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SEMINARIO BÍBLICO PENTECOSTAL CENTROAMERICANO

SEBIPCA

TAREA PREVIA
“RESUMEN DEL LIBRO: LA IGLESIA LOCAL
COMO AGENTE DE TRANSFORMACIÓN”

POR:
MANUEL ANTONIO CASTILLO

EN CIMPLIMIENTO PARCIAL DEL CURSO DE:


ECLESIOLOGÍA LATINOAMERICANA

IMPARTIDO POR:
Phd. ROLANDO RENGIFO APPLETON

PANAMÁ, 27 DE MARZO DE 2022


Capítulo 1. Una eclesiología para la misión integral

El autor inicia diciendo que la misión integral de la iglesia debe ser necesariamente
encarnada por la iglesia, sin embargo, esto requiere algunos requisitos:

1. El compromiso con Jesucristo como Señor de todo y de todos: Es esencial centrarse en


Jesucristo como Señor, uno de los nombres que más se adjudicaba a Jesús en el Nuevo
Testamento, basta una lectura superficial del mismo para que nos percatemos que ese es el
término más utilizado. Pero para entender la naturaleza del nombre hay que centrarnos
también en el nombre que se le daba a Dios, el cual era Yahwe, que significa Dios. Es
esencial comprender también que el Señor es el dueño de un reino y esto no tiene un
significado territorial o escatológico, sino que hace referencia al poder real de Dios en
acción.

2. El discipulado cristiano: Es importante resaltar que sin arrepentimiento o fe no hay


discipulado, por consiguiente, es importante la proclamación del evangelio y que esta lleve
al recién convertido a un proceso de verdadera transformación y que de manera espontánea
el mismo se convierta en un seguidor de Jesucristo. Jesús ha dado un sin números de
enseñanza que están en la Palabra, estas han sido encomendadas a sus discípulos para que
estos lo transmitan a los nuevos discípulos.

3. Una visión bíblica de la iglesia: La iglesia a la luz de la palabra es la prolongación de la


encarnación. La encarnación de Dios en Jesucristo no solo provee el qué y el porqué de la
misión, sino también el cómo, es decir que la iglesia se me reflejada en cada una de las
facetas de Jesús, como lo son: su vida, ministerio, la cruz, la resurrección, la exaltación, etc.

4. Los dones y ministerios: Los dones y ministerios son los medios que el Espíritu de Dios
utiliza para capacitar a la iglesia como gestora de cambios en la sociedad, cambios que
reflejan el propósito de Dios para la vida humana y para toda la creación y a todos los
creyentes para el cumplimiento de su vocación como colaboradores de Dios en el mundo.
Capítulo 2. La teología de la misión integral y el discernimiento comunitario

Este capítulo nos muestra que la misión evangelizadora de la iglesia no puede ser entendida
ni puesta en práctica correctamente si se pierde de vista el corte trinitario de la misión. Esto,
aunque parezca algo sin importancia cobra un valor incalculable. El Padre envía al Hijo en
la fuerza del Espíritu, sin lugar a duda hay participación trinitaria en la labor evangelística.

Es importante destacar que la evangelización tiene lugar en el marco de una cultura, y una
historia particular. Una de las principales dudas actualmente es, ¿cómo ha de encarnarse el
evangelio en medio de estas culturas hibridas?, hay que aceptarlas o rechazarlas? Sin lugar
a dudas hay que incorporar algunos elementos y descartar otros que no van conforme a la
Palabra de Dios. Para esto es importante destacar algunos elementos para un mejor
desarrollo de la misión integral, estos son:

1. Pentecostalidad: Este elemento no solo lo podemos entender como el acompañamiento


directo y personal de Dios para con nosotros que nos hace nacer de nuevo, sino como aquel
que impulsa la misión de Dios. Si una iglesia olvida que únicamente el Espíritu de Dios
hace fructificar el trabajo y que busca proyectar los resultados, entonces esta está
condenada al estancamiento.

2. Ecumenicidad y Ubicuidad: Lo importante de este elemento es comprender la


importancia de la diversidad de los dones del Espíritu y el aporte de estos dentro de las
denominaciones y comunidades cristianas dentro de la iglesia universal de Jesucristo.
Quizás no veamos esta ecumenicidad manifestándose de manera material, a través de las
diferentes denominaciones, pero si veremos la manifestación de los dones en las diferentes
comunidades de fe sin importar la denominación a la que pertenezcan, pero todas
proclamando con esos dones un solo y suficiente Salvador.

3. Inclusividad: En la evangelización quiere decir que no hay ninguna persona que esté
fuera del interés y del amor de Dios. Además, es importante entender que la inclusividad
también comprende el aspecto misional, ya que tanto hombres como mujeres han sido
llamados a proclamar la verdad del evangelio.
Capítulo 3. La naturaleza Comunitaria de la Iglesia

En este capítulo se presentan dos importantes desafíos para la iglesia en el cumplimiento de


la misión integral. Primero la multiplicidad de necesidades y situaciones humanas que
ponen a prueba la capacidad de la iglesia para usar todos sus recursos. Por otro lado, la
capacidad de realizar acciones acordadas, aun en el seno de las iglesias locales. Debido al
fuerte individualismo y la tendencia a la división que parece ser el pan diario del pueblo
evangélico.

Por consiguiente, en este capítulo el autor considera los postulados más fuertes de la
enseñanza apostólica respecto al crecimiento del pueblo de Dios hacia la plenitud de vida
en Cristo o humanidad perfecta como lo habla la propia escritura (Ef 4:13). Lo anterior
lleva a plantearse la siguiente pregunta ¿de qué forma la iglesia logrará el cumplimiento de
la gran comisión? Desde este punto de vista surgen 2 postulados contrastantes, la primera
es algo que mencionan mucho los pastores: “hay tanto que hacer y tan pocos recursos”. Por
otro lado, la palabra de Dios señala que ha dado variedad de dones para la iglesia, los
cuales se manifiestan en medio de la misión.

Ahora bien, la misión integral en América Latina no es una tarea fácil, ya que la iglesia
enfrenta problemas como: la pobreza, la religiosidad, la división eclesial, entre otros
muchos que ponen un peso extra a la labor que debe desarrollar la iglesia. Pero es en este
entorno de múltiples desafíos para la misión integral en donde vemos la necesidad de
construir la comunidad y ayudar a la iglesia a crecer hacia la plenitud de la vida en Cristo.
El fundamento de esta tarea constructiva, los recursos disponibles y algunos modelos de
realización se presentan de manera clara y explícita en le enseñanza y práctica de los
apóstoles y especialmente en el apóstol Pablo de Tarso, quien ocupa una parte significativa
de la realización misionera en el Nuevo Testamento. Es importante destacar que en esta
práctica apostólica existen por lo menos 3 elementos a destacar, estos son: creencia,
conducta y pertenencia.
Capítulo 4. El Sacerdocio de todos los creyentes y la misión integral

La reforma protestante trajo consigo el despertar de una de las principales doctrinas


olvidadas con la iglesia primitiva, esta es el sacerdocio de todos los creyentes, en la reforma
protestante esta doctrina no solo rompió con la jerarquía eclesiástica de la época
protestante, sino que también tuvo una gran importancia práctica en el desarrollo de la
misión integral de la iglesia.

En su momento el término sacerdote hacía únicamente referencia a un grupo reducido de


hombres que se apartaron de la masa y que ahora conocemos con el nombre de “estado
sacerdotal”. La Biblia no hace diferencias entre los cristianos, sino que solo distinguen los
sabios y los consagrados que reciben el nombre de servidores, siervos y administradores y
cuya misión es predicar a Cristo sobre la fe y la libertad cristiana.

Ahora bien, existe un sacerdocio universal para todos los creyentes independientemente del
tipo de gobierno eclesial en el que se encuentre la persona. Lo anterior surge por la
autoridad delegada por el Señor Jesucristo para todos los creyentes, algo que no puede ser
ni ignorado, ni re interpretado por ninguna autoridad terrenal. La comprensión anterior fue
una de las principales batallas de Martín Lutero, ya que a él le tocó combatir con todas sus
fuerzas contra esta postura sectaria de sacerdocio de unos cuantos.

Sin embargo, hoy América Latina está batallando con destellos de este tipo de perspectivas,
pero instaladas en nuevas expresiones eclesiales evangélicas denominadas “neo
pentecostales” o “movimientos de renovación”, quienes ejemplifican que las palabras del
pastor son similares y hasta iguales que la palabra de Dios, o sea ambas son igual de
infalibles, provocando un gran problema para la iglesia y en ocasiones para el desarrollo de
la misión integral.

El sacerdocio de todos los creyentes no solo enmarca el sentido de autoridad, sino que
también debe reflejar el ejercicio de los diferentes carismas del Espíritu Santo. Por
consiguientes es imperante reconocer que no hay misión sin los carismas.
Capítulo 5. Misión Integral en el entramado de gracia, mundo e iglesia

Para el autor la misión integral emerge de la misma gracia de Dios, nos desafía a abordar
nuestro mundo actual en términos de una determinada situación teológica e implica una
eclesiología integral, de base trinitaria, donde la comunidad de fe es impulsada a cumplir
las funciones bíblicas de la iglesia.

1. La gracia. El autor inicia con la premisa que la misión de la iglesia consiste en dar
testimonio en el mundo, del Dios de la gracia y de la gracia de Dios. Desde la creación
podemos ver manifestada la gracia de Dios. La realidad espiritual y material, el universo
conocido y desconocido, lo macro y lo micro, todo es obra del Dios de la gracia. Las
Sagradas Escrituras, desde el Antiguo Testamento y a través de la soberanía de Dios elije a
Abraham, a Isaac y a David para manifestar el poder de su gracia. El Dios de la gracia
también escogió a los profetas y apóstoles y a través de ellos dio un mensaje especial a la
iglesia. El propio Jesús es una de las manifestaciones más grandes, sino la más grande de la
multiforme gracia de Dios.

2. Situación Teológica: Por mucho tiempo los teólogos quisieron desterrar lo espiritual y
divino de la vida humana. El vacío existencial de la vida humana tiene en todas sus partes
la forma de Dios. Sin duda hay un poder irracional que entre en juego en nuestro
peregrinaje histórico, el apóstol Pablo le llamo a esto el misterio de la iniquidad. Por eso se
puede decir que es importante que los cristianos tengamos siempre presente que los logros
y descalabros que los seres humanos realizamos en nuestra construcción cultural histórica y
que están marcados por nuestro pecado y los realizamos en nuestra situación teológica. Así
mismo la clave de la vida humana es teológica.

3. Eclesiología de la misión integral: Es importante que esta tiene su origen en la palabra.


La Palabra y la iglesia están unidas inseparablemente. L iglesia reconoce la Biblia como la
Palabra de Dios, pero la Palabra de Dios funda y da origen a la iglesia. La Palabra de Dios
convoca, nutre, establece y anima a la iglesia para que cumpla cabalmente la misión. Sin la
Palabra y el Espíritu no habría un solo creyente en el Dios y Padre de Nuestro Señor
Jesucristo no habría ni iglesia ni misión.

Capítulo 6. Las estructuras eclesiásticas: una mirada a la iglesia desde la psicología


institucional.

Hablar de misión integral supone hablar de visión integral, lo que da entrada a diferentes
miradas y estrategias que amplían nuestra perspectiva de comprensión y acción.

1. La iglesia como organización: como las personas, también las organizaciones se pueden
enfermar, una cosa es lo que las organizaciones son, otra muy diferentes es lo que ellas
dicen que son. Ahora bien, la iglesia no es una organización cualquiera, ella tiene
elementos propios. Desde la psicología institucional, más allá de sus particularidades, la
iglesia participa también en una serie de fenómenos que son comunes a todas las
organizaciones y que deberíamos tener en cuenta a la hora de hacer un análisis de nuestras
comunidades. La iglesia es el resultado de un proceso histórico de aprendizaje de
soluciones que se transforman en una serie de compartimientos automáticos, los cuales
propician crear las soluciones sin necesidad de pasar por las dificultades de todo proceso.

2. La iglesia y la cultura: Se entiende por cultura organizacional, los modos de pensar, creer
y hacer cosas en un sistema se encuentren o no explicitados. La cultura organizacional se
integra con los siguientes elementos: los caracteres del entorno que comparte la
organización, la tecnología, hábitos y modos de conducta aprendidos en la vida
organizacional, la valoración social de lugares de trabajo, los roles que se instalan para
mantener la cohesión de los grupos sociales, los actos simbólicos tales como ritos y
ceremonias que prescritos o no se reporten y pueden funcionar como rutina, las redes de
comunicación que conectan a los participantes por razones afectivas o emocionales y no
necesariamente por motivos técnicos o burocráticos.

3. La salud de las organizaciones: Toda iglesia tiene aspectos terapéuticos y otros que
marchan en dirección contraria. La cuestión de la salud mental no es un tema menor, menos
cuando tomamos como referencia que como pueblo de Dios formamos parte del Cuerpo de
Cristo. La salud mental debe ser central en la vida y misión de la iglesia porque está
conectada con los propósitos de esta.
Capítulo 7. Líderes siervos: facilitadores de la misión integral

El autor inicia este capítulo haciendo una importante pregunta: ¿cuál es el rol de los líderes
del siglo XXI? Sin lugar a dudas la respuesta la podemos encontrar en el Nuevo
Testamento en el liderazgo más influyente que ha existido en la historia de humanidad, el
liderazgo de nuestro Señor Jesús.

El líder-siervo procura la misión integral. El evangelio para todas las áreas del ser humano.
Pero para poder presentar el evangelio, él mismo debe ser capaz de captar la totalidad el
evangelio. Ya captado la totalidad del evangelio, comienza la ardua pero honrosa tarea de
enseñar, entrenar, acompañar y modelar a su congregación este evangelio. Esta acción de
este tipo de liderazgo traerá restauración a la comunidad fe.

El líder-siervo debe ser un facilitador, alguien que sea capaz de traer armonía en la
comunidad y desarrollo. Para que él llegue a ser un facilitador debe ser capaz de darse por
completo. Debe procurar más el aprendizaje de la comunidad más que la enseñanza que se
da. Los líderes siervos son capaces de traer claridad y profundidad el diálogo de Dios con
su pueblo, ya que cada creyente debe ser capaz de agradar a Dios, obedecerle y hacer su
voluntad, que a su vez procurará crecimiento, transformación y deseo de ser parte de esta
comunidad.

El líder-siervo es capaz de cuidar como Jesús cuido, puedo brindar cuidado pastoral. Jesús
entendió la humanidad y cuido de ella, la valoro, le dignifico. El líder-siervo es capaz de
orientar, asesorar a las personas que sufren, guiar un diálogo que lleve al crecimiento,
madurez y guía en el problema.

Por ultimo mencionar que el líder-siervo no se considera superior a los demás, él entiende
que es un discípulo de Cristo que va creciendo al igual que los otros y por ellos debe
mantener humildad y respeto a sus consiervos, al igual que se siente parte de la comunidad
de la fe y entrega sus dones y talentos en ella para el desarrollo de ella.
Capítulo 8. Misión Integral también en el culto

El autor señala algunos importantes puntos de investigación y reflexión. El culto local sin
lugar a dudas refleja la teología de la iglesia local. Una iglesia con misión integral en su
culto buscara transformar la cultura litúrgica para la gloria de Dios.

El culto local debe fomentar una teología de misión integral. Lo que según el autor moldea
los cultos es el marketing, buscando atraer a la gente para crecer y así tener entrada
económica. Pero lo que más fomenta este tipo de cuto es el individualismo y
autosatisfacción propia, algo que sin lugar a duda no va acorde al deseo de Dios para su
pueblo.

Entendiendo primeramente que el culto consiste en Palabras y acciones, en donde estas


acciones nos llevan a dar palabras y actitudes de adoración. El culto debe incluir todas las
verdades del evangelio (enseñanzas y demandas) para considerase integral. Un culto
integral debe desarrollarse con la teología correcta, porque si la teología no es la correcta,
entonces, estaremos frente a prácticas legalistas que por años se han visto en las iglesias
cristianas.

El culto con teología de misión integral debe proveer: extensión, altura y profundidad.
Entendiéndose la primera por crecimiento numérico, el segundo por el testimonio en la
comunidad y la tercera por desarrollo del discipulado y la espiritualidad.

Según información de una consulta realizada en la liturgia nos expresamos o deberíamos


hacerlo de la manera correcta. Mostramos lo que somos, expresamos lo que creemos y
enfocamos nuestra adoración.
Por esa razón nuestra liturgia debe expresar una espiritualidad genuina, expresar nuestra
cultura, fomentar la concienciación de la necesidad humana y la humildad de que podemos
aprender de otras liturgias para complementar la nuestra.

Capítulo 9. “Yo soy Luis Pardo, señores…”

Como se ha mencionado anteriormente es importante que la misión integral tome en cuenta


el contexto donde va a ministrar. La cultura, sociedad, religión, etnia, educación entre otros.
Es importante que la iglesia se involucre estratégicamente con el grupo de personas a la
cuales ella va a servir, sólo así conocerá sus necesidades inmediatas, conocerá el corazón de
su pueblo y será lámpara encendida para ellos.

Conociéndoles la misión integral propondrá los programas que ellos necesitarán:


educación, salud, atención social, etc.

Siempre habrá algo de temor por parte de lo desconocido de la iglesia a la comunidad y


viceversa, eso sólo se superará con el contacto y la comunión. La misión integral observa
todas las necesidades del ser humano y no debe temer en involucrarse en la política y a
lucha social para observar cambios palpables.

La misión integral abre caminos donde la religiosidad no ha podido durante años. La


comunidad al ver a la iglesia comprometida con ella y su realidad, será más abierta a recibir
lo que esta congregación tiene que decir, ya se sabe que está práctica lo que predica. Es en
este punto donde nuestro servicio a Dios a través de la comunidad ministra el corazón de la
iglesia al sentirse útil bendecida al ser usada por el Señor.

Las obras que Jesús hizo en su contexto son ejemplo claro de lo que la iglesia debe hace por
su comunidad y más allá.
Capítulo 10. Viñetas de una iglesia sierva

El autor en este capítulo hace un importante llamado a la iglesia para que ejerza acciones
teniendo como modelo la parábola del buen samaritano. Sin duda esto está basado en el
amor por el prójimo sin distinción de religión, clase social, sexo ni problema social. Es
más, la iglesia debe su sentido a la necesidad humana, primeramente, a los pobres en
espíritu espirituales y también a los pobres sociales.

Una iglesia sierva va a donde está la necesidad y se queda allí, hecha raíces de vida para
transforma la realidad existente. Usando los canales necesarios y los recursos humanos
existente dentro de la iglesia local, la iglesia sierva puede dar respuesta en cuanto a
necesidad de salud, educación, atención humana y social entre otros.

El servicio de la iglesia también incluye a los niños, parte fundamental de las iglesias pero
que en muchas ocasiones no se le ha dado la importancia que requiere. El autor proyecta
como un proyecto social fue de vital importancia en el desarrollo de unos niños de escuela.

Una iglesia que también centra sus esfuerzos y su misión para restaurar a las personas
socialmente marginadas también son enmarcadas por el autor, este presente como a través
de dosis de fe, amor, esperanza y tratamiento psicológico, fueron fundamentales para que
una persona a través de la iglesia pasara de la discriminación a la solidaridad.

Todas estas acciones llevarán a la iglesia a una transformación interna que le llevara a
reflejar las acciones de Jesús y al buen samaritano de la parábola. Aun puede transcender
en áreas ministeriales de capacitación, servicios legales, consejerías familiares, cuidados
infantiles. La iglesia que se compromete con los pobres se constituye en una señal de la
nueva creación que irrumpió en la historia en la persona y obra de Jesucristo, sin duda una
señal de esperanza en medio de la desesperanza.

Capítulo 11. Iglesia “Centro Cristiano de Alabanza”

En este capítulo el autor presenta el ejemplo de una iglesia cristiana que se encuentra en
Costa Rica. Según él, es una iglesia con misión integral ya que esta se encuentra
participando en muchas áreas de su comunidad. Lo que la distingue es que es una iglesia
con miembros de escasos recursos, pero que tienen fe y por consiguiente cuentan con la
providencia divina. Este es el primer punto, comenzar con pasos de fe. En un periodo de
ocho años, dicha congregación se ha convertido en un fenómeno de crecimiento integral
que vale la pena observar.

La iglesia es un modelo de misión integral ya que se desarrolla en varias áreas, estas son:

1. La evangelización
2. El discipulado
3. La adoración
4. El servicio
5. La comunión
6. La pastoral

Del modelo anterior se desprenden algunos principios que podemos aprender, estos son:

1. Cultivar una misión integral que impacto con el poder del evangelio la comunidad
2. Insertarse en la comunidad con el propósito de transformarla
3. Liderar con pasión para alcanzar a los que no conocen a Jesús
4. No esperar a tener los recursos para desarrollar un ministerio, pero contar con
iniciativas para generar estos recursos.
5. Buscar crecimiento en todas las áreas (espiritual, número, la palabra,
transformación, carácter, compartir, entre otros)
6. No conformarse con hacer acción social a la par de la evangelización, sino apuntar a
transformar la realidad de manera integral con el evangelio de Cristo.

Capítulo 12. Anunciar a Jesús siete días a la semana en una esquina de Buenos Aires.

En este capítulo el autor inicia planteando la siguiente idea, la labor misionera de una
iglesia local redunda en una iglesia con misión integral. En este tipo de iglesia, cada
miembro se considera un portador de la Buenas Nuevas de salvación. Una iglesia con
misión integral derribará las barreras denominaciones y hasta doctrinales (propia
interpretación denominacional) y serán capaces de trabajar juntos para establecer el reino
de Dios en su comunidad. Buscaran los mejores medios para afectar positivamente la
realidad actual de sus conciudadanos (pobreza, desigualdad, desintegración familiar entre
otros).

Una iglesia con misión integral abrirá espacios para todos los miembros de su
congregación: niños, jóvenes, matrimonios jóvenes, adultos mayores ente otros. Para ellos
la congregación será su espacio y no se sentirán extraños en ella.

Esto a su vez repercutirá en que los grupos o fuerzas vivas (jóvenes) sean motivados y
desafiados a compartir su fe al exterior de su templo. Será la iglesia en la comunidad,
aportando a la comunidad relación, vida espiritual, estudios bíblicos, adoración, valores
entre otros.

Es indudable que el mensaje de Jesucristo entendido de una manera integral, cambia la vida
de las personas, pero también cambia la vida de las congregaciones. Cuando una
congregación se asume como agente de evangelización, su vida cambia. Se hace más
concreta y necesaria, porque el anuncio de la nueva vida en Cristo precisa espacios donde
existan nuevas maneras de relacionarse, de reconocerse como hijos e hijas de un mismo
Padre, en amor, respeto y solidaridad.

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