Semiología

GENERALIDADES
Signos que componen los cuadros clínicos de las enfermedades mentales y permiten su diagnóstico y
su pronóstico.
La observación psiquiátrica no puede ser ni puramente objetiva (descripción de los
comportamientos) ni puramente subjetiva (análisis introspectivo por el sujeto de su experiencias
íntimas), sino que lo esencial del conocimiento clínico de las enfermedades mentales está constituido
por el “encuentro” de médico y enfermo. Se da una penetración intersubjetiva entre el espíritu del
observador, que pretende comprender, y el espíritu del paciente, que se abandona o retrae al contacto
con el otro. El psiquiatra debe entre en relación afectiva y reflexiva con el paciente. Todo examen
psiquiátrico debe ser no sólo una estrategia diagnóstica, sino también un encuentro psicoterapéutico
desde el comienzo.

EXAMEN SOMÁTICO
El psiquiatra debe examinar y observar minuciosamente a su paciente tanto en lo que concierne a su
hábito, su biotipología, su déficit somáticos generales, sus malformaciones y deficiencias
sensoriales, motrices o morfológicas, como en lo que respecta a sus diversos sistemas funcionales.
Serán sometidos a examen los aparatos respiratorio, cardiovascular, digestivo, urinario, así como
también un examen ginecológico. Esta búsqueda sistemática de todos los trastornos funcionales o
lesionales de los diversos aparatos y metabolismos es fundamental.

EXAMEN NEUROLÓGICO
Numerosas cuestiones fundamentales o prácticas obligas a conocer la Neurología con mayor
profundidad que el médico general. El examen neurológico aparece como una dimensión importante
de la clínica psiquiátrica, por tratarse de una investigación de la posibilidad de un diagnóstico
positivo de enfermedad mental de etiopatogenia cerebral, y no tan sólo por el interés de un
diagnóstico diferencial, por suponer que una alteración mental no tiene relación alguna con la
patología cerebral.
Es necesario practicar un examen neurológico metódico que implique la exploración de diversas
funciones sensoriales y sensoriomotrices de los diversos pares craneales: del equilibrio y de la
marcha, de la motilidad refleja y voluntaria y de las diversas modalidades de la sensibilidad.
Se concederá particular interés: 1°) a los trastornos motores y psicomotores de tipo piramidal y
extrapiramidal; 2°) al profundo estudio de las funciones del lenguaje, gnosias y praxias.
La finalidad de este examen sistemático de las funciones nerviosas es poner en evidencia el proceso
cerebral que, puede estar en relación más o menos directamente con la enfermedad mental que
presenta el paciente.
En los estados oligofrénicos, se intentará de manera sistemática establecer la naturaleza del proceso
cerebral.
En los estados demenciales, el objeto principal será el de relacionar este síndrome a uno de los
cuatro grandes procesos que, estadísticamente son los más importantes: atrofia cerebral, síndromes
vasculares cerebrales, tumores cerebrales, meningoencefalitis sifilítica.
En los estados confusionales con delirio onírico, se buscarán los signos de polineuritis o de
neuroaxitis.
Por lo tanto, el hecho de diagnosticar una psicosis (o incluso neurosis) no exime de la obligación de
investigar sistemáticamente la posibilidad de que sea una manifestación de una afección general o
nerviosa, genética o adquirida.
EXAMEN PSIQUIÁTRICO
El examen clínico en psiquiatría apunta al establecimiento de un diagnóstico por la observación de
signos precisos y por el examen completo de los síntomas referidos al conjunto de la situación del
sujeto.
a) Diagnóstico, pronóstico y prescripción de la terapéutica