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Ray Fernando Puentes Vela, David Stiven Uparela Lozano, Nicolás Said Cantillo Osorio
NRC 2942
21 de Noviembre de 2021
Sembrando vida
A comienzos del año 2020 en Colombia empezaron a haber casos de COVID 19 un virus
que ha atacado a muchas familias desde ese momento entre esas familias esta la mía, la
pandemia ocasionada por el virus arrebato muchas vidas, también dejo secuelas a sus
sobrevivientes y cada día encontraban nuevos síntomas relacionados con el virus y nuevas
sepas de este.
protegernos lo más posible, evitábamos salir de nuestra casa y de reunirnos con personas
externas a nuestros familiares más cercanos, pero cuando todo se empezó a normalizar y las
personas empezaron a salir con más frecuencia nosotros también, debíamos trabajar y
continuar con nuestra vida después de la pandemia, en ese momento ya había comenzado la
vacunación pero las noticias, las iglesias y las redes sociales se encontraban inundadas de
información en contra de la vacuna de tal forma que mi suegra una mujer de 63 años tomo
ella empezó a salir a la iglesia, al mercado y demás decidimos que lo mejor era convencerla
de que se vacunara en ese proceso a ella le comenzó una gripa muy fuerte la cual creímos
que no pasaría a mayores, hasta el día en que la vimos tan mal que decidimos pagar una
prueba privada para estar seguros de que no tuviera el virus, pero desafortunadamente la
respuesta del test fue positiva para ese momento su saturación de oxigeno era demasiado
baja por lo cual decidimos llevarla por urgencias, al llegar la dejaron hospitalizada y le
pusieron oxigeno pero sus pulmones ya estaban demasiado blancos (foto 1),
Foto 1. Pulmones con hipoxia silenciosa
mi suegra tenía una enfermedad llamada hipoxia silenciosa la cual es generada por el virus,
era tan grave que esa misma noche decidieron intubarla, pasamos 6 días de angustias y
oraciones toda la familia se reunía por videollamada para orar por la salud de mi suegra
pero desafortunadamente a la 1.25 pm del 02 de julio del 2021 mi suegra falleció debido al
virus y es en ese momento donde un amigo nos habla sobre el programa “cenizas fuente de
de la siembra cada árbol lleva una parte de las cenizas, este programa se realiza en la
Guerrero en Cogua, Cundinamarca, Colombia a 3400 m.s.n.m y cuenta con una extensión
ecotono entre vegetación propia de bosque andino, bosque alto andino y páramo y las
restantes han sido altamente intervenidas con monocultivo de papa y pastizales no nativos
(fotos 2 y 3).
Foto 2. Reserva el pajonal, paramo del guerrero
sus cenizas dieran vida a la ciudad de Bogotá, convertirse en una fuente de vida con cada
árbol, en una productora de oxigeno y agua, es así como después de 28 días de tener las
tuvimos que alquilar un bus debido a que fuimos 15 familiares a hacer el proceso de la
este proceso fue muy bonito y especial para nosotros como familia ya que sabemos que a
mi suegra le hubiese gustado echar raíces y dar vida a ella siempre le gustaron mucho las
plantas, los arboles que escogimos son de arrayan un árbol que tiene grandes propiedades
(fotos 6, 7 y 8).
Foto 6. Esparcimiento de cenizas
Estando en el paramo nos dimos cuenta que son muchas las familias que han perdido seres
encontramos siembras de personas de todas las edades desde bebes de meses hasta
abuelitos, también el día que realizamos la siembra habían otras familias realizando el
mismo proceso y vimos que algunos llevaban serenata, sacerdote, comida, música y demás
cosas que le gustarán a la persona fallecida, para nosotros como familia fue grato poder
estar en el paramo y realizar este acto nos pareció muy especial y la oportunidad perfecta
Hace poco mi suegra cumplió años por lo cual decidimos ir toda la familia al paramo a
visitar los árboles en los que se encuentra sembrada fue una ocasión especial, pudimos
compartir y nos dimos cuenta de que es una tierra bastante buena los árboles han crecido
bastante en tan solo un par de meses, también pudimos ver que el paramo estaba mucho
más lleno y que habilitaron una nueva zona más amplia para realizar más siembras y
Para finalizar les dejo una reflexión la vida es una sola y aunque sabemos que la muerte
hace parte de la vida, nunca estamos lo suficientemente listos para ese momento, por eso
debemos aprovechar cada momento con nuestras familias, gozarnos cada almuerzo y tratar
de compartir lo que más podamos, porque realmente nunca sabemos cuándo será la última
vez que podamos hablar, abrazar, compartir, ver o tocar a nuestros seres amados.
Foto 12. Mi familia al terminar la siembra
Comparto el link de la página de la ONG que maneja todos los temas relacionados con el
https://www.colombiareservadevida.org/renacer.html