Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El estudio de la nutrición deportiva como un parámetro esencial, permite hacer más efectiva
la preparación física de un deportiva, teniendo como objetivo máximo el cumplimiento de
sus metas individuales y manteniendo como pilar principal la conservación de su salud.
La ingesta de alimentos que generen energía debe ser proporcional al consumo de agua.
El esfuerzo y trabajo al que sometemos a nuestro cuerpo provoca evaporación por sudor
(pérdidas de fluidos que pueden superar los 2 litros por hora), al mismo tiempo que de
energía “Glucosa”, lo que hace necesaria su pronta compensación y/o recuperación.
Tomando como base los parámetros anteriores podemos delimitar un menú ideal, no lo
llamare dieta pues esta palabra genera una diferencia de conceptos frente a lo que es un
listado de alimentos que me veo obligado a consumir y otros que no debo ni mirar. Una
dieta es más una sugerencia de una cantidad determinada de alimentos que aparecen en
una lista general que entrega un nutricionista sin tener presente los requerimientos reales.
También es importante considerar qué alimentos son realmente beneficiosos para nuestro
cuerpo y cuáles no, esto se consigue con una simple observación del aporte no solo
calórico, sino también a través de una mirada básica al listado de nutrientes de cada uno
de los productos que hacen parte de nuestra canasta de compras. Muchos de ellos tienen
aditamentos químicos para su conservación, que no son tan favorables.
Del mismo modo no debemos dejarnos llevar por el pensamiento común y las propagandas
de turno, que nos indican por ejemplo que los lácteos y las carnes rojas son los grandes
benefactores de la hipertrofia muscular, algo que no es cierto. Es posible ganar masa
muscular sin el consumo de carnes y lácteos, solo basta ver como lamentablemente estos
“alimentos” están generando grandes y crónicas enfermedades respiratorias (Lácteos) y
cardiovasculares (Carne).
Es imposible avanzar en el camino de la nutrición deportiva sin tener claro los conceptos
básicos y las raíces de esta ciencia.
Durante años, diferentes especialistas tanto clínicos, como deportivos han alimentado el
basto glosario relacionado con la alimentación y el deporte, y cada vez son más los
beneficios que se generan de sus hallazgos.
Cada definición, cada autor, y cada concepto individual, se vuelven la columna vertebral de
todo estudiante. El desconocimiento o falta de atención puede crear errores que se verán
a futuro como afecciones clínicas en los futuros o actuales deportistas.
La incredulidad generada en muchas personas (me incluyo en esta lista) como efecto de
las malas prácticas de los mal llamados nutricionistas, o nutriólogos, despertó la necesidad
de establecer parámetros en la atención personalizada de cada uno de los deportistas e
individuos que persiguen un objetivo particular.
Es momento de dar un vuelco a esta visión, estamos estudiando para cambiar este
concepto, guiar y ayudar a preservar tan maravillosa ciencia.
No es de la noche a la mañana que te haces un experto, es a través del día a día, es
mediante la lectura continua, es enfocando tu tiempo en edificar los cimientos de lo que
anhelas ser y entregar a otros. Es un legado que podemos forjar con bases sólidas.
Así que, a leer, controvertir, plasmar tus ideas, preguntar a los que van uno o varios
escalones más arriba… no podemos quedarnos con un simple conocimiento, hay que
rascar las piedras y encontrar el tesoro que hay debajo.