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Ejemplos de aprendizaje constructivista

Los siguientes son algunos ejemplos de aprendizaje constructivista, en los que el alumno juega un
rol activo y fundamental:

La elaboración de mapas mentales. Un mapa mental es una representación visual y esquemática


de los saberes y conocimientos manejados, cuya forma, diseño y apariencia está enteramente
sujeta a las preferencias de quien aprende. Así, el alumno organiza los saberes de un modo que le
resulte intuitivo, que refleje las relaciones entre el saber que ya posee y el que está intentando
aprehender, acudiendo además a algo más que la letra escrita.

Discusiones con preguntas abiertas. Se trata de espacios de debate en los que no se fomenta la
persecución de una respuesta “correcta”, sino la búsqueda de caminos mentales, discursivos e
intelectuales hacia una conclusión válida, lógica, argumentada. Así, estas discusiones enfrentan a
los alumnos a un problema mental y los invita a dar con una solución consensuada, lo cual además
fomenta la negociación y el intercambio de saberes.

El aprendizaje autodidacta. No existe mayor ejemplo del aprendizaje constructivista que el


autodidacta: ese que llevamos a cabo por cuenta propia, enfrentados a un tema que nos apasiona
y del cual deseamos saber, más allá de la simple recopilación de datos. Es puesto en práctica por
muchos jóvenes y adolescentes en momentos de mucho entusiasmo por un tema, como ciertos
imaginarios ficcionales, o los dinosaurios, etcétera. El punto es que el apasionamiento y la libertad
de exploración de estos temas les permiten cuestionar continuamente lo que aprenden y avanzar
hacia la integración del saber nuevo con lo ya conocido, especialmente en asuntos morales, éticos
o afectivos.

Ejemplos Del Constructivismo En La Educación

Dentro de esta teoría se puede conseguir en la actualidad más de un ejemplo sobre cómo se aplica
o se coloca en práctica el constructivismo. Para ello, te ofrecemos 3 casos diferentes, que
seguramente has conocido con anterioridad, para aprovechar los beneficios de esta corriente:

Autodidacta: el nivel de independencia que ofrece esta corriente educativa como se ha descrito
hasta ahora seguro lleva a más de uno a pensar en lo autodidacta. Es la mejor forma de
ejemplificarlo porque la propia persona que adquiere los conocimientos los propicia. Suele
evidenciarse su práctica cuando en algún joven se despierta la curiosidad por un tema en
específico, como un deporte. Ese interés impulsa al individuo a buscar por su cuenta información
al respecto que le permite contrastar lo que ya sabía con lo nuevo y desarrollar diversas
habilidades en el proceso.

Debates: generar una discusión en clase con preguntas abiertas es una excelente forma de poner
en práctica el constructivismo. Porque él no colocar límites en las posibles respuestas ayuda a
fomentar el desarrollo de ideas individuales que conlleven a conseguir una solución consensuada
por los presentes. No solo se favorece las habilidades propias del alumno, sino de cada uno de
ellos mediante el intercambio de saberes.
Mapas mentales: la creatividad y el aprendizaje van de la mano con esta estrategia pedagógica. Se
fomenta el constructivismo con algo más que escritos, ya que se usa los recursos gráficos que
permite al alumno organizar sus conocimientos previos y nuevos dentro de su propio estilo.

El trabajo de campo virtual requiere exploración y descubrimiento además impulsa el trabajo


autónomo y la puesta en práctica del conocimiento y experiencia previa.

Los escenarios realistas demandan que el estudiante se involucre activamente y utilice estrategias
de pensamiento que le permitan resolver problemas que pueden surgir en su futuro ambiente
laboral.

Las aplicaciones de realidad aumentada facilitan el trabajo de campo virtual. Los arquitectos e
ingenieros pueden trabajar virtualmente en construcciones y ver cómo funcionan sus diseños.

Los estudiantes de medicina pueden practicar sus habilidades de cirugía sin poner en riesgo la vida
de una persona.

Otra opción es dar a los estudiantes problemas reales para ser resueltos en equipo o de forma
independiente en donde tengan que investigar y proponer soluciones.

De esta forma, el tutor no les da la solución a los estudiantes sino que despierta en ellos la
curiosidad al asignar actividades de aprendizaje a través de la inmersión.

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