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TRATADO DE PSIQUIATRIA - Henry Ey

SEMIOLOGIA

La notación precisa de los signos que componen los cuadros clínicos de las enfermedades mentales y permiten su
diagnóstico y su pronóstico es particularmente difícil de enseñar y exponer.

Los grandes clínicos clásicos dieron un fuerte impulso al análisis de los síntomas y mostraron muy bien cómo los
grandes síndromes mentales constituyen una especie de mosaico de síntomas, cuyo conjunto característico importa
tener presente para conocer y analizar los cuadros clínicos de manera correcta.

Desde hace algunos años, se ha insistido mucho sobre una particularidad de la semiología y del método clínico en
Psiquiatría. Se ha pensado que la observación psiquiátrica no puede ser ni puramente objetiva, ni puramente
subjetiva, sino que lo esencial del conocimiento clínico de las enfermedades mentales está constituido por el

"encuentro" de médico y el enfermo. → todo examen psiquiátrico debe ser no sólo una estrategia diagnóstica, sino
también un encuentro psicoterapéutico desde el comienzo.

EXAMEN SOMÁTICO
- El psiquiatra debe examinar y observar minuciosamente a su paciente tanto en lo que concierne a su hábito, su
biotipología, sus déficit somáticos generales (adelgazamiento, obesidad, edemas, etc.). sus malformaciones y
deficiencias sensoriales, motrices o morfológicas, como en lo que respecta a sus diversos sistemas funcionales.

-Serán sometidos a exámenes clínicos el: aparato respiratorio


aparato cardiovascular
aparato digestivo
aparato urinario
examen ginecológico

-El examen somático debe ser completo y metódico, y adaptado a cada problema clínico en particular.

- No podemos detenernos en consideraciones acerca de la patología hormonal, la de las neoplasias o de las


afecciones hemáticas, etc., pero es evidente que esta búsqueda sistemática de todos los trastornos funcionales o
lesiónales de los diversos aparatos y metabolismos es capital.

EXAMEN NEUROLÓGICO
- El examen neurológico aparece pues como una dimensión importante de la clínica psiquiátrica, por tratarse de una
investigación de la posibilidad de un diagnóstico positivo de enfermedad mental de etiopatogenia cerebral, y no tan
sólo por el interés de un diagnóstico diferencial, por suponer que una alteración menta] no tiene relación alguna con
la patología cerebral.

- Es necesario practicar un examen neurológico metódico que implique la exploración de las diversas funciones
sensoriales y sensorio motrices de los diversos pares craneales: del equilibrio y de la marcha -del tono estático y
kinético-, de la motilidad refleja y voluntaria y de las diversas modalidades de la sensibilidad.

- Se concederá particular interés → 1) a los trastornos motores y psicomotores de tipo piramidal y extra piramidal

→ 2) al profundo estudio de las funciones del lenguaje, gnosias y praxias.

- La finalidad de este examen sistemático de las funciones nerviosas es poner en evidencia el proceso cerebral
(tumor cerebral, reblandecimiento, aneurisma, encefalitis, etc.) que puede estar en relación más o menos
directamente con la enfermedad mental que presenta el paciente.
- A este respecto querríamos ilustrar la importancia de algunos trastornos o síndromes neurológicos para el
diagnóstico etiológico de ciertos síndromes mentales:

 En los estados oligofrénicos, se intentará de manera sistemática establecer la naturaleza del proceso
cerebral por un balance hormonal
 En los estados demenciales, el objeto principal será el de relacionar este síndrome a uno de los cuatro
grandes procesos que, estadísticamente, son los más importantes: atrofia cerebral, síndromes vasculares
cerebrales, tumores cerebrales y más excepcionalmente meningoencefalitis sifilítica

- Por lo tanto, resulta evidente que los exámenes físicos repetidos deben constituir, no tan sólo un prefacio, sino una
especie de telón de fondo de toda la semiología psiquiátrica.

-El diagnóstico de enfermedad mental no excluye, sino que implica la investigación de las alteraciones biológicas y
sobretodo neurobiológicas.

EXAMEN PSIQUIÁTRICO
-El examen clínico apunta al establecimiento de un diagnostico por la observación de signos precisos y por el examen
completo de los síntomas referidos al conjunto de la situación del sujeto. Sin embargo, difiere de otros exámenes
clínicos en dos puntos que constituyen una originalidad fundamental:

a) La elaboración del diagnóstico no es separable de la toma de contacto terapéutica. Puede decirse que
diagnóstico, pronóstico y prescripción de la terapéutica forman parte de un mismo movimiento.
b) Correlativamente, el examen psiquiátrico impone la interferencia de las actitudes objetiva y subjetiva en la
conducta del médico. Este examen no puede limitarse a1 interrogatorio y a la observación de un enfermo en
situación de objeto. Existe, mucho más que en cua1quier otro, un "encuentro" que utiliza la "relación
médico-enfermo" de la que se habla mucho hoy día de una manera sistemática y elaborada.

-En su movimiento de investigación→ el examen clínico debe ser prolongado, repetido, a solas con el enfermo.

→ 1. En el medio familiar, el médico no debe aceptar jamás el ver a un enfermo sin informarle de que él es un
médico y un médico especialista. De lo contrario serán de temer las reacciones de angustia que puede desencadenar
la visita o la consulta, cuando la misma no ha sido solicitada por el interesado o cuando le hace temer la posibilidad
del ingreso en un sanatorio.

→ 2. Cuando se trate de un enfermo agitado o reacio, es necesario ingeniárselas para ganar su confianza, para
hacerle aceptar cuidados inmediatos bajo la cobertura de la autoridad médica y sobre la base de un buen contacto
afectivo, y no recurrir sino excepcionalmente a medidas coercitivas, las cuales, en la mayoría de los casos, resultan
inútiles.

→ 3. En el medio hospitalario, el examen deberá ser practicado con la intención constante de su interés terapéutico
y haciendo comprender al enfermo que no es objeto de una desagradable atención.

-En su movimiento de encuentro comprensivo→ el examen psiquiátrico no puede limitarse a estas observaciones
sistemáticas. El relato del sujeto, o de sus parientes, las observaciones sobre el carácter, la apreciación de las
tendencias o de las virtualidades que se ocultan o se manifiestan detrás o por los síntomas no son observaciones
puras y simples. Todos los cambios tienen lugar en la relación del enfermo con el psiquiatra.
OBSERVACIÓN CLÍNICA
Se trata de una documentación difícil de establecer. Debe comprender:

1) Anamnesis muy detallada. Una hoja de información obtenida a través de una tercera persona (familia, servicio
social, jefes de empleo, etc.) que debe incluir la biografía detallada del enfermo, sus antecedentes patológicos
hereditarios y personales y la evolución de la enfermedad mental con todas sus circunstancias.

2) Hoja de observación cronológica. Un diario metódicamente llevado al día en el que, después de un primer
inventario completo de la semiología del enfermo, deben ser descritas las modificaciones y la evolución del cuadro
clínico en su orden cronológico según las observaciones de los médicos, de sus auxiliares o de los enfermeros.

3) El resultado de los exámenes psicométricos que el clínico haya creído preciso solicitar (tests, cuestionarios,
inventario de síntomas para ampliar el “campo de su mirada").

4) Los datos paraclínicos (exámenes de laboratorio, electroencefalogramas).

5) Una hoja de tratamiento, en la que deben ser cuidadosamente consignados todos los actos terapéuticos
(biológicos, medicamentosos, psicoterápicos).

DESCRIPCIÓN Y ANALISIS DE LOS SINTOMAS

- Para ser todo lo claro posible., la exposición de la semiología en psiquiatría debe ser tan sistemática como el mismo
examen. Este análisis comprende tres planos:

1° La semiología del comportamiento y de las conductas sociales.


2° La semiología de la actividad psíquica basal actual.
3° La semiología del sistema permanente de la personalidad.

Semiología ‘’macroscópica’’ de las conductas→ la semiología se limita a describir, sin penetrar demasiado en la
estructura profunda de los trastornos. Así, hacer observar la tendencia al suicidio, las alteraciones de la mímica o del
lenguaje, el rechazo de alimentos o la presencia de impulsiones. es tan sólo quedarse en la superficie de estas
conductas, dejando de lado el conjunto de la desorganización psíquica de la cual forman parte. Se trata, pues, de una
especie de semiología de urgencia.

Semiología ‘’microscópica’’ de la vida psíquica actual→ la semiología realiza una especie de corte transversal a
través de las experiencias morbosas. Pero este análisis estructural de los trastornos deja fatalmente a un lado las
alteraciones durables de la personalidad, que estos trastornos actuales pueden enmascarar o deformar.

Semiología ‘’dinámica’’ de los trastornos de la personalidad→ la semiología realiza, por el contrario, una especie de
corte longitudinal que interesa al sistema dinámico de la organización permanente del Yo. Esta semiología, la más
profunda, no es posible, evidentemente, sino en la medida en que los trastornos de la vida psíquica actual son nulos
o poco importantes; éste es el caso, en especial, de la mayoría de las enfermedades mentales crónicas.

SEMIOLOGIA DEL COMPORTAMIENTO

Un examen sistemático del comportamiento comprenderá el estudio cuidadoso:


1) de la presentación
2) de las reacciones al examen y al contacto con el médico;
3) del comportamiento cotidiano;
4) de las reacciones antisociales.
1. PRESENTACIÓN
En una especie de "ralentí" se observará, sucesiva y minuciosamente, el tipo físico, la mímica. el porte, la
locución y la actitud general.
 BIOTIPO. Proporciona una impresión sobre el temperamento
 MÍMICA Y PSICOMOTRICIDAD. Expresa las disposiciones afectivas y puede decirse que en el
semblante y en la mirada se leen las emociones y los sentimientos del paciente.
 EL PORTE. (Vestido, aseo personal, peinado, coquetería, etc.), dado que refleja la adaptación del
comportamiento a las reglas e imperativos sociales
 CONDUCTA VERBAL. En el primer contacto con el enfermo pueden ya observarse signos importantes
en su manera de hablar, su voz y su conversación.

2. LAS REACCIONES AL EXAMEN Y AL CONTACTO CON EL MÉDICO


Estos síntomas admiten, naturalmente, una infinidad de variaciones y matices. Distinguiremos tres actitudes
fundamentales del paciente: la de confianza, la de oposición y la de indiferencia.
 LAS REACCIONES DE CONFIANZA Y DE COOPERACION. Al examen pueden testimoniar la existencia
de una docilidad, de una familiaridad y sugestibilidad exageradas, como puede verse en ciertos
retrasos mentales, en ciertos esquizofrénicos o, con un matiz eufórico, en estados de exaltación
hipomaníaca. La búsqueda del contacto, las necesidades de aproximación son típicas de las
reacciones neuropáticas (histeria, neurosis de angustia).
 LAS REACCIONES DE OPOSICIÓN. Se observan bajo la forma de reticencia (rechazo sistemático de
hablar francamente de las experiencias patológicas y disimulación calculada de todo lo que es
morboso) y a veces de protestas reivindicativas en los delirios crónicos (psicosis alucinatorias,
paranoia, etc.). Ellas testifican la existencia de una total inconsciencia de enfermedad.
 LAS REACCIONES DE INDIFERENCIA. se manifiestan por una beata indolencia o una mecánica
pasividad.

3. EL COMPORTAMIENTO EN EL CURSO DE LA VIDA COTIDIANA


conviene precisar bien en qué condiciones aquel se adapta a las conveniencias y reglas de la vida social del
grupo en que vive. Sobre este punto, la colaboración del medio familiar y del personal sanitario auxiliar es
capital. Así, haremos mención de los trastornos del comportamiento en lo que concierne a los cuidados
corporales, el dormir y el sueño, las conduelas sexuales, las conductas de alimentación, la vida familiar y la
actividad profesional o laboral.
 LOS CUIDADOS CORPORALES. LA LIMPIEZA Y LA DISCIPLINA ESFINTERIANA. A veces la indiferencia
ante la suciedad llega a tales extremos que se invierte el desagrado habitual, transformándose en
gusto por los excrementos, esta suciedad se encuentra en los estados confuso-demenciales y, sobre
todo, en el curso de las regresiones esquizofrénicas. Puede revestir un carácter sistematizado y
paradójico, y construir una pulsión neurótica o perversa.

 EL SUEÑO Y EL DORMIR. La importancia de la actividad onírica (ensueños abundantes y que


"invaden" la vigilia; pesadillas, infiltración onírica de la experiencia de vigilia) debe ser tenida en
cuenta cuidadosamente. Estas relaciones, entre el sueño y el pensamiento de vigilia, deben ser
objeto de una particular atención en el transcurso de los accesos confuso-oníricos (delirios
subagudos de los alcohólicos, por ejemplo), en la epilepsia, las demencias seniles y en el curso de la
evolución de las esquizofrenias y las neurosis.

 EL COMPORTAMIENTO SEXUAL. Se intentará, con todo el tacto y la comprensión deseables,


conocer los secretos de la vida sexual del paciente (masturbación. impotencia, eyaculación precoz,
frigidez, perversiones sexuales). En efecto, casi constantemente los comportamientos sexuales
anormales o paradójicos están en relación con los síntomas de las enfermedades mentales, las
cuales reflejan más o menos las pulsiones instintivas, o, si se quiere, las tendencias más profundas
del ser humano.

 LAS CONDUCTAS ALIMENTARIAS. El acto de comer, en tanto que constituye un aspecto


característico de la vida familiar, y más generalmente la alimentación, en tanto que reproduce la
primera relación con el seno materno. son comportamientos más alterables, puesto que son
afectivamente más vulnerables.

 LA VIDA FAMILIAR. El paciente debe ser estudiado en lo que respecta a sus relaciones de
dependencia o de oposición dentro del grupo familiar. Sucede que ciertos neuróticos o
esquizofrénicos manifiestan una excesiva fijación al grupo familiar, al punto de vivir en las "faldas de
su madre", o presentan una atemorizada sumisión a la autoridad paterna. Con frecuencia los
primeros trastornos de los preesquizofrénicos se manifiestan en forma de una actitud conflictiva
con uno de los padres o hermanos (celos, odio familiar).

 LA ACTIVIDAD SOCIOPROFESIONAL. El comportamiento de adaptación a las condiciones de trabajo


es uno de los más precozmente afectados. Puede tratarse de una disminución del rendimiento
escolar o profesional, o de irregularidades, ausencias o cambios continuos.

4. LAS RELACIONES ANTISOCIALES


Se trata de conductas cuyo carácter patológico debe ser cuidadosamente valorado.

 FUGAS. Con este nombre se designan las conductas de deambulación, de vagabundeo o de


migración, que alejan al sujeto de su hogar o de su domicilio.
 SUICIDIO. El suicidio constituye la más frecuente reacción antisocial de la patología mental. Por ello,
en psiquiatría, se habla con frecuencia de las "ideas de suicidio". Pero estas "ideas" son la expresión
de un trastorno instintivo afectivo muy profundo, en donde se imbrican la angustia y el delirio.
 ATENTADOS CONTRA LA MORAL Y LAS COSTUMBRES. Las anomalías del comportamiento sexual
son frecuentes, ya sea en forma de trastornos habituales del comportamiento o de actos impulsivos
que constituyen graves delitos o crímenes. Podemos clasificar estas anomalías del comportamiento
en dos categorías:

→ ANOMALÍAS DE LA ELECCIÓN OBJETAL, es decir las anomalías concernientes al estímulo del


orgasmo.

→ DEFORMACIONES DEL ACTO SEXUAL, consistentes en no obtener el orgasmo sino a través de


medios de derivación o de sustitución.
 ROBO. Desde el punto de vista semiológico, el robo puede ser considerado según el mismo
esquema:
a) Puede tratarse, aunque el caso es bastante raro, de un robo Inconsciente (automatismo comicial).

b) Puede ser el resultado de una impulsión violenta (robos de alimentos, robos en escaparates); por
ejemplo, en los parkinsonianos postencefalíticos.
c) Puede obedecer a una obsesión-impulsión, irresistible tentación a la cual el sujeto no quiere
sucumbir.
 INCENDIO. se manifiestan con bastante frecuencia en el comportamiento de los enfermos
mentales. Se trata en este caso de una manifestación antisocial que tiene lugar casi exclusivamente
en el medio rural. En efecto, casi todos los días, en los pueblos, aldeas o alquerías, hay casos de
enfermos que prenden fuego.
 HOMICIDIO. Los actos de agresividad homicida no son muy frecuentes, pero su carácter a veces
súbito, paradójico o sanguinario, hace temer particularmente esta suprema reacción antisocial.
Podemos describir toda una serie de actos homicidas patológicos avanzando desde el más
automático al más consciente.
a) Ciertos homicidios son cumplidos en una especie de ciego y violento frenesí y en un estado de
inconsciencia total o casi total. En este caso, es habitual la amnesia posterior.
b) En un nivel de trastornos menos profundos, deben señalarse los actos homicidas perpetrados
por enfermos demenciales o confusos, cuyas impulsiones agresivas escapan al control de su
debilitada inteligencia o de su oscurecida conciencia.
c) El homicidio puede estar también determinado por una motivación delirante: depende entonces
de sentimientos o ideas de persecución, de celos o de envenenamiento.
d) Al igual que el suicidio o que las otras reacciones de las que hemos hablado, el homicidio puede
presentarse en clínica como una obsesión-impulsión a la cual el sujeto resiste hasta el límite de lo
posible.

SEMIOLOGIA DE LA ACTIVIDAD PSIQUICA BASAL ACTUAL

En el enfermo mental como en todos los hombres, la organización de la vida psíquica actual corresponde a la
experiencia presentemente vivida Y esta experiencia esta constituida por el conjunto de fenómenos psíquicos
(percepción, imaginación, lenguaje, sentimientos, necesidades, humor) que componen el campo de la conciencia en
cada instante de la existencia.

Puede decirse con Jaspers, que la conciencia es "la vida psíquica en un momento dado", puesto que a cada momento
del tiempo (ya sea que nosotros actuemos, pensemos, reflexionemos o incluso soñemos) corresponde una
experiencia vivenciada en correlación con un cierto orden o un Cierto desorden, una Cierta diferenciación activa o un
relajamiento de la conciencia. Es precisamente este "estado actual" de la vida psíquica el que debe ser, ante todo,
minuciosamente analizado y revisado.

1. SEMIOLOGIA DE LA CLARIDAD Y DE LA INTEGRACION DEL CAMPO DE LA CONSCIENCIA. Tiene por objeto


el estudio de los trastornos de la conciencia, la que varía en intensidad y claridad. La claridad y lucidez de
conciencia no podría apreciarse sin diferenciar los fenómenos psíquicos que entran en su campo.

2. SEMIOLOGIA DE LA ORIENTACION TEMPOROSPACIAL. La desorientación temporo-espacial es


característica de la confusión mental. Se pierde la capacidad de reconocer los lugares y el orden
cronológico (fechas, calendarios, horas).

3. SEMIOLOGIA DE LOS TRASTORNOS DE LA MEMORIA.


-Las amnesias: la memoria está alterada en su capacidad de retención de los recuerdos (amnesia de
fijación), o puede estar afectada en su capacidad de evocar recuerdos (amnesias de evocación),
dismnesias (de menor grado), olvido de la personalidad (personalidad alternante). Amnesia autística:
amnesia con fabulaciones con mescolanzas de recuerdos actuales y pasados.
-Hipermnesias: exaltación incoercible de la evocación de los recuerdos.
-Ecmnesias: experiencia actual de una escena pasada.
-Paramnesias: son falsificaciones del acto mnémico. Mezclan pasado y presente, real e imaginario

4. SEMIOLOGIA DE LA AFECTIVIDAD DE BASE U ‘’HOLOTÍMICA’’. Por afectividad de base entendemos


afectos que entran en la experiencia sensible como sentimientos vitales, el humor y las emociones. Las
perturbaciones de esta capa afectiva “holotímica” de la experiencia son las que forman los síntomas
.

→Afectos depresivos: dolor y angustia. Expresan la insatisfacción y la tensión de las pulsiones. Tres
niveles de regresión de los afectos: primero, el nivel más profundo, se trata de trastornos del humor.
Segundo, menos profundo, sentimientos vitales y emociones que están en relación con situaciones
imaginarias. Tercero, el menos profundo, los afectos son reactivos a las situaciones reales.

→Afectos expansivos: alegría y placer. Expresan la satisfacción de las necesidades vitales y de los
complejos pulsionales. Su tonalidad afectiva es la del placer, la esperanza y la dicha.
Fenómenos afectivos patológicos:
1- regresión hacia formas arcaicas, primarias de placer infantil.
2- afectos en relación a experiencias imaginarias.
3- afectos en relación a situaciones reales, pero las reacciones estallan con intensidad anormal.

5. SEMIOLOGIA DE LA ACTIVIDAD SINTÉTICA DE BASE. Se describen los trastornos que manifiestan


disminución del fondo mental. Se basa en la actividad sintética que está en la base de las operaciones de
la inteligencia. Se trata de aprehender aquello que está perturbado en el dinamismo de estas operaciones
intelectuales fundamentales. como son: a atención, la abstracción, el manejo de los esquemas
ideoverbales y el curso del pensamiento.

→Trastornos de la atención y de la concentración psíquica: es la dispersión de la atención espontanea, la


ineficiencia de la atención voluntaria.

→Alteración de la abstracción y de las operaciones intelectuales: consiste en el déficit del pensamiento


conceptual. Hay una incapacidad de alcanzar un grado suficiente de abstracción para trabajar con signos y
con relaciones de signos.

→Trastornos en el curso del pensamiento: se trata del curso de las ideas en la espontaneidad de su flujo

ideo verbal

→Semiología de la comunicación: trastornos del lenguaje:


1. Trastornos de la articulación del lenguaje.
2. Alteraciones sintácticas: fragmentación de las oraciones, reducción de la frase.
3. Alteraciones semánticas: alteración del sentido de las palabras o de las figuras del discurso.
Hay distintos niveles de alteración del lenguaje: Nivel fonológico o tipológico.
Nivel sintáctico.
Nivel semántico.
Psicolingüística.

6. SEMIOLOGIA PSICOMOTORA. Es el análisis de la desintegración de las funciones motoras.


La desintegración de las funciones psicomotoras forma parte también del análisis clínico que pretende
alcanzar la totalidad del estado morboso actualmente vivido. Esto se comprende si se tiene en cuenta que
la experiencia no es jamás contemplativa, en su misma organización implica movimientos, actos, gestos,
que forman parte integrante de su estructura.

a) Crisis nerviosa y los accesos de agitación en psiquiatría: se caracterizan por su corta duración y por
otra parte variable; y por el desorden de las funciones psicomotoras (movimientos de los miembros,
expresiones mímicas y gestos, convulsiones, espasmos, agitación mas o menos difusa, etc.)
- Crisis epilépticas
- Crisis neuropatícas e histéricas.
- Crisis catatónicas
- Crisis de agitación onírica
- Crisis de manía
- Crisis de ansiedad.

b) La catatonía: inercia, pérdida de iniciativa motora.

c) Trastornos psicomotores sistematizados: comportamiento psicomotor se presenta en forma de


trastornos psicomotores sistematizados. En este caso ya no es el conjunto del comportamiento lo que está
trastornado, sino que éste presenta anomalías que contrastan con su orden aparente.
- Síndrome psicomotor neurótico
- Paracinesias

7. SEMIOLOGIA DE LA PERCEPCION. El acto perceptivo tiene una patología: es la percepción sin objeto. La
alucinación hace aparecer un objeto que escapa al control de la conciencia. La ilusión, en cambio, es una
falsificación de la percepción de un objeto real.
-Alucinación psicosensoriales: es una percepción sin objeto. Tiene los atributos de sensorialidad y
objetividad. La percepción se desencadena sin estímulos: - visuales –acústicas –olfativas y gustativas –
táctiles – cenestésicas – motrices – seudoalucinacion
-Alucinaciones psíquicas visuales: imágenes mentales involuntarias, imaginaciones vivas.
-Seudoalucinacion acusticoverbales: el pensamiento del sujeto toma un carácter alucinatorio y ese
pensamiento es ideoverbal. Se trata de voces interiores que el sujeto escucha en el espacio imaginario de
su conciencia como si vinieran de otro.
-Alucinaciones psicomotoras verbales: seudoalucinacion del lenguaje interior que se forman en el habla
del alucinado.
-Síndrome de automatismo mental: engloba todas las alucinaciones o seudoalucinaciones.

SEMIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD (PATOLOGÍA DEL YO)

-En psiquiatría se habla constantemente de la personalidad desequilibrada, del Yo psicótico, de disociación de la


personalidad, de alienación de la persona, de los trastornos de la personalidad del demente, del esquizofrénico o del
débil mental, pero, entonces, lo que se hace es limitarse a enumerar síntomas que se agregan a los trastornos de la
afectividad, del carácter, del lenguaje, etc., que acabamos de estudiar en el corte transversal de la vida psíquica
actual.

-los trastornos de la personalidad no son, por lo general, estudiados aparte de la semiología del comportamiento y
del análisis de la actividad psíquica actual, tales como se ofrecen al examen clínico que acabamos de exponer.

-Corte longitudinal: interesa al sistema dinámico de la organización del yo. Es la semiología más profunda y es en el
caso de la mayoría de las enfermedades mentales crónicas.

1) SEMIOLOGIA DE LOS TRASTORNOS DEL CARÁCTER. El carácter es la fisonomía original de la individualidad


psíquica, la que constituye una especie de sistema lo bastante ''invariable" como para identificar el hábito, el
estilo de reactividad de cada uno de nosotros.
La patología del carácter, como su propia estructura, no nos remite, sin embargo, a una propiedad estática y,
por así decir, innata o constitucional. Nuestro carácter es la resultante de una elaboración personal, de una
cierta forma de reacción que, basándose en nuestro temperamento y nuestro biotipo, los trasciende.
Nuestro carácter resulta de este conflicto con nosotros mismos que nos hace ser y parecer lo que somos, lo
que hemos venido a ser y lo que queremos ser.
La patología del carácter, como su propia estructura, no nos remite, sin embargo, a una propiedad estática y,
por así decir, innata o constitucional. Nuestro carácter es la resultante de una elaboración personal, de una
cierta forma de reacción que, basándose en nuestro temperamento y nuestro biotipo, los trasciende.
Nuestro carácter resulta de este conflicto con nosotros mismos que nos hace ser y parecer lo que somos, lo
que hemos venido a ser y lo que queremos ser. (carácter paranoico, carácter esquizoide, carácter histérico)

2) SEMIOLOGIA DE LOS CONFLICTOS INTRAPSIQUICOS DE LA PERSONA (EL YO NEUROTICO) Ser uno mismo
constituye un problema cuyas dificultades se encuentran en la base misma de nuestra existencia y de la
organización interna de nuestra persona. Yo no soy "Yo" sino por una identificación a "un personaje" que
constituye el ideal de mi Yo. Esta búsqueda de si, esta dialéctica del ser y del parecer implicada en la idea de
que la persona es una "máscara" (persona), puede ser profundamente trastornada.
- Ya sea que la identificación a alguien (y particularmente a la imagen parental del mismo sexo) no pueda
operarse (trastornos de las relaciones "objetales" de los psicoanalistas);
- ya sea que la misma genere una angustia profunda, una existencia desgraciada;
- ya sea que el problema se resuelve por mecanismos de defensa o de compensación imaginarios, se
comprende que la patología de un Yo que no alcanza a resolver el conflicto interno de su identificación
perturbe las relaciones del Yo con los otros. Esta perturbación es característica del conflicto neurótico.
3) SEMIOLOGIA DE LA ALIENACION DE LA PERSONA (EL YO DELIRANTE) Estos trastornos afectan
esencialmente a la concepción del mundo implicada, como hemos visto, en la noción del Yo.
En efecto, el Yo está vinculado a su Mundo, y esta ligazón "existencial" es constitutiva de la "Realidad" del
ser-en-su-mundo, en tanto que representa el orden en el cual se desarrolla su existencia. Naturalmente, por
realidad debe entenderse no tan sólo el mundo físico, sino también el mundo humano que nos rodea y el
mundo psíquico o interior del sujeto. Es así que el Yo aparece a este respecto como el Sujeto que elabora
sistemáticamente los valores de realidad que le ligan a su Mundo. Esta ligazón está esencialmente
constituida por las creencias, que asignan a todos los fenómenos del Mundo su significación y su grado de
realidad para el Yo.
La alienación del Yo consiste en una inversión de las relaciones de realidad del Yo con su Mundo. Dicho de
otra manera, esta alienación es el Delirio. No el delirio de la experiencia delirante, delirio vivido sobre el
registro de la actividad percibida, sino el Delirio de la creencia delirante, de la idea delirante.
La alienación de la Persona, lo que los psicoanalistas denominan el Yo psicótico, se manifiesta clínicamente
por síntomas (convicciones y juicios dogmáticos, formulaciones ideoverbales, comportamientos y actitudes
gobernadas por creencias irreductibles, que constituyen para el sujeto una especie de verdad y de ideal que
no están de acuerdo con la realidad ni se adaptan a la coexistencia con los demás)

4) PATOLOGIA DEL SISTEMA INTELECTUAL DE LA PERSONA (EL YO DEMENCIAL) Hemos expuesto, al estudiar la
estructura de la personalidad, que esta se edifica como el Sujeto de su conocimiento. A lo largo del
desarrollo de la personalidad se constituye un capital de valores lógicos, un "fondo" mental. Este debe estar
de acuerdo con el Sistema lógico que asume las leyes del pensamiento común, pero es incorporado al Sujeto
del cual constituye el "estatuto" personal, el ser razonable. Es decir, que este Sistema de valores es un
sistema de referencias al cual se atiene el sujeto en el ejercicio de su propio juicio. Es precisamente la
profunda alteración de su ser razonable, lo que, al privar al demente de su juicio, le reduce a no ser persona.

5) LAS AGENECIAS DE LA PERSONALIDAD OLIGOFRENIA: retraso. Designa las detenciones del desarrollo
intelectual. Es un trastorno más global que afecta a la totalidad de la persona. La debilidad mental se
caracteriza por un bajo coeficiente intelectual, y por la inferioridad de todo el conjunto de la personalidad.

6) DIAGNÓSTICO E INFORMÁTICA. Desde hace algunos años se ingenian métodos para extraer de la semiología
elementos de información mensurables. Este método de "análisis factorial" se inspira necesariamente, sin
llegar a coincidir exactamente con ella, en la "semiología atomística" de finales de siglo pasado que
desmenuzaba el cuadro clínico.

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