El lenguaje

El lenguaje es la facultad que tiene el ser humano para poder comunicarse bien sea mediante el
sonido o gestos que expresan significados específicos, que son organizados según reglas de
cada lengua. La misma cuenta con componentes que nos ayudan a una mejor compresión de
este, estas son:

Fonología; que se refiere al sonido del lenguaje. La Morfología; que engloba reglas para para
la formación de palabras. El Léxico; que abarca el vocabulario. La sintaxis; esta es el
conjunto de reglas para formar las oraciones de manera que se le dé sentido a la misma. La
semántica; cuya función es darle significado a las palabras y oraciones que formamos. Y
finalmente la pragmática; que hace referencia a las reglas para el uso social y apropiado del
lenguaje según el contexto en el que vive.

Las funciones cerebrales superiores como lo es el lenguaje; son un sistema funcional que
depende del trabajo integrado de todo un grupo de zonas corticales y subcorticales para
llevarse a cabo. En el caso del lenguaje, existen varias áreas involucradas. El primero en hacer
estudios de esta fue Paul Pierre Broca (1824-1880), quien al hacer un estudio de los cerebros
de pacientes afásicos, y notar una lesión en la tercera circunvolución del lóbulo frontal,
descubrió que allí radica el centro del habla, misma que ahora se conoce el área de Broca.
Más adelante, Carl Wernicke (1848-1904) Wernicke hizo dos descubrimientos que no
respaldan una localización estricta: primero, que existe más de un área de lenguaje; segundo,
que el daño a esta área puede producir déficits indistinguibles de otros como resultado de un
daño…

Ahora bien, las áreas tractos cerebrales involucradas en el lenguaje son las siguientes;

Área de broca: ubicado en el lóbulo frontal izquierdo, justo en la tercera circunvolución. Su

función es la formulación y procesamiento de verbo, y participa en la formulación y
programación motora para articular el habla.

Áreas de Brodmann: ubicado en córtex prefrontal dorso lateral, juega un papel en la

compresión de oraciones.
Área de Wernicke (W): Se localiza en el lóbulo temporal izquierdo en la primera
circunvolución temporal posterior, cuya función es seleccionar el léxico.

Circunvolución supramarginal (SM): Se localiza en el lóbulo parietal inferior y esta

involucrado en el procesamiento fonológico y la escritura.

Lóbulo de la ínsula (I): esta ha sido involucrada como la responsable de la conversión de los
fonemas en información motora para que esta pueda ser leída en el área de Broca (premotora).
Esta estructura cumple con un procesamiento intermedio entre el lenguaje y el habla.

Fascículo longitudinal superior (FLS): Es un tracto dorsal que conecta varias regiones
relacionadas con el lenguaje. Es una conexión bidireccional que es fundamental para la
repetición tanto de palabras como enunciados. Este fascículo es importante para el aprendizaje
del lenguaje y la expresión del mismo.

Por otro lado, como se dijo al principio, existen áreas subcorticales involucradas en el
lenguaje. Se dice que hay evidencias que estructuras como el tálamo y ganglios basales que
participan en el lenguaje, ya que existe conexiones entre la región témporo-parietal (TP) y el
pulvinar, entre el núcleo ventral anterior (NVA) del tálamo y el área de Broca, mismos que
tendrían como función el monitoreo léxico-semántico.

Asimismo, cabe destacar que hay otras zonas que son participes en el proceso del lenguaje,
como lo es el Hemisferio Derecho; ya procesa la información de manera sinóptica, y se
involucra en la habilidad del uso del lenguaje según el contexto (pragmática). Además facilita
la comprensión del lenguaje no literal, la compresión del discurso… De igual manera está el
área prefrontal que está implicada en la habilidad discursiva, pues nos permite planificar lo
que se va a decir, el inicio de la expresión verbal, monitorear lo que se dice, entre otros.

Para finalizar, cabe destacar que en la expresión y compresión del lenguaje, varias de estas
zonas se activan simultáneamente formando una red neuronal, por lo que el funcionamiento
es principalmente paralelo.

REFERENCIA
González, R. (2014) Cerebro y lenguaje. Revista Hospital Clínico Universidad de Chile. (25)
143 – 153. https://www.enfermeriaaps.com/portal/wp-content/uploads/2017/05/Cerebro-y-
lenguaje.pdf