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Síntomas característicos

Cuando un niño/a es víctima de acoso escolar, es muy posible que experimente y exprese
alguno de los siguientes síntomas y, por ello, los progenitores y familiares deben estar
atentos y alerta para detectarlo a tiempo y poder ayudarle.

Algunos de esos síntomas son los siguientes:

• Problemas de memoria y dificultades en la concentración y atención y disminuye el

rendimiento académico.

• Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar

generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc.

• Problemas de sueño, pesadillas o insomnio.

• Aislamiento social, conductas introvertidas y apatía para realizar actividades que

antes le gustaban.

• Estar en estado de alerta durante mucho tiempo seguido.

• Negarse a ir al colegio y juntarse con otros niños/as.

• Buscar excusas para no ir al colegio de manera repetida.

• Sentimientos de culpabilidad y creer que algo ha hecho mal para merecer el acoso.

• Comportamientos de huida y evitación de las situaciones sociales.

• Negar los hechos ocurridos y tener incongruencias a la hora de comportarse.

• Llanto abrumador, respuestas emocionales muy radicales.

• Miedo a perder el control o a estar solo/a.

• Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo, pesimismo, etc.

• Amenaza e incluso, intento de suicidio real.

Es muy importante que los padres y allegados del niño/a estén atentos/as a estos posibles
síntomas que pueden ir manifestándose poco a poco y que, en muchas ocasiones, damos
por normales o intentamos darles otra explicación a su aparición, sin contemplar el hecho
de que puedan estar sufriendo un acoso escolar.

Muchas veces, desgraciadamente, hay niños/as (mayor porcentaje de niños), que llegan a
quitarse la vida por estas sufriendo bullying en el colegio y los padres no habían sido
conscientes en ningún momento, ni tampoco el colegio.

En otras circunstancias más duras, el colegio y/o los padres pueden haber tenido sospechas
de la situación y no han sabido actuar o no le han prestado la atención y dado la
importancia adecuada y, finalmente, el niño/a termina quitándose la vida.

Por todo lo evidente, ya sabes, que es fundamental identificar situaciones de bullying en

los colegios e identificarlas a tiempo para poder ponerles solución y que no ocurran este
tipo de desgracias, que suelen ocurrir más a menudo de lo que pensamos.

Existen asociaciones encargadas de ir por los colegios impartiendo charlas a padres,

maestros y alumnos, acerca del acoso escolar; qué es, cómo prevenirlo, identificarlo, tipos
de acoso etc. Estas asociaciones conciencian a los 3 componentes principales (padres,
maestros y alumnos) ante el acoso escolar y cuales son sus consecuencias físicas y
emocionales para la víctima, principalmente.

Pablo es un niño de 13 años que, desde hace un tiempo, tiene problemas a la

hora de dormir y no consigue dormirse pronto y, además de eso, suele comentar
a sus padres que tiene muchas pesadillas.

Por otro lado, manifiesta rechazo a la hora de ir a la escuela por las mañanas e
intenta inventarse alguna excusa para faltar a clase.

Los padres hace tiempo que detectan síntomas y comportamientos poco

habituales en él y han acudido
a un profesional de la psicología para comentarle que están preocupados con su
hijo.

En una ocasión, el chico llegó a casa con moratones en los brazos y dijo que se
había caído por las Escaleras.

Normalmente, cuando llega a casa después del colegio, se mete directamente en

la habitación y no sale ni siquiera a comer ni cenar con sus padres, prefiere estar
solo.

Como es entendible, los padres están alarmados, porque hace unos años, su hijo
no se comportaba de esa manera.