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Biología General II

Tejidos I

Un tejido (del latín texere = tejer) es un conjunto de células que cooperan para llevar a cabo una o
varias funciones en un organismo. Para ello se relacionan entre sí mediante interacciones celulares
directas o mediadas por la matriz extracelular. Distintos tejidos se asocian entre sí para formar los
órganos. La histología es una disciplina eminentemente descriptiva basada en la observación mediante
microscopios, tanto ópticos como electrónicos, de los distintos tipos de tejidos. Sin embargo, el
conocimiento de la anatomía y organización de los tejidos es fundamental para comprender su fisiología
y reconocer alteraciones patológicas, tanto de los propios tejidos como de los órganos y estructuras que
forman.

A pesar de que las células que forman un organismo son muy diversas en forma y función, los
histólogos han clasificado tradicionalmente a los tejidos en cuatro tipos fundamentales:
Tejidos epiteliales. Conjunto de células estrechamente unidas que tapizan las superficies corporales,
tanto internas como externas, y que además forman glándulas.
Tejidos conectivos o conjuntivos. Agrupan a un variado tipo de tejidos que se caracterizan por la
gran importancia de su matriz extracelular, la cuál en la mayoría de los casos es la principal responsable
de su función. Se origina a partir de las células mesenquimáticas embrionarias. Forman la mayor parte
del organismo y realizan funciones tan variadas como sostén, nutrición, reserva, etc. El tejido conectivo
se especializa en diferentes tipos cuya clasificación puede depender del autor.
Tejido muscular. Formado por células que permiten el movimiento de los animales gracias a la
propiedad de sus células de contraerse.
Tejido nervioso. Está constituido por células especializadas en procesar información. La reciben del
medio interno o externo, la integran y producen una respuesta que envían a otras células.

En este primer TP de tejidos se verá Tejido Epitelial. Los epitelios constituyen uno de los cuatro
tejidos fundamentales de los animales. Están formados por células dispuestas de manera contigua, sin
que exista prácticamente matriz extracelular, con lo que presentan una gran superficie de contacto entre
ellas. En estas zonas adyacentes existen estructuras moleculares especializadas denominadas complejos
de unión, como las uniones estrechas y desmosomas, además de uniones focales, que forman puentes
intercelulares para fortalecer la cohesión entre las células epiteliales. Esto hace difícil o imposibilita el
paso de determinadas moléculas por el espacio intercelular. Los epitelios no poseen red de capilares
sanguíneos por lo que la nutrición se realiza por difusión desde el tejido conectivo subyacente. Las
células epiteliales se organizan formando uno o varios estratos que descansan sobre una capa de matriz
extracelular especializada denominada lámina basal. Bajo la lámina basal siempre aparece tejido
conectivo. La lámina basal tiene un componente producido por las células epiteliales y otro por el tejido
conectivo subyacente. Es característico también de los epitelios su polaridad, entendiendo por ello las
diferencias morfofuncionales que presentan entre su dominio apical (orientado hacia la luz o hacia el
exterior) y su dominio basal (orientado hacia la lámina basal).

Las funciones de los epitelios son muy variadas: protección frente a la desecación o la abrasión,
filtración, absorción selectiva, transporte de sustancias por su superficie, y además pueden poseer células
que actúan como órganos sensoriales, de secreción, etcétera. Algunas de estas funciones son posibles
gracias a la presencia de especializaciones celulares en sus superficies libres o apicales como cilios,
flagelos y microvellosidades.

El tejido epitelial recibe distintos nombres según donde se localice. Por ejemplo, en la piel se
denomina epidermis, cuando recubre cavidades internas como la cavidad cardíaca, pulmonar o abdomen
se llama mesotelio, y el epitelio que forma la superficie interna de los vasos sanguíneos y linfáticos es el

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endotelio. Además, los epitelios se nombran teniendo en cuenta el número de capas de células, la forma
de las células de la capa más externa y si tienen o no especializaciones en su superficie apical.

Determinados epitelios pueden diferenciar y organizar sus células para formar estructuras
macroscópicas especializadas como el pelo, las uñas o las plumas de las aves. Estas estructuras son
inducidas por el tejido conectivo subyacente. El origen embrionario de los epitelios puede ser seguido
hasta las tres hojas embrionarias formadas durante la gastrulación. Por ejemplo, el epitelio epidérmico
procede del ectodermo, los que forman los capilares sanguíneos proceden del mesodermo y el epitelio
digestivo del endodermo.

En algunas ocasiones las células epiteliales se agrupan y se especializan en la secreción de diversas


sustancias. Hablamos entonces de epitelio glandular. El epitelio no glandular se denomina epitelio de
revestimiento.

Los epitelios de revestimiento forman una capa que tapiza las superficies externas (piel, pulmones o
aparato digestivo) e internas (vasos sanguíneos, linfáticos y pleuras). Cuando recubren cavidades serosas
del organismo como las pleuras se denominan mesotelios, pero cuando recubren la parte interna de los
vasos sanguíneos o linfáticos se llaman endotelios. Los epitelios de revestimiento se caracterizan por
poseer muy poca matriz extracelular y sus células están fuertemente unidas por complejos de unión.
Poseen una alta tasa de renovación celular debido a la proliferación de las células progenitoras presentes
y a una muerte celular continuada. Pueden poseer especializaciones celulares que les permiten ser
receptores sensoriales y, según los organimos, desarrollar estructuras complejas como pelos, plumas o
escamas.

Se clasifican según el número de capas celulares que presentan y la forma celular de la capa más
apical. En los epitelios simples, constituidos por una sola capa de células, todas las células contactan con
la lámina basal y también forman la superficie libre del epitelio. Las células pueden ser aplanadas,
cúbicas (igual de anchas que de altas) o prismáticas (más altas que anchas). En los epitelios
pseudoestratificados todas las células contactan con la lámina basal, pero no todas alcanzan la superficie
libre del epitelio puesto que unas son más altas que otras. Éste es un epitelio simple con apariencia de
estratificado. Los epitelios estratificados poseen dos o más capas de células en las que sólo una de las
capas contacta con la lámina basal, mientras la capa más superficial forma la superficie libre. Los
epitelios estratificados se clasifican en planos, cúbicos o prismáticos, según la forma de las células del
estrato que delimita el espacio libre del epitelio. Los epitelios de transición tienen más de una capa de
células pero su aspecto cambia dependiendo del estado en que se encuentre el órgano que tapizan.

Forma celular
Planos o escamosos Cúbicos Prismáticos

Disposición celular
Simples Estratificados Pseudoestratificados de Transición

Epitelio simple plano: vaso sanguíneo Epitelio plano queratinizado: piel Epitelio plano estratificado: Esôfago

Epitelios de revestimiento cúbicos

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Están formados por células que suelen ser igual de altas que de anchas.

Epitelio simple cúbico de un conducto excretor: glandular.

Epitelios de revestimiento prismáticos

Están formados por células más altas que anchas.

Epitelio simple prismático: vesícula biliar Epitelio estratificado prismático: uretra

Epitelios de revestimiento de transición

Están formados por células que cambian de forma cuando el epitelio se contrae o distiende.

Epitelio de transición contraído: vejiga urinaria Epitelio de transición distendido: vejiga urinaria

Epitelios de revestimiento pseudoestratificados

Están formados por células que disponen sus núcleos a distinta altura pero todas las células tienen su
membrana citoplasmática en contacto con la lámina basal.

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Epitelio pseudoestratificado ciliado de la tráquea

EPITELIOS GLANDULARES

Una glándula es una asociación grande y compleja de células cuya principal función es la secreción.
Pero a veces existen células aisladas o agrupaciones pequeñas de células que se localizan entre los
epitelios de revestimiento y que también están especializadas en la secreción. Se habla entonces de
glándulas secretoras intraepiteliales que pueden ser unicelulares o multicelulares. Durante su
formación embrionaria, las glándulas se originan a partir de un epitelio de revestimiento, denominándose
exocrinas o endocrinas dependiendo del destino de su producto de secreción.

Las glándulas exocrinas liberan sus secreciones a una cavidad interna o al exterior del organismo.
Pueden hacerlo directamente, como es el caso de las células caliciformes o el de las células de la
superficie secretora del estómago, ambas intraepiteliales, o mediante un conducto excretor que comunica
la porción secretora con el epitelio de revestimiento. Estas últimas son las más complejas
morfológicamente y se diferencian entre sí por la forma de sus conductos excretores y por la
organización de sus porciones secretoras.

Glándula exocrina ramificada: conductos respiratorios del pulmón.

Las glándulas endocrinas no tienen conductos y secretan sus productos, como hormonas y
proteínas, al espacio extracelular desde donde pasan al torrente sanguíneo para distribuirse por el resto
del organismo. Hay glándulas endocrinas intraepiteliales unicelulares que forman el sistema
neuroendrocrino difuso. Estas células están aisladas y entremezcladas con las células epiteliales de
revestimiento del tracto respiratorio, del tracto gastrointestinal y entre las células de la hipófisis. La
dependencia de los vasos sanguíneos del resto de las glándulas endocrinas (no intraepiteliales) hace que
las células secretoras se dispongan en cordones o glomérulos rodeados por una red densa de capilares. Los
productos de secreción no se liberan inmediatamente después de su síntesis sino que se pueden almacenar
en el interior celular hasta que llegue la señal para su liberación. En algunos casos, estos productos,
pueden almacenarse en el exterior de las células en reservorios denominados folículos, formados por
células secretoras, como el caso del tiroides. En otras ocasiones varias glándulas endocrinas que secretan
sustancias diferentes se asocian para formar una estructura única, como en las glándulas suprarrenales.

Glándula endocrina tiroides donde se aprecian Sección de una glándula suprarrenal de

los folículos con coloide. ratón con distintos tipos de porciones secretoras.

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Existen órganos como el páncreas en el que coexisten glándulas exocrinas y endocrinas en estrecha
asociación. La parte exocrina libera su contenido al tubo digestivo, mientras que la parte endocrina
forma los islotes de Langerhans.

Páncreas de ratón donde se aprecian los islotes de Langerhans y los acinos pancreáticos.

OBJETIVOS
- Que el alumno vea, a través de diferentes preparados histológicos vistos por intermedio de
un microscopio describa y dibuje las estructuras de los diferentes tipos de tejidos epiteliales
que se observarán en el TP y relacione esta estructura con la ubicación correspondiente en
el organismo y su función.
- Que el alumno clasifique los preparados que observa en base a la descripción de los
diferentes tejidos epiteliales descriptos anteriormente.

En este primer trabajo práctico de Tejidos se verán diferentes tipos de tejidos Epiteliales, tanto los que
forman el revestimiento exterior de los organismos (piel), como los que recubren interiormente a ciertos
órganos (esófago, estómago, etc) o los que tienen una función determinada (glandular).

Actividad experimental: El alumno deberá ver a microscopio y dibujar los diferentes tipos de tejido
epitelial describiendo las características de cada uno de ellos a partir de los siguientes cortes histológicos:

- Piel de conejo
- Labio de conejo
- Almohadilla plantar de gato
- Glandular salivar
- Traquea de conejo
- Esófago
- Estómago
- Intestino
- Vejiga

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