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Actores del conflicto

- Residentes Camellón Ticuna


- Propietario y administrador centro recreacional PALMETOS
- Corregidor N7
- Cuadrante Policía Nacional Vereda de Apiay
- Funcionario de Turismo del Departamento del Meta

El problema
Desde hace aproximadamente cuatro años que viene funcionando el centro recreacional
antes denominado EL EDEN ( hoy PALMETOS), en el Camellón 1A de la Vereda de Apiay, con
el cual los vecinos se encuentran inconformes con el centro recreacional, pues manifiestan no
tener tranquilidad y paz, especialmente los fines de semana, pues se realizan fiestas y eventos hasta
altas horas de la madrugada donde manejan un volumen del sonido hasta los máximos decibeles
que hasta hace vibrar las ventanas de las casas.

El proceso de evolución
Estos eventos son repetitivos, aún en épocas de pandemia cuando existieron todas las
prohibiciones por mandato del gobierno nacional y local, esto nunca paró en sus eventos y fiestas hasta el
amanecer, sin importar que dentro de este vecindario se encuentran personas de la tercera edad y niños que
requieren especial protección y una salud mental acorde con sus necesidades, incluyendo también a las
mascotas, las cuales han sufrido consecuencias por el mismo ruido, un perro falleció por ataque al corazón y
otro tuvo que ser hospitalizado por daño en los oídos.

Para el 10 de diciembre de 2020, se puso una queja ante el corregimiento No. 7, donde se puso en
conocimiento los hechos de los festines semanales y adicional las amenazas de muerte de las que fueron
víctima por parte de un trabajador de este centro recreacional, lo que obligó a poner el caso en manos de las
autoridades, así como también tiene amplio conocimiento la policía nacional (que en la mayoría de las
ocasiones optan por obviar las quejas telefónicas en horas de la noche cuando se pretende manifestar un
llamado de atención para disminuir el ruido) y de turismo de la jurisdicción, toda vez que ellos son los
primeros en enterarse por las constantes llamadas y videos enviados como evidencia que se hacen para que
bajen el volumen de la música, pero nuevamente son ignorados.

Para enero de 2021, ordenaron una citación para celebración de audiencia en junio de 2021, a la
cual se asistieron las querellantes, sin embargo el representante legal del centro recreacional PALMETOS no
se presentó y envió abogada a quien le otorgó poder para conciliar, la cual no se llevó a cabo en vista que
también le llevaba proceso a uno de los querellantes, pero no solo ese fue el problema de la citación, sino que
no se efectuó por ausencia de la otra parte citada, el representante de PALMETO, aplazando y citando
nuevamente para el mes d octubre de 2021.

En esa citación de octubre de 2021, donde por segunda vez se presentaron los querellantes al
Despacho del corregimiento, no se presenta el propietario del centro recreacional PALMETOS y ni el
corregidor, lo cual intensificó la queja, pues se solicita acción en el proceso que llevaba ya casi un año, y se
fija una tercera citación para febrero del 2022 donde nuevamente brillan por su ausencia los propietarios de
PALMETO y el corregidor, pues se había aplazado la citación y no tenían conocimiento los querellantes,
fijando fecha para junio de 2022, donde solo se reunieron los querellantes pues no asistieron las otras partes
involucradas. Al día de hoy ya van 18 meses con el problema al cual no se le da respuesta, y se es negligente
desde todos los ámbitos.

Análisis

De acuerdo con Redorta (2002) se identifican algunos elementos básicos de la estructura del
conflicto, los objetivos en dicho caso por parte de las personas de la vereda son A) Recuperar la tranquilidad
relacionada a la actividad sonora y B) Recibir una respuesta pronta a la solicitud, en el caso de la parte
denomina PALMETOS se asume su objetivo como continuar realizando eventos. El contexto alcance del
conflicto se evidencia a nivel territorial puesto que afecta a más o menos diez, quince casas, Las partes o
actores del conflicto son los habitantes de la vereda por un lado y por el otro los dueños del centro
recreacional PALMETOS.
Respecto a la función, en este caso es satisfacer las necesidades de ambas partes, la continuidad
de los eventos y el control del exceso de ruido, de igual manera, las expectativas o alcance de los objetivos
de los vecinos de la vereda es ser escuchados por un ente externo a la situación de manera tal que se
establezca un acuerdo o sanción que erradique la molestia, en el caso de la otra parte se desconocen. Las
vivencias que el conflicto ha dejado o al menos las que son reportadas han sido por parte de la comunidad
quienes manifiestan sentirse frustrados, iracundos, descontentos, incómodos e ignorados, el ciclo del
conflicto se estima en un tiempo de entre 2 a 4 años.
Las normas encontradas son un primer diálogo directo, seguido de una queja reiterada, un
acercamiento a un tercero que regule, una queja a una entidad por ausencia del tercero. El estilo de las partes
o la forma en que estas han mediado a lo largo de la situación ha sido en el caso del vecindario movilizarse
en pro de solucionar la molestia y en el caso del centro recreacional aceptar un primer diálogo y
posteriormente por medio de terceros autorizados, relacionado a ello las fuentes o desencadenantes del
conflicto han sido:
1. la incomodidad primaria de la comunidad por el ruido.
2. la molestia por el incumpliento de la promesa de bajar el ruido
3. Inconformidad por la no respuesta de los dueños.
4. incomodidad por la actitud desafiante de los representantes.
5. Queja por la ausencia de los reiterados avisos directos y a otras entidades.
Los efectos o resultados de dicha situación a corto y largo plazo han sido enfrentamientos verbales
entre los involucrados, amenazas de muerte, daños a la integridad de la persona y aumento de la desconfianza
en los procesos legítimos de quejas. Finalmente, la complejidad o factores que alteran el rumbo del conflicto
enmarca a la pandemia como uno de los principales actores debido a los retrasos generados en temas de
conciliación y citatorios (citado en González y Mercado, 2008).
Según redorta (2004) y su clasificación de conflictos por criterio multidimensional, este conflicto
es de tipo de intereses puesto que para los dueños del centro recreacional PALMETOS, el realizar eventos
sociales los cuales en ocasiones pueden implicar extenderse hasta altas horas de la noche y mucho ruido, es
una fuente de ingresos económicos y por otro lado los residentes que se encuentran alrededor de dicho
condominio les parece que sus hogares y ambiente que los rodea debe ser un lugar tranquilo, resaltando el
hecho de que la zona en su mayoría está habitada por niños y ancianos, quienes han sido los más afectados en
términos académicos y de salud mental.
De acuerdo a la recopilación de autores y precursores de las teorías de conflictos hechas por
Gonzaález et al. (2008), frente al entendimiento de como el conflicto puede ser un medio político,
económico, de control o de transformación social, referimos el conflicto evidenciado en PALMETOS como
una situación basada en intereses diversos orientándose hacia el control en relación al malestar generado a
raíz del ruido, mala comunicación y poca participación por parte de una de las partes involucradas. Frente a
varios intentos de reconciliación fallidos lo cual han mantenido el conflicto a través del paso del tiempo, se
recomienda buscar otros mecanismos para la resolución del conflicto en virtud de subsanar el malestar de los
afectados y proteger los intereses de los involucrados.

Referencia
González Velásquez, Guillermo, & Mercado Maldonado, Asael (2008). La teoría del conflicto en la
sociedadcontemporánea. Espacios Públicos, 11(21),196-221. ISSN: 1665-8140. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67602111

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