Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Campus: Ensenada
Matricula: 369446
Grupo: 521
Adela Cortina:
bien, cuando me dijo María Eugenia que Enrique tenía que, quería bueno que
discutiéramos todo esto dije: que encantada, me falto preguntar si a florín o a
machete, y entiendo que esto se ha planteado como una especie de combate de
boxeo, si María Eugenia ha dicho a mi derecha, a mi izquierda, entonces ha
adaptado toda la sensación de que íbamos a empezar un combate de boxeo y por
lo que ha dicho Enrique, aunque no va a ser muy largo me parece que va a ser
cuerpo a cuerpo, entonces me da la sensación de que vamos asistir a lucha libre,
porque bueno me parece que van a ir por ahí las cosas, yo he conozco a una
señora que dice que eeemmm que bueno ella no tiene abrigo de visón y que sufre
mucho, porque no tiene abrigo de visón, bueno para ella es un dolor, conozco
otras personas que tienen un rostro pues bastante agraciado, pero les gustaría
perfeccionarlo porque no tiene la nariz suficientemente recta y para ellos es una
cosa muy desagradable vivir una vida sin esa nariz tan recta; he desde ese
principio del dolor podrían criticar al sistema y decir que es un sistema injusto el
que no les proporciona una nariz recta o un abrigo de visón; yo he no quiero ser
excesivamente populista, pero podría preguntar al público si les parece que es
injusto que con dinero público no se pague que alguien tenga la nariz muy recta o
que alguien no se pague un abrigo de visón, creo que el público me va a contestar
que eso no tiene nada que ver con la justicia, sino que es otra cuestión. La crítica
empieza por el dolor pero no todos los dolores o no todos los sufrimientos son
dignos de ser atendidos como una cuestión de justicia, me parece que esto es
algo que puede ver cualquiera de los presentes y que me parece que es algo
elemental. Si únicamente nos quedamos con el tema de cualquiera que tenga un
dolor puede criticar al sistema, entonces puede ocurrir como ha ocurrido en
ocasiones, que para satisfacer los dolores de no haber deseos satisfechos de
algunas personas, no se satisfagan las necesidades de otras personas, y
entonces hay que pensar y esto es lo que se ha intentado hacer, vamos a ver cuál
es el nivel de aquello de lo que podemos llamar justo, y vamos a ver que después
quien tenga algún deseo no satisfecho, como yo escribí en una ocasión que se lo
costee de su propio bolsillo; supongo que me me he hecho entender. A
continuación, voy a contar un poquillo lo qué es la ética del discurso, porque si
fuera la cosa que ha hecho ha dicho Enrique Dussel, yo no trabajaría en el ámbito
de la ética del discurso obviamente, sino que entiendo que los tratos
fundamentales de ética del discurso son otros, y por eso voy a contar algo incluso
biográficamente. Cuando antes del año 78 en España no teníamos una
constitución democrática, sino un régimen autoritario y en ese régimen autoritario
en la constitución uno de los elementos centrales era el elemento nacional
católico. España era un estado confesional, lo cual quería decir, que la religión he
oficial era la religión católica, y eso quería decir que desde el punto de vista moral,
los problemas morales se resolvían desde la perspectiva de la religión católica y
desde una visión muy determinada de la religión católica. Cuando se vio que
España afortunadamente iba a pasar a ser una sociedad pluralista, muchas gentes
se echaron las manos a la cabeza y dijeron “¡Dios mío que va a pasar ahora!”,
porque si todos los españoles no son católicos, aquí va a ocurrir cualquier cosa, si
Dios no existe entonces todo va a estar permitido; y aquí no va a haber una ética
común porque habrá creyentes, pero habrá no creyentes, habrá ateos, habrá
gentes de distintas religiones y aquí puede pasar cualquier cosa. Bien, ante esos
catastrofismos, algunas gentes, mi marido y yo eh sin ir más lejos, nos fuimos a
Alemania a estudiar porque nos parecía que el hecho de que España cambiara de
un Estado autoritario a una sociedad moralmente pluralista era una cosa muy
beneficiosa y que lo que había que ir asegurando era una ética cívica, es decir,
una ética que uniera a creyentes, a no creyentes y a soldados y a militares en
graduación, es decir, a todo el mundo, que todo el mundo supiera que hay una
ética de los ciudadanos, que todos pueden perfectamente compartir aunque ellos
tengan distintas propuestas morales unas creyentes, otras no creyentes etcétera,
esto real como la vida misma y entonces allá nos encontramos con la propuesta
de la ética del discurso, y nos pareció que era una propuesta que cuadraba
perfectamente para fundamentar una ética mínima, una ética cívica, de un
pluralista, de una sociedad con democracia liberal en la que las gentes tienen eh
la posibilidad de hacer distintas propuestas de vida feliz pero tienen que tener
unos elementos mínimos compartidos de justicia porque sino las propuestas no
son propuestas que pueden mantenerse, bueno eh, creo que nuestra propuesta
tímidamente está prosperando, hay muchos países en los que, cuando la gente
oye que hay una ética cívica de todos los ciudadanos, que todos pueden
compartir, que esos mínimos puedes compartirlos y que hay proyectos de vida
feliz a los que hay que invitar la gente respira y dice caramba el pluralismo es una
buena cosa, el pluralismo es posible, yo no tengo porque imponer a otros mis
modelos de felicidad sino que puedo invitar a ellos a que sigan esos modelos, pero
sí que compartimos unos mínimos de justicia o vamos a ver como se comparten
esos mínimos de justicia, esa fue la idea originaria y ¿por qué nos pareció que esa
ética plasmaba muy bien los asuntos? Pues nos pareció porque en cuanto
entramos en el terreno de una ética material yo no tengo más remedio que hacer
si es una ética material una oferta de felicidad concreta efectivamente la ética de
Aristóteles piensa que la vida contemplativa es el modelo de felicidad más propio
pero cuando les explico eso a mis alumnos se les ponen los pelos de punta y
dicen que a ellos la ética dedicada al estudio no les da la menor felicidad y que la
felicidad debe ser otra cosa, que dedicarse a estudiar todo el r… todo el día, con lo
cual yo empiezo a pensar que es un modelo que unos aceptan pero a lo mejor
otros no y si voy pensando en el ideal del caballero andante o voy pensando en
todos los proyectos de felicidad que habido a lo largo de la historia, o en el
proyecto de algunos de ver futbol todo el santo día, pues me voy dando cuenta de
que los proyectos son plurales, son diversos y que las gentes pueden invitar a que
uno se haga socio del valencia pero no hay que obligar a todo el mundo a hacerse
socio del valencia, entonces, el problema de las éticas materiales es que no son
universalizables, de ninguna manera, las éticas materiales no son universalizables
y tú has hecho una trampa buena has hecho varias pero una de ellas, pero una de
ellas es la siguiente, yo entiendo que cuando tú has hablado de lo bueno
universalizable te has referido a un concepto tan antiguo en ética como que
siempre actuamos bajo la razón de bien las personas siempre hacemos lo que nos
parece bueno pero lo que nos parece bueno para nosotros, no lo bueno para los
demás, y si no, mira el panorama mundial, efectivamente estas gentes que
estamos denostando todo el tiempo que llevan ese programa neoliberal, cuando
están actuando están buscando el bien de todos nosotros, responde al respetable,
están buscando el bien de todos los nosotros, o están buscando su propio bien,
actuamos bajo razón de bien, hacemos lo que nos parece bueno, lo que nos
parece bueno para nosotros, y aun en eso nos equivocamos, porque nos
destrozamos los pulmones fumando, porque nos matamos y aun ahí elegimos mal
y somos impudentes, pero cuando actuamos por lo bueno, es lo que nos parece
bien para nosotros, lo bueno tiene dos lados, el lado de la felicidad y el lado de la
justicia, lo justo también es bueno, claro que es bueno pero ahí ha venido la
trampa de no distinguir que lo bueno es lo justo y lo felicitante, que es lo que yo he
intentado distinguir porque no tienen la misma característica, de universalidad, la
felicidad no puede universalizarse, imponerse a todo el mundo y exigirse a todo el
mundo, la justicia es el lado de lo bueno que sí que puede exigirse a todo el
mundo y eso es por lo que a mí la ética del discurso me pareció una ética muy eh,
loable. Esta ética parte de la base de decir que es una ética muy modesta, de
entrada, no oculta, dice que es una ética muy modesta, y dice que es una ética
modesta porque no quiere ocuparse del tema de la felicidad precisamente porque
el tema de la felicidad no es universalmente exigible, y que ella va a ocuparse solo
de lo exigible, y que lo exigible es la dimensión de justicia, de eso se va a ocupar y
no de lo otro, podría uno decir, oiga es una carencia, lo he dicho esta mañana, yo
creo que hay que completar la ética del discurso y hay que pensar en proyectos de
felicidad. Pero la ética del discurso dice de entrada, esos proyectos no voy a
pensar en ellos porque no son universalizables, nos quedamos entonces con un
lado del fenómeno moral, tiene dos lados fundamentalmente, felicidad y justicia,
nos quedamos con el lado de la justicia. Y con el lado de la justicia vamos a tratar
de ver, ¿qué normas de las que rigen la vida social, son normas a las que
podemos llamar justas? Una cuestión importantísima por lo que se ha dicho antes,
eh Kant efectivamente es, el primer autor que distingue entre, las máximas de las
acciones o las normas y los procedimientos que podemos tener para comprobar si
una norma es o no justa, ¿por qué? pues por una razón, que tiene toda la razón
del mundo, porque las normas las generan las sociedades y no los filósofos,
porque las normas están en la vida, y cuando me refiero a normas quiero decir, las
expectativas de comportamiento reciproco, organizamos nuestra vida sobre la
base de esperar que otros van a actuar de una manera, de otra, hay unas normas
sociales que todos de alguna manera hemos admitido, y las normas las crea la
sociedad, y no los crea los filósofos. ¿Qué pueden hacer los filósofos? Cuando
una norma se pone en cuestión, ¿cuál es el procedimiento que yo tengo, para
determinar si la norma es justa? yo creo que lo bueno de esta ética, es que no les
quita el protagonismo a los ciudadanos ni le quita el protagonismo al mundo de la
vida ni le quita el protagonismo a la sociedad civil, las normas, la vida moral, están
en la vida de las sociedades que son diversas, cuando recorre la sociedad a la
ética por decirlo de alguna manera para preguntar, ¿me puede decir usted cual es
el procedimiento para ver si la norma es o no justa? y en ese sentido Kant hablaba
del imperativo categórico y en ese sentido la ética del discurso dice una cosa que
me parece, que he dicho, eh de una manera poco científico va a misa, y es la de
que después de todo el discurso de la acción comunicativa y tal, se puede decir
que una norma es justa cuando todos los afectados por ella están dispuestos a
darle su consentimiento después de un dialogo celebrado en condiciones de
simetría, primero, no son los expertos los que tienen que dedicarse a las normas,
no son los filósofos, porque los filósofos no asumen el protagonismo, el filósofo
dice cuál es el procedimiento pero empléelo usted que ya es mayorcito no, en
segundo lugar, no son los expertos, justamente es la única ética tal vez que dice
que son los afectados y a mí me pareció muy importante que fueran los afectados
y no los representantes, porque normalmente en esta vida los que dialogan y los
que discursean, son los representantes, gente elige representantes y los
representantes dialogan, pero a los afectados no se les escucha jamás, y lo que
dice la ética del discurso es que no tienen que ser los filósofos quienes dictaminan
si la norma es o no justa, y que no tienen que ser tampoco los expertos, los
expertos tienen que asesorar y para estos están las universidades, recuérdese, los
expertos tienen que asesorar, porque si vamos ahí a hablar de normas de bioética,
la gente no sabemos nada de biotecnologías, y el experto lo que tienen que
asesorar para que al final los ciudadanos decidan si la norma les parece o no
correcta, entonces la ética del discurso lo que plantea es que son los afectados
quienes tienen que discutir si la norma les parece o no correcta, con lo cual lo que
está estableciendo es, un marco de justicia, un marco de justicia, no resolviendo
todos los problemas morales, una sociedad será justa cuando se dé cuenta, de
que las normas de esa sociedad serán a su vez justas y las tendremos por justas,
cuando todos los afectados por ella pueden celebrar diálogos en condiciones de
simetría y decidir que la norma es justa, como hoy en día las sociedades son
globales y la globalidad lo es para lo bueno y para lo malo, también tenemos que
decir, que las normas tendrían que ser justas e injustas teniendo en cuenta a
todos los afectados, por ejemplo las normas ecológicas tendrían que tener en
cuenta a todos los afectados y no solo a los que se reúnen, y además a las
generaciones futuras que están muy afectadas por el planeta que les vamos a
dejar, entonces la cuestión es que son los afectados no los expertos, no los
filósofos, no los representantes. Alguien puede decir, pero oiga es que los
afectados no pueden ir a dialogar en muchas ocasiones porque están en una
condición de miseria, de hambre, de inferioridad cultural, efectivamente, esa es la
razón por lo que el paso siguiente consiste en decir, y quien entiende que la norma
es justa solo en estas condiciones, tiene el compromiso racional elemental de
tratar de elevar el nivel de vida material y cultural de todos los afectados para que
puedan ser ellos, los que en condiciones de simetría digan cuáles son sus
intereses y si están dispuestos a dar la norma por buena, mientras los afectados
no puedan por miseria cultural, por miseria material, habrá que representar y
habrá que ser voz de los sin voz, pero no para quedarse así toda la vida, sino justo
lo contrario, para tratar de elevar las condiciones materiales y culturales, para que
la gente pueda ella decir que es lo que quiere, que es lo que le interesa, que es lo
que le importa; porque cuando las cuestiones son muy graves, yo sé dónde me
aprieta el zapato y cada uno sabe mejor donde le aprieta el zapato, excepto un
profesor mío que para comprarse los zapatos iba con su mujer y siempre en el
momento dado le preguntaba ¿Carmen me duele?, entonces para comprar los
zapatos le decía ¿Carmen me duele?, bueno pues normalmente cuando las
cuestiones son de justicia básica a uno le importa, con lo cual la ética formal, la
ética del discurso es una ética que sirve como marco, muchos de los que
trabajamos en la ética del discurso la hemos criticado en el sentido de que nos
parece un marco muy útil, pero del que se pueden sacar mucho más provecho del
que le han sacado Apel Habermas y es por eso que mucha gente está trabajando
en ese línea y estamos trabajando en esa línea diciendo: mira usted la ética del
discurso no es una ética únicamente formal, en el mismo momento en el que uno
dice que hay que conseguir que todos los afectados puedan participar en los
diálogos, estamos invitando a unas actuaciones comprometidas enormemente
serias, ojala todo el mundo aceptara esas comproba esas actuaciones tan
enormemente serias y no me diga que no está usted hablando de valores, porque
está suponiendo que todos los afectados están igualmente fal eh facultados para
participar, tienen que ser igualmente participantes, libremente participantes, que
tiene que triunfar la fuerza del mejor argumento, que nadie puede ser presionado,
estoy hablando de libertad, de igualdad, de solidaridad, estoy diciendo que hay
que defender las redes del discurso, pero las personas que son los nudos de las
redes del discurso, no solo la justicia sino también la solidaridad, estoy llenando de
valores, no es una ética neutral sino que está llena de valores, que además tiene
un telos, lograr una sociedad en la que la gente pueda comunicarse libremente sin
verse presionada desde fuera continuamente. Algunos de nosotros trabajamos en
esa ética con mucha ilusión y estamos tratando de aplicarla, es una ética cívica,
nos parece una ética mínima, nos parece una ética con una fundamentación
racional que yo aquí no he expuesto porque es muy larga y muy filosófica y muy
detallosa y muy aburrida, pero existe y si la quieren leer pues la leen y si quieren
aburrirse pues se la cuento, pero de todas maneras pues eh denla por supuesta el
beneficio de la duda y