Está en la página 1de 4

La chica de rosa

Papá: ¡Andy!

Andy: ¡Pasa!

Papá: Hola.

Andy: Hola papá.

Papá: Te compré algo.

Andy: ¿Qué es?

Papá: Es algo que elegí para ti. ¡Taran! Está un poco feo, pero podrás hacerle
algunos arreglos si los necesita.

Andy: Si.

Papá: ¿Te gusta?

Andy: Tiene un bellísimo color.

Papá: Si

Andy: Es muy bonito.

Papá: Dios me recuerda mucho a tu madre. Ella siempre se vestía de rosa y se


veía tan bella con él.

Andy: De acuerdo

Papá: Bien

Andy: Gracias

Papá: De nada
Andy: ¡Oye!

Papá: ¿Qué?

Andy: Solo quiero que sepas que te lo agradezco, que si podre hacerle algunos
arreglos… Papá ¿Puedo preguntarte algo?

Papá: Si ¿Qué?

Andy: ¿De dónde sacaste para comprarlo?

Papá: No me salió muy caro, tenía dinero.

Andy: ¿De tu nuevo trabajo?

Papá: Ah, sí del nuevo trabajo.

Andy: Vine a casa antes de ir a la escuela y tu auto estaba en el taller.

Papá: Mmm sí.

Andy: No tenías por qué mentirme.

Papá: Si lo hice.

Andy: No tenías por qué.

Papá: Si así fue, tenía un contacto, pero perdí la cita ese día.

Andy: ¿Por qué no fuiste a esa cita?

Papá: ¡Se me olvido!

Andy: ¡No se te olvido! No querías el empleo, solo fuiste con el abogado


porque yo te forcé a hacerlo.

Papá: ¿Cuál es tu conclusión?


Andy: Mi conclusión es que no fuiste.

Papá: ¿Dices que deliberadamente olvide la cita?

Andy: ¡Si!

Papá: ¿Es lo que piensas de mí?

Andy: Si…

Papá: Pues no lo sabía.

Andy: Ahora ya lo sabes.

Papá: Ahora ya lo sabes todo ¿Eh? Tienes 18 años, tienes una beca, eres
adulto…

Andy: Eso no es justo.

Papá: Eres libre y yo soy solo un ignorante desgraciado que nunca te dio nada.

Andy: ¡Oye nunca te pedí nada!

Papá: ¡Oh que brillante!

Andy: ¿Por qué no puedes olvidarla?

Papá: Es tarde vete a la escuela.

Andy: No te salgas por la tangente. Por favor ¿Quieres escucharme?

Papá: Yo no quiero hablar de eso Andy.

Andy: ¡Seguro! Siempre evitas hablar de eso, siempre evitas hacerlo porque
no puedes darte cuenta de que ella se fue ya no volverá. ¡Nunca va a volver!

Papá: ¡Cállate por el amor de dios!


Andy: ¿Por qué no puedes aceptarlo? Se fue. ¿Por qué no lo aceptas?

Papá: Porque la amo, por eso.

Andy: Yo también la amé y lo sabes. Pero ella a nosotros no. Quizás lo intento,
no lo sé. No quiso seguir adelante, pero lo sabía. Yo lo sabia todo, cuando tenia
cinco años lo sentí. ¿Olvidaste la ves que no llegó a casa? Lo supe entonces,
tenía catorce años y lo supe. Tu tuviste cincuenta y no lo supiste, no tienes que
seguir día a día viviendo en el pasado. Ella nos dejó papá, no pudimos hacer
nada para evitarlo. Solo así fue.

Papá: ¿Desde cuándo se supone que la hija sabe mas que el padre? He sido un
ciego, un tonto.

Andy: Eres un ciego, tonto y necesitas una afeitada

Papá: Necesito una afeitada. Bueno será mejor que duermas, tienes escuela.
Yo me iré a contar ovejas también… tengo algo que hacer mañana.

Andy. Está bien

Papá: Ah, te iba a comprar zapatos, pero no se tu número.

También podría gustarte