. Al llevarlo la segunda vez, me lo devolvió bien el 16 de
Agosto para viajar con él a Bs.As. era el medio día del 17 de
Agosto y estábamos comiendo la fruta, cuando llego a la casa de
nuestro amigo un muchacho grande y Juancho nuestro amigo, le
dijo: “Julio, como tú fuiste intendente de la localidad de
Gregores, tu seguramente sabes lo que puede hacer la esposa del
pastor Gigliotti para conseguir un traslado a Bs.As. como
enfermera en la casa de Sta. Cruz en la Capital Federal”. Nos
dijo “es muy fácil, vaya a la gobernación y solicite una entrevista
130
con el gobernador”. Juancho dijo: “Yo la acompaño, pero hasta

esperar la hora de la entrevista, voy al consejo agrario y de allí en
un rato estaré con la gobernación”. Aceptamos la sugerencia,
nos fuimos a la casa, hicimos una oración pidiendo a Dios que
se haga su voluntad, eran las 15:30 hs, cuando llegamos a la
gobernación, la secretaria nos dio la cita para las 18 hs, de allí
volvimos a casa, oramos otra vez y a las 16 hs nuevamente
fuimos para esperar el turno, después de unos 15 minutos, le
dije a Adelia, voy a buscar a Juancho, no había caminado mas
que unos veinte pasos y el secretario le dijo a Adelia: “Señora es
su turno¿ en que puedo ayudarla?” Entonces le dijo que había
sido enfermera e instrumentadora en ese hospital y al ver el
currículum de Adelia, y pedirle un traslado a la casa de Sta. Cruz
de Bs. As, el le dijo “¿sabe que su propuesta me interesa?”
espéreme un momento para que la secretaria le haga una
recomendación para que mañana a las 9 vaya a acción social y
solicite una entrevista con el ministro”. Así que esa tarde,
cuando después del almuerzo nos disponíamos a viajar, la
recomendación que hizo la secretaria decía: “Sr. Ministro, la
solución de la Sra. Adelia Edith Núñez, esta a su consideración,
si lo cree conveniente, la firma y el seño de la gobernación”. Al
131
día siguiente a las 9 en punto, estuvimos en acción social y no

nos pudo atender el ministro, porque estaba con el de la
Nación. Nos atendió el secretario y al explicarle que había
trabajado en el hospital y que había presentado la renuncia,
fuimos y el que nos atendió nos dijo: “Su renuncia esta sobre el
escritorio”. La tomó y fuimos otra vez a Acción Social. En la
misma solicitud coloco la nota que decía: “La Sra. Adelia Núñez
pasa como enfermera a la casa de Sta. Cruz – Bs. As”.
Regreso del Sur
Ya con el certificado, emprendimos el viaje de regreso , llegamos

a Comodoro Rivadavia a las 20:30hs, buscamos un lugar pasar la
noche pero no conseguimos un lugar seguro donde guardar el
auto, porque lo teníamos cargado con varias cosas electrónicas,
entonces Adelia dijo que sigamos hasta Trelew. Hicimos treinta
kilómetros y el motor funcionaba, pero no los cambios,
apagamos el motor y a los treinta minutos lo puse en marcha y
anduvo otros treinta kilómetros y así fueron todos los trecientos
cuarenta kilómetros, para lo que tardamos catorce horas y media
en el recorrido.
132
En Trelew fuimos a la casa de Carlos Esguijian y como la familia

se había ido a Bs.As. paramos los doce días mientras el arreglaba
el Fiat 147. Lo desarmo todo, al día siguiente pedimos todo el
tren delantero mas el embrague a una casa de repuestos. Carlos
les dijo que eran para mí, como al terminar el arreglo iríamos
para Bs.As. le dijeron que lo pague al llegar a Bs.As. Me costaba
entender porque la inflación era del %243 y nadie te daba
crédito, sin embargo cuando fui a pagar el dueño me pregunto
¿Tenes plata para pagarme? Le dije que estaba esperando una
transferencia de veinte mil pesos y me dijo “págamelo cuando te
llegue el dinero”. Los repuestos los pedimos a las 8 am y a las 17
hs llegaron a Trelew.
Cuando llegamos a Bs.As. el 31 de agosto, al día siguiente

Adelia fue a presentarse a la casa de Sta. Cruz y Adelia le pidió
disculpas por tardar tantos días sin presentarse y el médico le
dijo ¿Qué horario le gustaría tener? Le dijo que veníamos de un
lugar tan frio que no se levantaba temprano así que prefería de
12 a 18. El jefe le dijo: “Tómese unos quince días para que
arregle su casa”. Ella tenia una pieza bien equipada, hasta con
133
heladera, cama, etc. y el trabajo que tenia que hacer era ir al

aeroparque para recibir enfermos terminales y llevarlos para
internarse en el lugar que le decían cada vez que le avisaran.
Todo sobre ruedas, porque como yo estaba trabajando como
remisero, ella me llamaba, la dejaba trabajando y la buscaba
donde me decía, e íbamos donde ella tenia que ir. Yo le pasaba
los kilómetros recorridos mas la espera, el estacionamiento, etc.
entonces Adelia pasaba los gastos y con el sueldo de ella le
pagaban también los gastos realizados. Al año el medico se
jubiló, el hermano del gobernador falleció y quedo a cargo de la
casa de Sta. Cruz el que estaba como gerente, un hombre que a
Adelia trato muy bien, pero tenia la maña de que le gustaban
todas las mujeres.
En ese entonces Adelia cumplió la edad de sesenta años para

jubilarse. Una tarde le dijo al jefe si le daba permiso para hacer
un trámite, al decirle que si fue a realizar los tramites de
jubilación lo cual no fue muy fácil, pues la jubilación tardó un
año porque en Rio Gallegos no habían registrado nada del
trabajo en el hospital, pero Adelia tenia una amiga, que era la
misma con la que fueron enviadas a un congreso de Oncología
134
en Punta Arenas, a quien llamo por teléfono y le pidió que le

mandara todos los recibos para que ella se ocupara del trámite.
Todo anduvo muy bien y el día que le avisaron para ir a cobrar
en la casa de Sta. Cruz, le pagaron el mes, mas el año que tardo
la jubilación y le pagaron al mismo precio del ultimo día que
trabajó. Era tanta la plata que se quedo sin animo de ir sola a
cobrar entonces lo llamo a Rolando para que la buscara.
135
LA ETAPA DE LA JUBILACIÓN
Paseo por Australia
Con el dinero que le pagaron a Adelia nos fuimos a Australia a

visitar a su hermano Sergio. Salimos el domingo 24 de Enero a
las 12:30 hs y llegamos el 26 a las 1 am pasando por New
Zealand. Allí cambiamos de línea aérea, también en ese viaje fue
Martha y Cintya. Ellas quedaron un mes y nosotros dos meses y
medio, aunque fuimos de vacaciones tuve predicación todos los
sábados, incluso el 23 de Febrero predique en una iglesia
hispana y allí me pidieron si en Febrero podía tener una semana
de oración para los jóvenes, les dije que podía y como ellos me
dijeron que pagarían el vuelo, en lugar de viaje en avión nos
fuimos en tren, clase de segunda, pero los vagones eran
alfombrados de una ventanilla hasta la otra. La mayoría de los
pasajeros dormía en el suelo, las valijas, paquetes, se guardan en
las puntas del vagón, los baños también alfombrados con cinco
o seis clases de papel limpieza de antihongos, para inodoro, para
cosméticos de las damas, etc. Todo con aire acondicionado. El
guardia tiene una libreta con la anotación de los boletos, no hay
paso a nivel, todo por la altura de los puentes, la carretera no
136
tiene columnas para el alumbrado , todas están alumbradas con

seis ojos de gato.
Al viajar en auto con Sergio desde Brisbane a Sídney hicimos los

1000 km de noche y es tanta la iluminación que no pude cerrar
los ojos ni un minuto, nos hospedo una familia chilena y nos
llevo a muchos lugares, fuimos a ver a unos 40 km un hogar de
ancianos, con una iglesia grande fabulosa, el frente todo de
vidrio, el lugar tiene un salón de toda clase de juegos, una pieza
grande para lavandería y para el planchado usan una maquina a
vapor, marca Elna. Cada anciano tiene su silla de ruedas
movidas a electricidad, hay un jardín repleto de toda clase de
flores.
También nos llevaron al santuario de los Koalas y Canguros, se

los puede acariciar, al tener en la mano un Koala, a uno le
parece tener un paquete de algodón. A la entrada hay una jaula
de todas clases de animales y de pájaros y loros de todos los
colores: hay uno blanco Cacatúa.
137
Visita a la casa australiana de la Sra. White
Vimos la casa donde vivió la hermana White, allí me llamo la

atención un estante con 114 diferentes de libros Camino a
Cristo, ya muy amarillento por el tiempo, hay una Biblia bien
grande, la cual ella sostuvo en el brazo alzado durante media
hora, yo pude tenerla solo unos seis o siete minutos. Otra cosa
que me emociono, fue una salita de tres metros de largo por dos
de ancho, al entrar hay un sillón con un almohadón grande
donde se arrodillaba para orar y detrás del sillón una ventana,
según lo que nos conto el que cuidaba el lugar, que por esa
ventana entraba el ángel que la instruía. Al lado de la casa hay
un museo de la obra en las islas del océano, vimos una avioneta
usada por los misioneros y un bote grande, cosas que fueron
compradas con las ofrendas de la escuela sabática del decimo
tercer sábado. De chico recuerdo que juntábamos monedas por
esas cosas que vimos allí y mi hermana juntaba para cumplir con
el blanco de una ofrenda de cada uno, cinco veces mas de la
ofrenda de cada sábado. Entonces vivíamos en la calle Urquiza
3396 esquina con Bernardo de Irigoyen en Florida. Yo junté
cobre, bronce, hierro, cosas que luego vendía para esa ofrenda
138
del decimo tercer sábado. Mamá juntaba los huevos del día
sábado y los vendía por esa misma ofrenda.
A Vender Milanesas Para Levantar la Casa
En total hicimos veintitrés mudanzas, mayormente en el sur

argentino, terminando en Rio Gallegos en Agosto en 1988.
Adelia se jubilo en 1992 y al jubilarnos dialogamos bastante, a
que dedicarnos en adelante, y siendo que Laly hizo una receta de
milanesa de soja, tan buenas, ricas y sanas que hasta los celiacos
podían comerla, ella nos sugirió a nosotros hacer esas milanesas
y venderlas. Comenzamos un día con un kilo, al día siguiente
con dos y así sucesivamente durante ocho años y Dios nos
bendijo de tal manera que llegamos un día a vender ciento
cuarenta paquetes de medio kilo o sea setenta kilos y hubo un
mes que vendimos setecientos kilos o sea, mil cuatrocientos
paquetes, trabajando con nosotros Alicia. Fue demoledor el
cansancio de Adelia y Alicia, yo hasta las 9:30 hs salía a vender y
a buscar clientes. Alimentos Granix, en una reducción de
139
personal entrego los ocho locales que tenían para vender, y los
llegue a tener como clientes además de mucha gente particular
para quienes las milanesas les resultaban tan ricas que un cliente
recomendaba a otros.
Una posible clienta me dijo: “Yo tengo para vender otras
milanesas”, a lo que le dije que probara con un kilogramo, si le
iba bien podría seguir. Vendió enseguida ese kilogramo y llego el
momento que no podía vender las otras y las dejo de comprar.
Todos mis clientes recibieron la revista “Paz en la Tormenta” y

con algunos que entraban a la casa, orábamos con ellos, esta es
una historia del amor de Dios, porque en esos ocho años tuve
doce asaltos, sin mencionar, los amagos de asaltos, pero Dios
sabia que necesitábamos salir de Bs.As. por eso, con la ayuda del
Espíritu Santo, nos permitió con esa plata pagarle a Alicia y
todos los meses desde 1996 al mes de Mayo de 1999, íbamos a
Libertador a pagar la construcción. Al principio fue un poco
duro conseguir la avena mediana, la soja y el gluten, hasta que
encontré un negocio mayorista con buenos precios, pero ellos
no vendían el gluten fabricado en Holanda, con trigo Argentino,
así que la primera bolsa de 25 kg la pague a $150, luego
140
conseguí por $100, luego por $80 pesos, y un domingo, el pastor

Alejandro Bullón daba una conferencia, fuimos y me encontré
con un amigo que era miembro de Avellaneda, llamado Juan
Carlos y la ultima vez que la había visto trabajaba de taxista. Le
pregunte si seguía con el taxi y me dijo que no, le pregunte “¿a
que te dedicas ahora?” “Trabajo en una dietética en la Plata”. Le
pregunté si vendían gluten de Holanda, me dijo que sí, ¿cuánto
lo pagan? $50 pesos la bolsa de 25 kilos, ¿a quién se lo compran?
A un importador “¿Vos tendrías la gentileza de darme la
dirección?” Me la dio, lo llame, me puse en contacto con ellos,
pero al principio había que comprar dos bolsas, las pedí y me las
enviaron a casa, venia a cobrar el jefe de ventas o el dueño, le
regale revistas, libritos y hasta oramos con ellos. Luego fui
pidiendo cada vez menos bolsas, sin problemas. Incluso al visitar
a Adolfo al colegio de Misiones, le ofrecí al jefe de la panadería,
le compraron y pagaban casi la mitad de lo que ellos invertían.
También les ofrecí al CAP y por mucho tiempo le compraban.
El 9 de mayo de 1999, nos vinimos a nuestra casa sin terminar, y
luego la seguimos construyendo.
141
SUPLEMENTO FOTOGRÁFICO
Aníbal Gigliotti empujando en

una creciente, Perú.
Rubén Pereyra ayudando en un viaje
142
Llegada al puerto de Buenos Aires, el 28 de diciembre de 1937

Francisca (madre), Cayetano (padre), Eleonora (hermana mayor)
Anibal Gigliotti (2011)
143
1996
Adolfo Gigliotti (hijo menor); Rolando Gigliotti (segundo hijo);
Roberto Gigliotti ( hijo mayor)
Aníbal Espada (Hijo mayor de Eleonora de Espada)
144
Con la familia Caravaca en Allen, Río Negro (1962)
Adelia y Aníbal con sus tres hijos varones (1965)

Frente al templo de la IASD del Cuzco, Perú
145
Aníbal y su hijo Roberto en la Paz, Bolivia, rumbo al Cuzco, Perú

(1964)
Anibal Espada y su hermano Carlos Eleonora Gigliotti de Espada
146
Roberto, Rolando y Adolfo secundados por Adelia (detrás de

Rolando) visitando las ruinas incaicas de “MachuPichu”, cerca del
Cuzco, Perú
147
Anibal Gigliotti (20 años) y Eleonora Gigliotti (26 años)

Francisca Molinaro y Cayetano Gigliotti (padres)
148
Aníbal Gigliotti (1955)
149
Anibal y Eleonora en una ventana de vagón de pasajeros en los trenes

de la época de 1950
150
Foto de familia. Antes de viajar a Perú.(1965)
151
Santa Rosa, La Pampa y los cuatro hermanos: Adolfo, Alicia, Roberto

y Rolando
152
En su propio jardín en Gerneral Pacheco
Matrimonio Adelia y Aníbal

1956
Casa pastoral en el Cuzco, Perú (1966)
153
TÍTULOS DE LIBROS DESCUBRA EDICIONES

https://descubraediciones.wordpress.com
1. Abraza La Misión
2. Hazañas Del Espíritu Santo
3. Corte Con El Cigarrillo
4. Dios En La Realidad Humana
5. Maravillosa Salvación
6. Así Dice El Señor: El Don De Profecía En Las Escrituras
7. Adventismo En Debate
8. Dilemas Eticos Contemporáneos
9. Más Sublime Que Los Cielos: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre La Carta A Los Hebreos
10. Teología Hoy: Antología De Materiales, Investigaciones Y
Monografías Sobre Problemas Teológicos Candentes
11. Fe Viviente: Comentario Bosquejado De Romanos
12. Descubra Romanos
13. Descubra Jeremías
14. Este Es El Camino: Comentario Bosquejado De Jeremías
15. Profeta Del Evangelio: Comentario Bosquejado De Isaías
16. Asalto A La Fortaleza: La Dinámica Evangelizadora
Adventista A Inicios De Los 60
17. Para Que El Mundo Conozca: Avances Adventistas En 1970
18. Cruzada A Mitad De Siglo: El Desarrollo Del Adventismo
Sudamericano A Inicios De Los Años 50
19. Adventismo Nn: El Impacto De Las Nuevas Tendencias De
Interpretación Profética En La Iasd
20. Reunir O Desparramar: Ministerios De Apoyo Y Ministerios
Independientes En La Iasd
21. La Mies Es Mucha: Conceptos Inspirados Para Ganar Más
Almas
154
22. La Soga Y La Plomada: Comentario Bosquejado De Oseas Y

Amós
23. Fondos Para Servir: El Arte De Pedir Para Dar, Y Las
Posibilidades De La Recolección Adventista
24. Gente De La Palabra: Luchas, Victorias Y Milagros De La
Evangelización Pública Adventista
25. Portavoces Del Mensaje: Hombres Decisivos En El
Evangelismo Público Adventista
26. Mensajeros De Valor: El Intrépido Colportaje Adventista
De Inicios De Los 60
27. Noventa Días De Poder: El Apogeo Del Evangelismo
Público Adventista
28. Todo Un Mundo Por Ganar: El Perfil Del Ministerio
Adventista En Los Inicios De La Obra En Sudamérica
29. Pagados Y Contados: Comentario Bosquejado Del Libro De
Los Números
30. El Mesías En Acción: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 1:1 A 4:29
31. Construyendo El Reino: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 4:30 A 9:41
32. El Hombre A Quien Dios No Quiso Ayudar: Comentario
Bosquejado De Marcos 9:42 A 16:20
33. Encrucijadas En La Biblia: Pasajes Bíblicos Complejos
Enfocados Por Diferentes Métodos Hermenéuticos
Contemporáneos
34. La Palabra Permanece: Revelación, Inspiración Y Doctrina
De La Escritura
35. Un Pueblo, Un Libro, Un Mensaje: Sermones Que Exaltan
La Vigencia Y El Poder De La Palabra De Dios
36. Con Dios A La Conquista: Comentario Bosquejado Del
Libro De Josué
155
37. Corazón De Fuego: La Historia Del Pastor Daniel Belvedere

38. El Pueblo Del Pacto: Hechos Destacados En La Historia De
Israel
39. Inquirir Para Cumplir: Antología De Estudios Exegéticos
Del Antiguo Testamento
40. De Profetas Y Milagros: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Los Reyes
41. Del Texto Al Púlpito: Ejercicios Exegéticos Para Una Mejor
Homilética
42. Misión Diversa: La Obra Adventista En Argentina A
Mediados De Los Ochenta
43. Jesús Todo Lo Llena En Todos: Comentario Bosquejado De
La Carta A Los Efesios
44. El Trono Es Del Señor: Comentario Bosquejado Del Primer
Libro De Los Reyes
45. Heraldo De La Felicidad: La Historia Del Pastor Francisco
Scarcella
46. Dios Sana A Su Cuerpo: Comentario Bosquejado De La
Primera Carta A Los Corintios
47. Él Viene Con Las Nubes: Estudios Exegéticos Y Teológicos
Sobre El Apocalipsis
48. Rumbo A Un Mundo Nuevo: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre El Apocalipsis
49. La Palabra Bien Trazada: Estudios Exegéticos Del Nuevo
Testamento.
50. El Espíritu Escudriña: Estudios Exegéticos Del Nuevo
Testamento
51. Las Arras Del Espíritu: Comentario Bosquejado De La
Segunda Carta A Los Corintios
52. Rueda Sobre Ruedas: Comentario Bosquejado Del Libro De
Ezequiel
156
53. Dilo En Las Montañas: La Obra Adventista En La Región

De Cuyo desde sus Inicios Hasta 1975
54. Un Siglo Iluminando: Inicios De La Misión Adventista En
La Ciudad De Paraná
55. El Precio De La Profecía: Louis Were Y La Profundización
Del Historicismo Adventista
56. Predicando En El Aire: Pioneros De La Radiofonía
Adventista En Sudamérica Y El Mundo.
57. Predica La Palabra: Consejos Para Un Buen Sermón
Expositivo
58. Adventismo En Marcha: El Ritmo Misionero De Los Años
Sesenta en la Unión Austral
59. Luchando Por Altas Metas: La Evangelización Pública
Adventista De 1966 A 1970 en la Unión Austral
60. Esfuerzos Recompensados: Ciclos Evangelizadores
Emblemáticos En El Adventismo Mundial
61. Cautivos del Señor: Comentario Bosquejado De Esdras,
Nehemías y Ester
62. Corazón de Rey: Comentario Bosquejado Del Primer Libro
de Samuel
63. Las Batallas Del Señor: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Samuel
64. Luz De Los Gentiles Y Gloria De Israel: Comentario
Bosquejado Del Evangelio De Lucas 1:1 a 9:50.
65. Aptos Para El Reino De Dios:Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Lucas 9:51 A 17:4
66. Dios Es Propicio: Comentario Bosquejado Del Evangelio De
Lucas 17:5 a 24:53
67. Tus Pecados Sepultados: Comentario Bosquejado del
Abdías, Jonás y Miqueas.
157
68. Fortaleza en el Dìa de la Angustia: Comentario Bosquejado

De Nahum a Hageo
69. Monumentos De Fe Y Amor: La Construcción y Dedicación
de Templos y Capillas Adventistas en Sudamérica entre
1925 y 1966
70. Dulce Esperanza: Los Progresos Adventistas en la Provincia
de Tucumán Desde sus Inicios Hasta 1966.
71. Capturados Por El Gozo: La Historia Del Pastor Antonio
Arteaga
72. Alumbrar Un Continente: Daniel Belvedere, Líder De La
Evangelización Pública Sudamericana
73. Con Poder Y Valor: Las Estrategias De Evangelización
Pública Adventista Entre 1955 Y 1960
74. Vestidos De Gala: Comentario Bosquejado De Zacarías Y
Malaquías
75. Bueno en Gran Manera: Comentario Bosquejado de
Génesis 1 al 11.
76. Bitácora Doctoral: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
77. Ejercicios de Posgrado: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
78. Hierba, Espiga y Grano Lleno: La Misión Adventista En La
Ciudad De Paraná En Su Contexto Antropológico
79. El Aula de Cristo: Antología De Estudios Teológicos y
Pastorales
80. Babilonia Está Afuera: Una Mirada Global Al Problema De
La Disidencia En La Iglesia Adventista Del Séptimo Día
81. La Ciencia de la Redención: Antología De Estudios y
Apuntes Teológicos
82. Ejercicios Doctorales: Antología De Estudios y Apuntes
158
Teológicos
83. Dios Guía a Su Pueblo: Antología de Estudios Sobre
Historia del Adventismo.
84. La Simiente Bendita: Comentario Bosquejado Del Libro De
Génesis 12 al 26
85. De Ateo a Predicador: La Historia de William Simpson,
Primer Evangelista Metropolitano
86. La Esgrima de la Verdad: El Arte del Debate en la
Evangelización Pública Adventista
87. Guerras, Bestias y Debates: La Singularidad de la
Evangelizaciòn Profètico-Doctrinal en la Iglesia Adventista
del Séptimo Día.
88. Pólvora & Azufre: El Tratamiento De Las Guerras Del
Mundo En La Evangelización Pública Adventista
89. Te Llamarás Israel: Comentario Bosquejado Del Libro De
Génesis 27 al 50.
90. Una Antorcha Que Ardía: La Historia del Pastor Walter
Schubert
91. El Martillo del Señor: Las Primeras Experiencias Adventistas
en la Evangelización Pública Sudamericana
92. Constitución Del Pueblo Santo: Comentario Bosquejado
Del Libro De Deuteronomio 1:1 al 17:13
93. El Presidente Evangelista: El Ministerio del Pastor Walter
Schubert en Buenos Aires
94. Haz Obra De Evangelista: Walter Schubert y la
Multiplicación de Predicadores Adventistas
95. Larga Vida En La Buena Tierra: Comentario Bosquejado
del Libro de Deuteronomio 17:14 al 34
96. Así Se Ganaron Miles: Las Enseñanzas de Walter Schubert
Sobre Evangelización Pública Adventista
97. El Socorro Del Señor: La Relación Entre Daniel 11:40-45 y
159
El Armagedón
98. El Gran Acople: La Adaptación Sudamericana de la
Tradición Evangelizadora Adventista.
99. Profeta y Estadista: Comentario Bosquejado del Libro de
Daniel
100. El Obrero Aprobado: Comentario Bosquejado De Las
Epístolas A Timoteo, Tito y Filemón
101. Poderoso Para Salvar: La Salvación Humana En Las
Escrituras
102. Hay Bálsamo en Galaad: La Respuesta De La Biblia A
Los Problemas Personales
103. Antropología Cultural: Una Mirada Adventista
104. Cómo Dios Corre el Velo: Estudios Sobre Revelación e
Inspiración.
105. Su Eterno Poder y Deidad: Ejercicios Teológicos Sobre la
Doctrina de Dios.
106. Es Hora De Vivir: La Estrategia del Pastor Daniel
Belvedere Para la Evangelización de Buenos Aires
107. Elocuencia y Simpatía: Experiencia, Enseñanzas Y
Métodos Evangelizadores Del Pastor Antonio Arteaga
108. Derribando Fortalezas: Experiencia, Enseñanzas Y
Métodos Evangelizadores Del Pastor Edward E. Cleveland
109. Alcance La Vida: La Palabra de Dios Actuando en la
Realidad Humana
110. Unidos En Cristo: Las Enseñanzas del Pastor Salim Japas
Sobre Evangelización Pública Adventista
111. Boga Mar Adentro: Contribuciones Metodológicas de
Destacados Evangelistas Adventistas
112. Maestro De Multitudes: El Pastor Salim Japas,
Evangelista, Docente y Líder Ministerial.
160
113. Los Centuriones: E.E.Cleveland y la Formación de

Evangelistas Adventistas.
114. Jesús Traspasó Los Cielos: Comentario Bosquejado De
La Epístola A Los Hebreos
115. Cristo Como Pedagogo: Principios Bìblicos Sobre
Didáctica y Aprendizaje.
116. Millones Por Alcanzar : La Vida Del Pastor Arturo
Schmidt, Evangelista Mundial.
117. La Palabra En Buenas Manos: Estudios Teológicos y
Exegéticos
118. Evangelista de Raza: La Historia Del Pastor Carlos
Aeschlimann
119. El Rey Predicador: Comentario Bosquejado del Libro de
Eclesiastés
120. Evangelistas For Export: Evangelistas Proyectados De
Sudamérica Al Mundo
121. Preguntas Explosivas: Trasfondo, Formulaciones
Doctrinales y Consecuencias de la Publicacion del Libro
Questions on Doctrine
122. Vivir como Dios Manda: Comentario Bosquejado del
Libro de Levítico
123. Padrón del Reino Venidero: Comentario del Libro de
Crónicas
124. Conflicto Y Victoria: El Último Desafío del Pueblo de
Dios
125. Barricadas Contra El Mensaje: Filosofías
Contemporáneas Que Obstruyen La Predicación Del
Evangelio
126. Clavos Bien Hincados: Sermones Que Exaltan El Poder
De La Escritura
127. Esencias, Lo Fundamental de la Escritura
161
128. Una Vida al Servicio de Dios: El Ministerio del Pastor

Miguel Avellaneda
129. De Mujer A Mujer: Meditaciones Matinales Para Damas
130. De La Gloria Al Ocaso: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Crónicas
131. Endechas Con Esperanza: Comentario Bosquejado Del
Libro De Lamentaciones
132. Don Elías y las Doce Tribus
133. Corazones en Llamas: Una Colección de Sermones
Bíblicos (3 vols.)
134. Quiero Saber Sobre la Vida, Ministerio y Legado de
Elena de White (4 vols.)
135. Grandes Obreros De La Unión Austral: Vidas
Consagradas A La Causa De Dios
136. Mi Primer Libro Sobre las Profecías de Daniel
137. Mi Primer Libro Sobre las Profecías del Apocalipsis
138. Antes Que Termine La Gracia
139. Muchos Llamados, Pocos Escogidos: Las Implicancias
Soteriológicas De Mateo 22:14
140. El Verdadero Tabernáculo: Estudios Sobre la Doctrina
del Santuario
141. Del Cumplimiento Claro A La Profecía Compleja: La
Historia De La Interpretación Adventista De Apocalipsis 9,
De 1833 A 1957
142. Carrozas de Salvación: El Drama Bíblico de Armagedón
143. Los Secretos del Génesis: El Principio Anuncia el Fin
144. Hay Maná En El Desierto: Antología de Estudios
Históricos y Exegéticos
145. El Santuario y el Plan de Salvación
146. Un Puente A La Fe: La Palabra De Dios Actuando En La
Realidad Humana
162
147. Textos Y Pretextos: La Doctrina De La Escritura En El

Debate Actual
148. La Luz Del Mundo: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Juan 1:1 A 9:11
149. Dios Habla e Israel Triunfa
150. Profecía Evaporada: El Debate Sobre la Espiritualización
de la Interpretación Profética Adventista
151. Dos Testigos Firmes y En Pie: La Relación Teológica
Entre El Antiguo y El Nuevo Testamento
152. Plena Certeza De La Esperanza: Estudios Sobre La Carta
A Los Hebreos
153. Promesas Cumplidas: Breve Introducción Al Nuevo
Testamento
154. Buscando su Oveja Perdida: Como Recuperar Ex
Miembros de Iglesia
155. Recostados En Jesús: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Juan 9:12 a 21:25
156. Fiel en el Ministerio: Vivencias y Recuerdos de Pastores
Retirados del Servicio Activo
163

DE ITALIA A USHUAIA Testimonio de Una Vi

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DE ITALIA A

Paraná, Entre Ríos

Hace un tiempo, el Dr. Daniel Plenc, director del Centro

Habiendo llegado hace unos meses a Libertador San

Con el deseo de que este libro inspire gratitud al Señor

Edgardo D. Iuorno, Editor

ORÍGENES DE LA FAMILIA Y LLEGADA DEL MENSAJE . 7

COLPORTOR E INSTRUCTOR BÍBLICO ........................... 24

FORJARSE UN PORVENIR .................................................... 33

COMIENZOS DEL MINISTERIO ........................................... 46

El Mes de las Cruces .................................................. 75

RETORNO A LA ARGENTINA .............................................. 78

LA ETAPA DE LA JUBILACIÓN .......................................... 136

A Vender Milanesas Para Levantar la Casa ............. 139

SUPLEMENTO FOTOGRÁFICO ......................................... 142

ORÍGENES DE LA FAMILIA Y LLEGADA DEL MENSAJE

Mi padre fue hijo de Gaetano y Mariuza (María), cuyo origen era

Nació el 9 del septiembre de 1899. Desde muy pequeño supo lo

vieran. Hasta que se dieron cuenta, alguien decía: “Serrastretta

Mi padre era un autodidacta, ya que poco pudo concurrir a la

Mi madre fue hija de Filomena Torchia y Rosario Molinaro,

volvía al pueblo). Se cambiaba e iba a la escuela, pero llegaba

El 31 de diciembre de 1920 contrajeron matrimonio y vivieron

meses. En total ellos tuvieron 6 hijos de los cuales, solo

Italia-Argentina: Idas y Vueltas

Por ese entonces mi padre había solicitado y le habían

En el año 1929 mi madre le mandó una carta en la que le decía

En el año 1927 le habían regalado una Biblia, comenzó a leerla y

Sáenz 1364 de Tomás de Zamora, fue allí que la colocó en el

Al volver a la Argentina en 1930, como buen italiano, trabajó

Del Bar A Los Inicios Del Conocimiento De La Verdad

Al volver del hospital Italiano a su vivienda, el dueño del bar le

Papá los puso en el bolsillo y al llegar en la noche a descansar,

“Yo he sido un Católico Apostólico Romano sincero y siempre

matando? Por lo tanto, si la Biblia confirma lo que dicen estos

Fue a la casa de la hermana de Lomás de Zamora, desenterró la

Transcurrió aproximadamente un año. En el mes de mayo de

amable al preguntarle cómo se llamaba, porque andaba sólo, y

Después de varios sábados recorriendo las distintas piezas de una

Siguió asistiendo y recibiendo estudios bíblicos y el 26 de

Desde esa fecha papá conoció y entendió lo que era el colportaje

Así fue que el 6 de noviembre de 1937 nos embarcamos en el

en un Trasatlántico con 4.800 tripulantes, perteneciendo a una

Una tarde estábamos con una familia, de la cual mamá se acercó

al atenderme no reaccionaba, así que me llevaron para mejor

Una Nueva Vida En Argentina

Al llegar nuestro padre nos estaba esperando en el muelle, es de

días viene a casa y el tuyo no? ¡Porque vos no tenés!”. Y yo

Haciendo un paréntesis en nuestra historia de familia, quiero

Los caminos de Dios son insondables y maravillosos ya que al

está la gran cruz de madera sin Cristo?” Ya que en el púlpito

Como mencione anteriormente, al estar allí en la local de la

Volviendo a la historia, considero que solo Dios por medio del

Mama aunque sin instrucción había puesto el mayor cuidado al

Además, muy bien envuelto en colchas y frazadas, también

de cómo podía haber sucedido todo eso, pero no hizo mayor

También Eleonora traía sus cosas y de todas, las más

Enseñar a los hijos a orar

Siendo que papá todos los días repetía su estudio de la Biblia y

trabajo, etc. Resulta que yo me sentí un poco ofendido porque

Salvarse con Papá

Al ver que a Eleonora le gustaba lo que él hacía, le compró una

En ese año 1938, se celebró uno de sus congresos de la