Está en la página 1de 6

UN PROBLEMA COMÚN

La mamá, las dos hijas y la tía (están cenando):

Mamá: Oye Roxana y tú, ¿cuándo piensas estudiar?, mira que tu hermana
Jennifer ya está en tercer ciclo de la Universidad y eso que es dos
años menor que tú.

Roxana: Mamá, no me moleste (fastidiada), déjame hacer las cosas a mi


manera, me tienes harta todos los días con lo mismo.

Mamá: (enojada) No me respondas así…

Tía: (cortando a la mamá) eso te pasa por engreírlas tanto.

Jennifer: Saben que (fastidiada) ustedes siempre con lo mismo, voy a mi


cuarto a estudiar; porque mañana tengo examen de desarrollo
(sale).

Roxana: Ves mamá lo que causas con tus comentarios, mejor me voy a dar
una vuelta (sale).

Mamá: No sé qué hacer con ellas…

Tía: (cortándola) tú eres la responsable de todo esto, mira con el vago


que te has casado.

Entra el padre a la sala:

Padre: Hola… qué ha pasado que están tan calladas.

Diego: (entra a la escena justo detrás del padre) ¡Viejo!, por fa pues dame
para comprar unos materiales…

Padre: (entregando en dinero) toma, toma, no molestes. (se sienta a la mesa


cansado) Milagros, sírveme la comida estoy de hambre.

Mamá: (molesta) Si vas a venir con tus problemas del trabajo a casa, mejor
regrésate…

Tía: Eso te pasa por casarte con este bruto.


En la calle Diego y su amigo Daniel; junto a Roxana:

Roxana: ¿Le pediste el dinero?

Diego: Vez, mi viejo me da plata cuando le pido…

Daniel: Ah, que chévere brother, tú si ah… ahora hay que disfrutarlo.

Diego: Claro pues, vamos a tomar…

Daniel: si mira, yo conozco un lugar buenazo (se van).

Roxana: Oye y tú a dónde vas… (Jalándole) dame pues mi parte.

Diego: toma, toma; pero no quiero verte ya…

Roxana: Yo tampoco (Diego y Daniel salen de la escena).

Roxana: (llamando) Hola hermana, sabes tengo mucha plata; que te parece si
dejas un rato el estudio y me acompañas.

Jennifer: (solo voz) ¿A dónde pues hermana?

Roxana: Ven nomás, te vas a divertir mucho… te animas, un ratito nomás.

Jennifer: (saliendo) vamos, vamos; pero no hasta tan tarde (salen).

En la casa la madre, el padre y la tía (mientras el padre va cenando):

Madre: Pedro, dame para pagar la pensión de los chicos.

Padre: ¡De nuevo tú molestándome… ves que ya no tengo plata!

Madre: Así... pero para el trago ¿si tienes no?

Tía: Aparte de irresponsable es un borracho…

Padre: ¡ya me tienen harto! (sale enojado de la casa)

En la calle, el padre está con su moto y encuentran a su amigo Luis.

Luis: hola Pedro, te noto preocupado hermano, ¿Te pasa algo?

Pedro: (deprimido) Problemas en mi casa, con mi esposa.


Luis. Así es la vida de casados… vámonos a tomar un par de cervezas, yo
te acompaño.

Pedro: Bueno, vámonos. (Salen en la moto)

En el bar donde está su hijo en una mesa con su amigo:

Luis: Acá te vas a olvidar de todos tus problemas.

Diego: (desde el otro lado) ¡Viejo!... (El padre le alza la mano y Diego sigue
tomando)

Luis: Hasta morir hermano

Pedro: Todo sea por olvidar los problemas.

Entra Jennifer y Roxana al bar:

Roxana: Tú solo relájate hermana

Jennifer: No creo que deberíamos estar aquí, mientras nuestra familia se


destroza…

Roxana: Nada; mira ahí está el papá y el Diego… (Se ponen a bailar).

Todos se ponen a bailar:

Roxana: Toma un trago; no seas amargada…

Jennifer: No hermana; quiero irme a casa.

Roxana: Tú siempre eres así, siempre quieres ser la favorita.

Jennifer: No es que…

Roxana: ¡Es qué nada! Tú causas todos los problemas de la familia, solo
piensas en ti…

Jennifer: Pero…

Roxana: ¡Cállate! Lárgate si quieres, no me interesa… (Se va a otro lado, y


Jennifer sale de la escena)
Diego: Oye (Dirigiéndose a Daniel) ya es tarde, ya me quito a mi casa…
(Salen)

Roxana: Yo también ya me jalo; todos ya se van… (Sale)

Después de varias horas ya faltando poco para el amanecer (Pedro durmiendo en


la mesa, Diego ya había salido):

Luis: Mejor me escapo para que él pague la cuenta, porque ahorita


despierta. (Sale)

Pedro: (se despierta) ¿Dónde está Luis? ¿Y ahora qué hago?, ya no tengo
más dinero, todo lo he pagado en la cuenta, ahora cómo regreso a mi
casa. (sale)

Pedro está deambulando por las calles (Se encuentra con Alex):

Alex: Hola amigo, como estás, que te cuentas; como está tu familia.

Pedro: que te importa, de mi familia no me hables; que ya bastantes


problemas tengo…

Alex: pero que ha pasado, por qué te comportas así

Pedro: He estado tomando con unos amigos, y qué… ¡No me molestes!


(Sale)

En la casa Jennifer en la puerta alistándose para salir a la universidad; todos en


casa tomando desayuno; el padre está mareado:

Mamá: (enojada) ¡sabes qué hora es! y estás oliendo a alcohol, todos
estábamos preocupados.

Padre: ¡Quiero conversar con todos! Vengan…

(Todos van excepto Jennifer; la mamá se va al cuarto de Jennifer).

Se oye un grito desde atrás (todos suben):


Madre: ¡Mi hija! Por Dios… qué he hecho para merecer esto.

El padre saliendo de la casa:

Padre: Mi vida ya no es nada… me quiero morir… (Por la calle)

Alex: Hola amigo; que tal como estás.

Padre: Me quiero morir

Alex: Amigo Pedro, pero que ha pasado

Padre: Mi hija ha muerto.

Alex: Paciencia hermano; yo sé que vas a buscar la manera de solucionar


tus problemas.

Padre: Tú qué sabes de mis problemas, si tu no vives en mi casa y no


soportas a mi mujer, y mi hijo para tomando igual que yo.

Alex Sabes amigo, esos problemas también los he pasado yo, sé lo difícil
que es la convivencia; pero todo se soluciona al final. En cuanto a tu
hijo, dile sin enfadarte que si sigue así, no le vas a dar más dinero.

Padre: que tú también has tenido estos problemas

Alex: Sí, todos los matrimonios lo tienen, mira yo sé que vas a salir
adelante, tú eres muy capaz, mejor anda habla con tu esposa y tus
hijos, y vas a ver que todo se va a solucionar, se paciente y piensa
en positivo.

Padre: Tienes razón, gracias por todo (va a su casa).

El padre regresa a su casa y habla con la madre:

Padre: He actuado muy mal estos días; pero discúlpenme.

Madre: Ahora si vienes arrepentido ¿no?; después de todo lo que ha pasado.

Padre: Sí, sé que he prometido muchas cosas, pero esta vez es diferente;
tienes razón para decirme eso; pero mira he llegado al extremo de mi
torpeza, ya no quiero ser el mismo idiota que ve a su esposa y lo
único que hace es despreciarla…
Mamá: (con ternura) En serio…

Padre: Sí, y ver a mis hijos que solo me buscan por dinero… me duele
mucho; vamos a salir adelante, te lo prometo, pero perdóname…

Roxana: Perdónanos tú padre…

Padre: Y saben qué… si quieren ser excelentes personas ya no lleven esa


vida.

Diego: Si papá, he visto que del trago no gano nada…

Padre: Y usted señora (dirigiéndose a la tía), sabe sus opiniones son muy
importantes para mí, pero pienso que debería pensar un poquito más
antes de decir lo que piensa…

Padre: Prometo cambiar; nuestra vida va a ser diferente, se los prometo.

También podría gustarte