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The first grader: A true story

Apuntes sobre la película


La sonrisa de Marougke. LA docente dice Bienvenido y se le iluminan los ojos. La mirada
de la curiosidad, de la primera vez. La escuela tiene esa magia, el descubrimiento de un
mundo distinto al de la casa
La escuela y sus rituales, sus rimas. Las rutinas, ayudan a organizar, a anticipar las
secuencias. Sentirse seguro en el lugar, con lo que va a pasar, que la incertidumbre pase
por la curiosidad de la experiencia no de lo incierto. Los rituales estructuran la grupalidad,
estrechan lazos.
La primera mano que guía la nuestra. Es una marca importante, imborrable. En gran
medida nos guiará para nuestra experiencia como docentes.
Las huellas de la violencia como fantasmas, como marcas, también en la escuela.
UHURU = LIBERTAD
La disyuntiva entre el pasado y el presente
El alumno" problemático", ¡qué problemas trae? ¿quién tiene los problemas?
The past is always present.
Confianza y afecto para llegar y aprender.
Learning never end until you have soil on your chest and on your eyes.Nunca dejamos de
aprender.

Aprender del pasado


Cosecharemos lo que sembremos en nuestros niños

Stella Apuntes sobre la película


¿Qué tan naturalizado tenemos el entrono en el que anidan nuestrxs alumnxs?
Y si somos aunque sea un poco concientes¿cómo lo manejamos? ¿cómo un lugar tóxico
del que hay que extraerlos?¿Cómo fruto de ese entorno y , por consiguiente,
irremediablemente, irreparables, in? Como si necesitaran sacarse eso malo.
Cuando nos dicen saberes previos ¿En qué pensamos? ¿en que practica lectura en su
casa con Balzac o que lee las caras de las personas para saber quién es sincero?
Saberes previos ¿cuáles son?
Tremenda la violencia física que ejercen hoy los cuerpos de los adultos con los lugares
que ocupan en el panóptico del patio que pide la directora, con el "zamarreo necesario",
no le hice nada.... hay que decirlo, hay docentes que lo hacen hoy como en 1810, pero sin
dejar moretón. ¿Qué marca dejan?
Y mucha más violencia de la otra: no lo va a lograr, ¿Qué aprendió? La familia no
colabora, pobrecito qué se puede esperar. Subestimar sería un término suave.¿Cuántas
situaciones concretas de abuso vive Stella'? y tiene herramientas para sobrevivir.

Video Flavia Terigi ¿Y si imaginamos?


https://youtu.be/SRzwIgiuC1c
Es fundamenta pensar en las individualidades, en las trayectorias, coincido en los criterios
de agrupamientos. Es lógico y coherente con la situación pensar en una apropiación de
los contenidos, en un desarrollo de las actividades en un acceso a la virtualidad más que
desigual.
Pero pregunto¿ y la grupalidad que añoran los niños y niñas cada vez que pueden
decírnoslo no está construida en una historia grupal? ¿en una idea de escuela que
dejaron en marzo? Con ojos de niño, ¿no serían arbitrarios otros agrupamientos en los
que adultos decidan con los criterios antes mencionados? ¿Podríamos pensar en fases,
etapas, quizás, sin apuros en donde pudieran reencontrarse, como añoran con sus otres
tan queridos y seguir a partir de allí? ¿ Habilitando, propiciando, generando (todas
acciones adultas) los tiempos necesarios para el reencuentro, muy reglado, pero
reencuentro?
Por otra parte, lo sanitario, que no es poco. Todas las capacitaciones nos hablan de las
aulas con agrupamientos estables que permitan reconocer los casos para accionar
rápidamente. No es poco. Es la vida en juego también . Son puntas a pensar. Si bien
estoy de acuerdo en el respeto por los tiempos de aprendizaje y por agrupamientos que
promuevan situaciones más favorables para ellos, me hace ruido el aspecto sanitario.
ES cierto que la gestión, la organización de nuestras escuelas será fundamental en 2021.
Así también la priorización de contenidos y estrategias. ¿Cómo hacemos para imaginar
pero con coherencia en el contexto?
Una docente de Barcelona amiga del alma me escribe: "Aquí en El Prat, los catalanes con
obediencia dispar, no te comas el brillo europeo de responsabilidad cívica y social. ¡Ah!
pero las niñas y los niños aún pequeños, un lujo. Pensé que con tantos protocolos íbamos
a estar a los gritos, pero los niños y las niñas han sentido tan honda la necesidad de verse
que ni los sienten. Nos han enseñado una buena lección a los adultos de la planta escolar
y a sus familias"
Pues yo no veo ni una diferencia a cuando trabajo Educación Vial y las familias vienen a
decirme: ¿Qué le dijo? me hizo piquete hasta que no me puse el cinturón de seguridad."
Se me ocurren estas contradicciones.
Respuesta a la consigna NO QUIERO VOLVER A...
Para empezar, ¡Sí, quiero volver! La virtualidad hoy en estas condiciones es un parche, un
remedo de planificación. Un esfuerzo que agota, en lo institucional un esfuerzo individual
sin la más mínima coordinación de directivas , equipos ministeriales y demás.
No quiero volver a la escuela que homogeiniza, que describe trayectorias idénticas con
planes, proyectos idénticos año tras año, grupo tras grupo.
No quiero volver a la escuela que ve niños y niñas como pertenencias, "mi grado" " mis
alumnxs". y así las necesidades siguen naturalizadas como problemas de aprendizaje.
Pasando como fantasmas de grado en grado con docentes que ven para otro lado en
lugar de mirar. Mirar que todxs tienen necesidades, tiempos y trayectorias distintas.
No quiero volver a la escuela de busca conformar, resolver problemas cortando por la
parte más débil. Así como la escuela de "Joel".
En realidad, nos fuimos físicamente de la escuela, porque creo que la mirada, la que mira
realmente sigue en cada uno delos recursos, las ideas y las acciones que llevamos
adelante en este tiempo de incertidumbre. La única certeza para las chicas y chicos es
que estamos allí con ellxs.
Película "Camino a casa"
La película retrata las dificultades de un vínculo forzado, no querido, por lo menos así lo
manifiesta una de sus partes. Y pienso en la analogía con la escuela, inevitablemente por
dos cosas:
En las palabras que dan cuenta en Mundo escuela, de que hay escuelas, hay docentes
que crean huecos, nidos, que alojan. Encuentran maneras de mirar que ven realmente,
ponen el cuerpo alojan.
La otra es la que nos trae el texto "Esto".
Es absolutamente vivido, lamentablemente transitado, el camino de esos niños y niñas
que llegan de otras tantas escuelas porque son "ESTO". Y en la escuela se transforman
en eso en objeto de estudio primero y luego queda naturalizada esa falta de, esa carencia
que nunca llegará a alcanzar el nivel, no logrará adaptarse, no será sujeto, no anidará en
ningún grado, en ningún hueco, nadie podrá ver más que lo que no pudo lo que no puede.
Y en las reuniones se hablará de los niños y niñas NEE y las estrategias que estamos
utilizando para ayudarlos a superar sus dificultades, y las familias ausentes, las que no
entienden, no aceptan, no quieren ver, no pueden ayudar.
Y puede pasar que de la ilusión de la inclusión: consigue la fonoaudióloga, la psicóloga y
el equipo completo, sale con sello en la frete un diagnóstico y todos tranquilos. Ahora si
todos tranquilos. Porque en lugar de servir para ver los logros desde sus posibilidades,
nos muestra sus carencias desde las dificultades. NO hay empatía que logre vincularnos,
como el nieto difícil parece que hablamos otro idioma.
La ilusión de la inclusión, pensando que porque ocupa un banco en nuestra aula, está en
nuestra aula. Y, aún en el escenario diagnosticador donde todos tranquilos vemos sus
logros con alguien que sabe, porque sí ya pedimos la integradora, "ESTO" es un fantasma
que transita los tiempos y espacios hasta que un día lloramos orgullosos al verlo
graduarse. Sin haber podido mostrar algo de sus posibles y si mucho de sus carencias.
Con mucho viento a favor, en otros escenarios en donde no hay equipo , ni seño que
ayude, ni diagnóstico, la suerte no es mejor. Nuestra frustración, la de su familia y la del
niño o niña misma se tornan un obstáculo cada día. Ya no vemos, ya no podemos con
"ESTO". La puerta se abrió, lo desconocido entró, muchos, muchas pudieron moldearse,
pero los y las que no, ¡quién nos mandó a abrir la puerta!
De mi experiencia como docente recuerdo la primera clase de práctica. El niño difícil me
desafiaba y no quería escuchar el cuento. Con la dulzura de mis 20 años intenté todo en
10 minutos, leí, pero nunca escuchó. Termino y les digo a quienes me observaban: "y, me
olvidé de él, tendría que haber preparado algo para Facu..."
"No, me detuvo la maestra titular, ¿No viste que Laura tampoco prestó atención? ¿y que
Miqueas miraba la ventana y no pudo responder ni una sola pregunta sobre el cuento?
Las estrategias son para que todos comprendan, amplias y variadas, abiertas, no cierres
las preguntas, abrilas a que todos puedan mostrar algo de lo que entendieron y por qué
no lo entendieron."
No mucho tiempo después, en mi trabajo como titular, en la misma escuela que estoy hoy
28 años después, siempre pensé así. Siempre vi en cada par de ojos que miraban una
posibilidad no una falta. En la binaridad analizada entre alteridad y diversidad ese otro, es
ajeno, es distinto y da miedo. La escuela es el lugar de las certezas, sabemos,
planificamos para lo que sabemos que viene. Ese otro es incierto, pero los llenamos de
certidumbres, los emparejamos, lo más que podemos. La escuela a la que no quiero
volver es así. Pero vale la pena seguir viendo posibilidades, incertidumbres, son puertas y
ventanas que se abren.

https://youtu.be/GfRY39ybeZo
La familia Bellier,Apuntes sobre la película
Je vole
Tu voles
Nous volons
Cuando la escuela da alas, encontramos la voz. Brotan las sonrisas y la sorpresa de
Paula, no es solamente una voz solista, es una voz coral. Es una voz interior. Una voz que
su papá puede escuchar en su pecho. Una voz que era necesario despertar para volar.
Los ojos no pueden estar secos cuando su familia se sorprende cuando la lengua de
señas hace de esa canción la voz que se despide.
Escucho “Je Vole” mientras escribo y aunque no sé muy bien francés( para eso los
subtítulos) lloro siempre.
La escuela trató siempre a Paula como una más, hasta que el profesor la interpela, la
saca de su zona de confort. Las micropolíticas escolares, las pequeñas apuestas
personales que nos hacemos el (en mi caso, en mi escuela) pequeño grupo que pone el
cuerpo a las trayectorias de todos y todas.
Así como Teresa dice :” Cuidarlos sin necesidad de catalogarlos o diagnosticarlos y sin
volverlos anónimos portadores de nuestras propias dificultades” Cuando el diagnóstico es
tranquilizador, el problema es de otros. ¡Ah! Menos mal. Era…….(escríbase diagnóstico).
Durante años en mi lugar de trabajo cuando llegaba alguna mamá desesperada de
recorrer escuelas, presentaba el cuaderno. Y cuando aparecía el diagnóstico, me
llamaban. Ma cabro y perverso: Como mi hijo tiene autismo me usaban para darle un
destino “más apropiado” a esa familia. A lo cual yo me rehusé en primera instancia, hasta
que vi que lo hacían ellas. Entonces comencé a intervenir, pero abriendo la puerta
sutilmente adelante de las familias, para que no pudieran negarse. Porque además es
ilegal. Se hartaron de que dijera lo que era cierto y no tuvieron más remedio que “Incluir”.
Para mi fue un proceso doloroso, y macabro, ya que el equipo sabía de mis luchas en la
inclusión de mi propio hijo.
Hoy las cosas han cambiado, un poco porque no les queda otra, Las familias
empoderadas, encontraron alas para volar. Pero el estado nos sorprende con la decisión
de volver a crear hoy por decreto la Dirección de EDucación Especial. Santa Fe tenía un
paradigma inclusivo muy interesante. Hoy volvimos a la edad Media.
PAra pensar con el pequeño grupo en los niños y niñas que vendrán y ayudarlos a
encontrar su propia voz.
Les dejo a Paula subtitulada para llorar un ratito de amor.
https://youtu.be/GfRY39ybeZo

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