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GUIÓN: AMOR DE MADRE

PERSONAJES:

• ANA
• TINA
• DUEÑA DE FERRETERIA
• VECINA
• RUBI
• PADRE
• DOCTOR (A)
• LUIS.
NARRADOR: Ana, tenía 17 años y ya era madre de un pequeño de 2 años y llevaba
otro en el Vientre, ella estaba sola, pues perdió a su madre y no sabía ningún oficio, pues
no termino de estudiar y nadie la quería emplear en un trabajo.
ANA: ¡Por favor…! solo pido una oportunidad.
DUEÑA DE FERRETERIA: En ese estado no me sirves y ese niño no te dejara hacer
nada.
ANA: No molesta, es muy tranquilo, por favor, necesito comprar, aunque sea un pan.
DUEÑA DE FERRETERIA: Te he dicho que no y retírate que me espantas la clientela.
ANA: (llorando) que difícil es conseguir un pan.
NARRADOR: Ana. camino, hasta llegar a una iglesia, su gran panza le hizo difícil
hincarse, pero una vez de rodillas, lloro con profunda tristeza y mirando al cristo
crucificado dijo:
ANA: Dios mío, Dios mío ayúdame……
NARRADOR: Un sacerdote, al verla tan triste, se acercó a consolarla.
PADRE: Hija, ¿qué te pasa?...
ANA: (llorando) Padre, ayúdeme, solo quiero ganarme el pan, mi niño tiene hambre y
yo también.
PADRE: Toma estas limosnas, para que compres leche y pan.
ANA: Gracias padre (besando la mano), se lo devolveré, sabe, yo no quisiera,
pero……… cuando, este niño nazca, ya decidí lo que hare con él.
PADRE: ¡Hija ¡no hagas algo de lo que te puedas arrepentir, Dios nunca abandona a sus
hijos.
ANA: Sabe padre …. a veces pienso, que Dios se olvidó de mí.
PADRE: Hija, debes ser fuerte y luchar por ellos.
ANA: Gracias padre, tratare de hacerlo.
NARRADOR: Hubo días, en que Ana conseguía ropa ajena para lavar y otros días lavaba
los vidrios de los autos, hasta que un día, la niña nació y el pequeño
enfermo, lo llevo al hospital y allí………
DOCTOR: Hija, Es necesario que el niño se quede internado y tienes que comprar unos
medicamentos urgentes…
ANA: ¡Pero no tengo dinero ¡
DOCTOR: El niño esta desnutrido y se puede complicar su enfermedad.
ANA: Esta bien…. deme la receta.
NARRADOR: Ana, salió corriendo y llorando, sin saber qué hacer, al pasar por una
Esquina, se encontró con un grupo de mujeres bien maquilladas y con ropa diminuta, una
de ellas, al verla se le acercó y le dijo:
RUBI: Hola, hola, .me llamo Rubí ¿por qué lloras?
ANA: Mi hijo está en el hospital y se me muere.
RUBI: (Dudando) Hummmm y que buscas por acá.
ANA: Necesito dinero, por favor, présteme…. lavo ropa, limpio, lo que sea.
RUBI: Lo que sea, (Mirándola fijamente)
ANA: Si, si, por favor, tengo que comprar medicinas y leche para mi bebé.
RUBI: Estas, en el lugar indicado; aquí se gana mucho dinero, pero regresa, toma
Este dinero y ve a salvar a tu hijo.
NARRADOR: Ana, cogió el dinero y fue a comprar las medicinas para llevarlas al
hospital y salvar La vida de su niño. Así pasaron varios días hasta que fue dado de alta.
DOCTOR: Ana……ya voy a dar de alta a tu hijo, cuídalo mucho y aliméntalo bien,
pues puede recaer.
ANA: ¡Gracias, doctor¡, ya pagué todo.
NARRADOR: Ana, llevo a sus hijos a su casa, pero al ver que ya no tenía dinero,
recordó a la mujer que se lo dio, encargo a su hijo mayor con la vecina y fue a buscarla,
allí.
RUBI: Vaya, vaya, pensé que no te volvería a ver.
ANA: No tengo trabajo, mi hijo acaba de salir del hospital y mi pequeña tiene
hambre ¿Qué Tengo que hacer?
RUBI: Aquí vendemos caricias y se gana muy bien, Eres bonita (viendo su rostro) te
prestare ropa y te maquillare.
ANA: (Meditando) Está bien, por mis hijos soy capaz de todo.
RUBI: Pero, debes dejar a la pequeña, así no podrás trabajar, toma este dinero y ve
quien te la cuide.
NARRADOR: Fue así, como Ana, se dedicó al más antiguo de los oficios, al principio
fue difícil, pero, sus hijos necesitaban muchas cosas y ella siempre les dio lo necesario.
Los años pasaron y cuando sus hijos crecieron se dijo:
ANA: A llegado el momento de descansar, mis hijos, pronto se graduarán y
serán unos profesionales, que orgullosa me siento.
NARRADOR: Ana, era aún joven, pero la vida que llevaba la había envejecido y estaba
cansada de tanto sufrir.
Pero un día, una mala lengua de esas que no sienten vergüenza en clavar el dolor en los
demás al ver a su hija le dijo:
VECINA: ¡Hola Tina, que bella que estas y se te ve muy feliz!
TINA: Es que me voy a graduar muy pronto, sabe, me siento muy feliz y agradecida con
mi madre, todo se lo debemos a ella.
VECINA: (En forma maliciosa) Ah… lo que son las cosas, quien iba a pensar que tu
santa Madre, prostituyéndose, iba a lograr todo eso….
TINA: (asombrada)¡Quéee …dice………..¡ Acaso está loca¡.
VECINA: (sonriendo) Hay por favor, si aquí, en el vecindario todos saben a qué se
dedica tu madre.
TINA: (corriendo a su casa) No, noooo, eso, no puede ser verdad.
NARRADOR: Ana, sabía que sus hijos algún día se iban a enterar y siempre lo temió,
pero, al ver entrar a su hija llorando, el corazón se le estremeció.
TINA: Dime madre, que no es verdad.
ANA: (Intentando abrazarla) Hija, déjame explicarte.
TINA: (gritando y llorando) Lárgate, prostituta, me das asco, no eres digna del
amor de nosotros.
NARRADOR: Ana, no supo que hacer, sintió, como si un puñal certero se clavara en su
alma, salió corriendo bajo la lluvia llorando. Cuando amaneció, ella estaba muy lejos de
su casa, aun llorando, cuando de pronto, una cálida sabana le cubrió la espalda y al volver
la mirada, vio al mayor de sus hijos.
LUIS: ¡Madre¡, toda la noche te he buscado, ven vamos a casa.
ANA: (llorando) No hijo, tu hermana me odia, No sé………. si tú…… ya sabes.
LUIS: (abrazándola) Saber que…Yo, solo sé, que te amo, nada que venga de ti me
avergüenza. Tú eres una mujer valiente, que se enfrentó sola a la vida por sus hijos.
ANA: Hijooo….
LUIS: (abrazándola) Te amo mamá, vamos.
NARRADOR: Luis, llevo a su madre a su casa, pero ahí, pelearon los dos hermanos
como nunca antes lo hicieron, ante la mirada triste de su madre.
TINA: ¡Que se vaya ¡No ves que es una cualquiera, no te avergüenza su oficio!
LUIS: No, yo la amo.
TINA: (gritando) Imagínate, que nuestros amigos se enteren, que vergüenza y
faltando tampoco para graduarnos.
LUIS: Pues vete tú, con tus amigos, yo la cuidare, como ella lo hizo con nosotros
cuando estuvimos enfermos y se sacó el pan de la boca para dárnoslo.
TINA: (sarcásticamente) Hay por favor, si se vendía a los hombres.
LUIS: Nosotros no tuvimos padre, porque nos abandonó, pero la tenemos a ella que
Todo nos lo dio. Lo que somos se lo debemos a ella.
TINA: (gritando y saliendo) Pues yo, la desprecio y me voy de aquí, este lugar
apesta
LUIS: Pues vete, que yo la cuidare y amare por los dos.

NARRADOR: Tina, se marchó y durante un año, esa chica que salió orgullosa y segura

de sí misma, nunca se graduó, pero se enamoró de un hombre traidor que la embarazo y


abandono al igual que sucedió con su madre. Sola y con el remordimiento de lo cruel que
había sido con su madre, sin nada y con hambre, regreso a su casa, aún conservaba las
llaves y cuando entro, vio a su hermano sentado en una silla y le dijo:
TINA: Luis, vengo, a pedir perdón a ti y a mi madre.
LUIS: (bajando la mirada) Quieres verla, sígueme, te llevare con ella.
NARRADOR: Tina, lo siguió varias cuadras, hasta llegar al cementerio y allí.
LUIS: (señalando una tumba) Allí…. esta nuestra madre.
TINA: (Arrodillada y llorando) Noo, Nooo, no puede ser, porque, no pude pedirte
perdón de rodillas y besar tu frente mamita…
LUIS: Sabes, hasta el último momento te llamo, pero, aquella noche de lluvia le hizo
daño y le dio pulmonía, pero no llores, yo no te busque, aunque me lo suplico muchas
veces y aun en su lecho de muerte, te bendijo, diciéndome que te recibiera y ayude.
TINA: (llorando y abrazando a Luis) Perdóname hermano, nunca debí marcharme, por
este bebé que cargo en mi vientre, te prometo, que luchare a tu lado y me graduare como
ella siempre lo quiso.
NARRADOR: Fue así, como los hermanos se graduaron y Tina tuvo a una niña, a quien
llamo Ana como su madre.

FIN

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