Está en la página 1de 3

De la lactancia exclusiva a la alimentación mixta

La trampa mortal de la industria de los ultra procesados

Por Dina Ravelo

Hoy en día tanto la nutrición como la medicina en general están experimentando una
importantísima transformación. Inclusive hoy en día podemos hablar de una antigua escuela de
nutrición versus una nutrición moderna. Hay muchos puntos en los cuales se diferencian ambas
corrientes de nutrición, entre los que podemos mencionar, por ejemplo, la pirámide de
alimentación. Hasta hace unos años la pirámide de alimentación tenía su base en carbohidratos,
cereales, frutas y verduras; hoy en día entendemos que la base de una alimentación no puede
estar fundamentada en carbohidratos, sino en proteínas y grasas, debido a que los carbohidratos
son el único macronutriente no esencial.

ANTIGUA PIRÁMIDE PIRÁMIDE MODERNA

Esto, por supuesto, no significa que haya que demonizar a los carbohidratos y a las frutas
sin embargo eso es tema para otra disertación. Sin embargo, hay algo en lo que coinciden todos
los nutricionistas, nutriólogos, profesionales de la salud, influencers, enfermeras, matronas,
madres, ancianos, jóvenes, etc. y es que la mejor fuente de alimentación para un recién nacido es
la leche materna, la cual debería ser su alimento exclusivo hasta los 6 meses y complementario
hasta los dos años.

Ahora bien, vale la pena examinar cuál es el contenido nutricional de la leche materna.
Ésta está compuesta esencialmente por agua, lípidos (grasas), proteínas y lactosa; no contiene
carbohidratos.
El porcentaje de cada uno de estos elementos va variando en la composición de la leche
materna según el momento del día, la temperatura y la edad del lactante, con el fin de adecuarse
a sus requerimientos nutricionales. Lo que sí es absolutamente cierto, es que, en ningún momento
de todo el proceso de lactancia, la leche materna va a contener carbohidratos. Esto significa que el
lactante desde antes de nacer, durante su nacimiento y durante todo el proceso de su
alimentación con lactancia materna exclusiva permanece en un estado metabólico llamado
cetosis. La cetosis es el estado metabólico en el cual el cuerpo utiliza las grasas como fuente de
energía y no la glucosa, siendo capaz de crear cuerpos cetónicos que alimentan directamente el
cerebro en pro de su desarrollo. Evolutivamente hablando el ser humano se alimentó
exclusivamente de proteínas y de grasas durante toda la era del paleolítico, época en la cual
registró su mayor evolución a nivel cerebral. Cabe mencionar que dicha evolución se detuvo hace
varios cientos de años atrás con la incorporación de los carbohidratos a la base de la alimentación,
generando además rasgos involutivos como la aparición y proliferación anárquica de autismo,
demencia senil, epilepsias, cáncer, falta de memoria, déficit atencional, diabetes, hipertensión,
hipotiroidismo, etc.

En este sentido, sorprende mucho que cuando una madre decide migrar de la lactancia
exclusiva a la lactancia como complemento, entonces aparece la industria de los ultra procesados
recomendando como en la mejor opción la incorporación de papillas a bases de carbohidratos y
azúcares. Es allí cuando aparecen estos famosos alimentos para bebés a base de trigo, arroz, maíz,
avena, cebada, centeno, miel y otras azúcares añadidas, que absolutamente nada tienen que ver
con la alimentación que nos ha caracterizado como especie desde el paleolítico, con la
alimentación que ha caracterizado a ese bebé desde su formación en el vientre de su madre y ni
en su alimentación aún después de su nacimiento con la lactancia exclusiva.

Si partimos de la idea de que la mejor alimentación para el bebé es la leche materna,


entonces la lógica indica que cuando se emigra a una alimentación mixta esos alimentos que se
escogen para acompañar la lactancia materna tienen que ser en esencia proteínas, grasas y agua;
no carbohidratos y azúcar. Con esta alimentación a bases de cereales lo que se logra es engordar
al bebé, disminuir los nutrientes que realmente necesita para su desarrollo y promover la adicción
a los carbohidratos y el azúcar que han originado la peor pandemia de nuestra sociedad que es la
obesidad, la diabetes, la hipertensión, cáncer, Alzheimer, etcétera.

Hasta hace unos años la edad mínima de pacientes que asistían por obesidad a las
consultas con nutricionista era aproximadamente de 16 años debido a la dificultad del ser humano
de adaptarse a la adolescencia. Sin embargo, hoy en día esa edad mínima ha cambiado para pasar
a ser de 5 a 6 años. Sí, uno de cada tres niños en el planeta sufre de obesidad y adicción a los
carbohidratos y al azúcar.

En este sentido, urge una revisión de la dieta que se le receta o sugiere tanto a las madres
como a sus bebés en los primeros años de vida, ya que la dieta tradicional definitivamente no
funciona y está legando pésimos hábitos de alimentación, los cuales derivan en enfermedades que
le roban la dignidad al ser humano.

Referencias bibliográficas

https://www.minsal.cl/lactancia-materna/ (La lactancia materna. Ministerio de Salud. Gobierno


de Chile)

https://www.unicef.org/mexico/lactancia-materna#:~:text=La%20Organizaci%C3%B3n
%20Mundial%20de%20la,nutritivos%20para%20su%20edad1. (La lactancia Materna según la
UNICEF)

https://www.who.int/es/health-topics/breastfeeding#tab=tab_1 (la lactancia materna según la


OMS)

https://asglutdiece.org/2019/08/03/la-lactancia-materna-y-el-estado-de-cetosis-leve-en-los-
bebes/ (lactancia materna y cetosis)

https://www.crianzanatural.com/documentos/Bebes-crecen-bajo-metabolismo-
cetogenico_art416 (Los bebés crecen bajo un metabolismo cetogénico)

https://academianutricionydietetica.org/NOTICIAS/azucarespghan.pdf (Ingesta de azúcar en


Bebés, Niños y Adolescentes)

También podría gustarte