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REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES EN NIÑOS Y

JÓVENES DEPORTISTAS
En la actualidad son muchos los niños y jóvenes, que practican
deporte, frecuentemente la practica de un deporte y la
participación en competencias empieza a muy temprana edad,
siendo esto, parte importante del crecimiento y desarrollo de
muchos niños.

La práctica de un deporte puede llevar a los niños y a sus familias


a seguir una alimentación sana y aportar beneficios y aportar
beneficios para su salud a lo largo de su vida.

Por la influencia que tiene la actividad física sobre el crecimiento y


la maduración del niño, es necesario que los padres y entrenadores
conozcan las pautas generales sobre su alimentación, según la
edad, niveles de crecimiento y estado nutricional, además de las
consideraciones especiales para el entrenamiento y competencia
de los jóvenes deportistas.

Puntos Clave

Los requerimientos diarios de proteínas por unidad de peso son


mayores para los niños que para los adultos para facilitar el
desarrollo y el crecimiento. Sin embargo, no esta claro si los niños
atletas necesitan mas proteínas que los niños inactivos para un
crecimiento y desarrollo normal o para un rendimiento optimo.

Los niños requieren más energía que los adolescentes o los adultos
durante las actividades deportivas que incluyen caminar o correr y
posiblemente en otros movimientos.

Comparados con los adultos, los niños y adolescentes emplean más


grasas y menos carbohidratos durante el ejercicio prolongado.

Se debe prestar especial atención a la deshidratación voluntaria en


niños quienes se ejercitan en climas calientes y húmedos. Para
estimular la ingesta la bebida debe tener buen sabor e incluir
pequeñas cantidades de cloruro de sodio

Necesidades de proteínas para el atleta en crecimiento


Para los adultos una adecuada ingesta de proteínas es definida
como la cantidad mínima necesaria para mantener el balance de
nitrógeno. Por el contrario, los niños y adolescentes deben
conservar un balance de nitrógeno positivo (ej. Una ingesta mayor
a su utilización) para mantener el crecimiento y desarrollo de los
órganos y tejidos del cuerpo. Como resultado, mientras en los
adultos la ingesta recomendada es de 0,8-1,0 g proteína / Kg de
peso corporal /día, los requerimientos de proteínas son mayores
durante la pubertad (childhood) y la adolescencia (National
Research Council, 1989). Por ejemplo, los niños con edades entre 7
a 10 años deben consumir 1,1-1,2 g/kg por día y los niños entre 11
y 14 necesitan 1,0 g/kg por día (Ziegler y col., 1998).
Las proteínas proveen solo una fuente de energía menor durante el
ejercicio aeróbico (Melby y col., 1998). Los adultos que realizan
frecuentemente ejercicios intensos se pueden beneficiar de una
ingesta de proteínas superior a la recomendada para la población
general (Lemon y col., 1992), pero no existen datos similares para
los niños.
Desde un punto de vista práctico, no está claro cuando y hasta que
punto las diferencias relacionadas con la edad deben ser
consideradas cuando se planifica la dieta de un niño atleta. Existe
poca información con relación al consumo de proteínas de los
jóvenes deportistas. Por ejemplo, las encuestas entre pequeños
grupos de patinadores de figura sugieren que su ingesta de
proteínas es adecuada o inclusive excede las cantidades
recomendadas (Delistraty y col., 1992; Ziegler y col., 1998). Debe
notarse, que la ingesta de proteínas suficiente para alcanzar las
Ración Dietética Recomendada (RDA) podría no garantizar un
adecuado estado nutricional. Por ejemplo, un estudio de
adolescentes luchadores mostró que su nivel proteico se hacia
cada vez peor a medida que avanzaba la temporada, a pesar de que
reportaban un consumo que parecía ser suficiente (Horswill y col.,
1990). Tal deficiencia relativa pudo haber sido secundaria a la
práctica de "hacer el peso" a través de la restricción de la ingesta
de energía. Además, tal restricción dietética entre luchadores
universitarios puede inducir la perdida de masa libre de grasa
(Roemmich y col., 1991), lo cual se refleja en un balance de
nitrógeno negativo.
Se debe tener en cuenta que la cantidad de proteinas / Kg de peso
corporal es de manejo individual de acuerdo a la situación
nutricional o necesidades especificas, individuales de cada
muchacho.

Niños de 7 - 12 Desayunos Refrigerios del Almuerzo y


Años 40% del valor 25 – 30% comida 30%
calórico total ( 15% c/u )
del día V.C.T / dia

Niños de 12–16 Desayuno: 30% Refrigerios en Almuerzo y


años la mañana: 20% comida: 50%

Niños de 16-18
años en Desayunos 30% Refrigerios 30% Almuerzo: 30%
adelanta Comida: 30%

Necesidades de energía de los niños durante el ejercicio


Los datos obtenidos con los adultos han demostrado que las
diferencias en los requerimientos diarios de energía entre los
atletas dependen del volumen o la cantidad total de su
entrenamiento y del costo de energía especifico de sus rutinas
físicas. Por ejemplo, los atletas de resistencia que tienen grandes
volúmenes de entrenamientos pueden necesitar el doble e inclusive
el triple de ingesta de calorías por día que los velocistas o los
gimnastas. Mientras la misma lógica se aplica a los atletas de todas
las edades, no existen datos específicos para los niños que se
entrenan regularmente. Así mismo, no hay documentación con
relación a la cantidad de energía que los niños atletas gastan
mientras realizan rutinas específicas de sus deportes. Tal falta de
información no permite ofrecer indicaciones de las demandas
diarias de energía en una actividad en particular.
Sin embargo, existen razones para asegurar que los requerimientos
de energía de los jóvenes atletas son diferentes a los de los
adultos. El costo energético de la caminata o la carrera a cualquier
velocidad, cuando se calcula por kg de masa corporal, es
considerablemente mayor en los niños que en los adolescentes y
los adultos; y mientras más joven es el niño, el costo relativo es
mayor (Astrand, 1952; Daniels y col., 1978; Mac Dougall y col.,
1983). Por ejemplo un niño de 7 años puede requerir entre 25 a
30% mas energía por kg de peso corporal que un adulto joven
cuando ambos caminan o corren a la misma velocidad (Astrand,
1952). La principal razón para este "desgaste" relativo de energía,
en los niños, es la falta de una adecuada coordinación entre los
grupos de músculos agonistas y antagonistas. Durante la caminata
y la carrera, los músculos antagonistas de los niños,
particularmente en su primera década de vida, parecen no relajarse
suficiente mientras los músculos agonistas se contraen. Este
patrón denominado "co-contraccion", requiere energía metabólica
adicional, lo cual hace a los niños menos metabólicamente
económicos que los adolescentes y los adultos (Frost y col., 1997).
Otra posible razón para este alto gasto metabólico, es un mayor
costo de energía biomecánico debido a una mayor frecuencia de
zancadas (Unnithan & Eston, 1990). Esto podría ser similar, aunque
aun no esta comprobado, en otras actividades físicas como la
natación el ski o el patinaje.
Una implicación práctica de las diferencias descritas anteriormente
en el costo de energía es que no se deben emplear las tablas
basadas en adultos cuando se intente calcular el costo de energía
de las actividades deportivas para los niños. Tales tablas, cuando
se corrigen por masa corporal, tienden a subestimar el gasto de
energía en los niños. Muy pocos intentos se han hecho por
construir tablas de costo de energía para niños de diferentes pesos
corporales (Bar-Or, 1983).
Es probable que el costo de energía disminuya a medida que la
eficiencia de la ejecución de una rutina específica de ejercicio se
incrementa. Sin embargo, los datos experimentales ofrecen
resultados poco consistentes con relación a tales efectos en los
atletas jóvenes.
En un estudio longitudinal Daniels y col. (1978) evaluó a los
mismos corredores de cross-country por varios años. Su promedio
de costo de energía durante la carrera a una velocidad submaxima
establecida se redujo a una tasa más rápida que la observada
previamente entre los no atletas. Desafortunadamente, la carencia
de un grupo control en el estudio no permite determinar si la
disminución observada en el costo de energía se debió a un efecto
del entrenamiento o al envejecimiento. En un estudio mas reciente,
Sjodin y Svedenhag (1992) evaluaron de forma periódica, a un
pequeño grupo de varones corredores y a un grupo control entre
los 12 a 20 años, Mientras el consumo de O 2 a una velocidad sub-
máxima establecida fue mas bajo en los atletas, no existió
diferencia en la tasa de disminución a través del tiempo entre los
dos grupos. Para confundir aun mas los resultados, en otro estudio,
un programa de entrenamientos de 10 semanas fue acompañado
por la reducción en el costo de energía en el grupo que se
ejercitaba, pero no entre los del grupo control (Unnithan, 1993). En
conclusión, los efectos del entrenamiento sobre el costo de energía
de la actividad aun no están claros, tampoco se conoce si las
consideraciones señaladas tienen una implicación directa con la
nutrición.

MANEJO DIETARIO ANTES DE LA COMPETENCIA


La víspera de la competencia el deportista debe consumir una
comida equilibrada particularmente rica en almidones (arroz,
pastas, papa, galleta etc.) y normal en los demás nutrientes,
recordando que la adecuada hidratación es fundamental.

MANEJO DIETARIO EL DIA DE LA COMPETENCIA


La característica principal el día de la competencia será su ultima
comida; que debe consumirse tres horas antes del evento para que
el periodo de la digestión no coincida con la practica deportiva ya
que un esfuerzo intenso durante la digestión provoca trastornos
que se manifiestan con dolor de estomago, respiración dificultosa,
taquicardia, náuseas y vomito. Estos trastornos digestivos se van
manifestar con cansancio muscular, afectando la practica
deportiva.
Si la competencia tiene lugar por la mañana, se recomienda tomar
un desayuno muy liviano.
Si tiene lugar a primeras horas de la tarde como es usual, se ara
hacia las once y finalmente si la competencia tiene lugar a últimas
horas de la tarde se aconseja un desayuno normal rico en
almidones y un almuerzo ligero y equilibrado, también alto en
almidones.
RECOMENDACIONES DEL ENTRENADOR O SUPERVISOR AL
DEPORTISTA
1. Que el deportista no omita comidas.

2. Que la ingestión de alimentos se haga en forma regular y


equilibrada, consumiéndolos lentamente, masticando muy bien
para que la salivación permita su mejor digestión.

3. El consumo de alimentos en forma masiva poco tiempo antes


de la competencia debe evitarse.

4. Si la competencia permite un descanso es necesario


aprovecharlo para rehidratarse.

5. El control de peso representa un aspecto muy importante en


el deportista, porque al estar adecuado lograra un mayor
rendimiento físico.

6. Es de vital importancia mantener un adecuado consumo


vitamínico, especialmente la vitamina B porque interviene
estrechamente en el metabolismo de la energía, como también
en el logro de mejorar rendimientos porque atenúa la fatiga y
evita los calambres musculares.

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