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Mercado de Minerales y Metales

La valorización de los productos minerales o metales constituye una parte esencial


de cualquier estudio de viabilidad de un proyecto, al fin y al cabo, porque estamos
hablando de los ingresos previstos para el desarrollo de su modelo de negocio. Es
importante destacar que en cualquier proyecto minero, la magnitud, desarrollo y
aplicabilidad del mismo es determinada por la rentabilidad que ofrece el material de
interés por media de sus reservas y por supuesto el capital con el que se cuenta para
llevar a cabo la faena minera. Ahora bien, la venta de los productos mineros se da en
un mercado determinado y especializado, de forma tal que de ahí se obtienen los
ingresos necesarios (flujos) para cubrir los gastos de producción, amortizar las
inversiones necesarias y devolver un retorno del capital invertido por los accionistas
de la empresa. Los valores de los minerales dependen, de los acuerdos comerciales y
a la volatilidad de las cotizaciones de los metales como consecuencia de la oferta y
demanda en las principales bolsas internacionales donde se tranzan estos
“commodities” y que nos sirven para valorizar nuestras materias primas (los
minerales). Este balance entre la oferta y demanda debe contemplarse en el marco de
un mercado global, pocas veces local, por lo que normalmente el comercio de
minerales se realiza mediante operaciones de comercio internacional.

Las formas o métodos para determinar el valor de un mineral o concentrado de


mineral, pueden variar según su forma física y su composición de elementos
metálicos complementarios al metal principal contenido. De acuerdo a determinados
patrones se han establecido estándares a lo largo de muchos años de comercialización
de estas materias primas, todo esto dependiendo del tipo de mineral por supuesto y
por lo general, los minerales son vendidos y valorizados sobre la base de un peso, el
cual puede referirse a quilates en el caso de las piedras preciosas, onzas para los
metales preciosos, libras o kilogramos para los metales valiosos o bien toneladas
métricas para los metales menos valiosos, minerales en bruto y la mayoría de los
minerales industriales. El precio del concentrado se establece sobre la base del metal
contenido más que sobre el propio peso bruto en sí mismo y para un determinado
mineral, la transacción comercial puede darse en alguna o algunas de las diversas
etapas de la producción del mismo. De acuerdo a las exigencias y formalidades, las
negociaciones entre los productores mineros y sus compradores (pueden ser refinerías
o “comercializadores”) terminan plasmando sus acuerdos en un contrato.
Normalmente el contrato es invariable durante el período de tiempo establecido, pero
algunos puntos son dejados abiertos para la definición de términos correspondientes a
cada período contractual correspondiente y de acuerdo al mecanismo pactado en el
contrato.

Clase de Mercado

 New York Commodity Exchange (COMEX) de USA – 1877

El COMEX es la segunda bolsa de metales más importante del mundo,


concretamente se especializa en el mercado (cotización) del oro, la plata, el cobre y el
aluminio, además de otros metales no férreos. El COMEX está conformado por un
sistema de cámara de compensación, en el que todo contrato debe ser inmediatamente
registrado y compensado por un miembro de la cámara con la finalidad de hacer
frente a los riesgos por los que atraviesa un producto, y a su vez exige el pago de un
depósito modificable según las tendencias de las cotizaciones del producto, objeto de
las negociaciones. Este mecanismo permitirá el control del comportamiento del
mercado, así como del buen funcionamiento de las operaciones comerciales.

 London Metal Exchange (LME) de Inglaterra – 1935

En operaciones a futuros, es la principal bolsa de metales del mundo,


concretamente en ella se negocian el aluminio, cobre, plomo, zinc, níquel, plata y
estaño. Las negociaciones comerciales a plazo en el LME, con el transcurso del
tiempo se convierten en una obligación al contado y su aplicación es frecuente por los
fabricantes, almacenistas, comerciantes, consumidores y transformadores en general,
con el fin de reducir el riesgo inherente a las fluctuaciones de los precios en cualquier
de las etapas por las que atraviesa un metal, hasta su último comprador. La aplicación
de los diferentes tipos de cobertura, se realizan con el objeto de asegurar el precio del
metal respecto a las variaciones que este puede sufrir en el tiempo, por ejemplo, si se
ha comprado un metal para luego ser vendido al cabo de tres meses, a la cotización de
ese día, lo que procede realizar es la venta a plazo sustitutiva de aquel en bolsa, para
luego efectuar la operación de compra al contado.

El siguiente cuadro muestra la duración y ruedas (“rings”) de cotizaciones de


metales en la bolsa de LME:

Rueda (ring) de negociaciones en el LME.

La variación diaria o volatilidad se debe a muchos factores: a los costos de


financiamiento, almacenamiento y seguro del metal, a la escasez o aumento en la
oferta y la demanda, problemas económicos y políticos en los países productores de
materias primas, descensos en los almacenes del LME, entre otros.

Conceptos Básicos

 Mercado Libre de Competencia

La Ley para Promover y Proteger el Ejercicio de la Libre Competencia (1992) en


su Art. 3 define la libre competencia de la siguiente manera: “Se entiende por libre
competencia, aquella actividad en la cual existan las condiciones para que cualquier
sujeto económico, sea oferente o demandante, tenga completa libertad de entrar o
salir del mercado, y quienes están dentro de él, no tengan posibilidad, tanto
individualmente como en colusión con otros, de imponer alguna condición en las
relaciones de intercambio”.

 Precios

Los precios de los principales metales preciosos y no-ferrosos son evaluados por su
valor promedio en las bolsas comerciales. No existe mercado terminal para los
productos minerales y metales de poco volumen y con frecuencia heterogéneos.
Además, debido a que los costos de transporte son relativamente altos con relación a
los costos de producción, el precio de los productos puede variar significativamente
de una región a otra. Los precios de acero laminado, carbón, fosfato mineral,
minerales de titanio y fluorita, son todos precios especulativos citados simplemente
para mostrar la posición aproximada de cada producto en la jerarquía de valores.
Puede que los precios reales de cada uno de estos productos hayan sido muy
superiores o muy inferiores en 2000, según la especificación de cada uno y el lugar
donde es utilizado.
 Mercados Futuros

Los mercados de futuros son aquellos donde se negocian contratos de


compraventa de un producto a largo plazo, pactando un precio para una cantidad
determinada a recibir en una fecha específica. Estos contratos, también
llamados forwards (‘hacia adelante’), aseguran un precio de compraventa fijo, ajeno a
las fluctuaciones que puedan producirse por crisis económicas o cambios estacionales
de la producción, entre otros motivos. Su ventaja principal es que reducen el
riesgo asociado a esa variabilidad.

Los mercados o la demanda futura de metales, sin embargo, no están determinados


solamente por el desarrollo de nuevas aplicaciones para estos materiales o cambios en
las existentes. Los metales pueden ser sustituidos por materiales alternativos y
viceversa; esto puede darse en distintos niveles, aunque se debe considerar también la
disponibilidad de materiales sustitutos.

Previsiones sobre Mercados y Precios

Generalidades

La comercialización de minerales radica mediante una visión general sobre la


compra y venta los minerales mercados de producción y consumo, de los minerales y
metales en el mundo, a través de un conjunto de acciones relacionadas entre sí para
cumplir objetivos de los clientes. La ley de la oferta y la demanda es el principio
básico sobre el que se basa una economía de mercado. Este principio refleja la
relación que existe entre la demanda de un producto y la cantidad ofrecida de ese
producto teniendo en cuenta el precio al que se vende el producto.

La valorización de los productos minerales o metales constituye una parte esencial


de cualquier estudio de viabilidad de un proyecto porque estamos hablando de los
ingresos previstos para el desarrollo de su modelo de negocio. La venta de los
productos mineros se da en un mercado determinado y especializado, de forma tal
que de ahí se obtienen los ingresos necesarios (flujos) para cubrir los gastos de
producción, amortizar las inversiones necesarias y devolver un retorno del capital
invertido por los accionistas de la empresa. Los valores de los minerales dependen, de
los acuerdos comerciales y a la volatilidad de las cotizaciones de los metales como
consecuencia de la oferta y demanda en las principales bolsas internacionales donde
se tranzan estos “commodities” y que nos sirven de referencia (para valorizar nuestras
materias primas.

La comercialización incluye genéricamente diversos elementos y depende de:

a. El aprovisionamiento del producto.

b. La producción disponible.

c. La venta o negociación directa.

d. La logística, entrega oportuna y adecuada.

e. Procesos y productos de los minerales para su comercialización.

El mercado de minerales y metales contempla algunos mercados de producción y


consumos sumamente importantes, los cuales son:

 China

Es el mayor productor de minerales en el mundo, sin embargo, no es


autosuficiente en la producción de cobre, zinc y plomo; por tanto, tiene que importar.

 Estados Unidos

A pesar de su actual crisis, en el ámbito mundial se ubica como un importante


productor de cobre y plomo.

 Comunidad Europea

Muestra una producción de minerales de Cu, Pb y Zn, insuficientes para su


requerimiento industrial. Este detalle, indica un importante mercado de importación
de concentrados.

 Japón
En las últimas 4 décadas, se ha convertido en importante comprador de minerales,
manteniendo contratos de largo plazo para la compra de concentrados en especial de
cobre y zinc.

 Región Sudamericana

Liderada por Brasil, Chile y Argentina en sus consumos cada vez mayores de los
metales industriales (en especial el zinc y cobre).

Los participantes en la comercialización de minerales lo realizan distintos tipos de


empresas compradoras que pueden ser consumidoras independientes (refinerías),
productores integrados, intermediarios comerciales (comercilizadores) y las empresas
vendedoras constituidas por productores independientes (mineros), productores
integrados e intermediarios comerciales (“comercializadores”), contando por
supuesto con la participación de empresas privadas comercializadoras importantes
como corporaciones multinacionales, diversificadas, verticalmente y/o
horizontalmente que en muchos casos incluyen actividades financieras.

La comercialización de productos mineros para este tipo de modelo de negocios


contempla las siguientes etapas:

Una parte importante, para las cotizaciones de internaciones de precios es que los
precios de los metales, están determinados por las fuerzas de la oferta y la demanda,
en un determinado mercado o bolsa. Estos mercados reúnen a vendedores y
compradores y brindan a los valores-títulos o acciones gran liquidez, destacando
también que las Bolsas de Metales no compran ni venden metales, tampoco fijan los
precios de éstos, pero si significa un lugar que garantiza las transacciones de
compraventa. En una bolsa de metales, la cotización de los metales puede variar por
el flujo de inversiones, niveles de rentabilidad presentes y futuras y la situación
económica actual de las empresas ofertantes y demandantes.

Los precios de las materias primas a lo largo del tiempo han sido continuamente
cambiantes, si bien, se han conocido épocas de relativa calma o evolución uniforme,
y, por ello, previsibles, seguidas de otras con un comportamiento de las cotizaciones
errático y que desafían cualquier intento de sistematización. Además, a la variación
de los precios nominales, hay que añadirle la inflación y los cambios de las paridades
monetarias, lo que hace que, con una visión local o nacional, quien se interese en la
cuestión ha de afrontar tres variables: precios nominales y precios reales que, a su
vez, son resultado de la inflación y de la paridad de la moneda nacional con la que se
cotiza la materia prima de que se trata. Podría pensarse que la inflación y la paridad
de la moneda tienden a paliar las oscilaciones de los precios nominales, y ello sería
bastante cierto si no se produjesen, a lo largo del tiempo, cambios en el valor real de
las materias primas. En lo relativo a la previsión de los precios, son muchos los
métodos y medios que permiten alcanzar unos resultados medianamente fiables,
teniendo en cuenta que toda labor de previsión de la evolución futura de magnitudes
económicas tiene casi tanto de arte como de ciencia.

Métodos Simples

Se puede comenzar por el que pudiera denominarse método subjetivo, que no es


más que utilizar debidamente la experiencia personal de quien la tenga. Tal método
comienza siempre por "yo creo...", "en mi opinión ... ", "según yo veo las cosas...",
etc. Puede resultar un pronóstico tan valioso como el más riguroso y matemático de
los estudios. Todo dependerá de los conocimientos y ponderación de quien lo haga.
Un método de estimación es considerar que nada va a cambiar y que el precio de
mañana, del período de maduración del proyecto, será el precio de hoy, con cuantas
matizaciones se quiera. Un paso más podría ser sustituir el precio de hoy por el de un
período de años a fijar, estableciendo la evolución y tendencias en e1 período
considerado, de acuerdo con ajustes lineales o con otros más alambicados. En ambos
casos la hipótesis básica es la misma: los precios futuros serán similares a los actuales
o a los históricos. Se trata de modelos de la mayor sencillez, y, en general, no del todo
satisfactorios, hasta podría decirse que su misma simplicidad les hace poco
"vendibles" cuando se trata de grandes proyectos, adornados la mayoría de las veces
con estudios sofisticados, no siempre necesarios o justificados. En principio, serían
métodos suficientes para una primera aproximación o estimación del proyecto o para
estudios preliminares del mismo.

Métodos Deterministas

Se trata de relacionar dos variables mediante una ecuación matemática explícita.


En el caso de los precios, se trata de encontrar las fórmulas más representativas para p
= f (t), siendo " p " el precio y "t" el tiempo. Algunas de las ecuaciones empleadas son
las siguientes:

- Lineal p = a+b.t

- Semi-logarítmica log p= a + b . t

- Logarítmica p = log a + b. log t

- Parabólica p = a + b . t + c . t2

- Hiperbólica p = t/(a + b . t )

- Mixta p = a + b . t + 10c+ d .t

- Gompertz p = α + a . bα

- Serie polinómica p= a + b . t + c . t 2 + d . t 3 + …
Los resultados dependen del ajuste del tipo de curva elegida y con la que se
presupone que el fenómeno evoluciona. La extrapolación en el tiempo dará los
precios futuros, que son predeterminados por los históricos. Con independencia de la
perfección con que pueda establecerse la ecuación a utilizar, seguirá existiendo el
fallo de base que ya se indicó cuando se habló de los métodos simples: admitir que
los precios históricos influyen sobre los futuros.

Previsiones sobre Bases Reales

Dicho proceso está basado en las previsiones de precios futuros sobre bases que,
en principio, se pretende que sean más racionales o realistas. Se parte de algo
aceptado y que puede resumirse en:

- Surge la necesidad de nueva capacidad minera a medida que las antiguas


explotaciones se van agotando y aumenta la demanda.

- Ningún empresario se lanzará a nuevas inversiones si no tiene asegurado un mínimo


de rentabilidad a las mismas.

La consecuencia inmediata es que el precio de la sustancia de que se trate debe ser


suficiente para atraer las inversiones necesarias para que la capacidad pueda hacer
frente a la demanda. Con lo que el problema de la previsión de precios se desplaza, en
cierto modo, al de la previsión de la demanda y de los costes necesarios para
satisfacerla. Una previsión de precios hecha por esta vía supondría basarse en las
reglas básicas del mercado libre y conduciría a precios que, en principio, no tendrían
por qué coincidir o asimilarse necesariamente a los precios de hoy o a los históricos.
En estas condiciones los precios de mercado de una determinada sustancia mineral no
pueden, a la larga, ser muy diferentes del coste de producción de las minas
marginales que suministran, al coste más elevado, la última tonelada necesaria para
satisfacer la demanda total. Ahora bien, no hay que olvidar que lo de "mercado
perfecto", no deja ser un tanto utópico y que siempre existirán factores
extraeconómicos que tienden a perturbar el modelo. Concretamente en el caso de las
materias primas minerales son muchos los productores, ya sean países o empresas,
cuyas normas de conducta no se rigen única y exclusivamente por la consecución de
un beneficio y, en consecuencia, practican precios políticos que poco o nada tienen
que ver con los costes reales. Sin necesidad de descender a detalles, es fácil adivinar
las distorsiones que tales actitudes producen en los mercados. Pero, con todas las
reservas, el método sigue siendo básicamente válido. Una aplicación concreta de este
método exige un buen conocimiento de la oferta real y potencial de la sustancia que
se estudia. La oferta real se conocerá a través del estudio de las minas existentes y de
sus condiciones de explotación. La oferta potencial requiere el conocimiento de las
reservas económicamente explotables y coste de las mismas, algo diferente de un
conocimiento de las reservas geológicas.

Factores Extraeconómicos

Tendencias de la Oferta y la Demanda

El conocimiento de oferta y demanda es necesario ya que por lo menos se debe


tener una mínima idea de cómo ha evolucionado la demanda en los últimos tiempos,
por las consecuencias que de ello pueda sacarse hacia el futuro. Además, hay que
adentrarse en cuestiones socio-políticas. Sobre la demanda futura habría que saber
contestar a los grandes interrogantes siguientes: ¿Cómo crecerá la población
humana?, ¿Seguirán distanciándose los países ricos de los pobres?, ¿Es el tercer
mundo económicamente irredimible?, ¿Paz o guerra?. La demanda futura y, por
supuesto la oferta, están inexorablemente condicionadas a que las cuestiones
planteadas tengan una contestación positiva o negativa. Elucubraciones aparte, algo
debe quedar bien claro: según el grado de desarrollo de los países hay materias
primas que, para cada uno de ellos, son más o menos "maduras" y, por lo tanto, su
consumo se estabiliza, retrocde o sigue creciendo. Por contra, otras son materias de
nuevas aplicaciones su consumo crece más en los países desarrolla d os, con
tecnologías de vanguardia, que en los menos desarrollados que van a remolque de los
anteriores. Los metales básicos, férreos o no, las materias básicas para los
fertilizantes, forman parte de los primeros, mientras que algunos metales menores y
raros constituyen el segundo grupo que, evidentemente, tiene bastante menos entidad
desde el punto de vista cualitativo.
Referencias Bibliográficas

Alvarino, C., Reynales, A. (2018). Previsiones sobre Mercados y Precios:


Mercado de Minerales. Fundación Universitaria del Área Andina.

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